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el viaje

Hola, mi nombre es Ana y les relatare lo que sucedió el verano pasado.
Tengo 37 años, abogada y estoy casada con Gabriel y tenemos 2 hijos adolescentes de 11 y 13 años.
Gabriel se desempeña como Ingeniero de producción en una empresa Brasileña que tiene oficinas en Buenos Aires.
A mediados de enero del 2011, recibimos la invitación para pasar "El día de la Familia" en la Estancia del dueño de la empresa que tiene en las afueras de la Capital Federal.
Todos los empleados, esposas, esposos e hijos estaban invitados. El día era precioso y la piscina era un bálsamo para el intenso calor del día.
Como es costumbre, los hombres se juntan con sus pares y nos dejan a las mujeres conversando con otras esposas o empleadas y cuidando de nuestros hijos.
En eso veo que viene Gabriel rojo de la furia y se sienta conmigo en el borde de la piscina. Que te pasa que tenes esa cara ?? Nada, salvo que el engreído de Javier me tiene cansado con sus comentarios.
Estamos hablando de Javier, tu jefe ?? Pero si siempre me dijiste que era macanudo; además no me parece que sea engreído como lo describís.
Supongo que mi esposo lo que estaba era celoso ya que Javier era un tipo de unos 38 años, 1.90 mts y cuerpo para el infarto. Todas las mujeres hablaban de el y lo guapo que era y además divorciado. Pero aparte de eso, siempre se mostró muy simpático, reservado y las pocas veces que conversamos siempre me pareció súper correcto y muy caballero.
Si, siguió mi marido; lo que sucede es que cuando se rodea de mujeres jóvenes parece que quiere ser mucho mas simpático y seductor. Estábamos hablando con la sobrina del dueño que vino de Brasil....cual lo interrumpí, la morocha con piernas largas a la cual todos y te incluyo, miraban con cara de babosos ?? No la mirábamos con cara de babosos; lo que sucede es que queríamos ser atentos ya que es la preferida del Dueño de la empresa y futura heredera.
Y cual fue el problema con Javier ?? seguro que el también quería ser atento como todos Uds. Si, de eso no me cabe duda, lo que sucede es que estábamos reunidos algunos de la oficina, secretarias y Mona (la sobrina) y nos estábamos riendo cuando se acerco Javier y pregunto porque tantas risas ?? Mona le dice que le habían preguntado porque no se venia a vivir a Buenos Aires y ella le dijo que tenia miedo de extrañar a los hombres de Brasil. Y que tienen de particular los hombres de Brasil, pregunto Javier a lo cual todas las chicas presentes se rieron y le dijeron si no conocía la fama de los morenos de Brasil. A lo cual contesto; no, no la conozco como supongo que ellos tampoco conocen mi fama. Todas se rieron y le dijeron que ellas querían conocer el motivo de su fama a lo que Javier les contesto: chicas disculpen pero o Uds. son casadas o trabajan para mi con lo cual es imposible. Mona le pregunto: y yo que ?? no soy casada, no trabajo para vos y tal vez en un futuro seas vos el que trabaje para mi; yo tengo permitido saber de "tu fama". No, vos tampoco ya que no quiero que dejes a tu amado Brasil para venir a vivir aquí. Obviamente todo el mundo se mataba de risa y las chicas suspiraban por el tarado.
Ah Gabriel, que tonto que sos....estas celoso. Que te molesta que Javier coquetee con las chicas. No tiene compromisos y además te repito que siempre me dijiste que no solo era excelente jefe, si no también muy buena persona. Que se yo, me contesto Gabriel.....tal vez me moleste que se haga el pijudo. Seguro que la tiene corta y por eso dice que con mujeres casadas y empleadas no se mete....para que no se sepa la verdad. Que chiquilin que sos Gabriel....anda y déjame tomar sol tranquila.
Así fue transcurriendo el día, entre pileta, asado, charlas y juegos. Después de comer todo el mundo se encontraba con el sopor producido por la ingesta de grandes cantidades de comida y cerveza. Gabriel jugaba a las cartas con unos amigos a la sombra de los árboles y yo me dirigía a ver que estaban haciendo los demonios de mis hijos, cuando en el camino me lo cruzo a Javier. Teniéndolo cerca comprendía los celos de Gabriel y el resto de los hombres. Tenia el cuerpo súper trabajado, unos abdominales de suspiro y encima estaba utilizando un Jean cortado que dejaba al descubierto unas piernas robustas y torneadas. Recordando la conversación con Gabriel tuve el impulso de mirarle con atención la entrepierna, pero me dio vergüenza y cargo de conciencia. Como te va Ana, disfrutando el día ?? Si, es increíble lo lindo que es este lugar ?? Viste ?? y pensar que Milton (el dueño) no lo utiliza casi nunca. Es una pena le conteste, mis hijos están como locos disfrutando de la piscina y los juegos del Quincho. Cuantos años tienen ya tus hijos ?? 11 y 13 le conteste. Increíble !! que raro que no lo llevaron preso a Gabriel por tener hijos con una menor de edad. Ahh, tu fama de versero te precede con lo cual lo tomare como una broma mas. Que broma, es increíble que tengas hijos casi adolescentes; con tu cuerpo y tu cara yo de aquí en mas diría que son tus hermanos menores y Gabriel es tu padre viudo.
Que tonto que sos Javier...no sabes lo que me cuesta mantenerme en forma. No se lo que te cuesta o lo que haces pero los resultados son increíbles, acoto Javier. Y me voy ya que no quiero entretenerte mas. Me brindo una sonrisa encantadora, hizo una reverencia y se fue a atender a los demás invitados.

El día termino demasiado rápido y volvimos a casa cansados pero contentos por la jornada en la estancia.
A los pocos días regreso Gabriel del trabajo súper excitado diciendo que lo habían promocionado y se iba a hacer cargo de un megaproyecto que se estaba desarrollando en Brasil, lo cual significaba un importante aumento de sueldo y tener que viajar a Río de Janeiro cada dos o tres semanas por un par de días. Te felicito amor, no sabes cuanto me alegro !! si, y lo peor es que ahora me siento mal con mis comentarios del otro día, ya que fue Javier quien me propuso para este cargo. Viste, que es un buen tipo, le dije mientras lo abrazaba y besaba
Si, me equivoque. Además la semana que viene tengo que viajar a Río para conocer a los locales que van a trabajar conmigo y recopilar parte de la información para iniciar el proyecto. Te venís conmigo ?? Ah Gabriel, sabes que tengo varios casos atrasados, pero porque no te llevas a los chicos y hacen vida de hombres ?? No será lo mismo, pero en fin...además serán solo 5 días y el fin de semana ya estaremos aquí.
El domingo a la noche partieron mis muchachos y me prepare para una tranquila semana trabando en casa con mi computadora y mis papeles.

En realidad tener una semana para mi sola con todo lo que tenia que hacer para el Estudio era una bendición

Lunes y martes transcurrieron tranquilos hasta que la noche del martes recibí una llamada telefónica

Hola Ana, como estas ?? habla Javier. Hola Javier que sorpresa, todo bien ?? Si, no te alarmes, todo bien en Brasil y Gabriel haciéndolo de maravilla. Te llamaba para disculparme; disculparte de que. De haberte separado de tus chicos. Gabriel me comento que como no podías tomarte la semana, como el había planeado, se fuero también tus 2 hijos por lo cual me siento culpable de haber enviado a tus 3 hombres a una cuidad tan fea y tranquila como Río de Janeiro. Me haces reír con tus chistes pavos....no te sientas culpable, que si bien se que esos atorrantes deben estar mirando todas las garotas que se les cruzan, tengo la suficiente tranquilidad para trabajar y tener mis espacios. Oh, eso suena fantástico; entonces vos tendrías que haberme llamado para agradecerme. Ja, ja, que tonto.
Ana, la semana viene con un tiempo espectacular, que tal si mañana te paso a buscar y nos vamos a la Estancia ?? Te prometo que tendrás toda la tranquilidad que quieras, podrás trabajar y cuando lo desees disfrutar de la piscina. Yo también tengo cosas que hacer, así que podemos trabajar con nuestras laptops tomando sol y disfrutando del día.
Ay, no se que decirte Javier. Dale me insistió....tenes que ir a la oficina ?? no, pero ese no es el punto. Ups dijo; lo lamento, no quise ofenderte o hacerte sentir incomoda. Discúlpame, no debí decirte nada, no quiero que pienses mal de mi. Bueno Javier, no es para tanto; si bien es una situación incomoda, yo casada, vos el jefe de mi marido y que no me gustaría que se preste para malos entendidos, te agradezco la invitación. No hay ningún malentendido. Te invito porque estas sola, sos la esposa de unos de mis mejores Ingenieros y además porque soy un caballero que solo te invita para trabajar y tomar sol. Además puede que resulte un plomo ya que cuando trabajo me olvido del resto del mundo. Además están los empleados de la Estancia con lo cual, llegado el caso podes gritar y van a rescatarte. Que, pensase atacarme ?? A ver déjame pensar....hermosa, cuerpo increíble, atlética y ...... abogada !! ......ni pienso. No, en serio, soy un caballero y sinceramente pienso que es una buena idea trabajar en mejores condiciones. Sol, pileta y trabajo son una buena combinación.

Javier; no es que desconfíe de vos el único problema es que Gabriel se va a poner bastante molesto o celoso si sabe que pase un día en la estancia contigo.
Celoso de que ?? además y no quiero meterme en su relación, como solo vamos a ser vos y yo...y el personal que trabaja allí, no tiene porque enterarse. Y si trabajaste en tu casa o en otro lado carece de importancia. Pero bueno...no quiero presionarte. La invitación era para que disfrutaras y no para que te preocuparas. Si queres dejamos todo así y no tenes que sentirte presionada o angustiada.
Lo pensé unos segundos y si bien me preocupaba que pasaría si Gabriel se enteraba que pase un día con Javier al cual celaba, también me agradaba la idea de pasar el día tomando sol y fresca en la piscina y también porque negarlo, Javier era súper divertido, agradable y podría ser una buena compañía cuando hiciera algún alto en el trabajo.
OK, me convenciste Javier. Espero que Gabriel no se entere y si lo hace que no me arme demasiado lío. Y pórtate bien que no soy una de las secretarias a las que estas acostumbrado. Oh...que golpe bajo...y yo que soy un caballero. Bueno, te parece que te pase a buscar a las 9 hs ?? Perfecto le conteste, así aprovechamos el día.
Nos despedimos y me quede un tanto nerviosa por la decisión. No era que pensaba que algo fuera de lo común ocurriría. Me preocupaba que pasaría si Gabriel se enteraba que había pasado un día con su jefe, ese al cual consideraba una buena persona, pero también envidiaba su posición y supongo que su porte y físico también. Había que admitir que Javier era una amenaza para cualquier hombre y por que no admitirlo una tentación para cualquier mujer.

Me dispuse a preparar el bolso para el día siguiente y me detuve en la selección de la indumentaria. Malla enteriza o bikini. Una mujer casada, profesional y con un hombre soltero al lado meritaba la enteriza que se adecuaba mas para la ocasión; sin embargo la bikini me quedaba tan bien.....realzaba mis largas piernas y mi cola y mostraba que a pesar de mis 37 años todavía tenia el vientre chato y musculado. Además lucían mejor mis medianos pero erguidos pechos que con la enteriza se aplastaban y desdibujaban. Pero que me estaba pasando ?? no podía ser tan coqueta, me rete con un: Ana, por favor !! vas a trabajar y a tomar un poco de sol. Así que guarde la enteriza en el bolso y deje la bikini sobre una silla.....sin embargo antes de acostarme la guarde en el bolso para tenerla de repuesto.
A las nueve en punto paso Javier y cuando me vio salir de la casa, me dijo: perdón, busco a la dueña de casa, le podrías decir a tu mama que la están buscando ?? Ya me estaba haciendo reír con sus ocurrencias. Las casi dos horas que tardamos en llegar a la Estancia pasaron volando. Javier tenia ese don de pasar de un tema interesante y profundo a hacerte morir de risa con sus ocurrencias. No solo era buen mozo, también era culto y realmente inteligente. Me contó que se había divorciado 3 años atrás ya que su esposa empezó a hacerle la vida miserable con tanto celo y controles (mientras me contaba pensaba que debía ser entendía parte de los celos de su ex mujer) y que no había formado pareja desde entonces. Sin embargo, acote, por lo que me han contado no es que has estado solo precisamente. Bueno, dijo el poniendo cara de angelito, la culpa es de Uds. las mujeres por ser tan necesarias...
Finalmente llegamos a la Estancia. El día era espectacular y prometedor. El casero lo estaba esperando en la puerta y lo saludo afectuosamente: Javier, que alegría; si no fuera por Ud. aquí no habría movimiento. Luego nos acompaño al casco de la finca y nos dejo solos. Javier me indico cual seria mi habitación: - Aquí tenes todo lo necesario; baño privado y sabanas limpias por si deseas descansar en algún momento y un escritorio donde podes trabajar si necesitas un poco de fresco y tranquilidad. Bueno, te dejo tranquila y cuando desees podes ir a la piscina. Creo que conoces el lugar y sabrás llegar sin problema; de lo contrario el casero o algunas de las chicas podrán guiarte. Yo por mi parte me cambio rápido, agarro la compu y me voy a la pile.
Luego de cambiarme y a punto de salir para la pileta, me mire en un espejo y había algo que me molestaba.....malla enteriza en una estancia, casi vacía ?? Me desnude y me puse la bikini. Se veía mas pequeña que lo que recordaba; me di vuelta y vi con cierto temor como se metía en mi raya y dejaba al descubierto mis nalgas......no seria demasiado ?? Bueno, me pongo el pareo y cuando me meta en la piscina lo dejo a mano para luego cubrirme.

Me dirigí hacia la piscina que estaba bastante alejada del casco principal y fuera del alcance de la vista debido a la presencia del enorme "Quincho". Javier tal como había dicho ya estaba en una reposera estirado tomando sol; a medida que me acercaba no podía dar crédito a lo que veían mis ojos. Tenia puesta un tipo de zunga blanca y un bulto impresionante se elevaba de la horizontal. Estaba a metros de el y el espectáculo era increíble; se le notaba un miembro largo y grueso que a duras pena entraba en la zunga y se extendía lateralmente hasta su cadera. Afortunadamente Javier permanecía con los ojos cerrados y una rítmica respiración me hacia suponer que estaba dormitando.
Hola dije ! y Javier sobresaltado se puso de pie de inmediato. Perdón, creo que te asuste dije y no pude evitar mirarle la entrepierna. Parecía que tuviera una morcilla metida en la zunga y el peso de terrible instrumento hacia que colgara y tirara de la malla hacia abajo. Por suerte mis anteojos negros evitaban que mis miradas fueran demasiado evidentes.
No, discúlpame vos....menudo anfitrión que se queda dormido. No bien encendí la laptop y vi el trabajo por hacer que me dio sueñito. Lo dijo de una manera tan infantil y risueña que contrastaba aun mas con el hombre que tenia enfrente mío. Pecho y abdominales marcados, brazos y piernas como columnas y encima hermosa y gigante verga colgando entre las piernas. Pensé que me iba a resultar difícil concentrarme en el trabajo. Espero que no notara mi turbación; sentía una oleada de calor subiéndome hacia el rostro; afortunadamente el calor del día era mi aliado y mi camuflaje.
Sin pensarlo me saque el pareo y no pude dejar de notar que Javier me recorrió rápidamente con la mirada. Me sentía como una adolescente, alegre y revolucionada. Le di la espalda, me agache y acomode la toalla en la reposera vecina. Intuí que me estaba comiendo la cola con la mirada y lo deje disfrutar un poco mas. Si el era tan gentil de compartir la visión de su miembro, lo menos que podía hacer yo era dejarle mirarme el culo con detenimiento. Me di vuelta y me recosté en la reposera, abrí la laptop y me dispuse a trabajar o al menos intentarlo.
Queres que te traiga algo de beber, antes que te inmersas en el trabajo ?? me pregunto cordialmente. Algo fresco estaría estupendo, gaseosa, jugo, lo que tengas o quieras, respondí con una sonrisa. Se dio vuelta y se dirigió hacia el Quincho. No pude evitar seguirlo con la mirada y admirar su ancha y musculosa espalda, sus piernas y el pequeño, pero redondo y hermoso culo que tenia. No podía evitar sentirme turbada y excitada. Me rete por millonésima vez y el pensamiento de Gabriel y mis hijos hicieron que me tranquilizara un poco; al menos lo suficiente para bajar la vista y abrir algunos archivos de mi portátil. Enfrascada estaba con esto cuando de repente escucho: servirte y al levantar la vista tenia en primer plano el vaso con jugo, pero inmediatamente por detrás su magnifico miembro. A esa distancia era imposible no notar los detalle de su verga. La fina tela de la zunga no ocultaba algunas gruesas venas, su forma y un par de huevos que debían hacer juego con el tamaño de su instrumento. También me di cuenta, con vergüenza, como mis pezones estaban completamente erectazos y tirando el corpiño de la bikini vigorosamente hacia adelante.
No dudo que Javier se dio cuenta de ello, pero estaba tan avergonzada que no pude mirarlo a los ojos.
Se fue hacia su reposera a unos 2 metros de la mía, tomo su computadora y empezó a pegarle a las teclas con inusitada fuerza.
Permanecimos en silencio por un largo tiempo. De vez en cuando me atrevía a mirar de reojo hacia un costado y lo veía concentrado en su trabajo.....se veía tan varonil...Seguimos en silencio hasta que de repente me dijo: Necesito un chapuzón para refrescarme. No se porque le dije: te acompaño y salte de la reposera rumbo a la pileta corriendo. el lo tomo como un desafío y salio corriendo también y cuando llegamos al borde no resistí la tentación de empujarlo. Mientras caía se agarro de un brazo mío y caímos los dos al agua, hechos un bollo. Mientras me hundía y por acto reflejo me agarre con fuerza a el y pude sentir la dureza de sus músculos. Me agarro de la cintura y me levanto hacia la superficie; no te asustes bonita, no voy a dejar que te pase nada. Aquel bonita me desarmo y mi lucha interna se hizo mas encarnizada.
No estoy asustada; no te olvides que soy una dura y tenaz abogada. Vos tendrías que estar asustado y me tire sobre el y le hundí la cabeza en el agua. Al intentar sacarme de encima sus manos se apoyaron en mi culo y pude sentir algunos dedos tocando por encima de la tela el orificio de mi ano. Me escape como pude y me fui nadando hacia el borde donde me apoye sobre el, dejando levantada la cola en pompa. Vino nadando hacia mi se me puso al lado y me pidió disculpa diciendo que no había sido su intención. No te preocupes le dije....supongo que habrá sido una experiencia horrible tocarle la cola a una vieja de 37 años. Se echo para tras y sin ninguna clase de pudor me miro el culo detenidamente y me dijo: tenes razón; no se si voy a poder dormir esta noche de la impresión.
Nos reímos, salí del agua y me dirigí nuevamente hacia la reposera y me acosté a disfrutar del sol y a calmar mis hormonas. Javier se quedo un rato mas y cuando le pregunte si iba a disfrutar un poco mas del agua, me contesto avergonzado que debido a su encuentro con un culo viejo y feo se veía imposibilitado salir por el momento. Me reí y le dije que gracias por la galantería pero no era necesario quedar bien conmigo. No, te juro Ana, que necesito refrescarme un poco mas. Lo vi nadando por un rato y cuando finalmente salio no pude evitar ver que tenia una semi erección lo que significaba que su miembro pugnaba por salir de su malla. Que increíble !! Que hombre y que verga !!. Se seco y me encanto ver cuando se secaba el miembro; este subía y bajaba y parecía pesar una tonelada. Se tapo púdicamente y se acostó en la reposera. Empezamos a charlar sobre los últimos libros que habíamos leído, sobre cine, que comida nos gustaban mientras el día trascurría placidamente. Cuando nos sentimos mas a gusto con la charla, se levanto y acerco su reposera a la mía. Apenas medio metro separaba nuestros cuerpos. No podía evitar mirarle el rostro cuando me hablaba, sus brazos, su pecho, sus piernas y lamentablemente a veces me encontraba escuchándolo mirándole como se le movía el bulto cuando gesticulaba. Ya no me importaba, ya que estábamos muy cómodos juntos y encima el tampoco se privaba de mirarme las tetas, entre mis piernas o descaradamente el culo cuando me giraba a agarrar la toalla o un refresco.
En un momento me hace un chiste y yo en respuesta le saco la lengua. Que fue lo que hiciste me pregunto ?? Y le volví a sacar la lengua. Se acerco a mi, me agarro la cara y metió su lengua en mi boca. Pensé que me derretía; me deje llevar y conteste a su beso con pasión. Lo agarre del cuello y de repente me vi acariciándole el pecho y los hombros; el mientras tanto acariciaba mi cara y mi cabello. Cuando me estaba besando el lóbulo de la oreja vi como su miembro completamente excitado salía de su malla y se elevaba majestuoso. Que visión; debía ser ancho como mi muñeca y le había pasado la línea del ombligo. Tengo que confesar que me asusto lo que veía y en un momento de lucidez le dije por favor que se detuviera. Inmediatamente se separo y pidió disculpas; me dijo que se dejo llevar y que ya no pudo resistirse al ver mi lengua asomando en mi boca. Discúlpame Ana, no quise faltarte el respeto y hacerte sentir mal; me deje llevar como un adolescente caliente. No Javier, no me hiciste sentir mal, al contrario; yo también contribuí y tengo que confesarte que también me sentí como una adolescente excitada. Lo que sucede es que esta mal, lo sabes. Amo a mi esposo y si bien te veo irresistible, tengo que serenarme y pensar que no debo dejarme llevar por lo que dicta mi cuerpo. Mientras le hablaba le agarraba la cara y me daban ganas de besarlo de nuevo. Y por favor, agregue para romper el hielo, tápate eso que me da un poco de miedo. Javier miro hacia abajo y se dio cuenta de la terrible erección que tenia. Intento cubrirse con las manos pero era imposible. No creo que tus manos puedan tapar semejante monstruo; mejor le ponemos algo encima y dicho esto le puse mi pareo sin evitar tocarlo y sentir lo dura y poderosa que era la herramienta de Javier. Le han dicho de todo, pero creo que monstruo nunca y me puso cara de tristeza. No te hagas el chiquilin, sabes a lo que me refiero. No, no se, me desafío Javier. Claro...como si no supieras que tenes un miembro hermoso y deliciosamente enorme. Con monstruoso me refiero a que da miedo pensar en ser penetrada por eso. O sea que pensaste como seria ?? Bueno, balbucee....basta de esta conversación y me pare para agarrar mi laptop que estaba en el suelo. Sinceramente no me di cuenta que al hacerlo le dejaba mi cola muy cerca de su cara. Gracias Ana, me pedís que cambiemos de tema, pero me pones esa hermosura a cms de mi cara. Así no voy a poder bajar mi erección. Me enderece, pero seguí de espaldas a el y mirándome y sacando la cola le dije: no seas mentiroso, supongo que habrás visto muchos mejores. Como este ninguno y deslizo su dedo a lo largo de la raya de mi cola y termino tocándome la vagina que estaba completamente mojada por mis flujos. Javier, por favor la mano, dije entre suspiros de placer. No puedo...
Tenes razón Ana, dijo levantándose y dándome una palmada cariñosa en mi cola. Tengo que comportarme como un caballero. Pero mejor cubrite con tu pareo así no me tiento. Cuando se lo saco para entregármelo, descubrimos que tenia toda la verga afuera de la zunga y apuntando erecta hacia adelante. No me importo mirársela detenidamente. Debía medir al menos 20 y pico de cms, estaba recorrida por gruesas venas, era ancha y por partes rugosa, con un glande del tamaño de un limón mediano y encima de su esfínter colgaba un denso hilo de flujo seminal. Por favor Javier, mejor cubrite vos y después no me digas que no es un monstruo lo que tenes....mira, parece un perro enojado al que le cae la baba. No te preocupes Ana, que este perro no muerde; si, no muerde, añadí, pero debe hacer daño. Tal vez un poco al principio, pero por lo que recuerdo nadie se quedo después. Si, es muy tentador; por eso mismo mejor lo tapamos y lo secamos no sea que se resfríe y dicho esto le puse el pareo nuevamente encima, pero esta vez no resistí la tentación de agarrarle la cabeza del pene y secarle el liquido que le brotaba con el pareo. Javier abrió los ojos como dos platos antes que articulara palabra le dije: Te lo tenes merecido por haberme tocado vos a mi primero. Y mejor hagamos algo para sacarnos los ratones de la cabeza; que te parece un partido de ping pong ?? Me parece bien, dijo Javier y espero que seas lo suficientemente buena como para cansarme y hacerme olvidar de todo esto. No te preocupes que soy bastante buena; además yo también necesito despejar la cabeza; y pensar que vine aquí a trabajar...
Javier ya se había atado mi pareo a la cintura, aunque aun se le notaba una semi erección. Vas a poder jugar asi, le pregunte ?? Eso debe pesar bastante, dije entre risas. No se Ana; se que mide 23 cms., pero no cuanto pesa; jamás se me ocurrió ponerlo arriba de una balanza. 23 cm ?? me atragante; ahora se porque tu mujer estaba tan celosa; quería cada uno de esos cms solo para ella. Basta Ana !! dije en vos alta, vamos a jugar y a disipar energías.
Empezamos a jugar llenos de energía. Javier era un excelente jugador, pero yo también había jugado mucho con mis hermanos cuando era soltera con lo cual estaba casi parejo el partido. Me sentía culpable por haber dejado que las cosas hubieran se hubieran complicado tanto. Si bien Javier era un hombre hermoso y deseable y encima dueño de terrible miembro, yo amaba profundamente a mi esposo y mi familia y no quería hacer nada que los perjudicara.
Poco a poco empecé a relajarme y a disfrutar el juego. Javier me hacia reír con sus pavadas y desviamos la conversación de los temas sexuales. Me gano el primer juego y me dio el beneficio de la revancha. Mi amor propio y espíritu deportivo hizo que jugara a todo o nada y en el frenesí de un par de remates se me salio un pecho de la bikini y ni siquiera me había dado cuenta. Javier se me quedo mirando y cuando le pregunte que le pasaba me contesto: debo disculparme nuevamente. Antes dije que tenias una cola espectacular, pero ahora veo que no tuve que haber extendido mis halagos. Y me señalo el torso. Me puse roja de vergüenza y me tape lo mas rápido posible pero ya era tarde y Javier había visto otra parte de mi cuerpo. Bueno, no te avergüences me dijo con una sonrisa picara; no es el primer seno que veo. Si, no me cabe duda que no debe ser el primero, pero estos los tendría que ver solo mi marido. Si, cada momento que pasa Gabriel me parece mas afortunado aun.
En fin dijo Javier; lo importante es que estas decidida a ganar este partido aunque sea empleando tretas de distracción. Tendré que esforzarme al máximo si no quiero perder. Lo primero será sacarme este pareo que me pusiste que molesta mis movimientos y dicho esto se lo saco y Ohh otra vez me atormento con la hermosa visión de su entre pierna. Seguimos jugando pero era difícil concentrarse si enfrente mío una pequeña zunga blanca apenas cubría menudo pedazo de carne. Su enorme bulto se mecía al compás de sus movimientos. Me estaba tentando y distrayendo y el lo sabia muy bien. Decidí que no era justo y cuando me agache a recoger una pelota lo hice de espaldas a el y exhibiendo bien mi trasero. Se ve que le gusto la visión ya que su miembro tomo cierta tonicidad y ya pugnaba por salir de su malla. En uno de los tantos se me salio otra vez un pecho pero seguí jugando el punto de la misma manera. Cuando finalmente lo gane, Javier se quejo que no era justo y que lo había desconcentrado. Le replique que yo también estaba jugando desconcentrada y no me quejaba. Javier ya tenia una considerable erección. Seguimos jugando y provocándonos. La verga de Javier ya estaba completamente fuera de la zunga y ante un fuerte remate de el, le pregunte si le había pegado con la paleta o el bate. Amarrándose la pija por la base y moviéndola de un lado a otro me contesto que le pego con la paleta ya que no quería romper la bola. Juro que nunca estuve tan excitada, nunca desee un hombre como lo estaba deseando a Javier, los últimos vestigios de pudor, recato y fidelidad estaban desapareciendo rápidamente y rezaba por que algo me salvara de caer en la tentación. Pero ya todo parecía irreversiblemente perdido, moría por tener esa pija entre mis manos, necesitaba ser penetrada por ese monstruo de carne palpitante. Jugamos el ultimo punto de manera salvaje; el tenia todo su miembro erecto y salido y me preguntaba como podía jugar así. Parecía que estuviera blandiendo una espada delante de el. Por mi parte tenia los dos pechos afuera y no me importaba en absoluto. Me dolían los pezones de lo erectazos que estaban y de mi vagina era una laguna de flujos.
Finalmente gano el y me dijo que el ganador merecía un abrazo. Fui hacia el y le di su abrazo de premio. Estábamos empapados en sudor pero eso no nos importo. Me atrajo hacia el y pude sentir su durísimo miembro apoyado en mi cuerpo. Recuerdo haber exhalado un profundo suspiro y me pegue a el con mayor fuerza. Excelente partido Ana; que hay para el ganador ??? El abrazo no es suficiente, conteste sonriendo. El abrazo es un excelente premio, pero pensaba que, dado el esfuerzo que tuve que hacer para concentrarme y jugar al limite, un pequeño beso no estaría del todo mal. Me puse en puntas de pies y amague a darle un pico, pero inmediatamente introdujo su lengua en mi boca y fue el principio del fin. Lo deje explorar mi boca con su lengua que se dedico a recorrerla por completo. Una de sus manos se metió dentro de mi bikini y con sus dedos se dedico a recorrerme la raya. Estaba tan mojada que apenas apoyo uno de sus dedos en mi vagina este se hundió en ella arrancando gemidos de placer.
Su otra mano jugaba con mi pezón derecho; me encantaba como se mojaba sus dedos con saliva y mojaba mi pecho y pezón.
Mis manos estaban enlazadas en su cuello, pero lentamente empecé a recorrer su pecho y seguir camino abajo. Cuando por fin llegue a su pija, no podía creer lo bien que se sentían. Era enorme, maravillosa, gorda, dura, larga; mi mano no podía cubrirla por completo lo cual me maravillo aun mas. empecé a tocarlo suavemente pero a medida que pasaban los segundos y sintiendo sus dedos en mi concha y ano, no pude evitar agarrarsela con fuerza y empezar a pajear esa terrible herramienta. Javier gemía de placer. Entre suspiros le dije que lo odiaba por haberme hecho sucumbir a sus encantos, por desearlo terriblemente y por todo el placer que me estaba dando y seguramente me iba a dar. Me dijo que desde que me había visto en la fiesta de la empresa le había parecido increíblemente bella y no podía sacarme de su cabeza; que necesitaba conocerme y poseerme y por eso había mandado a mi esposo a Río de Janeiro para tener una oportunidad. Cuando me vio en bikini y lo sexy que me veía no le importo utilizar su "as de espada" para conquistarme. Me dijo que no solo era hermosa e inteligente; que mi cuerpo lo volvía loco y que estuvo fantaseando todo el día con chuparme el culo, entre otras cosas. Lo putee por haberme tendido una trampa y por haberme hecho caer en ella; sin embargo mientras lo hacia no pude dejar de masturbarlo y disfrutar de su liquido seminal mojándome la mano. Me termino de desprender la parte superior del bikini y agarrandome las tetas con fuerza empezó a chuparmelas de manera maravillosa. Ya esta Ana, no te resistas mas, me dijo mientras sobaba mis tetas. Te vi como me mirabas la pija con deseo, como me tocaste brevemente, como te mojaste. Relájate y entrégate. No pude resistir agacharme ante el y enfrentar su monstruo baboso. Lo agarre con ambas manos e hice lo que desee toda la tarde: me lo metí como pude en mi boca. Le limpie todos sus jugos y disfrute como una perra en celo de lo que me estaba brindando. Me encantaba meterle la punta de la lengua en su enorme esfínter. Sabia a gloria. Quería que se corriera en mi boca y sentir el sabor de su semen, pero también quería que me cogiera de una vez por todas y me diera placer. No tuve tiempo de decidir ya que Javier me levanto y me acomodo en uno de los sillones del Quincho.
Me recosté de espaldas mientras él empezaba a besar despacio alrededor de mis labios vaginales, para luego empezar a lamer mi muy humedecida concha y clítoris.
Mientras hacía esto continuaba apretando mis pezones con una mano y metiendo sus dedos en mi vagina con la otra. Yo estaba en éxtasis, esto era tal y como lo había imaginado que sería. Él sabía cómo tratar a una mujer, qué hacerle y cómo hacerlo.
No tardé en sentir cómo se forjaba un orgasmo dentro de mí. Decidí que necesitaba ese orgasmo, Gabriel hacia mucho que no me hacia sentir de esa manera, así que decidí llegar hasta la culminación del orgasmo y entonces intentaría detener a Javier. Lo necesitaba tanto; estaba tan excitada ahora que gemía fuertemente y tan alto, que no me di cuenta en que momento él se termino de quitar la zunga y se colocó entre mis piernas.
Cuando sentí que sus labios tocaban los míos, abrí los ojos para encontrarme con que estaba arriba de mí y vi hacia abajo para verlo colocando su grueso instrumento entre mis estremecidos labios vaginales. Era enorme de casi el doble de tamaño del de mi esposo. Temblé por el descomunal tamaño conforme él empezaba a introducirlo.
Oh sí se siente delicioso- decía Javier mientras empujaba otros centímetros dentro de mí. Estaba horroriza, ahora caí en lo que estaba a punto de hacer y sabia que era tarde y él no se iba a detener. ¡Me iba a coger ! ¡No, me estaba cogiendo! Intente por ultima vez de esgrimir un alto; Por favor Javier no por favor -supliqué. -No puedo, mi esposo, mi familia, ooohhh, nnooo-

Traté de cerrar mis piernas pero era demasiado tarde ya estaba yo empezando a venirme conforme él penetraba más, abriendo mi canal vaginal más de lo que nunca lo había estado. Mi cuerpo me traicionó y mis caderas empezaron a levantarse empujando contra él mientras un orgasmo gigante tomaba posesión de mí. No podía evitarlo, no podía ni hablar, sólo gemía muy alto y empujaba contra él mientras me cogia para hacerme acabar.
Él metía y sacaba su gigante hundiéndolo cada vez más profundo con cada empujón hasta que finalmente toda su herramienta estuvo completamente dentro de mí. Su pelvis pegada con la mía. Iba a empezar a protestar nuevamente cuando sentí su grueso palo empujar aún más profundo y tocar mi cérvix a la entrada de mi útero. Eso fue todo. Exploté en mi primer verdadero orgasmo. Pensé que me desmayaría mientras oleada tras oleada de placer recorrían mi cuerpo.
Cuando finalmente recuperé el sentido comprendí que mi concha se había ajustado plenamente a su grueso tamaño y su inmenso tronco estaba entrando y saliendo suavemente de mi húmeda grieta. Todos mis pensamientos sobre mi esposo y mi familia habían desaparecido. Estaba enamorada de esta verga. Mi cuerpo finalmente tenía lo que había estado esperando todo el día. Yo gemía mientras él se adentraba en mí, relamiéndome con el placer puro que su poronga me estaba dando.
Era fantástico tener adentro este tronco grande, poderoso y prohibido, ya sentía forjarse en mi estómago un segundo orgasmo rápidamente. ¡Me iba a correr nuevamente! El empuje de Javier se hizo más frecuente y me di cuenta de que él estaba a punto de correrse también. Estaba un poco decepcionada porque si bien me cuidaba, tendría que pedirle que la sacara y terminaría antes de que acabara yo otra vez y ya estaba yo tan cerca.....
En eso lo sentí. La sensación que he estado evocando todos los días desde aquel momento. Empujó su cuerpo entero y sentí como la punta de su glande se apretaba contra mi cérvix. Él gruñó con fuerza y lanzó el primer chorro de semen profundamente dentro de mí. No iba a sacarla. Se estaba corriendo en mis entrañas. Me llenó de sentimientos encontrados de éxtasis y terror, traté de empujarlo, pero ya era muy tarde. Sus manos sujetaban las mías y estaba empujándose dentro de mí con toda la fuerza e intensidad de su orgasmo.
Lo que más me sorprendió es que se sentía formidable. Cuando mi esposo se viene su esperma tan sólo escurre fuera de él. Con Javier en cambio, podía sentir su caliente líquido literalmente disparando dentro de mí. Salía con tal fuerza y cantidad suficientes que podía sentir verdaderamente cada chorro prohibido bañar mi cérvix y penetrar mi útero. Oh, solloce de placer... puedo sentirte cuando te corres dentro de mí, se siente tan bien... Me estooy corriendo... ooooohh
Mis caderas nuevamente empezaron a empujar duro en contra de él sin que mi voluntad lo hiciera. El más intenso orgasmo que haya tenido me invadió mientras él continuaba bombeando dentro de mí y todo lo que yo hice fue sujetarlo por las nalgas y pegarlo contra mí aún más. Mi conciencia entera estaba enfocada en este placer entre mis piernas y grité de placer con la mayor experiencia sexual de mi vida.
Oleada tras oleada de éxtasis recorrían mi cuerpo mientras lo envolvía con mis piernas y lo pegaba hacia mí más profundamente. Era maravilloso. Podía sentir su semen desbordando de mí y escurriendo por el agujero de mi culo, mientras él continuaba eyaculando. No podía creer que tuviera tanto.
Mientras las oleadas se desvanecían poco a poco, podía sentir su tibia descarga expandiéndose en mis entrañas buscando mis ovarios sólo me quedé ahí recostada unos minutos en un estado de semiinconsciencia con la sensación de lo que ocurría dentro de mí.
Cuando la realidad empezó a regresar a mí, lo hizo también el arrepentimiento de lo que había hecho. Miré hacia mis abiertas piernas y vi la brillante película de su semen que colgaba sobre los pocos vellos de mi vagina y hasta su estaca todavía parcialmente enterrada en mí. Qué había yo hecho. Empecé a llorar. Javier lo notó y me miró profundamente a los ojos, besándolos suavemente mientras continuaba bombeando su ahora semi erecta polla.

Mientras lo hacía podía sentir más de su descarga escurriendo de mi hinchada vulva.
En este punto ya no importaba. Estaba hecho. Nunca podría explicarle a mi esposo esto. Si se enteraba nunca me lo perdonaría y ademas la humillación seria terrible; con su propio y excelentemente dotado jefe. Me calenté y le permití a su superior que me follara y descargara su semen dentro de mí. Mientras pensaba que absurdo era todo esto, me di cuenta de que mis piernas aún envolvían a Javier y éste aún continuaba pistoneando suavemente su estaca dentro de mí, mientras me sujetaba. Era en realidad una sensación muy agradable y aunque ya no estaba totalmente hinchado, aún seguía siendo más grande que la de mi esposo. Miré hacia él y me di cuenta de que mi cuerpo volvía a responder nuevamente. Él me besó muy suavemente en los labios y volvió a lamer mis pezones.

Para mi sorpresa pude sentir cómo su miembro se endurecía nuevamente. Mi esposo jamás se recuperaba tan rápido. Sabía que debía detenerlo esta vez, no podía ser tan calentona de permitirle que me lo hiciera otra vez.
Dejé a Javier que me cogiera una vez y ahora estaba empezando a hacerlo de nuevo. Pero mientras él continuaba me di cuenta que no podría detenerlo. Todavía estaba muy excitada con lo que había hecho. Se sentía tan agradable. Me estaba dando exactamente lo que necesitaba y no quería detenerlo. Mi cadera empezó nuevamente a salir al encuentro de cada uno de sus empujes.
Él soltó mis manos, lo abracé y empezamos a follar de una forma muy suave, hasta romántica. Continuamos follando largo rato hasta que logré bloquear todo pensamiento que no se refiriera a este maravilloso miembro que entraba y salía de mi chorreante vagina. Su enorme falo estaba nuevamente llenándome completamente y abriendo mi concha hasta sus límites, algo que mi esposo nunca sería capaz de hacer.
No tenía idea de que tener sexo con otro se sintiera tan bien. Mientras cogiamos tuve varios pequeños orgasmos que parecían correr al mismo tiempo. Levanté mi cabeza y empecé a succionar uno de sus pezones. Después de un rato me dijo: Voy a correrme de nuevo ¿Quieres que la saque? Mi respuesta me sorprende hasta la fecha. Mientras otro orgasmo se forjaba en mi interior le dije: Ya me hiciste tu puta, ya engañe a mi marido y ya conocí lo que es tener una autentica verga dentro mío; No por favor acaba dentro de mí, quiero sentirlo, córrete nuevamente dentro de mí. Él sonrió, me besó y retomó su ritmo.
No pasó mucho rato cuando se tensó y nuevamente empecé a sentirlo arrojar una increíble carga de esperma dentro de mí mientras yo empujaba mi vulva contra él para enfrentar cada uno de sus empujones. Podía yo sentir cada chorro golpeando mi cérvix, lo que me desencadenó otro profundo orgasmo mientras su descarga penetraba mi útero. Cuando lo sentí, grité y me aferré a él, sentía que el mundo entero estaba girando, así de maravilloso. Hasta mis pezones ardían.
Se sentía un asombroso placer el pensar que estaba permitiéndole a otro hombre cogerme de esa manera. Era la mayor traición que podía hacerle a mi marido y sabía que eso era lo que me había excitado tan tremendamente y logrado un orgasmo tan intenso.

Cuando él por fin se quitó de encima de mí sacando su largo y gordo miembro de mi hinchada y enrojecida vulva. Despacio me incorporé apoyándome en los codos y miré hacia abajo cuán totalmente cogida me veía. Mi concha estaba enrojecido e inflamada y mi vello púbico estaba matizado y empapado de su semen. Mis pechos también estaban enrojecidos y cubiertos de marcas de su intenso succionamiento. Pero lo que más me asombraba era el río de semen que escurría de abierta grieta y formando un charco en el sillón debajo de mí.
Tomé un almohadón y lo coloqué debajo de mis nalgas para elevar mi útero. Quería mantener su calidez dentro de mí un poco más. Estaba tan abierto mi vagina que le pregunte si volvería a sentir el pito de mi marido cuando me lo metiera. Javier se rió y me dijo que este sería nuestro secreto. Después de unos 5 minutos me levanté y me tambaleé al caminar mientras me escurría semen por el interior de los muslos. Nunca había visto algo como esto.
Me dirigí a la ducha para lavarme tanto como se pudiera. Cuando terminé regresé y vi a Javier dormitando en el sillón con su maravilloso y pegajoso tronco recargado sobre su estómago, no pude evitar inclinarme sobre el y empezar a lamerle las gotas de semen que asomaban en su glande. Tanto Javier como su serpiente empezaron a despertarse. Que macho, Dios. Su verga empezaba a endurecerse nuevamente; era increíble el poder de recuperación de Javier. Estaba deleitándome chupando ese maravilloso pedazo de carne dura y caliente cuando se incorporo del sillon y suavemente me puso en cuatro con mi culo bien levantado y mis piernas abiertas. Es hora que me entregues ese culo espectacular y entero su cara entre mis nalgas. Que placer !! mi ano siempre fue un centro de placer y sentir la lengua de Javier metiéndose dura en el arrancaba gemidos de satisfacción. Le dedico mucho tiempo en prepararlo para el; luego de la lengua empezó a dilatarlo con sus dedos. Tomaba los flujos vaginales que corrían de mi vagina y los insertaba en mi cada vez mas necesitado ojete. Le dije que ardía de placer pero tenia miedo que me desgarrara con su terrible poronga. Con Gabriel teníamos frecuentes relaciones anales, pero lo que mi esposo me metía, era la mitad de largo y grosor que la bestia de mi amante.
Javier se incorporo y empezó a recorrer mi raya con su durísimo miembro. Estas lista mi amor, dijo mientras acariciaba mis pechos que se bamboleaban al compás de mis movimientos. Esto es un viaje de ida; una vez que te la meta, tu culo se va a hacer adicto a mi tamaño. Te odio Javier; mi concha, mi boca, mis manos, mis ojos ya son adictos a tu tamaño, que mas da que lo sea también mi cola. Mis palabras parecieron enardecerlo aun mas y metió la mitad de su cabeza de un solo movimiento. Sentí un intenso calor y como mi ojete se desgarraba ante la entrada de su increíble poronga. Se agarro con fuerzas de mis pechos y empezó a susurrarme cosas al oído: - Ana, estoy a punto de enterrarte la verga en tu hermoso orto, queres que pare o que te lo deje bien abierto ?? mira que después le va a bailar a tu marido. Estaba como poseída por el deseo, juro que jamás me había sentido o comportado así y el hijo de puta de Javier sabia bien lo que su pija provocaba en las mujeres; o al menos lo que provocaba en mi. Me sentía lujuriosa y sucia y me encantaba; estaba disfrutando de esta situación y no pensaba, quería o podía dar marcha atrás. De aquí en mas soy tu puta amor; sodomiza mi culo con tu inmensa chota; abrilo bien y cogeme mucho por favor. Dame lo que estuve esperando todo el día; de aquí en mas hace conmigo lo que quieras. Javier me agarro con mas fuerza y lentamente empezó a empujar su poderoso miembro en mi cada vez mas dilatado ojete. Yo me retorcía de dolor, pero también de placer. Cada vez que metía un par de cm. de su dura carne, Javier se tomaba unos segundos y lubricaba su falo con saliva o con mi propios flujos vaginales. Cuando al fin acomodo en el interior de mi culo casi todo su miembro, me abrazo tiernamente y me dijo que dejara que mi culo se acostumbrara a su verga. Era indescriptible la situación, yo en cuatro, con 23 cm de pija en mi orto, mientras mi amante semental pellizcaba suavemente mis pezones y pajeaba mi muy hinchado clítoris. Luego de unos minutos en calma, empezó a bombearme; primero despacio y a medida que mi culo se abría a sus dimensiones con mas celeridad. Podía sentir lo excitado que estaba. Su herramienta estaba durísima y al máximo de su esplendor. Me decía que coger mi culo era una experiencia sublime. Gire mi cabeza y saque mi lengua buscando la suya. Nos entrelazamos en un excitante beso. Ambos estábamos completamente excitados; yo pidiendo mas pija en mi culo y el complaciéndome. Sus pesados huevos chocaban contra mis nalgas; así sabia que estaba siendo completa y maravillosamente cogida por el culo. De vez en cuando la sacaba completamente y me contaba como tenia el agujero. Lo describía, bien abierto, como una cueva, rojo y con los bordes hinchados. Me dijo también que una pequeña cantidad de sangre y caca entraba y salía al ritmo de su cogida. Me avergoncé y le pedí disculpas. Me dijo que eso lo excitaba mas y ademas era normal en las mujeres que sodomizaba, dado el grosor y el largo de su pija. Me hizo sentir mas puta al haberme comparado con el resto que se cogio o se cogia; cuantas serian ??
No llegue a contestarme esas preguntas ya que un orgasmo se estaba gestando en mi y decidí disfrutarlo a pleno. Cuando al fin entre gemidos y sollozos estuve al borde de el, Javier lo percibió, se tenso y juntos nos fundimos en un descomunal orgasmo. El se empeñaba en enterrarme aun mas su verga y yo levantaba el culo para permitírselo.
Nos quedamos tirados en el sofá, el encima mío y con su verga enterrada en mi culo. Nos acomodamos y seguimos enganchados. Era maravilloso sentir como su verga lanzaba intermitentes chorros de semen en mi culo y sentir como poco a poco su gruesa herramienta iba perdiendo dureza. Cuando Javier al fin se relajo por completo, aun se sentía mi culo lleno de carne. Cuando al fin la saco, note como su semen se derramaba de mi ano y manchaba el sillón. Tal como me había dicho la leche que emanaba de mi agujero estaba teñida de rojo y marrón.
Aun tenia a Javier detrás mío, que seguía acariciando mis tetas. Me pregunto si todavía me sentía culpable y le dije que culpable pero absolutamente satisfecha. Me alegro, me respondió ya que tengo planeado una importante carrera para Gabriel en nuestra empresa y sus viajes a Brasil se van a hacer mas frecuentes. Y es lo único que tenes planeado, le pregunte, mientras recorria su hermosa verga con mis dedos

fuente: ana neias

5 comentarios - el viaje

Danansex +1
Exelente relato ,me hizo viajar mucho con la mente y disfrutarlo mucho, exelente aporte ,
jhr2000 +1
+10 QUE BUEN RELATO
el viaje EXCELENTEEEEEE
puta
caanfra
Excelente, te gano la puta interior desde que te invitó, vos te lo comiste a él.