mujer amante parte II

Falta tan poco para verlo… pero estas horas me parecen eterna, aun no se me ocurrió ninguna excusa para poder salir de casa tan temprano un dia sábado.
Me he comprado una lencería como a el le gusta, quiero darle una sorpresa y demostrarle cuanto lo extrañe.
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El colectivo está retrasado, esta tardanza me está exasperando mas…

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Ahí esta!!. Tan apuesto como siempre, se puso la camisa blanca que le regale, que lindo que se ve con ese flequillo sobre sus cejas, no se si será por el deseo guardado dentro de mi, pero el pantalón claro hace que se vea muy sensual, oh y marca tan bien su miembro, que no puedo evitar sentirme deseosa de acariciarlo.
Se acerca lentamente… me domina, su mirada recorre mi cuerpo, estoy entregada a el, y lo sabe y se aprovecha de ello.
Se adueña de mi cintura, me da un beso ligero y sin palabras me lleva a la parada de taxis.
Recién están despertando los rayos de sol, se aleja la noche y el nuevo dia llega, un dia hermoso para mi porque el está aquí, conmigo.
Toma mi mano, me da un beso… un príncipe… pero… ha llevado mi mano a su miembro, hace que lo frote, me dejo llevar y lo aprieto, lo manoseo, me encanta sentir su miembro erecto, me sigue deseando, lo sabia me ha extrañado.
Ubico el maletín en mi entrepierna para que el chofer no vea por el espejo retrovisor a sus manos traviesas, por debajo de mi vestidito blanco introdujo su mano, una mano grande con dedos largos y gruesos, acaricia mi pierna lentamente, empecé a sentirme acalorada, tuve que bajar un poco el vidrio para poder respirar, su mano sigue jugando debajo de mi vestido, siento como sus dedos se acercan cada vez mas y mas a mi conchita, húmeda sin haber sido ni siquiera rozada, juega en la entrada de mi sexo, aaaa… mmmmmmmm que bien se siente, me gusta me esta descolocando de mi ser lentamente aleja su dedo , inconscientemente meneo mis caderas buscando su mano, provocándolo, invitándolo a mas…
Au n falta para llegar al hotel donde se hospeda, mi invitación fue aceptada, su dedo volvió a mi conchita que ya mojo mi pequeña bombachita, lance un suspiro suave, respiro profundo aguantando las ganas de gemir, este hombre me vuelve loca, me tiene a su merced, puede y hace conmigo lo que le plazca.
Despacio introduce su dedo, el es grande y fuerte, es cuidadoso, me cuida porque me quiere. Su dedo se ha introducido mas, nuevamente empece a mover mis caderas para poder sentir mas placer, ya no puedo mas ya no aguanto más, quiero sentir todo su dedo dentro de mi, aprovecho la luz del semáforo que nos da paso, y al compas del auto me lanzo hacia adelante, la fuerza del auto me impulsa con mayor energía, su dedo esta dentro mio, se siente hermoso, me muevo en forma circular, hacia adelante y hacia atrás... su cara me muestra que lo esta disfrutando, su miembro quiere ocupar el lugar del dedo, lo sé… porque mi mano sigue acariciándolo y como si cobrara vida propia se mueve.
En un susurro le he pedido que me dé mas placer, falta poco para que lleguemos al hotel, me sonríe, ay esa sonrisa, ilumina mis días más que el sol de verano..
Siento como su dedo se mueve dentro de mi, sale y vuelve a meterse, me muerdo los labios para no gritar “Asi mi amor, asi, dame mas, mmm mas quiero mas”, el sabe lo que me gusta y lo que quiero, con su otra mano acaricia mis senos, ya no me importa que el conductor nos vea solo quiero más!.

Lo siento venir, siento como todo mi jugo ahoga su dedo, ahora es mucho mas fácil que entre y salga, el lo sabe, pero no saca su dedo, no lo hara, lo conozco, seguirá moviéndolo hasta que lleguemos al hotel.
Estamos a media cuadra y aun no quita su dedo, siento mis piernas temblar, y mi vestido húmedo, quiero acomodarme pero el no me deja…
Estamos en la puerta del hotel, su dedo sigue moviéndose dentro de mi, le ha pagado al chofer, cuando este le dio el vuelto recién pude bajar del auto.
Toda despeinada, mis mejillas sonrosadas y mi piel transpirada, mi vestido arrugado y mi bombachita un rollo… asi entro a este hotel finísimo, pensaran lo peor de mi…. y tienen razón.