Hace ya un tiempo, un par de años o más, aburrido en una noche de otoño entré en una de las salas de chat que en ese tiempo tenía yahoo, me metí a una sala de mi país, para ver de que hablaban… y bueno nada interesante, solo discusiones entre los participantes, de que tú eres de este país y tú del otro, en fin. Así que empecé a buscar entre los nicks y tratar de contactarme con alguien de manera privada, así lo hice con un par de chicas, hasta que una me contestó y hablamos un poco, nos presentamos y esas cosas.
Después de un momento para ver su reacción le pregunté si le gustaba hablar de sexo, y ella reaccionó más o menos mal, me dijo que no y que si era eso lo que buscaba estaba equivocado y dijo que mejor se iba. Ok era solo una pregunta para poner un tema le dije, pero de todas formas salió. Cuando al momento me habla y me pregunta de que cosas de sexo quería hablar, le dije que nos contáramos experiencias vividas, cosas como la primera vez. Para mi sorpresa dijo bueno, si es de forma respetuosa sí.
Entonces me dijo, ya que propusiste el tema empieza tú, como fue tu primera vez, así que le conté, con lujos de detalles y ella reaccionó muy interesada y me preguntaba algunos detalles. Al terminar de contarle mi historia, yo estaba ya medio hot de recordar esos ricos momentos y de la reacción de esta chica con la que estaba chateando, entonces llegó el momento que ella contara. Le costó un poco, tuve que ir preguntándole como fue y ella se iba explayando, al final de su relato yo estaba a full, fue muy excitante su relato. Le pregunté si se sentía excitada en ese momento, se quedó como pensando y demoró un poco su respuesta… pero al final dijo sí, que se sentía muy mojada, ufff…
Se nos hizo tarde y al otro día había que despertar temprano, así que nos agregamos al messenger para seguir hablando después. Pasamos así muchas noches, ya mucho más abiertamente hablando de sexo y excitándonos mutuamente y hasta teniendo cibersexo y llegar al punto de mostrarnos por cam como cada uno lo hacía, eran momentos muy calientes, demasiado diría yo.
Al tiempo intercambiamos celulares y de vez en cuando teníamos sexo telefónico. Una noche, en que no habíamos hablado, yo ya dormía cuando sonó mi celular, era ella, contesto y estaba a full, muy excitada, me dijo que se estaba masturbando y me detallaba como lo hacía, estaba desnuda acostada en su cama boca abajo con una mano metida entre sus piernas acariciando su conchita, me decía que metía un dedo y que resbalaba mucho, se pasaba el dedo de arriba a abajo por su sexo y por momentos hacía circulitos sobre su clítoris, su voz y sus gemidos eran extasiantes, hasta que ya no aguanto más y me dijo que yo le siguiera diciendo las cosas que le haría, así que lo hice hasta que acabó en un explosivo y muy gemido orgasmo, que me tenía a mi acariciando mi duro y mojado pene, masturbándome junto con ella hasta acabar también…
Un día le dije que si se atrevía a que nos viéramos directamente, es decir en persona, dudó un poco, por lo desconocido, pero me dijo que hace mucho que lo pensaba porque tenía muchas ganas de que hiciéramos todo eso que nos decíamos por el chat, pero en persona, que muchas veces se masturbaba pensando en eso, en como lo haríamos. Dijo que bueno, que lo hiciéramos. Ella vivía sola, tenía una pequeña hija de 2 años que vivía con ella, pero que los fines de semana se la llevaba el padre así que quedaba sola, que si yo me atrevía fuera hasta su casa. Ella vivía en una ciudad a unas cuatro horas de mi ciudad, así que tenía que viajar para esta excitadísima reunión.
Al final quedamos para un sábado de principios de enero en la mañana, era verano, hacía mucho calor, el único problema es que justo ese día a ella le habían fijado plazo para entregar un trabajo, pero que era solo eso ir a dejarlo y demoraría unas dos horas.
Llegó el sábado, apenas dormí esa noche, estaba excitado por el viaje y todo lo que se venía ese día. Quedamos que yo llegaría antes de las 11 de la mañana, ya que ella a las 12 debía ya ir saliendo para hacer la entrega de su trabajo, llegué apenas faltando para las 11, y gracias a sus indicaciones y a google earth llegué fácilmente hasta su casa, entré y toqué la puerta, yo casi temblaba de la emoción, ella no se demoró nada en abrir y…
Ahí estábamos por fin frente a frente, fue extraño, pero una muy agradable sensación, por primera vez nos veíamos en persona, se sentía bien, muy bien la verdad, y era extraño, parecía que nos conocíamos mucho tiempo ya, pero a la vez no nos habíamos visto nunca en persona… nos saludamos con un beso en la mejilla, me hizo pasar, no sabíamos que hablar, pasamos a la sala, tenía su casa muy ordenada y olía bien, se sentía acogedor, nos sentamos, frente a frente y comenzamos a decirnos lo que cada uno sentía en ese momento, que era raro el estar ahí después de tantas cosas calientes que nos decíamos por chat, por celular y como nos veíamos por la cam, pero ahí estábamos, muy nerviosos, sin saber que hacer…
Ella para quebrar la situación me ofreció un café, acepté y fue a la cocina, la seguí, puso el agua y sacó el café, las tazas, me daba la espalda, yo la miraba, no se que pasó, pero me acerqué por atrás y la abracé, me apegué mucho a ella, a su cuerpo, ni les digo como me puse, me refiero a ahí abajo, le di un beso por la mejilla desde atrás y luego por su cuello, ella se dio vuelta y nos abrazamos y comenzamos a besarnos con mucho frenesí, con muchas ganas, nuestros cuerpos muy pegados uno con el otro, mi pelvis apoyando a la suya, mi pene muy, pero muy durito, ella lo sentía, gemía.
Nuestras lenguas parecían una, recorriendo toda la boca, las manos se iban a todos lados. En un momento ella paró y me dijo que paráramos porque ya no aguantaba más y no podía ahora por que debía entregar el trabajo, le dijo, uy si, tienes razón, la cosa se había puesto muy, muy caliente, pero pudimos parar, terminé yo de preparar el café mientras ella se arreglaba para salir, vino a despedirse y me dijo que me quedaba en mi casa, que hiciera todo con confianza, se había puesto una pollera larga, blanca, que se transparentaba un poco, sobre todo con la luz del sol, me dio un beso en la boca, que al final se alargó un poco, mis manos no pudieron más y por atrás subí su pollera subiendo por sus piernas hasta llegar a acariciar su cola por sobre su bombacha besándonos casi desesperadamente… dijo ya basta, basta que no puedo y salió rápido, chao me dijo, nos vemos al ratito, no demoro y se fue. Ufff no te digo como quedé excitadísimo, tuve que acomodar mi pene bajo mi pantalón ya que me incomodaba por la erección, cuando me fijé bien en mi pantalón, ups, tenía una pequeña aureola mojada…
Me aguanté de tocarme, aunque era realmente difícil. Para distraerme prendí la tv y me tendí en su cama, trataba de no pensar en nada para poder estar tranquilo, porque la excitación era demasiada, al final me quedé dormido, hasta que sentí la puerta, me costó un poco despertarme, y cuando ya me enderecé para levantarme ella ya había llegado hasta donde yo estaba, medio tendido en la cama, ella se subió sobre mí, con una pierna a cada lado de mi cuerpo sentándose sobre mí, su vagina aplastaba mi pene sobre la ropa y la movía suavemente, me miraba, y me dijo, ayy, puedo sentir como se te está poniendo, tenía una cara que me calentaba mucho, era increíble estar así después de que tantas veces lo habíamos hablado por chat.
La abracé y nos besábamos, mis manos subieron su pollera y tocaba su cola, su bombacha era un culote blanco de algodón con unas suaves rayas rosadas, subí un poco más una de mis manos y la metí debajo de su bombacha hasta tocar toda su cola. Yo movía mis caderas, arriba y abajo frotando su concha, metí más mi mano hasta sentir la humedad de sus labios por atrás, ella dio un respingo y se dejó hacer, estaba mojada, mis dedos resbalaban, sentir eso me excitaba aun más, mucho más, era increíble la verdad, además que ella tenía una cola como para hacerle un monumento, después de un momento así nos paramos, de pie nos abrazamos, besamos, tocamos.
Ella metió su mano por delante y tocó mi pene, la tela del pantalón estaba mojada tanto por mi como por el roce con su sexo unos momentos antes, desabrochó mi cinturón y siguió con el botón de mi pantalón, bajó la cremallera y comenzó a bajar mi pantalón, lo sacó por completo, yo ayudaba, luego agachada miraba el bulto sobre mi bóxer, se marcaba mucho, casi salía por arriba, tomó mi pene, sobre la tela, lo acarició, movía suavemente su mano sobre mi sexo, movió su mano y la metió debajo agarrándome de lleno el pene, y terminó bajándome todo el bóxer, se acercó y posó apenas su boca sobre el tronco de mi pene y lo besó, metió su mano entre mis piernas acariciando y tomando mis testículos, mientras daba más besos a mi pene, sacó su lengua y la pasó apenas por la puntita de la cabeza de mi pene, rosadita, muy mojada por los líquidos preseminales, los saboreo… siempre dijo que quería hacerme eso y lo estaba haciendo muy bien, me tenía como quería, a full.
Abrió un poco su boca y besó el glande, un beso muy húmedo, me dio otro y esta vez metió la puntita dentro de su boca, casi acabo, fue demasiado. Sentir la humedad de su boca, la suavidad de su lengua rosando la parte baja de mi glande, el calor húmedo de sus labios.. ¡Ahhh! yo gemía de placer, era excitante, lo hacía de una manera increíble. Comenzó a chuparme, poco a poco lo metía más en su boca, y yo sentía cada vez más todas esas sensaciones en todo mi pene, más sus manos acariciando mis testículos era demasiado…
Ahora solo de recordarlo estoy a full, ya no puedo por el momento seguir con el relato, estoy muy hot… después, si el relato gusta sigo.
Díganme si les gustó y si quieren que siga con la segunda parte…. gracias.
Después de un momento para ver su reacción le pregunté si le gustaba hablar de sexo, y ella reaccionó más o menos mal, me dijo que no y que si era eso lo que buscaba estaba equivocado y dijo que mejor se iba. Ok era solo una pregunta para poner un tema le dije, pero de todas formas salió. Cuando al momento me habla y me pregunta de que cosas de sexo quería hablar, le dije que nos contáramos experiencias vividas, cosas como la primera vez. Para mi sorpresa dijo bueno, si es de forma respetuosa sí.
Entonces me dijo, ya que propusiste el tema empieza tú, como fue tu primera vez, así que le conté, con lujos de detalles y ella reaccionó muy interesada y me preguntaba algunos detalles. Al terminar de contarle mi historia, yo estaba ya medio hot de recordar esos ricos momentos y de la reacción de esta chica con la que estaba chateando, entonces llegó el momento que ella contara. Le costó un poco, tuve que ir preguntándole como fue y ella se iba explayando, al final de su relato yo estaba a full, fue muy excitante su relato. Le pregunté si se sentía excitada en ese momento, se quedó como pensando y demoró un poco su respuesta… pero al final dijo sí, que se sentía muy mojada, ufff…
Se nos hizo tarde y al otro día había que despertar temprano, así que nos agregamos al messenger para seguir hablando después. Pasamos así muchas noches, ya mucho más abiertamente hablando de sexo y excitándonos mutuamente y hasta teniendo cibersexo y llegar al punto de mostrarnos por cam como cada uno lo hacía, eran momentos muy calientes, demasiado diría yo.
Al tiempo intercambiamos celulares y de vez en cuando teníamos sexo telefónico. Una noche, en que no habíamos hablado, yo ya dormía cuando sonó mi celular, era ella, contesto y estaba a full, muy excitada, me dijo que se estaba masturbando y me detallaba como lo hacía, estaba desnuda acostada en su cama boca abajo con una mano metida entre sus piernas acariciando su conchita, me decía que metía un dedo y que resbalaba mucho, se pasaba el dedo de arriba a abajo por su sexo y por momentos hacía circulitos sobre su clítoris, su voz y sus gemidos eran extasiantes, hasta que ya no aguanto más y me dijo que yo le siguiera diciendo las cosas que le haría, así que lo hice hasta que acabó en un explosivo y muy gemido orgasmo, que me tenía a mi acariciando mi duro y mojado pene, masturbándome junto con ella hasta acabar también…
Un día le dije que si se atrevía a que nos viéramos directamente, es decir en persona, dudó un poco, por lo desconocido, pero me dijo que hace mucho que lo pensaba porque tenía muchas ganas de que hiciéramos todo eso que nos decíamos por el chat, pero en persona, que muchas veces se masturbaba pensando en eso, en como lo haríamos. Dijo que bueno, que lo hiciéramos. Ella vivía sola, tenía una pequeña hija de 2 años que vivía con ella, pero que los fines de semana se la llevaba el padre así que quedaba sola, que si yo me atrevía fuera hasta su casa. Ella vivía en una ciudad a unas cuatro horas de mi ciudad, así que tenía que viajar para esta excitadísima reunión.
Al final quedamos para un sábado de principios de enero en la mañana, era verano, hacía mucho calor, el único problema es que justo ese día a ella le habían fijado plazo para entregar un trabajo, pero que era solo eso ir a dejarlo y demoraría unas dos horas.
Llegó el sábado, apenas dormí esa noche, estaba excitado por el viaje y todo lo que se venía ese día. Quedamos que yo llegaría antes de las 11 de la mañana, ya que ella a las 12 debía ya ir saliendo para hacer la entrega de su trabajo, llegué apenas faltando para las 11, y gracias a sus indicaciones y a google earth llegué fácilmente hasta su casa, entré y toqué la puerta, yo casi temblaba de la emoción, ella no se demoró nada en abrir y…
Ahí estábamos por fin frente a frente, fue extraño, pero una muy agradable sensación, por primera vez nos veíamos en persona, se sentía bien, muy bien la verdad, y era extraño, parecía que nos conocíamos mucho tiempo ya, pero a la vez no nos habíamos visto nunca en persona… nos saludamos con un beso en la mejilla, me hizo pasar, no sabíamos que hablar, pasamos a la sala, tenía su casa muy ordenada y olía bien, se sentía acogedor, nos sentamos, frente a frente y comenzamos a decirnos lo que cada uno sentía en ese momento, que era raro el estar ahí después de tantas cosas calientes que nos decíamos por chat, por celular y como nos veíamos por la cam, pero ahí estábamos, muy nerviosos, sin saber que hacer…
Ella para quebrar la situación me ofreció un café, acepté y fue a la cocina, la seguí, puso el agua y sacó el café, las tazas, me daba la espalda, yo la miraba, no se que pasó, pero me acerqué por atrás y la abracé, me apegué mucho a ella, a su cuerpo, ni les digo como me puse, me refiero a ahí abajo, le di un beso por la mejilla desde atrás y luego por su cuello, ella se dio vuelta y nos abrazamos y comenzamos a besarnos con mucho frenesí, con muchas ganas, nuestros cuerpos muy pegados uno con el otro, mi pelvis apoyando a la suya, mi pene muy, pero muy durito, ella lo sentía, gemía.
Nuestras lenguas parecían una, recorriendo toda la boca, las manos se iban a todos lados. En un momento ella paró y me dijo que paráramos porque ya no aguantaba más y no podía ahora por que debía entregar el trabajo, le dijo, uy si, tienes razón, la cosa se había puesto muy, muy caliente, pero pudimos parar, terminé yo de preparar el café mientras ella se arreglaba para salir, vino a despedirse y me dijo que me quedaba en mi casa, que hiciera todo con confianza, se había puesto una pollera larga, blanca, que se transparentaba un poco, sobre todo con la luz del sol, me dio un beso en la boca, que al final se alargó un poco, mis manos no pudieron más y por atrás subí su pollera subiendo por sus piernas hasta llegar a acariciar su cola por sobre su bombacha besándonos casi desesperadamente… dijo ya basta, basta que no puedo y salió rápido, chao me dijo, nos vemos al ratito, no demoro y se fue. Ufff no te digo como quedé excitadísimo, tuve que acomodar mi pene bajo mi pantalón ya que me incomodaba por la erección, cuando me fijé bien en mi pantalón, ups, tenía una pequeña aureola mojada…
Me aguanté de tocarme, aunque era realmente difícil. Para distraerme prendí la tv y me tendí en su cama, trataba de no pensar en nada para poder estar tranquilo, porque la excitación era demasiada, al final me quedé dormido, hasta que sentí la puerta, me costó un poco despertarme, y cuando ya me enderecé para levantarme ella ya había llegado hasta donde yo estaba, medio tendido en la cama, ella se subió sobre mí, con una pierna a cada lado de mi cuerpo sentándose sobre mí, su vagina aplastaba mi pene sobre la ropa y la movía suavemente, me miraba, y me dijo, ayy, puedo sentir como se te está poniendo, tenía una cara que me calentaba mucho, era increíble estar así después de que tantas veces lo habíamos hablado por chat.
La abracé y nos besábamos, mis manos subieron su pollera y tocaba su cola, su bombacha era un culote blanco de algodón con unas suaves rayas rosadas, subí un poco más una de mis manos y la metí debajo de su bombacha hasta tocar toda su cola. Yo movía mis caderas, arriba y abajo frotando su concha, metí más mi mano hasta sentir la humedad de sus labios por atrás, ella dio un respingo y se dejó hacer, estaba mojada, mis dedos resbalaban, sentir eso me excitaba aun más, mucho más, era increíble la verdad, además que ella tenía una cola como para hacerle un monumento, después de un momento así nos paramos, de pie nos abrazamos, besamos, tocamos.
Ella metió su mano por delante y tocó mi pene, la tela del pantalón estaba mojada tanto por mi como por el roce con su sexo unos momentos antes, desabrochó mi cinturón y siguió con el botón de mi pantalón, bajó la cremallera y comenzó a bajar mi pantalón, lo sacó por completo, yo ayudaba, luego agachada miraba el bulto sobre mi bóxer, se marcaba mucho, casi salía por arriba, tomó mi pene, sobre la tela, lo acarició, movía suavemente su mano sobre mi sexo, movió su mano y la metió debajo agarrándome de lleno el pene, y terminó bajándome todo el bóxer, se acercó y posó apenas su boca sobre el tronco de mi pene y lo besó, metió su mano entre mis piernas acariciando y tomando mis testículos, mientras daba más besos a mi pene, sacó su lengua y la pasó apenas por la puntita de la cabeza de mi pene, rosadita, muy mojada por los líquidos preseminales, los saboreo… siempre dijo que quería hacerme eso y lo estaba haciendo muy bien, me tenía como quería, a full.
Abrió un poco su boca y besó el glande, un beso muy húmedo, me dio otro y esta vez metió la puntita dentro de su boca, casi acabo, fue demasiado. Sentir la humedad de su boca, la suavidad de su lengua rosando la parte baja de mi glande, el calor húmedo de sus labios.. ¡Ahhh! yo gemía de placer, era excitante, lo hacía de una manera increíble. Comenzó a chuparme, poco a poco lo metía más en su boca, y yo sentía cada vez más todas esas sensaciones en todo mi pene, más sus manos acariciando mis testículos era demasiado…
Ahora solo de recordarlo estoy a full, ya no puedo por el momento seguir con el relato, estoy muy hot… después, si el relato gusta sigo.
Díganme si les gustó y si quieren que siga con la segunda parte…. gracias.
4 comentarios - Como conoci a una chica del chat
me encanto, aparte de lo lindo de la historia, por ahi tengo me gustaria conocer a alguien en persona tambien
Idem 🤤