Buenas queridos amigos poringueros, es la primera vez que utilizo este medio para contar alguna experiencia en torno a mi vida sexual. Lo que les voy a relatar, paso hace unos meses cuando salía de trabajar en capital federal, empiezo por contarles que trabajo en una parrilla como mozo de salon en palermo holliwood, soy de misiones y vivo en bs as hace menos de un año con mi novia.
Ese martes pasadas las cuatro de la tarde sali volando hacía plaza italia para tomarme el 37 que me deja a una cuadra de mi casa en lanús, el transito era terrible, en el colectivo no entraba ningún alfiler, pero como al otro día tenía franco mis deseos eran llegar lo antes posible a mi casa para poder disfrutar de mi novia el resto del día y la noche.
Viaje parado y en frente mio el motivo que me inspiro a escribir este relato, flaca, mas o menos llegaba al metro 75, cabello castaño claro una cola que para variar estaba para el crimen perfecto, cuando voltea puedo ver uno de los rostros mas angelicales del mundo, una diosa griega en persona, unos ojos verdes que te decían no tenes ni la más minima posibilidad, ni una noche, ni unas horas, ni siquiera unos cuantos minutos, pero la boca la condenaba y decían si te agarro no te olvidas nunca de mi, esos labios de puta que a los hombres nos gusta tanto.
En un momento el colectivo frena de golpe y todo mi cuerpo se avalanza junto a el de ella apoyando toda mi ereccion en ese trasero terrible, no podía ni pestañear de la vergüenza, ella voltea nuevamente y sonrie, como dandose cuenta la exitación que tenía con tan sólo verla, esa sonrisa termino con ponerme loco de remate, me acerque despacio a su cuerpo y la apoye suavemente, ella sin embargo se tiro hacia atras como tratando de sentir mi exitacion lo mas pegado posible, por mi cabeza pasaban mil cosas, me imaginaba en la cama, en el piso, en la ducha, en el patio, en la terraza y en todos los lugares posibles tocando ese cuerpo desnudo, acariciandolo, dandole besos y chupando hasta el ultimo centimetro de su cuerpo, su conchita bien depilaba (obviamente era lo que imginaba), y esa cola perfecta, llenarla de saliba y comermela muy despacio para despues rompersela de tal manera que sea ella la que nunca se olvide, ella vuelve a voltear sonrie y esta vez se muerde los labios como diciendo, "la quiero tener en la boca, quiero chupartela toda y lamer tus genitales hasta que explotes en mi garganta con una catarata de semen, quiero tener esa pija bien adentro chocando con las paredes de mi vagina haciendome sentir tanto placer hasta que llegue a tener más de un orgasmo seguido, y que me rompas la cola como vos quieras, en la posición que quieras, en el lugar que vos quieras, solo haceme lo que quieras."
Ya con el colectivo más vacio ella llegaba a destino y mis quince minutos de placer se acabaron, volteo por ultima veez me miró, sonrió y me dijo.
_ Ni siquiera tu nombre me dijiste.
Me quede helado no sabía que responder, no esperaba tal enfrentaminento y ni siquiera que fuera ella quien le diera punto de partida, cuando le iba a responder ella simplemente beso mi mejilla, puso una tarjeta en mi mano y se despidio diciendo.
_ Chau chico del colectivo, hace rato no me sentía tan apoyada, gracias.
El colectivo paro y ella se bajo, me quede viendo como se alejaba unos instantes y luego volví a la realidad, mire la tarjeta que decía su nombre (Micaela), y su numero de telefono, llegue a mi casa la busque a mi novia y si ella les contara como la paso no le alcanzarían las palabras, yo simplemente no podía sacarme de la cabeza a Micaela.
Se preguntan si la llame, pues claro que si, se preguntan si nos vimos nuevamente, pues calro que si, se preguntaran tambíen si hubo sexo, y nuevamente la respuesta es sí y la verdad es inolvidable, pero eso se los cuento la proxima dependiendo de que les haya gustado la historia.
GRACIAS POR COMENTAR, ESPERO LES HAYA GUSTADO ESTE PRIMER POST
Ese martes pasadas las cuatro de la tarde sali volando hacía plaza italia para tomarme el 37 que me deja a una cuadra de mi casa en lanús, el transito era terrible, en el colectivo no entraba ningún alfiler, pero como al otro día tenía franco mis deseos eran llegar lo antes posible a mi casa para poder disfrutar de mi novia el resto del día y la noche.
Viaje parado y en frente mio el motivo que me inspiro a escribir este relato, flaca, mas o menos llegaba al metro 75, cabello castaño claro una cola que para variar estaba para el crimen perfecto, cuando voltea puedo ver uno de los rostros mas angelicales del mundo, una diosa griega en persona, unos ojos verdes que te decían no tenes ni la más minima posibilidad, ni una noche, ni unas horas, ni siquiera unos cuantos minutos, pero la boca la condenaba y decían si te agarro no te olvidas nunca de mi, esos labios de puta que a los hombres nos gusta tanto.
En un momento el colectivo frena de golpe y todo mi cuerpo se avalanza junto a el de ella apoyando toda mi ereccion en ese trasero terrible, no podía ni pestañear de la vergüenza, ella voltea nuevamente y sonrie, como dandose cuenta la exitación que tenía con tan sólo verla, esa sonrisa termino con ponerme loco de remate, me acerque despacio a su cuerpo y la apoye suavemente, ella sin embargo se tiro hacia atras como tratando de sentir mi exitacion lo mas pegado posible, por mi cabeza pasaban mil cosas, me imaginaba en la cama, en el piso, en la ducha, en el patio, en la terraza y en todos los lugares posibles tocando ese cuerpo desnudo, acariciandolo, dandole besos y chupando hasta el ultimo centimetro de su cuerpo, su conchita bien depilaba (obviamente era lo que imginaba), y esa cola perfecta, llenarla de saliba y comermela muy despacio para despues rompersela de tal manera que sea ella la que nunca se olvide, ella vuelve a voltear sonrie y esta vez se muerde los labios como diciendo, "la quiero tener en la boca, quiero chupartela toda y lamer tus genitales hasta que explotes en mi garganta con una catarata de semen, quiero tener esa pija bien adentro chocando con las paredes de mi vagina haciendome sentir tanto placer hasta que llegue a tener más de un orgasmo seguido, y que me rompas la cola como vos quieras, en la posición que quieras, en el lugar que vos quieras, solo haceme lo que quieras."
Ya con el colectivo más vacio ella llegaba a destino y mis quince minutos de placer se acabaron, volteo por ultima veez me miró, sonrió y me dijo.
_ Ni siquiera tu nombre me dijiste.
Me quede helado no sabía que responder, no esperaba tal enfrentaminento y ni siquiera que fuera ella quien le diera punto de partida, cuando le iba a responder ella simplemente beso mi mejilla, puso una tarjeta en mi mano y se despidio diciendo.
_ Chau chico del colectivo, hace rato no me sentía tan apoyada, gracias.
El colectivo paro y ella se bajo, me quede viendo como se alejaba unos instantes y luego volví a la realidad, mire la tarjeta que decía su nombre (Micaela), y su numero de telefono, llegue a mi casa la busque a mi novia y si ella les contara como la paso no le alcanzarían las palabras, yo simplemente no podía sacarme de la cabeza a Micaela.
Se preguntan si la llame, pues claro que si, se preguntan si nos vimos nuevamente, pues calro que si, se preguntaran tambíen si hubo sexo, y nuevamente la respuesta es sí y la verdad es inolvidable, pero eso se los cuento la proxima dependiendo de que les haya gustado la historia.
GRACIAS POR COMENTAR, ESPERO LES HAYA GUSTADO ESTE PRIMER POST
2 comentarios - apoyo inimaginable