Me llamo Carla, pero muchos me dicen Carlita. Vivo en Buenos Aires y tengo 29 años. Estoy de novia hace un par de meses pero cada tanto salgo de trampa porque soy bastante calentona y muy activa sexualmente. Soy una morochita petisa, culona y con tetitas medianas.
Mi novio también es sexualmente activo y muy ratonero, delira haciéndome la cola, fantasea con sacarme fotos y hacer videitos y cosas por el estilo y compartirlo... Y eso a mi me encanta.
Un día mientras garchabamos, me dijo:
- nunca te tragaste mi leche, nena.
Yo me reí pícaramente y lo mire. El me estaba cogiendo en estilo perrito, esa posición me encanta.
- así que queres que me trague tu leche, papi?
Empezó a acelerar las embestidas, me apretaba fuerte la cola.
- no se, la tenes muy espesa...
Le dije entre gemidos, la charla me estaba calentando.
Y es verdad, nunca me había tragado su leche (nunca había tragado leche!), siempre me acaba en la cola, las tetas, la pancita y a veces como premio me dejaba acabar en la cara y un poquito en la boca, pero escupía todo.
- ¿Y que tengo que hacer para que te tomes mi leche, bebota?
Me dijo, mientras se movía frenéticamente detrás mío, haciéndome sentir su verga bien dentro mío, su pelvis chocaba violentamente contra mi cola.
- garchame bien, lo estoy meditando... dame mas pija, guacho. Haceme acabar papito, dale.
Se puso como loco, me estaba partiendo al medio, sentía cada vez mas profundas sus embestidas, yo lo estaba disfrutando como loca y ya había iniciando mi proceso de orgasmo.
La idea de tragar semen no me disgustaba, había visto videos, fotos y por comentarios de algunas amigas, era algo que tenia pendiente.
- dale putita, hacete unos buches con mi leche...
Esa palabra me calentó a mas no poder, nunca me la dijeron, ni siquiera mis amantes ocasionales, me puso a mil escuchar que me dijera eso, "putita"... Empecé a acabar, era verdad, me sentía muy putita y eso me convenció de que era una perfecta ocasión para degustar la leche de chico, fue así que en un arrebato de calentura salieron de mi boca las palabras que hicieron detonar la verga de mi novio:
- dale, papi. Lléname la boquita de leche, tengo hambre.
Me bombeo duramente como poseído y de pronto se salió de mi baqueteada conchita
- Ahora vas a ver lo que es bueno, perrita.
Me agarro del pelo y me hizo arrodillar en el piso. Yo estaba extasiada, me empecé a masajear las tetitas, el sostenía con su mano mi perita. Miraba su verga, brillante, húmeda por mis jugos, veía su mano ir y venir a toda velocidad.
- Abrí la boquita bebe que ahí viene...
Me calentó ver como se pajeaba frenéticamente, le hice caso y abrí la boca y saque apenitas la lengüita.
- abrí grande y mete la lengua adentro, amor. Me dijo.
Estaba dirigiendo su escena porno parece, yo estaba sometida por completo a su pija, le hice caso y abrí bien mi boquita poniendo mi mejor cara de puta.
Apoyo la cabeza de su verga en mi labio inferior y grito
- acabooooo, mi amor!!!
Sentí el primer lechazo, pesado, denso, espeso como yogurt, el no dejaba de ver mi boquita, no quería perder detalle. El segundo lechazo, menos potente, pero igual de grumoso que el primero, era caliente, no sentía asco, sentía la calidez del semen en mi boca, estaba re caliente quería mas. Tercer lechazo, mi cavidad bucal estaba demasiado llena, a punto de rebalsar, nunca acabo tanto. la cerré...
- no tragues, todavía. Atino a decir mi chico al mismo tiempo que un cuarto lechazo impacto en mi carita.
Obedecí. Soltó su verga, todavía dura, la agarre con mi manito y se la chupe tratando de sacar hasta la última gota... Sentía el lechazo en mi cara que caía, chorreaba. En verdad era muy espesa, con mi dedo junte el grumo y lo metí en mi boca... Estaba hecha una golosa. Ya no sentía su sabor, se estaba mezclando con mi saliva.
- ¿a ver? Mostrame lo que tenes...
Yo tenía los cachete hinchados aguantando la leche de mi novio dentro de mi boca, sentía su textura, si quería la podía masticar, no me desagradaba, me gustaba... Abrí la boquita, moví la leche con mi lengua, trate de hacer burbujitas. Nos reímos...
- siiii, putita, me vas a hacer acabar de nuevo.
No lo podía creer, mi novio seguía empalmado, se agarro la pija y empezó a pajearse de nuevo, era violento, parecía que le iba a explotar la cabeza de la verga, no estuvo ni 30 segundos meneandosela, y empezó a gemir, me acerco la verga a la boca y volvió a tirar un par de chorros mas de leche. Mi boca ya era una sola mezcla de semen y saliva.
El se arrodillo al lado mío y me dijo:
- mostrame lo que tenes gatita y después sos libre de tragar o escupir, bebe.
Yo me reí pícaramente, sabia que era mucha leche y que por ahí me iba a asquear tratando de tragarla.
abrí la boca le mostré la leche recolectada y como pude le dije:
- me la trago...
Lo siguiente fue cerrar la boca, un claro sonido de tragada y un "aaahhhh...", sentía la calida mezcla bajar por mi garganta. Le mostré mi boca vacía y le dije:
- que rico papi, tenemos que hacerlo mas seguido...
Lo único que atino a hacer fue partirme la boca de un beso.
De ahí en adelante empecé mi dieta guarra, tragaba leche mas seguido. En la semana me tomaba seguro dos acabadas por día, era un vicio.
fuente:neias
autor:swallowitall
Mi novio también es sexualmente activo y muy ratonero, delira haciéndome la cola, fantasea con sacarme fotos y hacer videitos y cosas por el estilo y compartirlo... Y eso a mi me encanta.
Un día mientras garchabamos, me dijo:
- nunca te tragaste mi leche, nena.
Yo me reí pícaramente y lo mire. El me estaba cogiendo en estilo perrito, esa posición me encanta.
- así que queres que me trague tu leche, papi?
Empezó a acelerar las embestidas, me apretaba fuerte la cola.
- no se, la tenes muy espesa...
Le dije entre gemidos, la charla me estaba calentando.
Y es verdad, nunca me había tragado su leche (nunca había tragado leche!), siempre me acaba en la cola, las tetas, la pancita y a veces como premio me dejaba acabar en la cara y un poquito en la boca, pero escupía todo.
- ¿Y que tengo que hacer para que te tomes mi leche, bebota?
Me dijo, mientras se movía frenéticamente detrás mío, haciéndome sentir su verga bien dentro mío, su pelvis chocaba violentamente contra mi cola.
- garchame bien, lo estoy meditando... dame mas pija, guacho. Haceme acabar papito, dale.
Se puso como loco, me estaba partiendo al medio, sentía cada vez mas profundas sus embestidas, yo lo estaba disfrutando como loca y ya había iniciando mi proceso de orgasmo.
La idea de tragar semen no me disgustaba, había visto videos, fotos y por comentarios de algunas amigas, era algo que tenia pendiente.
- dale putita, hacete unos buches con mi leche...
Esa palabra me calentó a mas no poder, nunca me la dijeron, ni siquiera mis amantes ocasionales, me puso a mil escuchar que me dijera eso, "putita"... Empecé a acabar, era verdad, me sentía muy putita y eso me convenció de que era una perfecta ocasión para degustar la leche de chico, fue así que en un arrebato de calentura salieron de mi boca las palabras que hicieron detonar la verga de mi novio:
- dale, papi. Lléname la boquita de leche, tengo hambre.
Me bombeo duramente como poseído y de pronto se salió de mi baqueteada conchita
- Ahora vas a ver lo que es bueno, perrita.
Me agarro del pelo y me hizo arrodillar en el piso. Yo estaba extasiada, me empecé a masajear las tetitas, el sostenía con su mano mi perita. Miraba su verga, brillante, húmeda por mis jugos, veía su mano ir y venir a toda velocidad.
- Abrí la boquita bebe que ahí viene...
Me calentó ver como se pajeaba frenéticamente, le hice caso y abrí la boca y saque apenitas la lengüita.
- abrí grande y mete la lengua adentro, amor. Me dijo.
Estaba dirigiendo su escena porno parece, yo estaba sometida por completo a su pija, le hice caso y abrí bien mi boquita poniendo mi mejor cara de puta.
Apoyo la cabeza de su verga en mi labio inferior y grito
- acabooooo, mi amor!!!
Sentí el primer lechazo, pesado, denso, espeso como yogurt, el no dejaba de ver mi boquita, no quería perder detalle. El segundo lechazo, menos potente, pero igual de grumoso que el primero, era caliente, no sentía asco, sentía la calidez del semen en mi boca, estaba re caliente quería mas. Tercer lechazo, mi cavidad bucal estaba demasiado llena, a punto de rebalsar, nunca acabo tanto. la cerré...
- no tragues, todavía. Atino a decir mi chico al mismo tiempo que un cuarto lechazo impacto en mi carita.
Obedecí. Soltó su verga, todavía dura, la agarre con mi manito y se la chupe tratando de sacar hasta la última gota... Sentía el lechazo en mi cara que caía, chorreaba. En verdad era muy espesa, con mi dedo junte el grumo y lo metí en mi boca... Estaba hecha una golosa. Ya no sentía su sabor, se estaba mezclando con mi saliva.
- ¿a ver? Mostrame lo que tenes...
Yo tenía los cachete hinchados aguantando la leche de mi novio dentro de mi boca, sentía su textura, si quería la podía masticar, no me desagradaba, me gustaba... Abrí la boquita, moví la leche con mi lengua, trate de hacer burbujitas. Nos reímos...
- siiii, putita, me vas a hacer acabar de nuevo.
No lo podía creer, mi novio seguía empalmado, se agarro la pija y empezó a pajearse de nuevo, era violento, parecía que le iba a explotar la cabeza de la verga, no estuvo ni 30 segundos meneandosela, y empezó a gemir, me acerco la verga a la boca y volvió a tirar un par de chorros mas de leche. Mi boca ya era una sola mezcla de semen y saliva.
El se arrodillo al lado mío y me dijo:
- mostrame lo que tenes gatita y después sos libre de tragar o escupir, bebe.
Yo me reí pícaramente, sabia que era mucha leche y que por ahí me iba a asquear tratando de tragarla.
abrí la boca le mostré la leche recolectada y como pude le dije:
- me la trago...
Lo siguiente fue cerrar la boca, un claro sonido de tragada y un "aaahhhh...", sentía la calida mezcla bajar por mi garganta. Le mostré mi boca vacía y le dije:
- que rico papi, tenemos que hacerlo mas seguido...
Lo único que atino a hacer fue partirme la boca de un beso.
De ahí en adelante empecé mi dieta guarra, tragaba leche mas seguido. En la semana me tomaba seguro dos acabadas por día, era un vicio.
fuente:neias
autor:swallowitall
Comentarios Destacados
5 comentarios - la dieta guarra
uyy bebe y si lo combinamos? 😉 😬