Ante todo les cuento que hace mucho soy usuario de Poringa, pero por una cosa u otra nunca me atreví a postear, solo era un usuario observador.
Esta vez me decidí y les traigo un relato real, esto me sucedió a mi, peor por obvias razones voy a cambiar los nombres, direcciones, etc.
Mi nombre es Andres, trabajo en una oficina (solo) sin jefes que me controlen, de frente vidriado. En el fondo de la misma hay cocina y arriba una habitación, es un departamento reformado a oficina. Esta ubicada en una calle céntrica peor no muy cerca de donde abundan los comercios, en una calle paralela de la avenida principal del pueblo. En frente hay una oficina de correo donde atiende una morocha espectacular, de pelo lacio y negro azabache que le llega hasta mediado de la espalda, ojos verdes, flaca, de aprox 1,65 mts de altura, con unas tetas del tamaño de un pomelo y una cola de esas que ves a una mujer de frente y ya se sabe que tiene buen culo, redondo, bien parado y duro como roca.
Al principio solo intercambiamos miradas de oficina a oficina o cuando alguno de los dos salía de su oficina a comprar algo. Eran miradas intensas y por disimulo o vergüenza los dos claudicábamos cuando se cruzaban nuestros miradas, pero mas de una vez nos descubrimos mirando al otro.
Un día en cuestión debo enviar un sobre por correo y lo primero que se me ocurre es ir a preguntarle el costo del envió. Me presente:
Yo.- Hola, como te va, soy el vecino de enfrente.-
Ariana.- hola vecino, como te va, vos trabajas en la oficina de allá no? (señalando mi oficina)
Yo.- si como te va, me llamo Andres vos?
Ariana.- yo Ariana peor me dicen Ari, decime Ari. (con una sonrisa que me derretía).
Yo.- sos muy buena onda Ari, te cuento vine a mandar este sobre, necesito enviarlo cuanto ante s y que llegue lo mas pronto posible, y aproveche la oportunidad para saludarte y presentarme.
Ariana.- dale vos dejalo en mis manos que llega en un día con seguridad. El servicio es muy confiable no te preocupes.
Yo.- si esta en tus manos me despreocupo, quise pasar cuando estabas vos para conocerte y por que no se si el chico que esta de tarde es tu novio o marido, para no comprometerte cuando me presentaba, (balbucee esperando un corte de rostro).
Ariana.- buenísimo, por que no es ni mi novio ni mi marido, es mi hermano mayor.-
Y así seguimos charlando un rato, me entere que el hermano era el dueño del lugar y la franquicia, que ella tenia 22 años, 5 menos que yo. Que era soltera y le dije que cuando quisiera pasara por la oficina a tomar un café, así charlamos mas tranquilos y nos conocemos mejor…
Pasaron varios días en que seguíamos la rutina de las miradas solamente, ya ahora con un gesto y saluditos, pero nada mas. Hasta el día de ayer, cuando se apareció con un paquete de galletitas en mano, golpeo mi puerta, la salude, la hice pasar y me dijo, vengo a cumplir con la promesa, preparas unos café? Sin problemas me siguió a la cocina, le mostré la oficina y comencé a preparar el café, cuando me di vuelta para buscar un filtro para la cafetera la tenia muy pegada a mi y si pensarlo me estrelle de frente a ella, pudiendo sentir sus pechos turgentes, perdón replique, sos grandote Andres casi me tiras de culo al piso dijo, me encantan los hombres grandotes de espalda, así como vos, imaginen que quede pasmado, sin reacción, como pude me repuse y le dije tranquila que si caías de cola al piso estas salvada, rio con una carcajada estruendosa y me miro con esa mirada lasciva, esa mirada con la que uno nota que una mujer esta dispuesta al sexo, la tome de la cintura y sin oponer resistencia la traje a mi, sin dejarla de mirar a los ojos le comía boca de un beso, su saliva un néctar dulce que encendió un fuego apasionado en los dos, nos comíamos la boca como desesperados (jamás prepare el café) jugábamos con las leguas, nos palpamos todo el cuerpo, apreté su cola majestuosa, impresionante, deslice por su espalda un dedo dentro de su calza apretada, por la raya de cola hasta llegas por encima de su bombacha y debajo de su calza al clítoris, cuando la toque empezó a gemir en mi oído y aun mas me calentó, ella de frente a mi me apretó el bulto, me separo poniendo sus manos en mi pecho, bajo mi pantalón en 2 segundos y sin imaginarlo yo ya estaba agachada pasando la punta de la lengua por la punta de mi pene, me dijo.- hace tiempo que te miro y solo imagino comiéndote la pija. Imaginen que con eso mi pene dio un salto y se puso aun mas duro, lentamente y mirándome a los ojos se la metió hasta el tronco y como si fuera una experta me practico la mamada mas rica de mi vida al día de hoy, me chupaba los huevos, me pajeaba y se la volvía a comer toda, pero toda, hasta que sus lagrimas brotaban y recién ahí soltaba, se saco la pija de la boca, se puso de espaldas a mi apoyando las palmas de la mano sobre la mesada con la cola parada y me dijo cógeme de atrás, no tarde nada en bajar su calza y tanga y para mi sorpresa ese culo que aparentaba estupendo era mucho mas de lo que se veía, era perfecto y con la piernas abiertas pude ver como su concha mojada pedía pija, cógeme ya me dijo, a lo que le respondí, no bebe antes te la chupo yo y cuando no des mas, cuando estés por acabar pedirme que te la meta, así fue se la chupe como un desenfrenado, chorreaba flujo, no supe si por que hacia mucho no cogía o si era calentona así por demás, le abril los cachetes de la cola, jugué con su agujerito un rato, le metí la lengua dentro del culo, se volvía loca, se le aflojaban las rodillas, volvía a comerme su conchita depilada y jugosa y repetía el jugueteo con esa cola que me volvía loco, me estoy por venir, cógeme ya suplico, le levante una pierna e hice que la apoyara sobre la mesada, se la metí de un solo empujón hasta le fondo y empecé a bombear como desaforado, como pudo giro su cintura para verme, me agarro del cuello y me dio un beso profundo, me mordió los labios, y me pedía que no pare que se la meta hasta le fondo, acabo como una condenada, a los gritos, tuve que taparle la boca, mientras ella luchaba por soltar alaridos y mordía mis dedos, baje su pierna se inclino aun mas cobre la mesada y agarrándola de la cintura con las dos manos la cogí como nunca había cogido una mujer, con tantas fuerzas en las arremetidas que el sonido producto el rose de mi pelvis y sus cachetes del culo eran estruendosos, le dije estoy por acabar, dame la leche ya en la boca me dijo, quiero ver lo rica que es tu lechita semental, dámela ya, se dio vuelta, se arrodillo y abrió la boca y saco la lengua, el espectáculo era increíble para mi, esos ojos pidiendo semen me calentaron aún mas y no tarde ni dos segundos en descargar un rio de leche por toda su lengua, chorreaba por sus labios, lo juntaba con su lengua y seguía tragando, peor que buen polvo le dije, no bebe esto recién empieza, me dejaste la colita hirviendo con esas lamidas, me quieres hacer la cola? Con tono burlón pregunto, ni siquiera conteste, le subí la calza la agarre de la mano y la lleve a la habitación arriba, la puse en 4 y con sus propios flujos y mi saliva lubrique ese bendito culo perfecto como ninguno, le apoye la cabeza y lentamente se la metí hasta el fondo, me dijo quedate quietito que te quiero coger yo con el culo, y así fue comenzó un movimiento pendular hacia adelante y hacia atrás, me volvió loco,, me saco completamente, ver la redondez de ese culo cogiéndome como una profesional, la agarre del pelo y se la empecé a meter hasta le fondo, con movimientos opuestos a los de ella, cuando ella hacia para atrás yo para adelante, se la clavaba hasta el fondo, no entraba mas, con mi mano libre empecé a juguetear con su clítoris y estallo de placer, se movía frenéticamente buscando el orgasmo y lo consiguió, gemía como insaciable, provoco en mi una calentura indescriptible y acabamos al unísono, la agarre de la cintura y descargue todo mi semen en ese glorioso culo, dale no pares y llenáme todo el culo de leche me dijo… después de acabar quedamos rendidos, luego nos levantamos, fuimos al baño y nos acondicionamos, fuimos a la cocina y prepare el famoso café que estaba todo a medio hacer, charlamos como amantes de toda la vida, amos nos confesamos que nos gustábamos muchísimo, que no era solo una calentura sino aun mas, se notaba esa piel entre ambos, esa electricidad entre los dos…
Esta vez me decidí y les traigo un relato real, esto me sucedió a mi, peor por obvias razones voy a cambiar los nombres, direcciones, etc.
Mi nombre es Andres, trabajo en una oficina (solo) sin jefes que me controlen, de frente vidriado. En el fondo de la misma hay cocina y arriba una habitación, es un departamento reformado a oficina. Esta ubicada en una calle céntrica peor no muy cerca de donde abundan los comercios, en una calle paralela de la avenida principal del pueblo. En frente hay una oficina de correo donde atiende una morocha espectacular, de pelo lacio y negro azabache que le llega hasta mediado de la espalda, ojos verdes, flaca, de aprox 1,65 mts de altura, con unas tetas del tamaño de un pomelo y una cola de esas que ves a una mujer de frente y ya se sabe que tiene buen culo, redondo, bien parado y duro como roca.
Al principio solo intercambiamos miradas de oficina a oficina o cuando alguno de los dos salía de su oficina a comprar algo. Eran miradas intensas y por disimulo o vergüenza los dos claudicábamos cuando se cruzaban nuestros miradas, pero mas de una vez nos descubrimos mirando al otro.
Un día en cuestión debo enviar un sobre por correo y lo primero que se me ocurre es ir a preguntarle el costo del envió. Me presente:
Yo.- Hola, como te va, soy el vecino de enfrente.-
Ariana.- hola vecino, como te va, vos trabajas en la oficina de allá no? (señalando mi oficina)
Yo.- si como te va, me llamo Andres vos?
Ariana.- yo Ariana peor me dicen Ari, decime Ari. (con una sonrisa que me derretía).
Yo.- sos muy buena onda Ari, te cuento vine a mandar este sobre, necesito enviarlo cuanto ante s y que llegue lo mas pronto posible, y aproveche la oportunidad para saludarte y presentarme.
Ariana.- dale vos dejalo en mis manos que llega en un día con seguridad. El servicio es muy confiable no te preocupes.
Yo.- si esta en tus manos me despreocupo, quise pasar cuando estabas vos para conocerte y por que no se si el chico que esta de tarde es tu novio o marido, para no comprometerte cuando me presentaba, (balbucee esperando un corte de rostro).
Ariana.- buenísimo, por que no es ni mi novio ni mi marido, es mi hermano mayor.-
Y así seguimos charlando un rato, me entere que el hermano era el dueño del lugar y la franquicia, que ella tenia 22 años, 5 menos que yo. Que era soltera y le dije que cuando quisiera pasara por la oficina a tomar un café, así charlamos mas tranquilos y nos conocemos mejor…
Pasaron varios días en que seguíamos la rutina de las miradas solamente, ya ahora con un gesto y saluditos, pero nada mas. Hasta el día de ayer, cuando se apareció con un paquete de galletitas en mano, golpeo mi puerta, la salude, la hice pasar y me dijo, vengo a cumplir con la promesa, preparas unos café? Sin problemas me siguió a la cocina, le mostré la oficina y comencé a preparar el café, cuando me di vuelta para buscar un filtro para la cafetera la tenia muy pegada a mi y si pensarlo me estrelle de frente a ella, pudiendo sentir sus pechos turgentes, perdón replique, sos grandote Andres casi me tiras de culo al piso dijo, me encantan los hombres grandotes de espalda, así como vos, imaginen que quede pasmado, sin reacción, como pude me repuse y le dije tranquila que si caías de cola al piso estas salvada, rio con una carcajada estruendosa y me miro con esa mirada lasciva, esa mirada con la que uno nota que una mujer esta dispuesta al sexo, la tome de la cintura y sin oponer resistencia la traje a mi, sin dejarla de mirar a los ojos le comía boca de un beso, su saliva un néctar dulce que encendió un fuego apasionado en los dos, nos comíamos la boca como desesperados (jamás prepare el café) jugábamos con las leguas, nos palpamos todo el cuerpo, apreté su cola majestuosa, impresionante, deslice por su espalda un dedo dentro de su calza apretada, por la raya de cola hasta llegas por encima de su bombacha y debajo de su calza al clítoris, cuando la toque empezó a gemir en mi oído y aun mas me calentó, ella de frente a mi me apretó el bulto, me separo poniendo sus manos en mi pecho, bajo mi pantalón en 2 segundos y sin imaginarlo yo ya estaba agachada pasando la punta de la lengua por la punta de mi pene, me dijo.- hace tiempo que te miro y solo imagino comiéndote la pija. Imaginen que con eso mi pene dio un salto y se puso aun mas duro, lentamente y mirándome a los ojos se la metió hasta el tronco y como si fuera una experta me practico la mamada mas rica de mi vida al día de hoy, me chupaba los huevos, me pajeaba y se la volvía a comer toda, pero toda, hasta que sus lagrimas brotaban y recién ahí soltaba, se saco la pija de la boca, se puso de espaldas a mi apoyando las palmas de la mano sobre la mesada con la cola parada y me dijo cógeme de atrás, no tarde nada en bajar su calza y tanga y para mi sorpresa ese culo que aparentaba estupendo era mucho mas de lo que se veía, era perfecto y con la piernas abiertas pude ver como su concha mojada pedía pija, cógeme ya me dijo, a lo que le respondí, no bebe antes te la chupo yo y cuando no des mas, cuando estés por acabar pedirme que te la meta, así fue se la chupe como un desenfrenado, chorreaba flujo, no supe si por que hacia mucho no cogía o si era calentona así por demás, le abril los cachetes de la cola, jugué con su agujerito un rato, le metí la lengua dentro del culo, se volvía loca, se le aflojaban las rodillas, volvía a comerme su conchita depilada y jugosa y repetía el jugueteo con esa cola que me volvía loco, me estoy por venir, cógeme ya suplico, le levante una pierna e hice que la apoyara sobre la mesada, se la metí de un solo empujón hasta le fondo y empecé a bombear como desaforado, como pudo giro su cintura para verme, me agarro del cuello y me dio un beso profundo, me mordió los labios, y me pedía que no pare que se la meta hasta le fondo, acabo como una condenada, a los gritos, tuve que taparle la boca, mientras ella luchaba por soltar alaridos y mordía mis dedos, baje su pierna se inclino aun mas cobre la mesada y agarrándola de la cintura con las dos manos la cogí como nunca había cogido una mujer, con tantas fuerzas en las arremetidas que el sonido producto el rose de mi pelvis y sus cachetes del culo eran estruendosos, le dije estoy por acabar, dame la leche ya en la boca me dijo, quiero ver lo rica que es tu lechita semental, dámela ya, se dio vuelta, se arrodillo y abrió la boca y saco la lengua, el espectáculo era increíble para mi, esos ojos pidiendo semen me calentaron aún mas y no tarde ni dos segundos en descargar un rio de leche por toda su lengua, chorreaba por sus labios, lo juntaba con su lengua y seguía tragando, peor que buen polvo le dije, no bebe esto recién empieza, me dejaste la colita hirviendo con esas lamidas, me quieres hacer la cola? Con tono burlón pregunto, ni siquiera conteste, le subí la calza la agarre de la mano y la lleve a la habitación arriba, la puse en 4 y con sus propios flujos y mi saliva lubrique ese bendito culo perfecto como ninguno, le apoye la cabeza y lentamente se la metí hasta el fondo, me dijo quedate quietito que te quiero coger yo con el culo, y así fue comenzó un movimiento pendular hacia adelante y hacia atrás, me volvió loco,, me saco completamente, ver la redondez de ese culo cogiéndome como una profesional, la agarre del pelo y se la empecé a meter hasta le fondo, con movimientos opuestos a los de ella, cuando ella hacia para atrás yo para adelante, se la clavaba hasta el fondo, no entraba mas, con mi mano libre empecé a juguetear con su clítoris y estallo de placer, se movía frenéticamente buscando el orgasmo y lo consiguió, gemía como insaciable, provoco en mi una calentura indescriptible y acabamos al unísono, la agarre de la cintura y descargue todo mi semen en ese glorioso culo, dale no pares y llenáme todo el culo de leche me dijo… después de acabar quedamos rendidos, luego nos levantamos, fuimos al baño y nos acondicionamos, fuimos a la cocina y prepare el famoso café que estaba todo a medio hacer, charlamos como amantes de toda la vida, amos nos confesamos que nos gustábamos muchísimo, que no era solo una calentura sino aun mas, se notaba esa piel entre ambos, esa electricidad entre los dos…
4 comentarios - Mi vecina del correo