Esta historia me la conto mi tia que vive en otro estado, me la conto cuando le pregunte por su pareja que es mas joven que ella, con ella tengo mucha confianza gracias a eso me conto esta historia:
Mi salón de belleza apenas tenía 3 sillones y lo trabajábamos mi ayudante y yo. Una vez llego un tal Lucas y me pidió hablar conmigo a solas…. Nos arrinconamos lejos de mi ayudante y dos clientes y me dijo:
-seño marta, necesito que me haga un favor: quiero que me cambie de color los pelos de abajo, los quiero de color güerito…
-pinche chavo loco- pensé yo.
-¿para qué quieres pintar esos pelos de rubio?
-mire seño marta-respondió inocentemente-fíjese que trabajo de stripper y necesito parecer gringo, también quiero los pelos de las piernas y los brazos y las cabeza güeros.
(Yo lo conocía desde hace tres años, su mama es mi clienta.)
-bueno siendo así necesitaría verte la zona, porque es muy peligroso teñir los vellos genitales.-
Lo lleve al cuartito donde guardamos los materiales y le dije que me enseñara. Se medio bajo el pantalón y me enseño los pelitos, tapándose la verga con el calzón y las manos.
Verle esa parte de su cuerpo me excito al instante, algo tenía el que me traía malos pensamientos…le pedí que me dejara ver más abajo y dejo caer su pantalón hasta las rodillas…. ¡madre mia¡ casi me da un infarto de verle semejante macana…. ¡ que barbaro estaba lucas¡¡.
Nunca pensé que existieran órganos de ese tamaño y menos que me pusiera tan caliente repentinamente…. Estaba yo como vibrador con pilas nuevas… nada más que el cuartito no estaba como para cogerme a Lucas. Entonces le dije que se los tendría que teñir después de que cerrara.
-vente como a las 8 de la noche y ya solos me pongo a chambear.-
-orales- dijo él.
Por la noche estábamos solitos. Le pedí que se bajara el pantalón y él lo hizo de una sola vez, no tenia puesta ropa interior y otra vez disfrute ver ese medio kilo de carne colgando… ¡me moría de ganas de ver esa tripa parada! Así que me acerque a él...
-Te voy a cobrar por docena de pelos, Luquitas- acerque mis manos a la parte donde nace el tronco de la verga- así te los voy a contar-.
-ah, no se pase…-
Pase la punta de mis dedos por todos sus pelitos, como si estuviera espulgando… entonces la verga se le fue enderezando y no resistí la tentación de sobársela lentamente, hasta que se le paro totalmente….¡que maravillosa, genial, increíble, formidable, exquisita verga!
Puse mis labios en su cabeza y saque mi lengua para lamerle todo, desde la punta hasta los huevos... la pase muchas veces.
-Lucas, te puede salir gratis el trabajito, nomas dame chance de sentarme en este tronquito llorón.-
. Chale pinches viejas golosas de ahora!!... pero te doy chance-.
Lucas me permitió hacerle todo lo que yo quiera, me decía al oído…
-todo lo que tú quieras mamacita… pero después me tiñes, ok?-.
Me desnude totalmente, tan rápido, como si fuera a recibir una herencia. Lucas, me veía candorosamente, se prestaba a mis deseos, entonces lo puse boca arriba y suavemente me fui sentando en su camote.... quice tenerlo todo dentro de mi lo mas pronto posible.
Tarde más de 15 minutos en quedar totalmente penetrada… quise gritar, berrear de placer; pero estaba trabada de las quijadas y no era para menos con esa verga tamaño xxx dentro de mi panochita tamaño quinceañera…
Me la saco, me volteo y me puso de a perrito para cogerme con frenesí, me la metía y me la sacaba como desquiciado… esa vez llore al venirme… el orgasmo soñado había llegado a mí.
Ame a Lucas y lo seguí amando, ahora lo mantengo y nomas es para mí.
Mi salón de belleza apenas tenía 3 sillones y lo trabajábamos mi ayudante y yo. Una vez llego un tal Lucas y me pidió hablar conmigo a solas…. Nos arrinconamos lejos de mi ayudante y dos clientes y me dijo:
-seño marta, necesito que me haga un favor: quiero que me cambie de color los pelos de abajo, los quiero de color güerito…
-pinche chavo loco- pensé yo.
-¿para qué quieres pintar esos pelos de rubio?
-mire seño marta-respondió inocentemente-fíjese que trabajo de stripper y necesito parecer gringo, también quiero los pelos de las piernas y los brazos y las cabeza güeros.
(Yo lo conocía desde hace tres años, su mama es mi clienta.)
-bueno siendo así necesitaría verte la zona, porque es muy peligroso teñir los vellos genitales.-
Lo lleve al cuartito donde guardamos los materiales y le dije que me enseñara. Se medio bajo el pantalón y me enseño los pelitos, tapándose la verga con el calzón y las manos.
Verle esa parte de su cuerpo me excito al instante, algo tenía el que me traía malos pensamientos…le pedí que me dejara ver más abajo y dejo caer su pantalón hasta las rodillas…. ¡madre mia¡ casi me da un infarto de verle semejante macana…. ¡ que barbaro estaba lucas¡¡.
Nunca pensé que existieran órganos de ese tamaño y menos que me pusiera tan caliente repentinamente…. Estaba yo como vibrador con pilas nuevas… nada más que el cuartito no estaba como para cogerme a Lucas. Entonces le dije que se los tendría que teñir después de que cerrara.
-vente como a las 8 de la noche y ya solos me pongo a chambear.-
-orales- dijo él.
Por la noche estábamos solitos. Le pedí que se bajara el pantalón y él lo hizo de una sola vez, no tenia puesta ropa interior y otra vez disfrute ver ese medio kilo de carne colgando… ¡me moría de ganas de ver esa tripa parada! Así que me acerque a él...
-Te voy a cobrar por docena de pelos, Luquitas- acerque mis manos a la parte donde nace el tronco de la verga- así te los voy a contar-.
-ah, no se pase…-
Pase la punta de mis dedos por todos sus pelitos, como si estuviera espulgando… entonces la verga se le fue enderezando y no resistí la tentación de sobársela lentamente, hasta que se le paro totalmente….¡que maravillosa, genial, increíble, formidable, exquisita verga!
Puse mis labios en su cabeza y saque mi lengua para lamerle todo, desde la punta hasta los huevos... la pase muchas veces.
-Lucas, te puede salir gratis el trabajito, nomas dame chance de sentarme en este tronquito llorón.-
. Chale pinches viejas golosas de ahora!!... pero te doy chance-.
Lucas me permitió hacerle todo lo que yo quiera, me decía al oído…
-todo lo que tú quieras mamacita… pero después me tiñes, ok?-.
Me desnude totalmente, tan rápido, como si fuera a recibir una herencia. Lucas, me veía candorosamente, se prestaba a mis deseos, entonces lo puse boca arriba y suavemente me fui sentando en su camote.... quice tenerlo todo dentro de mi lo mas pronto posible.
Tarde más de 15 minutos en quedar totalmente penetrada… quise gritar, berrear de placer; pero estaba trabada de las quijadas y no era para menos con esa verga tamaño xxx dentro de mi panochita tamaño quinceañera…
Me la saco, me volteo y me puso de a perrito para cogerme con frenesí, me la metía y me la sacaba como desquiciado… esa vez llore al venirme… el orgasmo soñado había llegado a mí.
Ame a Lucas y lo seguí amando, ahora lo mantengo y nomas es para mí.
2 comentarios - Pelitos rubios