Buenas noches mi nombre es Cathy y voy a contarles algo que sucedió una noche de verano.
Me desperté a las 3 de la mañana gracias a un trueno que me hizo saltar de la cama, me levanté porque sabía que no iba a dormir de nuevo. Fui a la cocina y me preparé un rico te para pasar el rato, esperando que me agarre sueño de nuevo. Estaba tranquila mirando por la ventana de mi departamento cuando vi luz en el ventanal del edificio que daba justo en frente.
Era una luz roja, tenue.. Me pareció raro ya que mis vecinos estaban de viaje, lo sabía porque charlaba con la chica, Estela se llamaba. Inmediatamente pensé que habían vuelto, pero no era posible ya que hacía solo 4 días que había dejado Buenos Aires. Pensé en ladrones y mi corazón se aceleró, tomé el teléfono dispuesta a marcar el 911 cuando escuché un gemido, dos, fueron tres. Me quedé helada observando, escuchando algún ruido más que indicara que estaba pasando. Otro gemido más fuerte, unas sombras en la ventana… No sabía porque estaba paralizada frente a una ventana escuchando gemidos y viendo sombras… Calentándome cada vez más… Eso no estaba bien, había tormenta por lo que las sombras no eran nítidas, pero los gemidos se escuchaban con claridad. Decidí ir a investigar, me puse mi bata y salí al oscuro pasillo.
Ambos edificios estaban conectados por un hall, por lo que lo crucé y tomé el ascensor hasta el piso 6. Los gemidos de este lado se escuchaban mucho más claros, un golpe de algo chocando a una pared. Otro gemido:
-“así papi, dame fuerte… me encanta que me la den por el culito”- Me congelé ante la visión que se creó en mi cabeza. Ladrones cogiendo en la casa de mi amiga? No podía ser… Entonces recordé a Estela diciéndome que su hermano menor iría a pasar el fin de semana a su depto. Peor!!! Estaba atrás de la puerta escuchando como el pendejo se cogía a quien sabe que chica!!!... Era un papelón pero aún así no me podía mover, mis pies no obedecían las órdenes de mi cerebro. Me senté en la escalera a escuchar como cogían estos desconocidos. Me excitaba escucharla a ella gritar como loca, y los golpes contra las paredes, muebles, etc. Me toqué un poquito la conchita, estaba húmeda… Metí un dedo mientras escuchaba a esos amantes.
De pronto mientras estaba cada vez más cerca de alcanzar un orgasmo, la chica gritó como nunca dándome a entender que había acabado y por primera vez escuché al hermano de mi amiga gritando… Habían acabado los dos?...
Mientras pensaba eso, la puerta del departamento se abrió, me escondí lo más que pude en la oscuridad…
-“ Gracias bebé son $200.-“ decía ella.
- “Gracias a vos, la pasé excelente” –
Y así la chica se tomó el ascensor y se fue. Dejándome en la oscuridad pensando en que este chico había pagado por tan hermoso sexo. Medité durante un rato qué podía hacer… Hacía mucho no tenía sexo, y al hermanito de mi amiga no lo conocía, podía hacerme pasar por cualquier persona, o decirle que en mi casa se había cortado la luz. Alguna excusa serviría para entrar al departamento y enseñarle buen sexo al borrego.
No lo dudé un minuto más, me levanté y toqué el timbre.
- Quién es?
- Emmm soy Cathy.. la vecina de en frente.
Abrió la puerta y me miró, se quedó helado, estaba en shortcito sin remera:
- Hola! – me dijo
- Hola lindo como estás?. Soy amiga de tu hermana Estela… Sabés que me quedé sin luz en casa y estaba haciendo un laburo en la compu… Ella me dijo que cualquier cosa que necesite te tocara el timbre, estas ocupado? Puedo usar la compu.??? – Le dije con cara de angelito. Me miró dudoso, sonrío y me dijo:
- Si claro, pasa, pasa, ponete cómoda. Estaba por irme a dormir, pero puedo hacer café si queres.
No tenía más de 22 años. Morocho, alto, con brazos grandes y una cara de nene angelical. Se llamaba Pabloo. Hizo café como prometió y yo me senté en la compu a terminar mi “trabajo”. Entré a mis mails y abrí uno al azar… Empecé a redactar, él estaba haciendo zapping, pasó por un canal codificado y se escucharon los gemidos de una chica, me di vuelta y miré la tele. El me miró avergonzado y quiso cambiar de canal, pero se le cayó el control de lo nervioso que estaba. Era mi oportunidad, me levanté y me senté a su lado, Pablo intentaba poner las pilas al control, sin éxito y con las manos temblorosas. Tomé el control entre mis manos y puse las pilas, cerré la tapita y lo deposité en la mesa. Me recosté en el sillón y me dispuse a ver la película (una chica se montaba a un musculoso hombre en una lancha en movimiento). Él me miraba atónito y no sabía que hacer, por lo que se dejó caer en el sillón y me miró:
- No entiendo – Me dijo.
- Qué cosa?
- Estás acá en mi casa, en bata, sentada en el sillón y no te pusiste a gritar porque hay una película porno como haría cualquier chica en tu lugar – Su pregunta era sincera.
- Es que soy un poco más grande de cualquier chica que puedas traer a esta casa, y la verdad es que yo también miro películas porno – Le dije mirándolo a la cara.
- Sos hermosa –
- Jajajajaj Gracias, vos también lo sos – Me acerqué a él y lo besé suavemente. Me devolvió el beso.
Me levanté y me senté arriba de él besándolo, suave primero, con pasión después. Estaba muy excitado y me agarraba las piernas, la cola, me besaba desesperadamente. Me sacó la bata y me alejó para mirarme:
- Sos un sueño – Me dijo
- Soy lo que quieras que sea esta noche. Podes hacer conmigo lo que quieras –
- Lo que yo quiera???? – Preguntó.
- Si –
No dudé ni un momento en la respuesta. Quería que me cogiera como a una prostituta. Me levantó así como estábamos, yo entrelazada a su cintura con mis piernas. Me llevó a la cama y me empezó a besar el cuello, los hombros, el contorno de mi clavícula… Me pasaba la lengua y yo estaba demasiado excitada. Me sacó el camisón sexy que tenía rozando con sus dedos todo mi cuerpo. Me observó de nuevo y me volvió a decir que era un sueño. Me besó las tetas, me mordió los pezones y yo agarraba su ancha espalda con mis uñas… Quería tener su pija adentro enseguida.
Bajó despacio con su legua tocando cada parte de mi panza, mi ombligo hasta que llegó a mi tanguita, me la quitó con su boca, con mucha destreza y volvió con su boca a mi conchita… Yo estaba demasiado caliente para aguantar mucho más… Le dije que no siguiera que me iba a venir, y no paró sino que aumentó la velocidad, metiendo 2 dedos y alternando con su lengua… Hasta que no pude más y me vine en su boca en un orgasmo perfecto. El se levantó, me miró y me dijo:
- Querés mi pija??? –
- Toda –
No tuve que decir más, se sacó el pantalón y se subió encima mío, pero me sorprendió, porque no me la metió sino que subió hasta mis tetas, y me la puso en la boca. Me estaba volviendo loca, me la tragué entera!!!. Era hermosa, larga y gordita. El tamaño perfecto. Me estaba cogiendo por la boca mientras me agarraba del pelo y me hundía su pija en la garganta. Cada tanto me atragantaba pero no podía parar de chuparla. Le dije que me la metiera en la concha ya, quería sentirlo adentro. Se levantó y me agarró por la cintura, me hizo pararme, y me puso contra la ventana de espaldas a él. No sabía que me iba a hacer pero apoyó mi cara contra el frío vidrio y me hizo dar escalofríos. El pendejo sabía lo que hacia y me estaba volviendo loca!!!.
Separó mis piernas y me puso la pija en la entrada de mi concha. La subía pero no la metía… Estaba jugando conmigo.. y lo peor de todo es que me encantaba… Me preguntó al oido si la quería… Le dije que la deseaba, que la necesitaba adentro mío… Se rió y me la metió de una… Llegó hasta el fondo, me empezó a coger, suave… rápido.. suave… Me tomaba del pelo y tiraba mientras me cogía, yo estaba apoyada contra el vidrio disfrutando de esa cogida hermosa. Me separé un poco, me la saqué, me di vuelta y lo senté en la cama…
Ahora era mi turno… Me di vuelta y me senté en su pija, dandole la espalda. Me agarró por la cintura y me ayudó a ubicarme… Después empecé a cabalgar como una loca, gritaba como loca y el se agarraba con demasiada fuerza a mi cintura… Me estaba doliendo pero sabía que lo estaba disfrutando… Sentí como apretaba más fueerte y supe que se iba a venir… Por lo que aguanté con todas mis fuerzas y acabamos juntos en un hermoso orgasmo… Se recostó en la cama, conmigo todavía encima…
Me levanté y lo miré… Era hermoso… Pendejo hermoso… Me miró y se río, me dijo si me quedaba con él… Le dije que no, al parecer había vuelto la luz a mi casa… Lo besé y me fui… Le dejé como regalo mi tanga.
La lluvia había parado, desde mi ventana vi como apagaba todas las luces y pensé en la hermosa noche de sexo juvenil que había tenido!!!
Pero gracias al destino no fue la única….
Me desperté a las 3 de la mañana gracias a un trueno que me hizo saltar de la cama, me levanté porque sabía que no iba a dormir de nuevo. Fui a la cocina y me preparé un rico te para pasar el rato, esperando que me agarre sueño de nuevo. Estaba tranquila mirando por la ventana de mi departamento cuando vi luz en el ventanal del edificio que daba justo en frente.
Era una luz roja, tenue.. Me pareció raro ya que mis vecinos estaban de viaje, lo sabía porque charlaba con la chica, Estela se llamaba. Inmediatamente pensé que habían vuelto, pero no era posible ya que hacía solo 4 días que había dejado Buenos Aires. Pensé en ladrones y mi corazón se aceleró, tomé el teléfono dispuesta a marcar el 911 cuando escuché un gemido, dos, fueron tres. Me quedé helada observando, escuchando algún ruido más que indicara que estaba pasando. Otro gemido más fuerte, unas sombras en la ventana… No sabía porque estaba paralizada frente a una ventana escuchando gemidos y viendo sombras… Calentándome cada vez más… Eso no estaba bien, había tormenta por lo que las sombras no eran nítidas, pero los gemidos se escuchaban con claridad. Decidí ir a investigar, me puse mi bata y salí al oscuro pasillo.
Ambos edificios estaban conectados por un hall, por lo que lo crucé y tomé el ascensor hasta el piso 6. Los gemidos de este lado se escuchaban mucho más claros, un golpe de algo chocando a una pared. Otro gemido:
-“así papi, dame fuerte… me encanta que me la den por el culito”- Me congelé ante la visión que se creó en mi cabeza. Ladrones cogiendo en la casa de mi amiga? No podía ser… Entonces recordé a Estela diciéndome que su hermano menor iría a pasar el fin de semana a su depto. Peor!!! Estaba atrás de la puerta escuchando como el pendejo se cogía a quien sabe que chica!!!... Era un papelón pero aún así no me podía mover, mis pies no obedecían las órdenes de mi cerebro. Me senté en la escalera a escuchar como cogían estos desconocidos. Me excitaba escucharla a ella gritar como loca, y los golpes contra las paredes, muebles, etc. Me toqué un poquito la conchita, estaba húmeda… Metí un dedo mientras escuchaba a esos amantes.
De pronto mientras estaba cada vez más cerca de alcanzar un orgasmo, la chica gritó como nunca dándome a entender que había acabado y por primera vez escuché al hermano de mi amiga gritando… Habían acabado los dos?...
Mientras pensaba eso, la puerta del departamento se abrió, me escondí lo más que pude en la oscuridad…
-“ Gracias bebé son $200.-“ decía ella.
- “Gracias a vos, la pasé excelente” –
Y así la chica se tomó el ascensor y se fue. Dejándome en la oscuridad pensando en que este chico había pagado por tan hermoso sexo. Medité durante un rato qué podía hacer… Hacía mucho no tenía sexo, y al hermanito de mi amiga no lo conocía, podía hacerme pasar por cualquier persona, o decirle que en mi casa se había cortado la luz. Alguna excusa serviría para entrar al departamento y enseñarle buen sexo al borrego.
No lo dudé un minuto más, me levanté y toqué el timbre.
- Quién es?
- Emmm soy Cathy.. la vecina de en frente.
Abrió la puerta y me miró, se quedó helado, estaba en shortcito sin remera:
- Hola! – me dijo
- Hola lindo como estás?. Soy amiga de tu hermana Estela… Sabés que me quedé sin luz en casa y estaba haciendo un laburo en la compu… Ella me dijo que cualquier cosa que necesite te tocara el timbre, estas ocupado? Puedo usar la compu.??? – Le dije con cara de angelito. Me miró dudoso, sonrío y me dijo:
- Si claro, pasa, pasa, ponete cómoda. Estaba por irme a dormir, pero puedo hacer café si queres.
No tenía más de 22 años. Morocho, alto, con brazos grandes y una cara de nene angelical. Se llamaba Pabloo. Hizo café como prometió y yo me senté en la compu a terminar mi “trabajo”. Entré a mis mails y abrí uno al azar… Empecé a redactar, él estaba haciendo zapping, pasó por un canal codificado y se escucharon los gemidos de una chica, me di vuelta y miré la tele. El me miró avergonzado y quiso cambiar de canal, pero se le cayó el control de lo nervioso que estaba. Era mi oportunidad, me levanté y me senté a su lado, Pablo intentaba poner las pilas al control, sin éxito y con las manos temblorosas. Tomé el control entre mis manos y puse las pilas, cerré la tapita y lo deposité en la mesa. Me recosté en el sillón y me dispuse a ver la película (una chica se montaba a un musculoso hombre en una lancha en movimiento). Él me miraba atónito y no sabía que hacer, por lo que se dejó caer en el sillón y me miró:
- No entiendo – Me dijo.
- Qué cosa?
- Estás acá en mi casa, en bata, sentada en el sillón y no te pusiste a gritar porque hay una película porno como haría cualquier chica en tu lugar – Su pregunta era sincera.
- Es que soy un poco más grande de cualquier chica que puedas traer a esta casa, y la verdad es que yo también miro películas porno – Le dije mirándolo a la cara.
- Sos hermosa –
- Jajajajaj Gracias, vos también lo sos – Me acerqué a él y lo besé suavemente. Me devolvió el beso.
Me levanté y me senté arriba de él besándolo, suave primero, con pasión después. Estaba muy excitado y me agarraba las piernas, la cola, me besaba desesperadamente. Me sacó la bata y me alejó para mirarme:
- Sos un sueño – Me dijo
- Soy lo que quieras que sea esta noche. Podes hacer conmigo lo que quieras –
- Lo que yo quiera???? – Preguntó.
- Si –
No dudé ni un momento en la respuesta. Quería que me cogiera como a una prostituta. Me levantó así como estábamos, yo entrelazada a su cintura con mis piernas. Me llevó a la cama y me empezó a besar el cuello, los hombros, el contorno de mi clavícula… Me pasaba la lengua y yo estaba demasiado excitada. Me sacó el camisón sexy que tenía rozando con sus dedos todo mi cuerpo. Me observó de nuevo y me volvió a decir que era un sueño. Me besó las tetas, me mordió los pezones y yo agarraba su ancha espalda con mis uñas… Quería tener su pija adentro enseguida.
Bajó despacio con su legua tocando cada parte de mi panza, mi ombligo hasta que llegó a mi tanguita, me la quitó con su boca, con mucha destreza y volvió con su boca a mi conchita… Yo estaba demasiado caliente para aguantar mucho más… Le dije que no siguiera que me iba a venir, y no paró sino que aumentó la velocidad, metiendo 2 dedos y alternando con su lengua… Hasta que no pude más y me vine en su boca en un orgasmo perfecto. El se levantó, me miró y me dijo:
- Querés mi pija??? –
- Toda –
No tuve que decir más, se sacó el pantalón y se subió encima mío, pero me sorprendió, porque no me la metió sino que subió hasta mis tetas, y me la puso en la boca. Me estaba volviendo loca, me la tragué entera!!!. Era hermosa, larga y gordita. El tamaño perfecto. Me estaba cogiendo por la boca mientras me agarraba del pelo y me hundía su pija en la garganta. Cada tanto me atragantaba pero no podía parar de chuparla. Le dije que me la metiera en la concha ya, quería sentirlo adentro. Se levantó y me agarró por la cintura, me hizo pararme, y me puso contra la ventana de espaldas a él. No sabía que me iba a hacer pero apoyó mi cara contra el frío vidrio y me hizo dar escalofríos. El pendejo sabía lo que hacia y me estaba volviendo loca!!!.
Separó mis piernas y me puso la pija en la entrada de mi concha. La subía pero no la metía… Estaba jugando conmigo.. y lo peor de todo es que me encantaba… Me preguntó al oido si la quería… Le dije que la deseaba, que la necesitaba adentro mío… Se rió y me la metió de una… Llegó hasta el fondo, me empezó a coger, suave… rápido.. suave… Me tomaba del pelo y tiraba mientras me cogía, yo estaba apoyada contra el vidrio disfrutando de esa cogida hermosa. Me separé un poco, me la saqué, me di vuelta y lo senté en la cama…
Ahora era mi turno… Me di vuelta y me senté en su pija, dandole la espalda. Me agarró por la cintura y me ayudó a ubicarme… Después empecé a cabalgar como una loca, gritaba como loca y el se agarraba con demasiada fuerza a mi cintura… Me estaba doliendo pero sabía que lo estaba disfrutando… Sentí como apretaba más fueerte y supe que se iba a venir… Por lo que aguanté con todas mis fuerzas y acabamos juntos en un hermoso orgasmo… Se recostó en la cama, conmigo todavía encima…
Me levanté y lo miré… Era hermoso… Pendejo hermoso… Me miró y se río, me dijo si me quedaba con él… Le dije que no, al parecer había vuelto la luz a mi casa… Lo besé y me fui… Le dejé como regalo mi tanga.
La lluvia había parado, desde mi ventana vi como apagaba todas las luces y pensé en la hermosa noche de sexo juvenil que había tenido!!!
Pero gracias al destino no fue la única….
10 comentarios - el hermanito de mi vecina..
Suerte la de ese pibe, quisiera ser yo.