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Ana...

Es dificil expresarlo... Cuando uno tiene fantasias, a veces roza la locura o para que no parezca una enfermedad, roza lo "poco convencional".
Hace poco, por cuestiones familiares, he vuelto a la casa paterna que me vio crecer, si bien no me he mudado muy lejos de alli, no habia vuelto al barrio por varios años. Regresamos, lo hice con mi hermana,por la venta de dicha casa.
Los nuevos propietarios, nos hablaban de la amistad que tienen con la vieja y mejor amiga de mi hermana y su marido, que aún viven alli. La amistad de los hijos de ambas parejas, en fin.
Decidimos ir a saludarlos, para no quedar mal.
Encontramos al marido de Ana, asi se llama la amiga de mi hermana y planeamos la sorpresa.
Si hubieran visto el abrazo con el cual se fundieron dichas amigas, habrian sentido el mismo nudo en la garganta que senti yo. La vida a veces separa los lazos que ella misma entreteje, pero que no logra romper a pesar del tiempo.
Cuando me toco saludarla, me sentí incomodo, pero asi y todo la abracé y besé como si el tiempo no hubiera pasado. Incomodo por la presencia del marido y por lo que, en ese momento caí en la cuenta, yo sentia despertar nuevamente en mi por ella.
Como decirlo, una mezcla de amor y deseo oculto por la cantidad de tiempo sin verla, pero vueltos a la vida por un encuentro casual.
Mi hermana y Ana me llevan 5 años. Hemos vivido, que yo recuerde mas de 8 años siendo amigos, después o antes, no recuerdo, Ana se casó, mi hermana se escapó de casa y la amistad que teniamos de niños, porque yo era un niño y entre en la pre-adolecencia cuando todo esto pasó, dejó de ser tan intensa.
Que quiero decir con intensa, recuerdo jugar a la mamá y al papá con ambas y terminar excitadisimo a los picos con Ana. O recuerdo haber estado de visita en la casa de ella y sin saber porque, me tomaba de la mano, me llevaba a una habitación a oscuras y recuerdo su pubis lampiño a la vista, sedoso por la primera sombra de vello naciendo allí y tenerla sobre mi cogiendome como viejos y expertos amantes.
Mi papá habia ganado la conseción del buffet del club del barrio, y pasabamos practicamente todas las tardes alli, a veces Ana venia y se quedaba con nosotros. Por las noches dormia en casa o nosotros dormiamos en la de ella. Su casa era mas cómoda y grande, con varias habitaciones. Recuerdo que con los hermanos ¡Fumabamos! ¡Tenia entre 7 y 8 años, pitaba nomas!
Una noche no teniamos sueño, ¡Nunca teniamos sueño! Jugabamos a la escondida en la oscuridad, entre las habitaciones. Cada vez que podia les aclaraba que después de jugar a las escondidas, lo que queria era coger. Cuando paramos de una vez, mi hermana y ella me preguntaron si sabia besar. Les dije que si. Mentí. Ana abrió su boca y su lengua pujaba mis dientes que no la dejaba entrar. Después, no se. Una imagen entre ensueño y fantasia recurre a mi. Ella y mi hermana que si sabian besar se fundian para luego formar una hermosa tijereta bajo la luz de la luna que se colaba a travez de la ventana.
Volviendo a casa, después del encuentro postergado por años, mi hermana me contaba que mi madre antes de morir, le contó que se decia de Ana en el barrio, que le gustaba las mujeres... A ella le costaba creer eso, a mi no tanto.
Los tres tenemos familia, bien constituida a la vista de cualquiera. Pero a mi ese encuentro me dejo un sabor a ausencia. A necesitar mas de las dos. A querer acabar con ese resabio amargo que deja una deuda pendiente por años, de sexo lascivo y sensual. Para apaciguar los años de sequia, de no saber como ni cuando pero de demostrarle que mis dientes aprendieron a ceder ante cualquier lengua.
No se como se dieron las cosas, pero mi hermana comenzó a tener mas contacto con ella, a traves de mensajes y llamadas. Habian vuelto a ser las amigas de antaño. Aunque no se vieran cara a cara, nadie podia negar que la amistad estaba intacta.
¿O no?
Lo que siempre me intrigó y jamas fui capaz de preguntarle a mi hermana fueron los sucesos de esa noche. Hasta donde lo viví, hasta donde lo imagine.
Esta quiza iba a ser una de las últimas veces que volviamos al barrio, por la casa, obviamente. Mi hermana pasó por mi y hacia alla nos dirijimos.
Era cuestión de segundos, un tramite, una patada. Era entrar, firmar y salir...¿Hacia donde?
Ana nos esperaba con mates. Esta vez si pasamos y nos pusimos comodos. Mire ese living y miraba esa cocina. Nada me era familiar ya, el tiempo habia obrado.
La charla iba de -¡Te acordas de...!¡Y te acordas de...! En un par de horas nos pusimos al día con los chismes. Durante ese par de horas, las miraba y las observaba gesticular, sus labios. Sentia un nudo extraño en la garganta, tenia ganas de sacarme todas las dudas alli mismo, en ese momento ¿Lo habia imaginado todo o era un recuerdo palpable al alcance de mi mano?
Hasta que Ana dio el puntapie inicial. comenzo a rememorar las noches en el club y paso siguiente a las noches que compartiamos, terminado el día.
Ni eso ni esto lo imagine.
Me levante para poner la pava por enecima vez a calentar y detras mio se paro Ana para encender la ornalla. Me rozo la mano y sentí una corriente por todo mi cuerpo. No lo pense ni un instante, aún de espaldas le tomé la mano y la conduje hasta mi bulto que parecia reventar. Su otra mano se coló por debajo de mi remera y me acarició el pecho.
Sentí como se puso en puntitas de pie y me besó el cuello. Al girar, sin dejar de acariciarme el bulto, puso su otra mano en mi nuca y hundió su lengua en mi boca ¡Que beso por Dios! Tantos años de espera...
Le tomé la cola y restregue mi bulto en ella hasta hacerla suspirar. Cuando pare un poco la franela, observe a mi hermana que estirada en la silla, habia desabrochado su pantalón y se estaba colando los dedos. Ana me tomo de la mano y nos acercamos a ella. La tomo de la nuca, igual que a mi y le estampó un beso largo y jugoso. Mientras se besaban le baje el pantalón y la cola-less hasta las rodillas. Me arrodille y comencé a lamer ese tributo al culo argentino. No alcanzo a decir nada, porque no despegó los labios de los pechos de mi hermana, pero con un temblequeo de sus piernas y un -¡Umm!- Interminable y entrecortado, me di cuenta que habia acabado. Me paré y desabroche mi jeans. Mi hermana metió la mano por la hendidura del boxer y se llevó a la boca lo que habia alli adentro.
Ana se recupero rapidisimo, se arrodillo y la despojo del pantalón y bombacha. Hundió la cabeza en la humedad de mi hermana y pude sentir su goce ya que apreto los dientes hasta que se dio cuenta que mi verga estaba en su boca. Ana trabajó mientras que yo le sobaba los pechos. Tuvimos un ritmo acompasado hasta que todo volvió al descontrol, mi hermana le agarró de los pelos a Ana e hizo que esta intensificara su orgasmo con su lengua. Ella si gimió en forma sonora, intento seguir masturbandome , pero su orgasmo le habia hecho perder el control.
Ana se puso de pie, se limpio la comisura con los dedos y se los chupo. -¡Umm!
-¡Te toca!- Me dijo, agarro mi pija y comenzo a frotarla contra los labios, flexione las piernas y le chupe las tetas. ¡Por fin, años imaginando sus sabores! Sin dejar de frotarnos, se apoyo contra la mesada y levanto la pierna con mi ayuda. De una estocada le llegó al ombligo, no hubo resistencia. Nos besamos mas y mas, me tomaba de la cola y me empujaba bien a su interior. Bombeaba y sentía que la calentura iba a superar las ganas de aguantar el orgasmo que venia.
Mi hermana me abrazo y me tiró despacio hacia atras.
-¡Para!- Dijo. Se puso en el medio y la tomo a besos a Ana, me agarro la pija, se agacho un poquito y se la metio despacio hasta que desaparecio.
Con Ana se besaban y se pajeaban con desesperación, con angustia. Yo mientras buscaba mi orgasmo encontre el amor que se brindaban. Era increible, jamas pense que sería testigo de tanto amor.
Suspire profundo e intente evitarlo, pero mi hermana empujaba y se movia con avidez, tanta que al grito de -¡Te lleno!-
-¡Nooo!- Gritaron las dos, como dos actrices porno se arrodillaron y me pajearon hasta que les adorne la boca y la cara.Acabe como nunca, se me llenaron los ojos de lagrimas y placer.
Me sente en la silla que mi hermana habia abandonado. Ellas seguian arrodilladas, se besaban y tragaban mi semen, como si fuera agua y estuvieran sedientas.
Apenas me sonreí. En otra situación mi verga se hubiera desplomado vergonzosamente, pero verlas tan calientes, en su mundo como si no hubiera mañana, la mantenia a media asta.
Por suerte si hubo un mañana...

2 comentarios - Ana...

KaluraCD

muy bueno, arreglando algunas fallas ortográficas quedaría perfecto !!!

Ana...