Durante este ultimo mes, mi vida dio vuelta, se puso de cabeza. Realmente lo disfrute. Sin embargo siempre hay un lado malo. A pesar de saciar mi apetito sexual, alimentar mis más morbosas fantasías sin necesidad de querer hacerlo, sino más bien por obligación o coincidencia me alejaron de una de las cosas que mas quiero.
Si pensaron “mi marido” están equivocadísimos, lo amo, pero como mujer tengo necesidades. Más bien hablo de mi hija. Después de lo que paso esa noche en lo de Carlos Sánchez nos evitamos mutuamente, no nos hablamos, pero este fin de semana estoy dispuesta a arreglar las cosas.
Mi marido tiene un viaje a Colombia por negocios de la empresa, aprovecho y llevo a mi hijo con el. Casi no pasan tiempo juntos por la adicción de Pablo hacia el trabajo.
Yo vuelvo del aeropuerto, pensando como hacer para arreglar las cosas con Sofía, mi hija. De algo estoy segura, este fin de semana hago lo posible para recuperarla.
Llego a casa, paso por el cuarto de Sofía, su puerta esta cerrada. Noto gemidos que salen de su habitación, me sonrío y enseguida pienso que esta con Facundo su novio. Hacia tiempo que no lo veía en casa y me alegra que estén juntos ya que es un muy buen chico.
Voy al living, me prendo un cigarrillo y escucho que bajan. Es Sofía, pero a sorpresa mía, no esta con Facundo, sino con un chico mayor. Un chico buen mozo, de unos 26 años y bajan riendo hasta que me ven y su cara cambia. Este muchacho me saluda, mirándome de arriba abajo sin disimular sus intenciones y se va de casa. Cuando mi hija vuelve de abrirle la puerta le pido que se siente. Necesitamos hablar.
Zorrita40 – Sofía, sabes que yo te amo y no puedo más con esta situación. Desde lo que paso aquella noche… en… ni me quiero acordar… dios… - Suelto algunas lagrimas.
Sofía – Mamá, no llores, no hay nada por que llorar. Lo hecho, hecho esta. Era una situación extrema que lo ameritaba y, si te soy sincera, no me arrepiento de ello. – Me abraza y quedo sorprendida por la madurez de su respuesta.
Yo la abrazo, lloramos como tontas, nos dimos un beso y mágicamente todo volvió a la normalidad.
Preparo la cena, nos sentamos a comer, las dos solas, hablando sobre un montón de cosas, contándome como iba en la facultad y muchas otras cosas que solíamos contarnos antes de lo sucedido.
Le pregunto que había pasado con Facundo, su novio. Me responde que era un inmaduro y se tomaron un tiempo. Desvió el tema, como para no hablar más de ello, y me pregunto si el sábado a la noche podía hacer una fiesta en casa. Yo accedí, me sentí un tanto presionada, no deseaba discutir ahora que había recuperado a mi hija.
Llega el sábado, un montón de chicos y chicas bailan y toman, con la música a lo que da en la sala. Yo estoy en la cocina, tomando un whisky, fumando un cigarrillo con la notebook empezando a escribir mi primer post para poringa.
Son como las cuatro de la mañana, mi hija entra a la cocina, esta borracha, yo bajo la pantalla de la notebook para que no vea lo que estoy haciendo. Me agarra de la mano invitándome a la fiesta, yo me resisto pero la verdad es que estoy muy aburrida.
Ahí me encuentro, sentada en el sillón, viendo como se divierten. Se fueron varios, quedan unos 6 chicos solamente, se que va a terminar pronto la fiesta. Un pibe se acerca tratando de sacarme a bailar, es el mismo chico que estuvo en casa el viernes, me niego y me convida su trago. Tomo un sorbo y cuando voy a devolverlo, él ya no esta. Me quedo con el trago en la mano y sigo tomando.
No se cuanto tiempo paso, supongo que ese trago tenia algo mas que alcohol (me entienden), yo estoy mareada, pierdo la noción de las cosas, no recuerdo que estuvo pasando, la verdad algo muy feo. Veo hacia uno de los rincones y veo a mi hija besando a un chico, luego aparece otro por detrás, la apoya y también la besa. Me refriego los ojos, no puedo creer lo que veo. Ella viene y se sienta a mi lado.
Sofía – Mami, ¿Qué haces ahí sentada? Levántate vamos a bailar.
Zorrita40 – No nena, me voy a ir a dormir…
De pronto se acercan los amigos de mi hija, algunos se sientan en el regazo del sillón, otros se apoyan en el respaldo. No puedo entender que pasa. Uno de ellos se desabrocha el pantalón y automáticamente mi hija se lo empieza a chupar.
Estoy pasmada, no lo puedo creer, otro chico hace lo mismo, mi hija toma su pija con la mano derecha y lo chupa también poniéndose hasta las dos pijas juntas en la boca. Se arrodilla en el suelo, otro chico se sienta al lado mío y le manosea los senos. Yo estoy mirando, quiero hacer algo pero no puedo.
Uno de los chicos apoyados en el respaldo me empieza a manosear, el que esta sentado al lado mío me pone una mano entre las piernas, otro se acerca del costado y apoya su pija en mi cara.
La escena es muy bizarra. Mi hija es apoyada en la mesita ratona y clavada en cuatro por atrás mientras chupa una pija y pajea otra con la mano que le queda libre. Yo estoy tirada en el sillón con las piernas abiertas, uno de los chicos me baja el pantalón y empieza a chuparme la concha, otro me pone su pija en la boca mientras dice “a ver si esta vieja es tan puta como la hija” y un tercero me chupa las tetas.
Me clavan una pija, sin protección, sin nada. Me la dan duro, yo estoy chupando las pijas, casi llorando. Me gritan “Dale vieja puta, chupa bien” o “Mira como le gusta la verga a esta familia” mientras se matan de risa. Yo intento ver, miro a mi hija que se la están cojiendo bien duro, ella sonríe y los mira fijamente pidiendo más, y que se la den más duro. Yo estoy caliente y empiezo a gritar lo mismo.
Me dan vuelta, me la meten en el culo, pego un alarido mezclado entre dolor y placer. Clavan sus vergas hasta lo más profundo de mi garganta. Siento que voy a vomitar. Cae mi saliva sobre mis tetas mientras lloro por la atragantada, tengo la ropa en harapos, ya que no me la sacaron, me la rompieron.
Ponen a mi hija en cuatro al lado mío, en el sillón, hacen lo mismo conmigo. Estamos las dos, con la cola para arriba pidiendo verga como las putas que somos Ellos se ríen, y nos empiezan a chupar la concha y el ano. Sofía me mira fijamente y me dice: “Te amo, lo mas lindo que me paso fue cuando nos cojio Carlos Sánchez a las dos. Amo la pija, y lo que mas amo es compartirla con vos”.
Estoy helada, esa prostituta no es mi hija, antes de decir nada me besa. Escucho como los chicos festejan.
Empiezan a cojernos, bien duro. Mi hija grita y me toca. Yo pienso que esto es horrible, que esta mal, no puede ser… pero… la pija que me están clavando es tan rica, se siente tan bien que solo puedo pensar que quizás si, quizás lo mejor que me halla pasado fue que nos cojiera el gordo de Carlos Sánchez. Sin pensarlo grito “Vamos nenes, sacúdanle este culo gordo a mamá”… Uno se pone por debajo, me penetra vaginalmente, otro por arriba, me penetra analmente. Yo grito, estoy desquiciada de pijas, por ultimo el tercero me emboca su verga en la boca y me invita a mamarsela.
Soy cojida muy duro, nunca había tenido una experiencia como esta, me duele, me gusta, me excita… Veo a mi hija, esta igual que yo. Me besa. Cada vez que la miro me besa apasionadamente y siento gusto a verga en su lengua, me encanta.
Así estamos buen rato, hay que llegar al punto de que 6 muchachos jóvenes estén listos para descargar sus líquidos. Nos tiran a las dos al suelo, estamos arrodilladas esperando el esperma. Ellos se pajean, han cumplido su sueño de cojerse a la nena con la madre.
Sin avisar, cae una lluvia de semen, 6 muchachos juntos acabándonos a las dos. Nosotras nos besamos y tocamos, tragando el esperma hasta que no quede nada.
Esto fue lo último que recuerdo.
Al otro día amanecí ahí, tirada en el suelo, toda pegoteada, desnuda con mi hija al lado.
Trate de levantarme, me dolían las piernas, las tenia cansadas. Levante a mi hija y la hice ducharse, yo hice lo mismo.
Sentada en la cocina, con una taza de café, me encontré pensando, preguntándome el porque de esto. Como mi vida se fue al carajo, como arrastre a mi hija conmigo. Debía hacer lo posible para cambiar esto ¿Pero como?
Otros Post:
1º La sucia vida de Zorrita40
2º Carlos Sánchez 1ra Parte
3º Carlos Sánchez 2da Parte
4º Mi cuñado y su Señora
6º Soy una buena Madre
Si pensaron “mi marido” están equivocadísimos, lo amo, pero como mujer tengo necesidades. Más bien hablo de mi hija. Después de lo que paso esa noche en lo de Carlos Sánchez nos evitamos mutuamente, no nos hablamos, pero este fin de semana estoy dispuesta a arreglar las cosas.
Mi marido tiene un viaje a Colombia por negocios de la empresa, aprovecho y llevo a mi hijo con el. Casi no pasan tiempo juntos por la adicción de Pablo hacia el trabajo.
Yo vuelvo del aeropuerto, pensando como hacer para arreglar las cosas con Sofía, mi hija. De algo estoy segura, este fin de semana hago lo posible para recuperarla.
Llego a casa, paso por el cuarto de Sofía, su puerta esta cerrada. Noto gemidos que salen de su habitación, me sonrío y enseguida pienso que esta con Facundo su novio. Hacia tiempo que no lo veía en casa y me alegra que estén juntos ya que es un muy buen chico.
Voy al living, me prendo un cigarrillo y escucho que bajan. Es Sofía, pero a sorpresa mía, no esta con Facundo, sino con un chico mayor. Un chico buen mozo, de unos 26 años y bajan riendo hasta que me ven y su cara cambia. Este muchacho me saluda, mirándome de arriba abajo sin disimular sus intenciones y se va de casa. Cuando mi hija vuelve de abrirle la puerta le pido que se siente. Necesitamos hablar.
Zorrita40 – Sofía, sabes que yo te amo y no puedo más con esta situación. Desde lo que paso aquella noche… en… ni me quiero acordar… dios… - Suelto algunas lagrimas.
Sofía – Mamá, no llores, no hay nada por que llorar. Lo hecho, hecho esta. Era una situación extrema que lo ameritaba y, si te soy sincera, no me arrepiento de ello. – Me abraza y quedo sorprendida por la madurez de su respuesta.
Yo la abrazo, lloramos como tontas, nos dimos un beso y mágicamente todo volvió a la normalidad.
Preparo la cena, nos sentamos a comer, las dos solas, hablando sobre un montón de cosas, contándome como iba en la facultad y muchas otras cosas que solíamos contarnos antes de lo sucedido.
Le pregunto que había pasado con Facundo, su novio. Me responde que era un inmaduro y se tomaron un tiempo. Desvió el tema, como para no hablar más de ello, y me pregunto si el sábado a la noche podía hacer una fiesta en casa. Yo accedí, me sentí un tanto presionada, no deseaba discutir ahora que había recuperado a mi hija.
Llega el sábado, un montón de chicos y chicas bailan y toman, con la música a lo que da en la sala. Yo estoy en la cocina, tomando un whisky, fumando un cigarrillo con la notebook empezando a escribir mi primer post para poringa.
Son como las cuatro de la mañana, mi hija entra a la cocina, esta borracha, yo bajo la pantalla de la notebook para que no vea lo que estoy haciendo. Me agarra de la mano invitándome a la fiesta, yo me resisto pero la verdad es que estoy muy aburrida.
Ahí me encuentro, sentada en el sillón, viendo como se divierten. Se fueron varios, quedan unos 6 chicos solamente, se que va a terminar pronto la fiesta. Un pibe se acerca tratando de sacarme a bailar, es el mismo chico que estuvo en casa el viernes, me niego y me convida su trago. Tomo un sorbo y cuando voy a devolverlo, él ya no esta. Me quedo con el trago en la mano y sigo tomando.
No se cuanto tiempo paso, supongo que ese trago tenia algo mas que alcohol (me entienden), yo estoy mareada, pierdo la noción de las cosas, no recuerdo que estuvo pasando, la verdad algo muy feo. Veo hacia uno de los rincones y veo a mi hija besando a un chico, luego aparece otro por detrás, la apoya y también la besa. Me refriego los ojos, no puedo creer lo que veo. Ella viene y se sienta a mi lado.
Sofía – Mami, ¿Qué haces ahí sentada? Levántate vamos a bailar.
Zorrita40 – No nena, me voy a ir a dormir…
De pronto se acercan los amigos de mi hija, algunos se sientan en el regazo del sillón, otros se apoyan en el respaldo. No puedo entender que pasa. Uno de ellos se desabrocha el pantalón y automáticamente mi hija se lo empieza a chupar.
Estoy pasmada, no lo puedo creer, otro chico hace lo mismo, mi hija toma su pija con la mano derecha y lo chupa también poniéndose hasta las dos pijas juntas en la boca. Se arrodilla en el suelo, otro chico se sienta al lado mío y le manosea los senos. Yo estoy mirando, quiero hacer algo pero no puedo.
Uno de los chicos apoyados en el respaldo me empieza a manosear, el que esta sentado al lado mío me pone una mano entre las piernas, otro se acerca del costado y apoya su pija en mi cara.
La escena es muy bizarra. Mi hija es apoyada en la mesita ratona y clavada en cuatro por atrás mientras chupa una pija y pajea otra con la mano que le queda libre. Yo estoy tirada en el sillón con las piernas abiertas, uno de los chicos me baja el pantalón y empieza a chuparme la concha, otro me pone su pija en la boca mientras dice “a ver si esta vieja es tan puta como la hija” y un tercero me chupa las tetas.
Me clavan una pija, sin protección, sin nada. Me la dan duro, yo estoy chupando las pijas, casi llorando. Me gritan “Dale vieja puta, chupa bien” o “Mira como le gusta la verga a esta familia” mientras se matan de risa. Yo intento ver, miro a mi hija que se la están cojiendo bien duro, ella sonríe y los mira fijamente pidiendo más, y que se la den más duro. Yo estoy caliente y empiezo a gritar lo mismo.
Me dan vuelta, me la meten en el culo, pego un alarido mezclado entre dolor y placer. Clavan sus vergas hasta lo más profundo de mi garganta. Siento que voy a vomitar. Cae mi saliva sobre mis tetas mientras lloro por la atragantada, tengo la ropa en harapos, ya que no me la sacaron, me la rompieron.
Ponen a mi hija en cuatro al lado mío, en el sillón, hacen lo mismo conmigo. Estamos las dos, con la cola para arriba pidiendo verga como las putas que somos Ellos se ríen, y nos empiezan a chupar la concha y el ano. Sofía me mira fijamente y me dice: “Te amo, lo mas lindo que me paso fue cuando nos cojio Carlos Sánchez a las dos. Amo la pija, y lo que mas amo es compartirla con vos”.
Estoy helada, esa prostituta no es mi hija, antes de decir nada me besa. Escucho como los chicos festejan.
Empiezan a cojernos, bien duro. Mi hija grita y me toca. Yo pienso que esto es horrible, que esta mal, no puede ser… pero… la pija que me están clavando es tan rica, se siente tan bien que solo puedo pensar que quizás si, quizás lo mejor que me halla pasado fue que nos cojiera el gordo de Carlos Sánchez. Sin pensarlo grito “Vamos nenes, sacúdanle este culo gordo a mamá”… Uno se pone por debajo, me penetra vaginalmente, otro por arriba, me penetra analmente. Yo grito, estoy desquiciada de pijas, por ultimo el tercero me emboca su verga en la boca y me invita a mamarsela.
Soy cojida muy duro, nunca había tenido una experiencia como esta, me duele, me gusta, me excita… Veo a mi hija, esta igual que yo. Me besa. Cada vez que la miro me besa apasionadamente y siento gusto a verga en su lengua, me encanta.
Así estamos buen rato, hay que llegar al punto de que 6 muchachos jóvenes estén listos para descargar sus líquidos. Nos tiran a las dos al suelo, estamos arrodilladas esperando el esperma. Ellos se pajean, han cumplido su sueño de cojerse a la nena con la madre.
Sin avisar, cae una lluvia de semen, 6 muchachos juntos acabándonos a las dos. Nosotras nos besamos y tocamos, tragando el esperma hasta que no quede nada.
Esto fue lo último que recuerdo.
Al otro día amanecí ahí, tirada en el suelo, toda pegoteada, desnuda con mi hija al lado.
Trate de levantarme, me dolían las piernas, las tenia cansadas. Levante a mi hija y la hice ducharse, yo hice lo mismo.
Sentada en la cocina, con una taza de café, me encontré pensando, preguntándome el porque de esto. Como mi vida se fue al carajo, como arrastre a mi hija conmigo. Debía hacer lo posible para cambiar esto ¿Pero como?
Otros Post:
1º La sucia vida de Zorrita40
2º Carlos Sánchez 1ra Parte
3º Carlos Sánchez 2da Parte
4º Mi cuñado y su Señora
6º Soy una buena Madre
19 comentarios - Mi hija es una puta - Zorrita40
Besotes
+10
P.d.: Es real esta historia?
tu seguidor desde el 1 ers post, puntero2010!!
excelente! felicitaciones,
sos una grossa de la literatura poringuera!!!
🙌