Escapada con Sofi al mar de mis pasiones 1 De shopping

Gracias amig@s por sus comentarios...
Y para que vean que los tengo en cuenta... va un relato que lo dividí en varias partes para que no quede tan largo como me han señalado.

Es otra historia con Sofi... espero que la disfruten como yo.

Escapada con Sofi al mar de mis pasiones 1
De shopping

Pensaba en pasarla a buscar con la Toyota tirando el jetsky para fugarnos un finde a la playa... hacía un calor delicioso, de esos que no te asfixian y que te dan ganas de disfrutar del sol, la arena, el mar.

Llamé a Sofi para invitarla y después de la sorpresa dijo “sí, veo cómo acomodo mis cosas para escaparme con vos. No la escuché muy convencida por lo que le insistí y le prometí momentos y sorpresas excitantes. Le encantó la idea.

Al día siguiente la paso a buscar.

Apenas la vi, mis hormonas estallaron en una revolución efervescente que me llenó de energía y excitó todos mis sentidos, quedando alerta a cada movimiento de su cuerpo hacia mí, a su sonrisa, a su mirada... Preciosa y sexy como siempre, lucia descarada sus curvas. Brillaba con su piel bronceada y expuesta. Traía una gorra negra con detalles en rosado y con dibujos y un "Funky" hechos con brillantes. Su pelo recogido con una cola. Lentes con una suave tonalidad roja. Sus labios con brillos rosa. Sus grandes y firmes pechos se movían al compás de sus pasos seguros, apenas cubiertos solo por una bikini pequeña, de una fina tela color dorado brillante, que deja ver gran parte de sus pechos y por sus bordes asoman las marcas blancas de su piel donde el sol no llegó antes. Un shorcito negro elastizado que se pegaba a su culo redondito que me alucina y se ajustaba a sus muslos que me hacen delirar de deseo. Y unas sandalias doradas... Una diosa...

Sonrió por mis gestos de deseo. Es que no podía evitar morder mi labio y subir mis lentes a la cabeza para verla mejor... Los que pasaban por su lado la comían con la mirada y más de uno le dijo guarangadas calientes a las que no les fue indiferente y respondió con su mirada.

_ Estas para partirte putita rica, eso si no muero de un infarto, vení y sení como me late... dije apenas se subió a la camioneta y tomé su mano para llevarla a mi entrepierna.
_ Me vestí pensando en vos nene... respondió orgullosa de provocarme al mismo tiempo que me saludó con un suave beso en mi cuello.

Hipnotizado por su perfume, mis ojos se perdieron con la mirada fija en las formas de sus pechos que se juntaban entre sí al recostar su cuerpo sobre mi costado para besarme. Movía su lengua dentro de su boca masajeando lento mientras chupaba mi cuello y su mano apretaba fuerte mi bulto por un instante que deseaba fuese eterno. Suspiré y cerré los ojos en un pequeño trance. Sentía como se tensaba todo mi cuerpo. Me tenía TODO tenso y lo comprobaba.
La envolví en un abrazo cuando quedamos frente a frente. Vi sus ojos mirar mi boca a través de tus lentes. Le devolví el saludo con un dulce beso francés que recibió y correspondió de igual manera...

_ Aaaahi neeeeenee... si así empezamos... que me espera este viaje...
_Solo placer y más placer...

Un segundo de responsabilidad me invadió y me sacó del trance de sus encantos...

_ Y tus bolsos?... pregunté mientras buscaba con la mirada en la vereda.
_ No traje. Tendrás que llevarme de compras... me dijo con una sonrisa pícara que se escondía detrás de su hombro.
_ Estoy dispuesto a complacerte en todos tus caprichos...
_ Ennn tooodoos? Mira que tengo gustos caros...
_ Vales oro nena. Siempre será poco lo que pueda darte.


El viaje duró varias horas que se pasaron volando entre música, mates, charlas calientes y caricias que fui controlando para poder llegar rápido a la casa que había alquilado. Estaba alejada unos pocos kilómetros de la ciudad balnearea, frente a la costa del mar atlántico, que podríamos disfrutar de su playa con solo cruzar la ruta en un par de pasos.

Llegamos casi a la noche. Acomodamos las cosas (ella se encargó de los víveres y mis bolsos y yo de desenganchar el trailer con el Jetsky para guardarlo en el garage) y nos fuimos a cenar a la ciudad. Antes pasamos a comparle ropa.

Cada instante se ocupaba de que fuera memorable. Su sexualidad y sensualidad se turnaban pasando de una actitud de puta descontrolada a nenita mimosa, a su antojo, en los momentos exactos y para mi goce perfecto.

Sofi me tenía loco, traté de disimularlo, pero sé que se me notaba...
Aparentaba llevar el control de la situación, pero ambos sabíamos que finalmente era ella quien decidió donde terminaríamos...

Entramos a un shopping y pasamos por varios locales.
En cada uno me hizo un show privado probándose ropa que se ponía y sacaba frente a mí, a veces dentro de los cambiadores, otras al frente de las vendedoras.
Estábamos muuuuy excitados. Ardíamos. Nos acariciábamos y manoseábamos cada vez más, frente a cualquiera.

En uno de los locales más grandes y con más gente, nos escondimos dentro de un vestidor y nos dimos un rico garche apurado. Fue intenso y excitante. Primero entro ella y luego yo. Mientras Sofi corría la cortina del vestidor yo metía mi mano en mi bermuda para sacarme la pija que la tenía como piedra. Me devoró la pija que casi estallo en su boca, pero rápidamente se puso arrodillada sobre el banquito del vestidor con el culito levanado y su carita de puta apoyada en el vidrio... esa imagen me puso como desesperado y le abrace desde atrás tapándole la boca con mis dos manos enlazadas que tiraban su cabeza hacia atrás. La cojí super fuerte y rápido por su concha jugosa a la que reventaba a pijazos, sacándola casi toda para después enterrarla hasta el fondo de su concha una y otra vez. Hasta que no pude contenerme más y tirándola del pelo la obligué a que me la chupe para llenarla de leche. Llevaba días aguantando con las pelotas llenas para darle en este viaje toda mi leche. Como no estaba seguro que haya llegado a su orgasmo, en la siguiente oportunidad de estar a mi alcance, le hice una paja intensa que terminó en una mamada de concha desesperada, ansiosa, mientras mis dedos jugaban en ese orto que tantos placeres me ha dado. Esa vez fue ella misma la que tuvo que acallar sus gemidos mordiendo su mano.

(continúa en http://www.poringa.net/posts/relatos/1987528/Escapada-con-Sofi-al-mar-de-mis-pasiones-2-Cena-con-postre.html)