Mi mujer, Coco Y yo noche de sexo duro...
Una noche como podria haver sido cualquiera Compré una revista para adultos, de esas tipo “Hombres”, o “Maxim”, y ví una sección de cartas de lectores. En ella, ví personas escribiendo preocupados por su necesidad de lograr desviaciónes o perversiones sexuales.
Habia mucha gente que decía que le gustaba ver a su parejita garchando con otros hombres, y eso se me fijó en la cabeza. ¿Pero cómo le explicaba a mi mujer que quería ver como se la cojen?. Encima que es medio cerrada, sumarle eso detonaría todo y me tendría que bancar unos planteos inimaginables.
De a poco fuí convenciendola (o intentando) de que entienda que podría estar muy bueno!.
Empecé diciendole, mientras me la cogía, que el que se la estaba metiendo era otro. En el momento del sexo, cuando tu pareja está muy caliente, se pueden decir algunas cositas que, ponele, estando en la sala de espera del dentista no le dirías jamás.
Yo notaba que en ese momento, la cosa se ponía más caliente, y pensaba.
“Esssta puta se calienta cuando le digo éstas cosas, pero si se lo propongo ahora, se va a enojar”
A toda mujer le gusta en algun momento de la vida, la situación o actuación de una violación. Entonces mientras me la cogía, le contaba cuentitos de que mientras ella estaba en la cama dormidita, entraba alguien que yo suponia que a ella le caería atractivo junto a un amigo, y le hacian el amor casi contra su voluntad. Con ésto queria lograr que ella perdiera el sentimiento de culpa. Mientras tanto, notaba que se mojaba y se exitaba de sobremanera.
Avancé un casillero. El segundo se dio de forma inesperada a través del pintor del departamento, ya que para ese entonces nos habiamos mudado. Noté que mi pareja se llevó una grata impresión de él, ya que era muy simpático y educado a comparación de los demás pintores.
Ella me aclaró que era un caballero con todas las letras y por sobre todo profesional.
Y sí, ahí nomás pensé que el podría ser la carnada, ya que al tipo lo voy a ver hasta el final del dpto y nunca más. Termina de pintar y se las toma.
Entonces, las próximas veces que me la cogía, le contaba que el llegaria mas temprano a revisar las paredes y ella, estando sola, sería violada por el.
Para mi fue muy lindo, porque noté que se excitaba como loca de tan solo imaginárselo, asi que me decidí por decirle a Coco (así le deciamos), que el viernes a la noche vaya al Dpto para pagarle por los trabajos realizados.
A mi mujer no le dije nada, porque se que a la noche se pone un camisón livianísimo para andar por el dpto donde se le ve un poquito la cola y los pezones se le transparentan.
Lo esperé en el pasillo para que Coco no toque timbre. De ésta manera, yo agarraba a mi guacha desprevenida.
Llego Coco, y lo hice pasar. Le empecé a preguntar cosas de la pintura, y el tipo no podía disimular de ver a mi mujer casi desnuda. Ella estaba hiper tímida y corrió hacia el cuarto para intentar cambiarse.
Las cartas estaban sobre la mesa, y yo no iba a arrugar a esta altura. O sale una fatal fest, o me separo.
Le dije a Coquito que teniamos un problema en la habitación, y que le pagaba el DOBLE si me ayudaba, asi que pasó a verlo y se encontró con mi mujer. Ella estaba recostada y se le veían las piernas hasta la tanga, y media nalga afuera.
Ella se sorprendió muchísimo, y yo le pedi que le indique cual era el problema mientras me iba al cajero a sacar plata para pagarle.
Cerré la puerta y me fui a los pedos.
Espiaba por la cerradura y escuchaba que Coco le pedía disculpas por verla en esas condiciones, y ella le decia que la culpa era mía por no avisar que el llegaba.
Yo estoy seguro que mi pareja estaba exitada por todo lo que estaba pasando, y si no era así, yo me tenía que ir del Pais.
Coco era muy buen tipo. Se fue de la habitación a esperarme en el Living hasta que yo llegue.
Le pagué y le ofrecí un trago de Jagermeister. El tipo no podia creer qu e estaba tomando algo con alcohol diferente a la cerveza. Estuvimos hablando un largo rato de mujeres, de sexo, y de lo lindas que son las mujeres casadas.
Me hice el borrachito y le conté que mi mujer era muy putita, y que podia hacer feliz a cualquier hombre sexualmente, aunque al principio era muy tímida. Habia que hacer las cosas a la fuerza.
Le pedí que me esperara, ya que me iba al cuarto un minutito.
Mi mujer estaba casi dormida. Yo me desnudé, me metí en la cama y empecé a acariciarla y chuparle las tetas, el clítoris, y dandole luego, besos en el cuellito.
Ella me preguntó si ya se habia ido Coco, y le dije que SI.
Le empece a contar un cuentito poniendo todo lo que habia pasado hace un rato en juego, y ella empezo a exitarse pero de manera increible!. Le chorreaban las piernas de tanta calentura, y yo le dije que lo deberiamos actuar de verdad.
- Me voy a ir de la habitación por 1 minuto, y cuando vuelva a entrar, quiero que te imagines que soy Coco, putita…
- Sii, dale
Me fui de la habitacion, y le dije a Coquito que mi esposa estaba muy caliente y que yo ya estaba re borracho, así que podría darme una mano.
- En serio?
- Claro, el tema es que es un poco tímida, vas a tener que forzarla.
Entro a la habitación y yo detrás de él. La luz estaba apagada y ella no supo quien entró. Tampoco supo que yo no era el que se estaba desnudando y agarrandole las tetas.
Cuando notó las manos asperas del pintor, gritó : “Ayyy NO, POR FAVOR”.
Pero Coco ya venía educado por mi, y siguió manoseandola y metiendole los dedos.
Ella notó que yo también estaba ahí, y me gritó: “No quiero, estás loco?”
Yo me acerqué, la tomé de la cara, y le dije “Esto lo soñamos juntos, dejate llevar. Soy tu Julian Weich y te cumpliré el sueño. Estoy acá justamente para que no pase nada. Cooperá”.
Se empezó a dejar llevar, y Coco la besa.
Acompañe la mano de mi mujer hasta la pija de Coco, y también su boca. Se la empezó a chupar.
Él la acostó boca arriba, y se la metió todita hasta el fondo. Ella empezó a gritar como yo nunca la había oido, diciendole “Asiii Papito”, etc. Muy puta.
Tuvo 2 orgamos antes que Coco acabe. Se la sacó, la puso en cuatro, y se la volvió a coger.
Ella decia cosas sin sentido, o yo no le entendía. Mezcla de gritos, gemidos y palabras como “me estan cogiendo por tu culpa hijodeputa”.
Los 2 acabaron juntos con un polvo tremendo que de pedo no rompieron la cama.
Coco se la sacó y murió a su lado acariciandola. Yo fui a tomar agua a la cocina y los dejé ahí.
Me puse a ver la tele en el living porque queria ver que carajos pasaba ahora. Me asomé al cuarto a la media hora y Coco estaba otra vez encima de ella cogiendosela.
La muy puta le decia que no se la sacara nunca, que le encantaba tenerla adentro. Terminaron de coger como perros y Coco se vistió y se fue.
Le aclaré que si queria cogerse a mi mujer en otras ocasiones no tenía que saberlo nadie o jamás se volvería a repetir.
Entre al cuarto, hice el amor con mi mujer como nunca, y cuando acabamos me dijo que era un hijo de puta pero que me agradecía por la experiencia. Le encantó.
gracias por pasar 🙂
Comenten.
Una noche como podria haver sido cualquiera Compré una revista para adultos, de esas tipo “Hombres”, o “Maxim”, y ví una sección de cartas de lectores. En ella, ví personas escribiendo preocupados por su necesidad de lograr desviaciónes o perversiones sexuales.
Habia mucha gente que decía que le gustaba ver a su parejita garchando con otros hombres, y eso se me fijó en la cabeza. ¿Pero cómo le explicaba a mi mujer que quería ver como se la cojen?. Encima que es medio cerrada, sumarle eso detonaría todo y me tendría que bancar unos planteos inimaginables.
De a poco fuí convenciendola (o intentando) de que entienda que podría estar muy bueno!.
Empecé diciendole, mientras me la cogía, que el que se la estaba metiendo era otro. En el momento del sexo, cuando tu pareja está muy caliente, se pueden decir algunas cositas que, ponele, estando en la sala de espera del dentista no le dirías jamás.
Yo notaba que en ese momento, la cosa se ponía más caliente, y pensaba.
“Esssta puta se calienta cuando le digo éstas cosas, pero si se lo propongo ahora, se va a enojar”
A toda mujer le gusta en algun momento de la vida, la situación o actuación de una violación. Entonces mientras me la cogía, le contaba cuentitos de que mientras ella estaba en la cama dormidita, entraba alguien que yo suponia que a ella le caería atractivo junto a un amigo, y le hacian el amor casi contra su voluntad. Con ésto queria lograr que ella perdiera el sentimiento de culpa. Mientras tanto, notaba que se mojaba y se exitaba de sobremanera.
Avancé un casillero. El segundo se dio de forma inesperada a través del pintor del departamento, ya que para ese entonces nos habiamos mudado. Noté que mi pareja se llevó una grata impresión de él, ya que era muy simpático y educado a comparación de los demás pintores.
Ella me aclaró que era un caballero con todas las letras y por sobre todo profesional.
Y sí, ahí nomás pensé que el podría ser la carnada, ya que al tipo lo voy a ver hasta el final del dpto y nunca más. Termina de pintar y se las toma.
Entonces, las próximas veces que me la cogía, le contaba que el llegaria mas temprano a revisar las paredes y ella, estando sola, sería violada por el.
Para mi fue muy lindo, porque noté que se excitaba como loca de tan solo imaginárselo, asi que me decidí por decirle a Coco (así le deciamos), que el viernes a la noche vaya al Dpto para pagarle por los trabajos realizados.
A mi mujer no le dije nada, porque se que a la noche se pone un camisón livianísimo para andar por el dpto donde se le ve un poquito la cola y los pezones se le transparentan.
Lo esperé en el pasillo para que Coco no toque timbre. De ésta manera, yo agarraba a mi guacha desprevenida.
Llego Coco, y lo hice pasar. Le empecé a preguntar cosas de la pintura, y el tipo no podía disimular de ver a mi mujer casi desnuda. Ella estaba hiper tímida y corrió hacia el cuarto para intentar cambiarse.
Las cartas estaban sobre la mesa, y yo no iba a arrugar a esta altura. O sale una fatal fest, o me separo.
Le dije a Coquito que teniamos un problema en la habitación, y que le pagaba el DOBLE si me ayudaba, asi que pasó a verlo y se encontró con mi mujer. Ella estaba recostada y se le veían las piernas hasta la tanga, y media nalga afuera.
Ella se sorprendió muchísimo, y yo le pedi que le indique cual era el problema mientras me iba al cajero a sacar plata para pagarle.
Cerré la puerta y me fui a los pedos.
Espiaba por la cerradura y escuchaba que Coco le pedía disculpas por verla en esas condiciones, y ella le decia que la culpa era mía por no avisar que el llegaba.
Yo estoy seguro que mi pareja estaba exitada por todo lo que estaba pasando, y si no era así, yo me tenía que ir del Pais.
Coco era muy buen tipo. Se fue de la habitación a esperarme en el Living hasta que yo llegue.
Le pagué y le ofrecí un trago de Jagermeister. El tipo no podia creer qu e estaba tomando algo con alcohol diferente a la cerveza. Estuvimos hablando un largo rato de mujeres, de sexo, y de lo lindas que son las mujeres casadas.
Me hice el borrachito y le conté que mi mujer era muy putita, y que podia hacer feliz a cualquier hombre sexualmente, aunque al principio era muy tímida. Habia que hacer las cosas a la fuerza.
Le pedí que me esperara, ya que me iba al cuarto un minutito.
Mi mujer estaba casi dormida. Yo me desnudé, me metí en la cama y empecé a acariciarla y chuparle las tetas, el clítoris, y dandole luego, besos en el cuellito.
Ella me preguntó si ya se habia ido Coco, y le dije que SI.
Le empece a contar un cuentito poniendo todo lo que habia pasado hace un rato en juego, y ella empezo a exitarse pero de manera increible!. Le chorreaban las piernas de tanta calentura, y yo le dije que lo deberiamos actuar de verdad.
- Me voy a ir de la habitación por 1 minuto, y cuando vuelva a entrar, quiero que te imagines que soy Coco, putita…
- Sii, dale
Me fui de la habitacion, y le dije a Coquito que mi esposa estaba muy caliente y que yo ya estaba re borracho, así que podría darme una mano.
- En serio?
- Claro, el tema es que es un poco tímida, vas a tener que forzarla.
Entro a la habitación y yo detrás de él. La luz estaba apagada y ella no supo quien entró. Tampoco supo que yo no era el que se estaba desnudando y agarrandole las tetas.
Cuando notó las manos asperas del pintor, gritó : “Ayyy NO, POR FAVOR”.
Pero Coco ya venía educado por mi, y siguió manoseandola y metiendole los dedos.
Ella notó que yo también estaba ahí, y me gritó: “No quiero, estás loco?”
Yo me acerqué, la tomé de la cara, y le dije “Esto lo soñamos juntos, dejate llevar. Soy tu Julian Weich y te cumpliré el sueño. Estoy acá justamente para que no pase nada. Cooperá”.
Se empezó a dejar llevar, y Coco la besa.
Acompañe la mano de mi mujer hasta la pija de Coco, y también su boca. Se la empezó a chupar.
Él la acostó boca arriba, y se la metió todita hasta el fondo. Ella empezó a gritar como yo nunca la había oido, diciendole “Asiii Papito”, etc. Muy puta.
Tuvo 2 orgamos antes que Coco acabe. Se la sacó, la puso en cuatro, y se la volvió a coger.
Ella decia cosas sin sentido, o yo no le entendía. Mezcla de gritos, gemidos y palabras como “me estan cogiendo por tu culpa hijodeputa”.
Los 2 acabaron juntos con un polvo tremendo que de pedo no rompieron la cama.
Coco se la sacó y murió a su lado acariciandola. Yo fui a tomar agua a la cocina y los dejé ahí.
Me puse a ver la tele en el living porque queria ver que carajos pasaba ahora. Me asomé al cuarto a la media hora y Coco estaba otra vez encima de ella cogiendosela.
La muy puta le decia que no se la sacara nunca, que le encantaba tenerla adentro. Terminaron de coger como perros y Coco se vistió y se fue.
Le aclaré que si queria cogerse a mi mujer en otras ocasiones no tenía que saberlo nadie o jamás se volvería a repetir.
Entre al cuarto, hice el amor con mi mujer como nunca, y cuando acabamos me dijo que era un hijo de puta pero que me agradecía por la experiencia. Le encantó.
gracias por pasar 🙂
Comenten.
11 comentarios - Mi mujer, Yo y Coco ;)
NO TENIAS KE CONTARLO
JAJJA
GRACIAS POR COMPARTIR
un saludo
saludos
Saludos!