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La amiga de mi Diosa 2

En el relato anterior "La amiga de mi Diosa" conté como, "sin querer queriendo" termine encontrando en la amiga de la mina que me volaba la cabeza a una amante excepcional y como, sin esperarlo cumplió mi fantasía con ella: entregó esa cola de monumento sin haberlo siquiera pedido:

La sorpresa no se acababa alli. Luego de tener que lidiar con la culpa de que yo era "de su amiga" y de muuuchos intentos fracasados, logre que salgamos a almorzar (todo un logro). El almuerzo, acompañado de el alcohol, afortunadamente, derivo en otro nuevo encuentro. Se que puede sonar poco creíble, pero si hubiese detallado la cantidad de rechazos que pase y la cantidad de horas que había compartido con ella esperando la oportunidad de mi Diosa, no sería tan extraño que diga que - mas allá de una leve esperanza, me había convencido que no pasaría nada, que me conformaba con la adrenalina de la escapada y de compartir un rato con ella.
Pero la suerte nos llevó casi sin terminar el postre al motel. Yo por mi lado, estabas desesperado por poseerla. De esa cola no me olvidaba, pero era tal la excitacíon excitación, mezclada con el miedo a que se arrepienta, que hasta creo que no hubo preámbulo, ni romanticismo en sacarnos la ropa. Solo besos y manos que recorrian nuestros cuerpos. En realidad, mis manos recorriran todo su cuerpo, por que ella, además de haberme aclarado la otra vez que no la chupaba, era como que tenia recelo en tocarme la pija. Como dije, en el primer polvo ninguno de esos detalles se hizo sentir, como asi tampoco me dió tiempo o la oportunidad de pedir esa cola otra vez..
Me voy en el detalle de su cola, por que quien la viese entendería lo admirable que era, tanto en aspecto como en el placer que daba. Pero su conchita era otro manjar. Un manjar para comer y un manjar para cojer. En lo que a mi respecta, me encanta que mi verga sea apretada por la concha, rozar todo su interior y, mejor aun, si puedo llegar al fondo. La conchita de Maria era asi. Se ajustaba a mi pija como un guante. De comienzo a fin, todas las paredes internas rozaban la cabeza y el tronco de mi pija; y cuando hacía tope con el fondo, desde el fondo de su garganta salia una mezcla de gemido, gruñido y exalación, a la vez que sus uñas se clavaban en mi piel.
Acabé y lleve mi mano a mi pija por que por un instante dudé si había tenido tiempo de ponerme el condón. Allí estaba, asi que me lo saqué y me fuí al baño a tirarlo. La había pasado tan bien que no quería volver a la cama para iniciar la conversación sobre lo mal que habíamos hecho, que era traición a Gloria (con quien no había vuelto a estar sexualmente desde antes de mi primer encuentro con María). Pero no daba para estar mucho en el baño asi que volví. Mezcla de que no quería empezar lo que dije y que sus besos me excitaban, me gustaban, me satisfacían por si mismos, ni bien la vi comencé a besarla. Baje por su cuello y llegué a otra de las virtudes de María que en el relato anterior no recuerdo si destaqué: uno pezones exquisitos como su sexo y muy sensibles. Mientras le comía y tocaba sus pezones, ella gozaba y expresaba ese goce de forma tal que uno podía sentirse un súper macho. No lo creo, pero en determinado momentos, sobre todo cuando metía mis dedos en su vagina a la vez que besaba y mordía sus tetas, me pareció que logré hacerla acabar solo con eso, solo comiéndome sus pezones y jugando con ellos entre mis dedos.
En ese contexto, a pesar de no haber transcurrido mas de quince o veinte minutos del polvo anterior en el que me pareció que mis bolas se vaciaron de todo lo que habían acumulado en el tiempo que me estuvo rechazado mas la leche de los próximos diez años, yo ya tenía la pija dura otra vez. Sus manos me acariciaban por todos lados evitando llegar a mi pija. Poco a poco, por que otra de las virtudes de Mar{ia era excitarme a ese punto en que uno pierde todas sus zonas erógenas para volverse todo una sola zona erógena. Donde pasaban sus dedos me provocaban una electricidad que recorría todo mi cuerpo. Esa electricidad se iba aproximando a mi sexo.
Todo junto, todo al unísono, tomo mi verga con una mano y me dijo al oido: "quiero probar algo, pero me da vergüenza". Creo que no le hubiese dicho que no a absolutamente nada, así que la incentivé a seguir. "pero no quiero que pienses mal de mi" me volvió a repetir, a lo que solo le pude decir "todo lo que has hecho hasta ahora no hace mas que enloquecerme mas con vos, haceme lo que quieras, mientras sea para darte placer a vos". Al leer esta situación y con la mente fría creo que afortunadamente no fuí mas precavido, por que le habría hecho dudar de lo que siguió a continuación, que si no hubiese venido de ella, tampoco habría sido nada para asustarse.
Giró hasta dejame debajo de ella, me sigui{o besando y se montó a orcajadas. "Preciosa ¿eso era lo que te daba tanta vergüenza? si sabes que me exito de verte gozar y nada mas exitante para mi que ver a una mujer usando una pija para gozar como toda una puta".
No dijo nada. Pasó una de sus manos por detrás de su espalda y me provocó un respingo al tomar mi verga otra vez. "Esto quiero sentir" dijo al momento que guiaba la cabeza otra vez a su ano. Levanto un poco su cuerpo y una vez que lo hubo acomodado en la entrada empezó a presionara hacia abajo. Una vez mas, la deliciosa sensación de sentir como su ano se dilataba rodeando el glande y ce cerraba a su alrededor una vez que este entraba en su cuerpo. Sus ojos estaban cerrados y empez{o a morder su labio inferior. Como si me leyera la mente, se detuvo un momento y me dejó disfrutar esa deliciosa sensación de entrar en su culito. Luego, volvió a presionar, lenta y constantemente hacia abajo y mi pija se iba clavando en su recto a la vez que me parecía que seguí creciendo. Cuando sentí sus nalgas rozar mis huevos empujé mi cadera hacia arriba y me regaló su su tan erótico "despacito, despacito". Cada vez que lo decía empujaba su cuerpo hacia abajo y se clavaba la pija en el otro.
Toda la escena me volaba la cabeza. Verla a ella montar mi pija, sus ojos que al abrirse me regalaban una leve sonrisa, pero volvian a cerrarse. Sus gemidos, suaves pero cada uno expulsado por un un suspiro. Sus tetas, sus pezones erectos. Una de sus manos separando una de sus nalgas. Nuevamente tuve que empezar a respirar profundo por que sino acabaría, pero aceleró un poco sus movimientos y sus gemidos se entrecortaban con "si, asi, asi" y todo su cuerpo se tensó al momento su orto comenzó convulsionarse y se dejó caer hacia adelante. En ese momento levanté la cabeza y la cereza del postre fué reencontrar ese espejo que estaba a los pies de la cama y me regaló la visión de mi pija, que parecía mas grande que de costumbre, separando esas dos perfectas nalgas que eran la culminación de su diminuta cintura.
Eso fué demasiado y me vine otra vez en su culo. No se de donde me sacó mas leche, pero con la primer descarga su interiro reacciono o tra vez con los espasmos y ella me replico cada lechazo con un "haaa". Cada inyección de leche en su intestino tiraba mis bolas hacia arriba, y todo mi cuerpo se tensaba como trantando de llenarla, de darle mas y mas leche.
La paz fue volviendo lentamente mientras ella seguia con mi carne dentro de su cuerpo. Mi verga no se achicaba pero estaba hiper sensible.
El silencio se rompió cuando volvió a decirme "no me tomes por cualquier cosa, por favor" - "¿te gustó?" le pregunté. Ella sin mirarme me dijo "¿hace falta que te responda?, por eso me da vergüenza" - "una de las tantas cosas que me calienta de vos es que seas asi, repetime que te gusto" - "si megusto" - "¿te gusto asi?¿te gusto sentarte en la pija?¿te gusto clavarte vos la pija?" - "si" - "no, decime que es lo que te gusto hacer" - "me gusto sentarme en tu pija" - "te gusto en el culito" - "me encnato meterme tu pija en mi culito, me gusta sentirla".
Nos recuperamos, nos vestimos y cuando estábamos saliendo del telo ella mira su celular y se pone pálida: "es Gloria, me pregunta que donde estoy y que quiere verte". Tanto placer me había dado una seguridad y tranquilidad inusuales en mi y le dije "ponele que estas en el centro, que vaya a tu casa que vos me buscas" - "noooo, se va a dar cuenta" - "haceme caso y no tengas cola de paja, si no hubiese pasado esto seria lo normal" - "¿estas seguro?" - "si".
Todo el camino de vuelta, imaginarme que parte de mi leche seguia en su interior y que cuando nos vesitmos su ano todavía estaba un poco dilatado, me venía comiendo la cabeza. Imaginarme que su preciosa tanguita estaría siendo manchada por mi leche, si es que le seguía saliendo, me estaba poniendo al palo otra vez. La pija me dolía al rozar el pantalon. No puede con mi genio y le pregunte "¿que sentis?" - "estoy re nerviosa" - "no, en tu cola, me calienta pensar que te quedo la leche adentro" - "sos un h.. de p.., si, asi es" se rió "si me mancha el panatalon estamos fritos".
A mi me empezó a preocupara si Gloria quería guera. Yo nunca le había dicho que no, Siempre implorando por gozar de su cuerpo.
Llegamos a lo de María. Gloria ya estaba dentro. Ver el culo de Maria y pensar que mi leche podría manchar su pantalón, la tensión del riesgo y verlas saludarse con un beso rápido, María cuidando de no darle la espalda a Gloria que con una sonrisa picara le dijo "después me tenes que contar de donde venis". María se espantó, dijo "si, después hablamos" y desapareció. Con la ultima imagen de María, Gloria me llevó al dormitorio de los padres de la dueña de casa y - como nunca - se puso de rodillas y comenzó a sacar mi garcha. Por suerte, todo ese morbo hizo que mi calentura sea otra vez descomunal. Ver como mi verga se perdia entre los perfectos labios de Gloria y saber que esa misma pija, hacia menos de una hora le había abierto el ojete a su amiga que estaba en la otra habitación imaginando lo que pasaba en el dormitorio de sus padres surtió efecto. Tanto que Gloria dijo "parece que surtió efecto la abstención este tiempo ¿me parece a mi o esta mas grande?" dijo mientras pasaba mi pija por sus labios y la volvía a meter en su boca.
Con Gloria fué otra cogida espectacular, propia de lo que me producía su belleza y sensualidad. Para mejor, el estar mas descargado me ayuda a darle por mas tiempo hasta que me pidió que pare y que acabe ya, que le de mi mi leche.
Cuando salimos me las arregle para decirle a Maria "quedate tranquila, tal vez sopecha que vos andas en algo, pero no conmigo, conmigo esta todo igual o mejor que siempre, gracias, sos fantastica, esta secion te la debe Gloria a vos" y le d{i un beso.

1 comentarios - La amiga de mi Diosa 2

javierdevilman +1
Ufff, bacanísimo el relato, ni que decir del primero. Un detallito, cómo están de tetas las muchachas, abundantes o cómo?? Gracias por el aporte.
locoporvos1974
modestas de tetas, su fuerte es el orto de las dos