Otro buen relato que vi por ahi
7 pm., quedan dos horas para nuestra cita, así que empiezo a depilarme, siempre que quedamos acabamos en la cama, así que voy preparada para lo que pueda pasar, las piernas ya las tengo depiladas, solo me queda el chichi, no debería dejar que me crezca tanto el pelo, lo mojo un poco y le echo espuma, empiezo a excitarme, me gusta tanto sentir su lengua en mi coño recién depilado… cojo la cuchilla y la comienzo a pasarla por el monte de Venus, una vez terminado el monte de Venus empiezo a depilar los labios mayores, con cuidado, no me gustaría quedarme sin clítoris… voy abriéndolos poco a poco, separándolos, no debe de quedar ni un pelo, una vez terminado cojo un espejo para comprobar que el resultado ha sido perfecto, me gusta ver mi coño, está listo para la acción.
Ahora comienzo con la ducha, me encanta sentir el agua sobre mi cuerpo desnudo, hoy usaré un jabón con aceites esenciales excitantes, aunque no los necesito, al pasar las manos por las tetas noto que mis pezones ya están duros, dios, ¡cómo necesito un polvo!
Empiezo a arreglarme, primero el pelo, por supuesto recogido, no me gusta follar con el pelo suelto, luego me pinto, y me visto, no quiero dejar dudas de a lo que voy, así que me pongo lo más atrevido que tengo, la falda mas corta, unas medias y el conjunto que me había comprado esa misma mañana, era negro de encaje, dejaba unos agujeritos para que salieran los pezones y las braquillas tenían un lazo en la parte inferior que al desatarlo origina un agujero dejando ver mi coñito, así me podrá follar mas fácilmente donde y cuando quiera, me gusta más llevar tanga, pero estas me habían excitado tanto en la tienda que no pude resistirme a comprarlas y a ponérmelas esa noche.
Ya estaba lista, empecé a ponerme nerviosa, me dijo que esa noche iba a ser especial, no se a que se refería con eso, dentro de 10 minutos lo descubriría. Salí a la calle con una chaqueta encima, me gustaba vestir así, pero sólo para él, me excitaba que la gente me mirase por la calle pero esta vez iba demasiado provocativa, prefería no llamar demasiado la atención.
Lamé al timbre, me temblaban las piernas. Me abrió rápidamente y me recibió con un beso y metiéndome la mano debajo de la falda
-ummm… conjunto nuevo… y ya estás húmeda… así me gusta, pero antes vamos a cenar… quiero que estés con fuerzas.
-vale, aunque prefiero empezar comiendo rabo
-todo a su tiempo, querida, todo a su tiempo
-está bien –dije resignada- ¿qué hay de cena?
-ven al salón y lo verás…
-¿sabes? Te he echado mucho de menos, deberíamos de quedar más a menudo… 2 semanas sin follar es mucho para mi…
-entonces te cansarías muy pronto de mi, así me pillas con más ganas- me dijo guiñando un ojo. Tras una pausa, añadió- sabes que puedes quedar con otras personas, sabes que yo lo hago…
No me sentía bien con esa conversación, no era capaz de confesarle que me dolía saber que se follaba a otras, que yo no estaba con otros porque solo quería estar con él… pero me debía conformar con lo que tenía, dos polvos al mes y algún sms de vez en cuando… pensar en esto me bajó el calentón, y decidí cambiar de tema
-¿Qué va a tener de especial esta noche?- le pregunté
-No seas impaciente, todo llegará
Mientras hablamos me condujo hacía el salón, ya estaba todo preparado, la mesa estaba repleta de cosas
-"hay comida para 10 personas" pensé
Nunca me había gustado ese salón, el gusto en la decoración era un don del que carecía aquella familia, tampoco es que yo fuese una experta en decoración, pero está claro que mis gustos diferían mucho de los suyos, tenían una pared repleta de cuadros, entre los que estaba uno de su madre… algo que siempre me distraía cuando fallábamos, quizás porque era donde mas disfrutaba o quizás porque me ponía estar desnuda follando en frente de una ventana, siempre acabábamos follando ahí, me ponía un montón cabalgar sobre él mientras mordía mis pezones y me daba cachetadas en el culo… me volví a excitar pensando en eso.
-¿te gusta el menú?- me dijo, sacándome de mis ensoñaciones, había dos platos vacíos, uno para él y otro para mi, luego había unos platos con aperitivos (jamón, queso, patatas, canapés, carpazo de ahumados…) y como plato fuerte había salmón al vino blanco, me sirvió y luego se sirvió él
-te habrás tirado toda la tarde preparándolo- le dije- no deberías de haber preparado tanto, no tengo mucha hambre, estoy un poco nerviosa… -confesé
-no hay nada mejor contra el nerviosismo que comer, además, después de toda la tarde cocinando sería una pena que se enfríe, pero antes… iré a por el vino
Me dejó unos segundos que aproveché para tomar asiento, me estaban matando los tacones pese a solo llevar unos 20 minutos con ellos.
Ya estaba aquí, traía consigo una botella de vino Marqués de Cáceres, un crianza con sabor a cerezas y hierbas aromáticas, mi preferido, pensé que me sacaría unas cervezas… pero no… sin lugar a dudas quería que todo saliese perfecto.
-¡OH! ¡Que detalle! ¿Cuántas sorpresas me esperan más?
-unas cuantas- me respondió riendo- ¿sabes? Para apreciar mejor el sabor de este vino necesito tu ayuda…
-¿mi ayuda?
-si… levántate y acércate a mi- al instante obedecí, en parte porque tenía curiosidad de saber en que consistía mi ayuda, y en parte porque necesitaba estar cerca de él, una vez a su lado no pude resistirme y lo besé con deseo, quería dejar la cena para luego y pasar a la acción, el me respondió desabrochándome la camisa y quitándomela- ohh, un nuevo sujetador, me gusta que deje libres tus pezones-dijo mientras pellizcaba un pezón, después bajó su cara y se puso a morderlo mientras me desabrochaba el sujetador, se incorporó y me besó a la vez que dejaba mis pechos al aire – no necesitamos para nada esa ropa, ¿verdad? Con las tetas tan bonitas que tienes deberías de estar siempre con ellas al aire – me sonrió.
Con tanto juego se me olvidó que tenía que ayudarlo a servir el vino, pero enseguida lo recordé, al ver como cogía la botella y una copa, puso la boca de la botella pegando en la parte superior de mi pecho y la copa debajo de mi pezón, entonces inclinó la botella haciendo que un chorro de vino cayese sobre mi pecho que lo canalizó hasta la copa, así hasta que llenó la primera copa, luego se dispuso a llenar la siguiente, cuando terminó dijo:
-ahora te limpiaré- y se puso a lamerme y chuparme el pecho, quitando todo resto de vino de mi cuerpo, y calentándome todavía más, me arqueé para atraerlo a mi, quería sentir su polla, quería asegurarme que estaba tan caliente como yo, lo necesitaba dentro de mi…-¡pero como estas hoy! Tienes ganas de guerra… pero tranquila, ya tendrás tu guerra… ahora ¡a comer!
Me resigné y empecé a comer, rápidamente, a ver si así podía quitarme de una vez ese picor que me estaba entrando en el coño… la comida estaba realmente buena, conforme empecé a comer mi apetito aumentó y agradecí que insistiera en lo de comer, aunque no pude comerme todo lo que me puso.
-ahora vamos a empezar la acción, pero antes necesito saber si confías en mi
-claro –dije, aunque no dejó de inquietarme esa pregunta
-tienes que saber que puedes parar siempre que quieras, solo tienes que decir "basta" o "para" y todo terminará, quiero que disfrutes, que te lo pases como nunca, si en algún momento esto no sucede dime que pare y pararé- esto me inquietó aún mas y las rodillas empezaron a temblarme, pero confiaba en el y necesitaba nuevas experiencias, así que no dije nada, solo lo besé mientras mi mano se dirigía hacia su polla, la tenía dura- ven, vamos a mi habitación
Hacía unos meses había cambiado la decoración de su cuarto, hasta entonces conservaba todos los objetos de su infancia, cuando me acosté con él la primera vez me sorprendí a mi misma mirando fijamente a un angelito que le regaló su abuela cuando era niño, otra cosa más que me hacía perder la concentración. Pero ahora, por suerte, ya no había ángel, y, lo mejor de todo, había puesto una cama de matrimonio, podíamos dar rienda suelta a nuestra pasión con más holgura que en una cama de 90. Sin duda, con los años iba mejorando.
Me senté sobre la cama, de cintura para arriba estaba desnuda, el se acercó a la cómoda donde había una caja, la cogió y la puso al lado mío en la cama.
-bien, esos tacones me encanta, pero creo que por ahora sobran, así que con tu permiso te los voy a quitar- mientras decía esto me descalzaba- ahora necesito que te subas a la cama y te pongas de rodillas… y que no olvides que no te voy a hacer daño.
Hice lo que me pedía, total tampoco tenía nada malo, cuando estaba en esa postura cogió una cosa de la caja y se acercó hacía mi, intenté ver que llevaba pero no pude, lo escondió riéndose, se colocó de espaldas mía y empezó a tocarme las tetas, suspiré… estaba realmente cachonda… luego colocó un lazo negro sobre mis ojos, estaba suave, era agradable tenerlo, y me lo ató detrás de la cabeza. Una vez hecho esto empezó a morderme el cuello mientras que sus manos se entretenían entre mis muslos, instintivamente los abrí un poco para dejarle paso, entonces se dio cuenta de la abertura que tenía en las braguitas
-veo que vienes bien preparada… ¡eso me gusta! Hoy te vas a quedar más que satisfecha- dijo mientras reía
Preferí no decir nada, estaba muy nerviosa y solo quería saber que había preparado para mi, no veía nada, ya no estaba a mi lado, lo busqué a ciegas con mis manos, pero no lo encontré, entonces sentí como me sujetaba una mano y me la llevaba hacia atrás, hacia mi espalda, y como luego cogía la otra mano para acabar uniéndola con la que tenía en la espalda, sujetó las dos con una mano mientras que con la otra empezó a pasar una especie de cuerda
-dios, me está atando- pensé mientras mi excitación y mi miedo aumentaban
En ese momento escuché el timbre de la puerta y los pasos de él dirigiéndose a la entrada, intenté agudizar el oído para escuchar lo que decía, pero no oí absolutamente nada, solo pasos que se acercaban otra vez a mi, entonces sentí como unas manos aceraban una especie de pañuelo a mi boca y me lo ataban por detrás, mientras que otras manos se dedicaban a quitarme la falda. Las medias me las dejaron puestas, y tras la falda las braguitas siguieron el mismo camino, empecé a sentirme mal, hay había alguien más ahí y yo no sabia quien era quien, alguien acababa de desnudarme y ahora estaba tocando mi clítoris, y he de decir que lo estaba haciendo mejor que mejor… mientras el otro se encargaba de mis pechos. Intentaron tumbarme, pero con las manos atadas a la espalda no podía estar cómoda, me removí intentando transmitirles mi desagusto, alguno de ellos lo entendió ya que me desató y sin darme tiempo pasó mis manos hacia delante y las volvió a atar. Instantáneamente me volvieron a tumbar.
Sentí como uno de ellos me abría las piernas e introducía su cara entre ellas, intuí como sus manos separaban mis labios mayores y como su lengua empezaba a lamer mi clítoris, dios, era algo que siempre me volvía loca, luego sentí con abría la boca y empezaba a comerme esa zona, empezando a succionar mi clítoris, coordinaba esto con el trabajo de su legua cuando de improvisto sentí como un dedo se introducía dentro de mi coño y empezaba a hurgar buscando mi punto G.
Me había olvidado que había otro hombre en la habitación, pero lo recordé cuando sentí una polla tocando mis mejillas, sentí el olor de la polla y empecé a pensar de quien sería cuando unas manos bajaron el pañuelo que tapaba mi boca y acto seguido sentí la polla en mis labios, me ofusqué, me puse nerviosa y no supe reaccionar, el chico siguió moviendo su polla contra mis labios como si de un pintalabios se tratara, entonces reaccioné, abrí la boca e introdujo la polla en mi boca, sentí que me ahogaba, pero él reaccionó introduciéndome más adentro la polla, se situó poniendo sus rodillas al lado de mi cabeza y empezó a follarme la boca, pensé que ese no era mi amigo, nunca haría eso, pero claro, tampoco me había atado antes ni traído un amigo para que disfrutara de mi.
Mientras tanto, el otro chico seguía con su trabajo entre mis piernas, sentía como iba aumentando el número de dedos, creo que ahora tenía 3 dedos introducidos mientras que la otra mano empezaba a jugar con mi agujerito trasero. Estaba empezando a disfrutar, aunque siempre estaba mi conciencia diciendo que las chicas decentes no hacen esas cosas, pero, por una vez en la vida estaría bien ser una chica mala y disfrutar siéndolo. Así que decidí disfrutando de la polla que tenía en mi boca y del chico que me estaba comiendo el coño, quería gemir, quería expresar mi placer pero no podía porque tenía una polla metida hasta mi garganta moviéndose, en ese momento sacó la polla y puso en mis labios sus huevos, esta vez no dudé y me los introduje enteros en la boca, lamiendo con cuidado, sin presionar, saboreándolos, y me di cuenta que el chico estaba depilado, los lamí enteros, haciendo que mi lengua llegase cada vez más atrás, para llegar a la zona que separa sus testículos de su ano, cosa a que el chico contestó introduciendo otra vez su polla hasta mi garganta y moviéndose más fuerte.
Moví mis piernas para atrapar entre ellas a la cabeza del chico que me estaba comiendo tan bien el coño y que ya tenia 5 de sus dedos dentro de mi cuerpo, 3 en el coño y dos en el culo, no entendía como podía tener tan buena coordinación como para comerme el coño mientras movía tan rítmicamente los dedos dentro de mi cuerpo, empecé a aumentar mi frecuencia respiratoria, me iba a correr… pero en ese momento el chico se paró en seco, sacó todos sus dedos de mi cuerpo y se separó de mi, intenté frotar mis piernas para recuperar lo que había perdido, quería correrme, necesitaba correrme, pero con mis manos atadas y sin el chico entre mis piernas no lo conseguiría, así que desistí en mi empeño mientras que escuché una risa maliciosa y sacaban la polla que tenía en la boca.
Me volvieron a desatar las manos y estas fueron atadas como al principio, en mi espalda, me cogieron por los brazos y me bajaron de la cama, me hicieron arrodillarme sobre la alfombra, un chico se coloca enfrente mía, imagino que está sentado en la cama y me dirige la cabeza hasta su polla, acción a la que respondo lamiéndola, desde la base hasta la punta, introduciéndome un poco el glande para luego sacarlo y volverlo a lamer, llegando esta vez hasta los huevos entreteniéndome con ellos, es mi comida favorita…
Mientras el otro chico está jugando con mi culo, noto como introduce un dedo, esta mojado y frió, supongo que estará echándome lubricante, se me eriza la piel pensando lo que me espera, ese agujerito mío no está acostumbrado al sexo anal, solo lo he realizado dos veces y ambas fueron experiencias que me hicieron decidir no volver a probar, ahora no sabía si pedirle que no lo hiciera o dejarlo, parece que sabía lo que hacía, así que lo dejé actuar, ahora había introducido dos dedos y los introducía con movimientos circulares presionando sobre las paredes. Me coge de los la cabeza haciendo que me introduzca la polla de su compañero entera en la boca, sigue haciendo presión sobre mi cabeza y empiezo a agobiarme, intento levantar la cabeza pero no me deja, a esto responde sacando los dedos de mi culo y dándome un palmazo fuerte en el culo, me duele pero me excita, me encanta… deja de hacer presión sobre mi cabeza, ahora puedo llevar el ritmo de la felación, pero no me dejan, me hacen que me levante y que me suba sobre el chico, creo que quieren que lo cabalgue, así que abro bien las piernas y noto en la entrada de mi coño el glande del chico y como me sujeta de las caderas y de un golpe me baja clavándomela hasta los huevos, suspiro, estaba deseando que llegase este momento, empiezo a moverme rápidamente, quiero que sea un polvo salvaje, mientras siguen jugando con mi entrada trasera, noto como me sujeta obligándome a estar quieta con el miembro clavado completamente, siento como intenta introducir su polla por mi ano… me estremezco e intento relajarme para ayudarlo, realmente quiero sentir dos pollas dentro mío, la va metiendo poco a poco, me duele pero a la vez me encanta, mientras me están besando el cuello y manoseándome las tetas, estoy en el séptimo cielo cuando bruscamente noto como entra toda la polla en mi culo y empieza el espectáculo…
Las dos pollas se mueven al rítmicamente dentro de mi, cuando una sale la otra entra… de vez en cuando paran introduciéndomelas enteras, me gustaría saber si ellos sienten como sus dos pollas chocan dentro de mi o es una imaginación mía, luego siguen moviéndose salvajemente dentro de mi, yo intento moverme pero tengo poca capacidad de movimiento, siento como empiezan a gemir más fuerte y como se mueven mas rápido dentro de mi, estoy apunto de correrme y al sentir que ellos también no puedo retenerlo más y me pongo a gritar de placer desprendiendo la tensión que me hace soltar el orgasmo… ellos también se corren, noto como me están llenando de leche y como gimen en mis oídos…
me quedo descansando un poco con las dos pollas todavía dentro de mi, hasta que noto como saca la polla de atrás y como me sujetan en brazos para desacoplarme del chico que tenía abajo, no me quitan la venda de los ojos, quiero que me la quiten, quiero saber quien me ha estado follado, pero no lo hacen… me dejan tumbada en la cama, intento desatarme las manos pero no puedo, me siento mareada, estoy asimilando todo lo que ha pasado, es como si no me hubiera pasado a mi, no me creo que dos hombres me hayan atado y me hayan follado a la vez… pero… me ha encantado, ha sido mi mejor polvo
-¿cómo te lo has pasado?- me dice mientras me desata y me besa, abrazándome fuerte, luego me quita la venda y me mira a los ojos- contesta- me pide
-bien…-no se que decirle- todavía estoy asimilando, ha sido una experiencia extraña… ¿se ha ido ya el otro hombre?
-si, se ha ido… para como gritabas, yo diría que te lo has pasado mucho mejor que bien.
-si, he disfrutado mucho… pero, ¿quién era él?
-si te lo digo perderá su encanto-me dice riendo- y, te advierto, que por mucho que insistas, nunca te lo diré
-¿por qué?- pregunté
-porque disfrutas más fantaseando quien puede ser y con la incertidumbre que sabiéndolo…-lo miro extrañada- Pero no te preocupes, es alguien muy discreto y ha quedado encantado contigo, anda, ven, te he preparado un baño con espuma, por supuesto me bañaré contigo y esta noche no te irás a tu casa, te quedaras follando conmigo…
7 pm., quedan dos horas para nuestra cita, así que empiezo a depilarme, siempre que quedamos acabamos en la cama, así que voy preparada para lo que pueda pasar, las piernas ya las tengo depiladas, solo me queda el chichi, no debería dejar que me crezca tanto el pelo, lo mojo un poco y le echo espuma, empiezo a excitarme, me gusta tanto sentir su lengua en mi coño recién depilado… cojo la cuchilla y la comienzo a pasarla por el monte de Venus, una vez terminado el monte de Venus empiezo a depilar los labios mayores, con cuidado, no me gustaría quedarme sin clítoris… voy abriéndolos poco a poco, separándolos, no debe de quedar ni un pelo, una vez terminado cojo un espejo para comprobar que el resultado ha sido perfecto, me gusta ver mi coño, está listo para la acción.
Ahora comienzo con la ducha, me encanta sentir el agua sobre mi cuerpo desnudo, hoy usaré un jabón con aceites esenciales excitantes, aunque no los necesito, al pasar las manos por las tetas noto que mis pezones ya están duros, dios, ¡cómo necesito un polvo!
Empiezo a arreglarme, primero el pelo, por supuesto recogido, no me gusta follar con el pelo suelto, luego me pinto, y me visto, no quiero dejar dudas de a lo que voy, así que me pongo lo más atrevido que tengo, la falda mas corta, unas medias y el conjunto que me había comprado esa misma mañana, era negro de encaje, dejaba unos agujeritos para que salieran los pezones y las braquillas tenían un lazo en la parte inferior que al desatarlo origina un agujero dejando ver mi coñito, así me podrá follar mas fácilmente donde y cuando quiera, me gusta más llevar tanga, pero estas me habían excitado tanto en la tienda que no pude resistirme a comprarlas y a ponérmelas esa noche.
Ya estaba lista, empecé a ponerme nerviosa, me dijo que esa noche iba a ser especial, no se a que se refería con eso, dentro de 10 minutos lo descubriría. Salí a la calle con una chaqueta encima, me gustaba vestir así, pero sólo para él, me excitaba que la gente me mirase por la calle pero esta vez iba demasiado provocativa, prefería no llamar demasiado la atención.
Lamé al timbre, me temblaban las piernas. Me abrió rápidamente y me recibió con un beso y metiéndome la mano debajo de la falda
-ummm… conjunto nuevo… y ya estás húmeda… así me gusta, pero antes vamos a cenar… quiero que estés con fuerzas.
-vale, aunque prefiero empezar comiendo rabo
-todo a su tiempo, querida, todo a su tiempo
-está bien –dije resignada- ¿qué hay de cena?
-ven al salón y lo verás…
-¿sabes? Te he echado mucho de menos, deberíamos de quedar más a menudo… 2 semanas sin follar es mucho para mi…
-entonces te cansarías muy pronto de mi, así me pillas con más ganas- me dijo guiñando un ojo. Tras una pausa, añadió- sabes que puedes quedar con otras personas, sabes que yo lo hago…
No me sentía bien con esa conversación, no era capaz de confesarle que me dolía saber que se follaba a otras, que yo no estaba con otros porque solo quería estar con él… pero me debía conformar con lo que tenía, dos polvos al mes y algún sms de vez en cuando… pensar en esto me bajó el calentón, y decidí cambiar de tema
-¿Qué va a tener de especial esta noche?- le pregunté
-No seas impaciente, todo llegará
Mientras hablamos me condujo hacía el salón, ya estaba todo preparado, la mesa estaba repleta de cosas
-"hay comida para 10 personas" pensé
Nunca me había gustado ese salón, el gusto en la decoración era un don del que carecía aquella familia, tampoco es que yo fuese una experta en decoración, pero está claro que mis gustos diferían mucho de los suyos, tenían una pared repleta de cuadros, entre los que estaba uno de su madre… algo que siempre me distraía cuando fallábamos, quizás porque era donde mas disfrutaba o quizás porque me ponía estar desnuda follando en frente de una ventana, siempre acabábamos follando ahí, me ponía un montón cabalgar sobre él mientras mordía mis pezones y me daba cachetadas en el culo… me volví a excitar pensando en eso.
-¿te gusta el menú?- me dijo, sacándome de mis ensoñaciones, había dos platos vacíos, uno para él y otro para mi, luego había unos platos con aperitivos (jamón, queso, patatas, canapés, carpazo de ahumados…) y como plato fuerte había salmón al vino blanco, me sirvió y luego se sirvió él
-te habrás tirado toda la tarde preparándolo- le dije- no deberías de haber preparado tanto, no tengo mucha hambre, estoy un poco nerviosa… -confesé
-no hay nada mejor contra el nerviosismo que comer, además, después de toda la tarde cocinando sería una pena que se enfríe, pero antes… iré a por el vino
Me dejó unos segundos que aproveché para tomar asiento, me estaban matando los tacones pese a solo llevar unos 20 minutos con ellos.
Ya estaba aquí, traía consigo una botella de vino Marqués de Cáceres, un crianza con sabor a cerezas y hierbas aromáticas, mi preferido, pensé que me sacaría unas cervezas… pero no… sin lugar a dudas quería que todo saliese perfecto.
-¡OH! ¡Que detalle! ¿Cuántas sorpresas me esperan más?
-unas cuantas- me respondió riendo- ¿sabes? Para apreciar mejor el sabor de este vino necesito tu ayuda…
-¿mi ayuda?
-si… levántate y acércate a mi- al instante obedecí, en parte porque tenía curiosidad de saber en que consistía mi ayuda, y en parte porque necesitaba estar cerca de él, una vez a su lado no pude resistirme y lo besé con deseo, quería dejar la cena para luego y pasar a la acción, el me respondió desabrochándome la camisa y quitándomela- ohh, un nuevo sujetador, me gusta que deje libres tus pezones-dijo mientras pellizcaba un pezón, después bajó su cara y se puso a morderlo mientras me desabrochaba el sujetador, se incorporó y me besó a la vez que dejaba mis pechos al aire – no necesitamos para nada esa ropa, ¿verdad? Con las tetas tan bonitas que tienes deberías de estar siempre con ellas al aire – me sonrió.
Con tanto juego se me olvidó que tenía que ayudarlo a servir el vino, pero enseguida lo recordé, al ver como cogía la botella y una copa, puso la boca de la botella pegando en la parte superior de mi pecho y la copa debajo de mi pezón, entonces inclinó la botella haciendo que un chorro de vino cayese sobre mi pecho que lo canalizó hasta la copa, así hasta que llenó la primera copa, luego se dispuso a llenar la siguiente, cuando terminó dijo:
-ahora te limpiaré- y se puso a lamerme y chuparme el pecho, quitando todo resto de vino de mi cuerpo, y calentándome todavía más, me arqueé para atraerlo a mi, quería sentir su polla, quería asegurarme que estaba tan caliente como yo, lo necesitaba dentro de mi…-¡pero como estas hoy! Tienes ganas de guerra… pero tranquila, ya tendrás tu guerra… ahora ¡a comer!
Me resigné y empecé a comer, rápidamente, a ver si así podía quitarme de una vez ese picor que me estaba entrando en el coño… la comida estaba realmente buena, conforme empecé a comer mi apetito aumentó y agradecí que insistiera en lo de comer, aunque no pude comerme todo lo que me puso.
-ahora vamos a empezar la acción, pero antes necesito saber si confías en mi
-claro –dije, aunque no dejó de inquietarme esa pregunta
-tienes que saber que puedes parar siempre que quieras, solo tienes que decir "basta" o "para" y todo terminará, quiero que disfrutes, que te lo pases como nunca, si en algún momento esto no sucede dime que pare y pararé- esto me inquietó aún mas y las rodillas empezaron a temblarme, pero confiaba en el y necesitaba nuevas experiencias, así que no dije nada, solo lo besé mientras mi mano se dirigía hacia su polla, la tenía dura- ven, vamos a mi habitación
Hacía unos meses había cambiado la decoración de su cuarto, hasta entonces conservaba todos los objetos de su infancia, cuando me acosté con él la primera vez me sorprendí a mi misma mirando fijamente a un angelito que le regaló su abuela cuando era niño, otra cosa más que me hacía perder la concentración. Pero ahora, por suerte, ya no había ángel, y, lo mejor de todo, había puesto una cama de matrimonio, podíamos dar rienda suelta a nuestra pasión con más holgura que en una cama de 90. Sin duda, con los años iba mejorando.
Me senté sobre la cama, de cintura para arriba estaba desnuda, el se acercó a la cómoda donde había una caja, la cogió y la puso al lado mío en la cama.
-bien, esos tacones me encanta, pero creo que por ahora sobran, así que con tu permiso te los voy a quitar- mientras decía esto me descalzaba- ahora necesito que te subas a la cama y te pongas de rodillas… y que no olvides que no te voy a hacer daño.
Hice lo que me pedía, total tampoco tenía nada malo, cuando estaba en esa postura cogió una cosa de la caja y se acercó hacía mi, intenté ver que llevaba pero no pude, lo escondió riéndose, se colocó de espaldas mía y empezó a tocarme las tetas, suspiré… estaba realmente cachonda… luego colocó un lazo negro sobre mis ojos, estaba suave, era agradable tenerlo, y me lo ató detrás de la cabeza. Una vez hecho esto empezó a morderme el cuello mientras que sus manos se entretenían entre mis muslos, instintivamente los abrí un poco para dejarle paso, entonces se dio cuenta de la abertura que tenía en las braguitas
-veo que vienes bien preparada… ¡eso me gusta! Hoy te vas a quedar más que satisfecha- dijo mientras reía
Preferí no decir nada, estaba muy nerviosa y solo quería saber que había preparado para mi, no veía nada, ya no estaba a mi lado, lo busqué a ciegas con mis manos, pero no lo encontré, entonces sentí como me sujetaba una mano y me la llevaba hacia atrás, hacia mi espalda, y como luego cogía la otra mano para acabar uniéndola con la que tenía en la espalda, sujetó las dos con una mano mientras que con la otra empezó a pasar una especie de cuerda
-dios, me está atando- pensé mientras mi excitación y mi miedo aumentaban
En ese momento escuché el timbre de la puerta y los pasos de él dirigiéndose a la entrada, intenté agudizar el oído para escuchar lo que decía, pero no oí absolutamente nada, solo pasos que se acercaban otra vez a mi, entonces sentí como unas manos aceraban una especie de pañuelo a mi boca y me lo ataban por detrás, mientras que otras manos se dedicaban a quitarme la falda. Las medias me las dejaron puestas, y tras la falda las braguitas siguieron el mismo camino, empecé a sentirme mal, hay había alguien más ahí y yo no sabia quien era quien, alguien acababa de desnudarme y ahora estaba tocando mi clítoris, y he de decir que lo estaba haciendo mejor que mejor… mientras el otro se encargaba de mis pechos. Intentaron tumbarme, pero con las manos atadas a la espalda no podía estar cómoda, me removí intentando transmitirles mi desagusto, alguno de ellos lo entendió ya que me desató y sin darme tiempo pasó mis manos hacia delante y las volvió a atar. Instantáneamente me volvieron a tumbar.
Sentí como uno de ellos me abría las piernas e introducía su cara entre ellas, intuí como sus manos separaban mis labios mayores y como su lengua empezaba a lamer mi clítoris, dios, era algo que siempre me volvía loca, luego sentí con abría la boca y empezaba a comerme esa zona, empezando a succionar mi clítoris, coordinaba esto con el trabajo de su legua cuando de improvisto sentí como un dedo se introducía dentro de mi coño y empezaba a hurgar buscando mi punto G.
Me había olvidado que había otro hombre en la habitación, pero lo recordé cuando sentí una polla tocando mis mejillas, sentí el olor de la polla y empecé a pensar de quien sería cuando unas manos bajaron el pañuelo que tapaba mi boca y acto seguido sentí la polla en mis labios, me ofusqué, me puse nerviosa y no supe reaccionar, el chico siguió moviendo su polla contra mis labios como si de un pintalabios se tratara, entonces reaccioné, abrí la boca e introdujo la polla en mi boca, sentí que me ahogaba, pero él reaccionó introduciéndome más adentro la polla, se situó poniendo sus rodillas al lado de mi cabeza y empezó a follarme la boca, pensé que ese no era mi amigo, nunca haría eso, pero claro, tampoco me había atado antes ni traído un amigo para que disfrutara de mi.
Mientras tanto, el otro chico seguía con su trabajo entre mis piernas, sentía como iba aumentando el número de dedos, creo que ahora tenía 3 dedos introducidos mientras que la otra mano empezaba a jugar con mi agujerito trasero. Estaba empezando a disfrutar, aunque siempre estaba mi conciencia diciendo que las chicas decentes no hacen esas cosas, pero, por una vez en la vida estaría bien ser una chica mala y disfrutar siéndolo. Así que decidí disfrutando de la polla que tenía en mi boca y del chico que me estaba comiendo el coño, quería gemir, quería expresar mi placer pero no podía porque tenía una polla metida hasta mi garganta moviéndose, en ese momento sacó la polla y puso en mis labios sus huevos, esta vez no dudé y me los introduje enteros en la boca, lamiendo con cuidado, sin presionar, saboreándolos, y me di cuenta que el chico estaba depilado, los lamí enteros, haciendo que mi lengua llegase cada vez más atrás, para llegar a la zona que separa sus testículos de su ano, cosa a que el chico contestó introduciendo otra vez su polla hasta mi garganta y moviéndose más fuerte.
Moví mis piernas para atrapar entre ellas a la cabeza del chico que me estaba comiendo tan bien el coño y que ya tenia 5 de sus dedos dentro de mi cuerpo, 3 en el coño y dos en el culo, no entendía como podía tener tan buena coordinación como para comerme el coño mientras movía tan rítmicamente los dedos dentro de mi cuerpo, empecé a aumentar mi frecuencia respiratoria, me iba a correr… pero en ese momento el chico se paró en seco, sacó todos sus dedos de mi cuerpo y se separó de mi, intenté frotar mis piernas para recuperar lo que había perdido, quería correrme, necesitaba correrme, pero con mis manos atadas y sin el chico entre mis piernas no lo conseguiría, así que desistí en mi empeño mientras que escuché una risa maliciosa y sacaban la polla que tenía en la boca.
Me volvieron a desatar las manos y estas fueron atadas como al principio, en mi espalda, me cogieron por los brazos y me bajaron de la cama, me hicieron arrodillarme sobre la alfombra, un chico se coloca enfrente mía, imagino que está sentado en la cama y me dirige la cabeza hasta su polla, acción a la que respondo lamiéndola, desde la base hasta la punta, introduciéndome un poco el glande para luego sacarlo y volverlo a lamer, llegando esta vez hasta los huevos entreteniéndome con ellos, es mi comida favorita…
Mientras el otro chico está jugando con mi culo, noto como introduce un dedo, esta mojado y frió, supongo que estará echándome lubricante, se me eriza la piel pensando lo que me espera, ese agujerito mío no está acostumbrado al sexo anal, solo lo he realizado dos veces y ambas fueron experiencias que me hicieron decidir no volver a probar, ahora no sabía si pedirle que no lo hiciera o dejarlo, parece que sabía lo que hacía, así que lo dejé actuar, ahora había introducido dos dedos y los introducía con movimientos circulares presionando sobre las paredes. Me coge de los la cabeza haciendo que me introduzca la polla de su compañero entera en la boca, sigue haciendo presión sobre mi cabeza y empiezo a agobiarme, intento levantar la cabeza pero no me deja, a esto responde sacando los dedos de mi culo y dándome un palmazo fuerte en el culo, me duele pero me excita, me encanta… deja de hacer presión sobre mi cabeza, ahora puedo llevar el ritmo de la felación, pero no me dejan, me hacen que me levante y que me suba sobre el chico, creo que quieren que lo cabalgue, así que abro bien las piernas y noto en la entrada de mi coño el glande del chico y como me sujeta de las caderas y de un golpe me baja clavándomela hasta los huevos, suspiro, estaba deseando que llegase este momento, empiezo a moverme rápidamente, quiero que sea un polvo salvaje, mientras siguen jugando con mi entrada trasera, noto como me sujeta obligándome a estar quieta con el miembro clavado completamente, siento como intenta introducir su polla por mi ano… me estremezco e intento relajarme para ayudarlo, realmente quiero sentir dos pollas dentro mío, la va metiendo poco a poco, me duele pero a la vez me encanta, mientras me están besando el cuello y manoseándome las tetas, estoy en el séptimo cielo cuando bruscamente noto como entra toda la polla en mi culo y empieza el espectáculo…
Las dos pollas se mueven al rítmicamente dentro de mi, cuando una sale la otra entra… de vez en cuando paran introduciéndomelas enteras, me gustaría saber si ellos sienten como sus dos pollas chocan dentro de mi o es una imaginación mía, luego siguen moviéndose salvajemente dentro de mi, yo intento moverme pero tengo poca capacidad de movimiento, siento como empiezan a gemir más fuerte y como se mueven mas rápido dentro de mi, estoy apunto de correrme y al sentir que ellos también no puedo retenerlo más y me pongo a gritar de placer desprendiendo la tensión que me hace soltar el orgasmo… ellos también se corren, noto como me están llenando de leche y como gimen en mis oídos…
me quedo descansando un poco con las dos pollas todavía dentro de mi, hasta que noto como saca la polla de atrás y como me sujetan en brazos para desacoplarme del chico que tenía abajo, no me quitan la venda de los ojos, quiero que me la quiten, quiero saber quien me ha estado follado, pero no lo hacen… me dejan tumbada en la cama, intento desatarme las manos pero no puedo, me siento mareada, estoy asimilando todo lo que ha pasado, es como si no me hubiera pasado a mi, no me creo que dos hombres me hayan atado y me hayan follado a la vez… pero… me ha encantado, ha sido mi mejor polvo
-¿cómo te lo has pasado?- me dice mientras me desata y me besa, abrazándome fuerte, luego me quita la venda y me mira a los ojos- contesta- me pide
-bien…-no se que decirle- todavía estoy asimilando, ha sido una experiencia extraña… ¿se ha ido ya el otro hombre?
-si, se ha ido… para como gritabas, yo diría que te lo has pasado mucho mejor que bien.
-si, he disfrutado mucho… pero, ¿quién era él?
-si te lo digo perderá su encanto-me dice riendo- y, te advierto, que por mucho que insistas, nunca te lo diré
-¿por qué?- pregunté
-porque disfrutas más fantaseando quien puede ser y con la incertidumbre que sabiéndolo…-lo miro extrañada- Pero no te preocupes, es alguien muy discreto y ha quedado encantado contigo, anda, ven, te he preparado un baño con espuma, por supuesto me bañaré contigo y esta noche no te irás a tu casa, te quedaras follando conmigo…
5 comentarios - trio a ciegas
:idiot::idiot::idiot::idiot::idiot::idiot::idiot::idiot::idiot:
Xavier0000 gracias por tu comentario, una lastima no poder ver tus post, queda a la espera que hagas uno, abrazo