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El shopping

EL SHOPPING

Era una salida típica de cena y cine de las que solíamos hacer con un chico que había conocido hacía un tiempo, no era una relación relajada, ya que era mi amante y por llevar una relacion reciente la mezcla de persecuta con sexualidad a flor de piel, era la fórmula ideal para la ansiedad permanente, pero la atracción que teníamos era muy intensa y no podíamos dejar de arreglar momentos para vernos; vernos ese día fue un poco espontáneo, no estaba agendado, pero las cosas se dieron favorables y me hacía sentir que estabamos destinados a terminar juntos.

Mi relación de pareja, estaba muy desgastada y la convivencia era similar a la que se llevaría con un hermano, no había sazón y si había sexo era xq él insistía, incluso lo había encontrado viendo porno y masturbandose cuando se iba a a costar antes que yo y yo me quedaba haciendo cosas en mi computadora (entre ellas, chateando con mi amante) y al levantarme para buscar bebuda y pasar junto a la puerta entrecerrada de la habitación había podido ver en el perfil curvo de la TV una película porno y en las penumbras sus movimientos de masturbación, sin revelar mi paso y sin decir nada continuaba mi camino.

Pero esa noche de salida clandestina se volvería particular en un giro inesperado, cuando llegamos al Shopping nos encaminamos hacia la boletería del cine y nos encontramos con que ya no había entradas para nada potable, solo alguna película que no valía el elevado costo de una entrada, decidimos descartar la idea y fuimos a cenar, disfrutamos cada segundo de estar juntos, entre risas y momentos de besos, durante la sobremesa de la cena en el patio de comidas del shopping nos pusimos a besarnos, su boca y su lengua suave me vuelven loca y solo con eso despierta mi deseo, mientras se intensifica el jugueteo de nuestras bocas y los abrazos se estrechan más, él intenta deslizar una mano a mis pechos, lo freno un poco ya que estando en público me intimido, él, susurra que no se ve nada y continúa su intento, casi lo logra cuando vuelvo a detenerlo y me susurra 'que nos envidien' yo me rio y entre besos le digo que no quiero que nos echen los de seguridad, habiendo fracasado en su misión, intenta otra estrategia y es la de deslizar su mano bajo mi falda, se ataja diciendo 'ahora no podes decir que se ve algo' le digo entre risitas que no estaría tan segura que desde medio lejos sí se ve debajo de las mesas, aun así no me hizo mucho caso y siguió acercando su mano, llego a rozarme la entrepierna, senti la llema de sus dedos acariciarme sobre la bombachita, me produjo placer y no quise que se detuviera, para evitar voyerismos, atiné a colocar mi abrigo sobre mi regazo, y lo dejé proseguir mientras nos besabamos intensamente, el calor y el deseo aumentaba, me susrraba 'quiero que lo hagamos ahora' 'me calentas mucho' 'te deseo ahora mismo' yo bromeaba con que si lo haciamos sobre la mesa nos echarían, y le decia que fueramos a un telo, su mano seguía masajeando mi entrepierna, provocando que me mojara, él me susrraba 'mmm.. estas mojadita' sus palabras al oído me derretían, de pronto sus dedos se filtraron por el costado de la bombachita haciendo contacto directo con mi vagina, yo hacía esfuerzo por no gemir mientras sus dedos se empapaban con mi miel y jugaban con los labios y mi clítoris, me había excitado al extremo y casi le rogaba que fueramos a un telo, él me susurró 'no, yo te deseo aca y ahora, vamos a algun rincon, este lugar es grande, vamos al baño o al estacionamiento o las escaleras, pero te quiero coger ahora' yo le dije que estaba loco, el baño era imposible, siempre hay gente, el estacionamiento no era opcion ni teníamos auto y las escaleras tienen camaras; él me dijo 'vení, vamos a buscar un lugar' y separandose de mi, se puso de pie y me tironeó del brazo para que lo siga, levantándome le decía que no, que haría que nos echaran, corrimos como si llegaramos tarde a algun lado, casi me arrastraba de la mano, de un lado a otro buscando un sector mas desolado, bajamos las escaleras de emergencia, en los primeros pisos había gente circulando, llegamos a los subsuelos donde estan los estacionamientos y aun podia verse gente, parecía que en tan enorma lugar no había ningun sector aislado, estabamos por descartar la loca idea y él divisa en uno de los rincones del estacionamiento una puerta que parecia de servicio de mantenimiento o limpieza, se dirige hasta alla aun casi arrastrandome, y yo intentando que olvide semejante locura por temor a ser descubiertos, llegamos a la puerta y afortunadamente estaba abierta, nos metimos con el temor que produce un lugar desconocido y penumbroso, parecía un cuarto de mantenimiento, no prendimos luces para no levantar sospechas, pero la puerta tenía un pequeño ventiluz que dejaba entrar claridad suficiente, había algunos paneles co herramientas colgadas, una pequeña mesa y una silla, el cuarto debía tener no mas de 2x3, él no vaciló en continuar con lo que había empezado, me sujetó contra su cuerpo y la pared y me besó profundamente, levantó mis brazos y sujentando en alto mis dos manos con una de las suyas, con la otra me menoseó de lleno los pechos y desabotonó mi camisa, debajo llevaba una remerita musculosa, la subió desde abajo metiendo su mano buscando con ansias mis pechos, yo no llevaba corpiño xq mi remera me sostenía lo suficiente, su mano me acariciaba el pecho endureciendo mi pezón, de pronto me libera las manos para seguir con su descarga de pasión, casi con desesperacíon me quita la camisa y la remera, dejándome desnuda medio cuerpo, yo me coloco de nuevo la camisa en caso de que debamos huir si nos descubrieran, pero mis pechos estaban a merced de sus manos y su boca que me besaba, lamía y chupaba los pezones, intentabamos no hacer ruido pero en el silencio se escuchaban las respiraciones pesadas y los ruidos de besos y chupadas, yo no podía más de al excitación y acariaba su bulto duro sobre su pantalón, podía notar los contornos de su pene y hasta la forma de la cabeza, lo aparté de mi y me arrodillé para chuparselo, primero le di pequeños mordicos sobre la ropa, luego le desprendí el cinto y le bajé el cierre, su bulto sobresalía erguido en su ropa interior, seguí con mordisquitos y presiones de mis labios sobre su bulto, se sentía muy duro y caliente, lo saqué de su prisión y parecía tener un resorte, apenas lo saqué quedó derecho, apuntando su rojiza cabeza hacia mi rostro, no dudé en empezar mi trabajo, suavemente besé la punta, él respiraba pesadamente con su cabeza hacia atras y los ojos cerrados, con apenas la puntita de mi lengua recorrí su extremo, redondo y brillante, luego de a poco pero sin detenerme la metí toda en mi boca, y como saboreando el mas dulce de los chupetines, chupaba todo su pene, sientiendo en mi boca su diámetro, su longitud, sus venas y la espectacular forma de su cabeza, con la mano le acariciaba sensualmente los testiculos, masajeandolos y cada tanto rozándolos con mi lengua; él estaba excitado al extremo y no pudo más, me levantó con rapidez y me sentó sobre la mesita, apenas cabía en su ancho ya que era bastante pequeña (como un pupitre) mi camisa abierta y mis pechos aun a su merced, volvío a besarmelos y chuparmelos y no tardó en descender entre besos y caricias hasta mi sexo, me levantó la falda y me quitó la bombachita con algo de impaciencia, me froto con sus dedos mientras nos comiamos la boca y volvío a descender hasta mi vagina ardiente y mojada, me chupaba y lamía y yo no podía evitar gemir y jadear aunque intentaba guardar silencio, de pronto él tampoco puede esperar más y se pone de pie, toma su pene con la mano y me frota buscando penetrarme, su cabeza empapada de mi miel recorre ansiosa los labios de mi vagina, él empuja sauavemente para penentrarme y siento su pene introducirse, duro, caliente y con firmeza avanza volviendome loca de excitación, los pequeños movimientos de su cadera hacían que todo su sexo me rozara y su pene entrara y saliera sin detenerse, mis piernas se abrian para darle acceso gozando y preparando mi cuerpo para el orgasmo tan buscado, mientras me cogía me besaba los pechos de a tantos y me comía la boca de a momentos y me susurra 'me moría de ganas de cogerte así', yo bajé la vista para ver la unión de nuestros sexos y me encantaba ver como su pene entraba y salía de mi cuerpo y mi vagina mojada y enrojecida y los labios inflamados por la excitación, podía sentir con cada roce en mi clitoris el orgasmo que se anunciaba y en cada uno era más intenso, no podía evitar expulsar más y más fluídos por el placer extremo, lo sentía resbalar por mi sexo hasta la mesa y caer al piso en gotas, finalmente no pude más y exploté, él aceleró un poco su movimiento mi cuerpo electrizado de placer expulsaba jugos que bañaban su pene que no dejaba de bombearme con ligera violencia, mi orgasmo duró varios segundos pero el placer parecía eterno, él no dejaba de quejarse, aun sentía su pene duro y excitado dentro mío, sus latidos anunciaban también su orgasmo y no pasó mucho hasta que en un quejido más fuerte, acabó dentro mio, sentí su pene explotar eyaculando su precioso semen inundando mi interior, se mantuvo penetrandome unos segundo más y luego relajado y cansado tanto como yo, retiró su pene empapado con su semen y mi miel, algunas gotas más cayeron también las piso; me acarició con sus dedos la vagina tambien empapada de la misma mezcla de ambos, y me besó suavemente. Nos limpiamos con unos pañuelos descartables que tenía, nos vestimos y pudimos salir del cuarto sin ser vistos, pero dejando huellas de nuestro paso en la mesita y el piso.

Sin dudas tenía con él lo que no tenía con mi pareja, tres meses después me separé y me quedé con él.

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