Este relato no me pertenece pero esta bueno para compartir con ustedes
Sucedió en la playa, yo había llegado recién a un pueblito del norte de Brasil, en la idea de pasar algunas semanas tranquilo y descansar, rente una cabaña cercana a la costa, que me ofrecieron a buen precio, discutí además que quería un buen servicio domestico, que se ocupe de la limpieza y la cocina, me instale, me di una ducha y me acosté a descansar, a primera hora me despertaron unos golpes en la puerta, la abrí y me encontré con una mujer de color, de edad indefinida, mas de cincuenta seguro a la que acompañaba una negrita de unos 20 años, me explicaron que eran la empleada contratada y su nieta, les deje la casa y me marche a la playa, regrese al mediodía, la comida estaba lista, así que almorcé y le pregunte a la empleada donde comprar algunas cosas que me pedía, me indico el lugar y ofreció que su hija me acompañe. Busque el auto que había alquilado y fuimos a un supermercado, efectué la compra, y salimos para la casa, no podía dejar de admirarme el soberbio culito de la nieta, que pude ver a mi antojo mientras empujaba el changuito, para mas tenia una falda corta que dejaba ver mas de lo normal.
En pleno camino la nieta que se llamaba Niove, me indico una playa pequeña, explicándome que si me gustaban las almejas allí podíamos juntar algunas, bajamos y comenzamos a juntarlas, cada vez que Niove se agachaba, yo suspiraba, estaba al palo, pero tenia cuidado ya que la veía muy pequeña, incluso dos o tres veces entro corriendo al agua, una de esas veces me salpico y aprovecha para jugar con ella a tirarnos agua, al mojarse su blusa quedaron pegados a la fina tela unos pezones espectaculares. Seguimos jugando mientras reíamos y entramos al agua, yo la comencé a tocar de a poco primero empujándola, luego la espalda, y de golpe la puse contra mi, sentía su culo contra mi pija, y sin pensarlo pase las manos adelante y tome sus tetas, las encontré duras, y contra lo que yo esperaba, se pego fuertemente contra mi, lo que hacia ya imposible que no sintiera mi pija, la abrace, la bese y salimos a la arena, allí la tendí frente a mi y mientras la besaba, saque mi pija, y comencé a frotar su entrepierna, que se abrió dándome lugar, yo ya estaba mojado, así que corrí su malla y presione con la punta de la pija en su concha sin bellos casi, note que era estrecha para mi, así que coloque la cabeza y empecé a empujar y sacar para que se deslice a su interior, se abrió camino y pude sentir que la tenia toda adentro, ella con sus piernas enlazaba mi cintura, no se cuanto duro pero me vacié en su interior como nunca sintiéndola que se apretaba y gemía en su orgasmo. Salimos de la playa, y fuimos a la casa, entre un poco asustado, pero nada paso, las dos se despidieron hasta el otro día.
No había amanecido y era yo el que esperaba a las empleadas, llegaron puntualmente, y solicite a la abuela Angelina que fuera a comprar frutas y otras cosas que se me ocurrieron, salio y dejo a Niove limpiando, tarde poco en arrastrarla a la cama, la acoste y la penetre, le hice juntar las piernas y coloque una mano debajo de ella empujando su culo, y con un dedo comencé a jugar con su esfínter mientras la cogia, sentía que mi dedo entraba, pero que ella hacia fuerza para no dejarlo entrar, cuando estaba en pleno orgasmo, logre que mi dedo penetre en su culito, se retorció un poco, pero no afloje la presión y empecé un entra u saca con el dedo ya lubricado por nuestros jugos, de a poco su esfínter se aflojo, así que la di vuelta la coloque arrodillada y primera se la coloque en la concha, la sentía acabar sin interrupción, coloque dos dedos en su culito hasta que penetraron sin problemas, entonces saque mi pija de su concha y presione su esfínter, sentí que se endurecía, así que desde atrás tome sus tetas y se las comencé a apretar y pellizcar, jadeo y aflojo su esfínter, en un solo alarido mi pija la penetro, la tome de los hombros y no la deje escapar, la penetraba entre gemidos y gritos, hasta que de pronto pego un alarido profundo y me di cuenta que tenia un orgasmo como nunca sentí, no pude contenerme y acabe en su culo.
Los días fueron pasando de esa forma muy placentera, me daba cuenta que Angelina algo sospechaba, ya que trataba de no dejarme solo con Niove, hasta que un día vino sola, pregunte por Niove y me dijo que estaba enferma, el día transcurrió sin entusiasmo para mi, al oscurecer destape una botella de wiski, y luego de tres copas llame a Angelina para que se vaya, entro y tropezó en la alfombra cayendo al piso, quise ayudarla pero el wiski me jugo una mala pasada y caí sobre ella, entre tratar de levantarla y levantarme, termino cayéndosele la pollera, y al tratar de parase cayo enredada, yo ya no muy dueño de la situación no se bien que paso, lo cierto es que termine con mi pija entre sus piernas mientras le chupaba una teta, en vez de tratar se sacarse, me abrazo con las piernas y sentí que la estaba cogiendo, acabe dentro de ella y de inmediato me empezó a chupar la pija, que se paro otra vez, allí medio borracho repetí lo de la nieta pero con menos cuidado, la arrodille y sin ningún miramiento la penetre por el culo, su esfínter cedió de inmediato, era una verdadera víbora como se movía, ya en el colmo de la calentura tome una banana y se la introduje en la concha, sitiándola con mi pija que taladraba su culo, me vacié no se cuantas veces, yo terminaba y ella seguía hasta que la penetraba otra vez, me dormí y amanecí sobre la alfombra con ella acostaba sobre mi, todos mojados de leche.
Mi viaje a partir de allí se complico, ya que me estaba cogiendo a la abuela y la nieta, las dos sabían lo que pasaba y parecían competir, si bien una era bonita y joven, la otra era fuego puro, así que forcé la mano y logre tener las dos en la cama, mientras cogia a una chupaba la concha de la otra y la penetraba en la concha y el culo con mis dedos, una me mamaba la pija y lo otra me ofrecía su concha contra mi boca, mientras penetraba a una por el culo, se la sacaba y lo ponía en el culo de la otra, las hice chuparse la concha entre ellas mientras las penetraba. Pero lo bueno dura poco, y debí partir, entre chupones y caricias deje a abuela y nieta, prometiendo regresar; al llegar un amigo que fue a esperarme me dijo- No mientas, te toco un tiempo de mierda, te llovió todos los días estas blanco y mas flaco que cuando te fuiste, no te adaptaste a la comida – Pensé un poco y le conteste, tenes razón, unas vacaciones de mierda………
Sucedió en la playa, yo había llegado recién a un pueblito del norte de Brasil, en la idea de pasar algunas semanas tranquilo y descansar, rente una cabaña cercana a la costa, que me ofrecieron a buen precio, discutí además que quería un buen servicio domestico, que se ocupe de la limpieza y la cocina, me instale, me di una ducha y me acosté a descansar, a primera hora me despertaron unos golpes en la puerta, la abrí y me encontré con una mujer de color, de edad indefinida, mas de cincuenta seguro a la que acompañaba una negrita de unos 20 años, me explicaron que eran la empleada contratada y su nieta, les deje la casa y me marche a la playa, regrese al mediodía, la comida estaba lista, así que almorcé y le pregunte a la empleada donde comprar algunas cosas que me pedía, me indico el lugar y ofreció que su hija me acompañe. Busque el auto que había alquilado y fuimos a un supermercado, efectué la compra, y salimos para la casa, no podía dejar de admirarme el soberbio culito de la nieta, que pude ver a mi antojo mientras empujaba el changuito, para mas tenia una falda corta que dejaba ver mas de lo normal.
En pleno camino la nieta que se llamaba Niove, me indico una playa pequeña, explicándome que si me gustaban las almejas allí podíamos juntar algunas, bajamos y comenzamos a juntarlas, cada vez que Niove se agachaba, yo suspiraba, estaba al palo, pero tenia cuidado ya que la veía muy pequeña, incluso dos o tres veces entro corriendo al agua, una de esas veces me salpico y aprovecha para jugar con ella a tirarnos agua, al mojarse su blusa quedaron pegados a la fina tela unos pezones espectaculares. Seguimos jugando mientras reíamos y entramos al agua, yo la comencé a tocar de a poco primero empujándola, luego la espalda, y de golpe la puse contra mi, sentía su culo contra mi pija, y sin pensarlo pase las manos adelante y tome sus tetas, las encontré duras, y contra lo que yo esperaba, se pego fuertemente contra mi, lo que hacia ya imposible que no sintiera mi pija, la abrace, la bese y salimos a la arena, allí la tendí frente a mi y mientras la besaba, saque mi pija, y comencé a frotar su entrepierna, que se abrió dándome lugar, yo ya estaba mojado, así que corrí su malla y presione con la punta de la pija en su concha sin bellos casi, note que era estrecha para mi, así que coloque la cabeza y empecé a empujar y sacar para que se deslice a su interior, se abrió camino y pude sentir que la tenia toda adentro, ella con sus piernas enlazaba mi cintura, no se cuanto duro pero me vacié en su interior como nunca sintiéndola que se apretaba y gemía en su orgasmo. Salimos de la playa, y fuimos a la casa, entre un poco asustado, pero nada paso, las dos se despidieron hasta el otro día.
No había amanecido y era yo el que esperaba a las empleadas, llegaron puntualmente, y solicite a la abuela Angelina que fuera a comprar frutas y otras cosas que se me ocurrieron, salio y dejo a Niove limpiando, tarde poco en arrastrarla a la cama, la acoste y la penetre, le hice juntar las piernas y coloque una mano debajo de ella empujando su culo, y con un dedo comencé a jugar con su esfínter mientras la cogia, sentía que mi dedo entraba, pero que ella hacia fuerza para no dejarlo entrar, cuando estaba en pleno orgasmo, logre que mi dedo penetre en su culito, se retorció un poco, pero no afloje la presión y empecé un entra u saca con el dedo ya lubricado por nuestros jugos, de a poco su esfínter se aflojo, así que la di vuelta la coloque arrodillada y primera se la coloque en la concha, la sentía acabar sin interrupción, coloque dos dedos en su culito hasta que penetraron sin problemas, entonces saque mi pija de su concha y presione su esfínter, sentí que se endurecía, así que desde atrás tome sus tetas y se las comencé a apretar y pellizcar, jadeo y aflojo su esfínter, en un solo alarido mi pija la penetro, la tome de los hombros y no la deje escapar, la penetraba entre gemidos y gritos, hasta que de pronto pego un alarido profundo y me di cuenta que tenia un orgasmo como nunca sentí, no pude contenerme y acabe en su culo.
Los días fueron pasando de esa forma muy placentera, me daba cuenta que Angelina algo sospechaba, ya que trataba de no dejarme solo con Niove, hasta que un día vino sola, pregunte por Niove y me dijo que estaba enferma, el día transcurrió sin entusiasmo para mi, al oscurecer destape una botella de wiski, y luego de tres copas llame a Angelina para que se vaya, entro y tropezó en la alfombra cayendo al piso, quise ayudarla pero el wiski me jugo una mala pasada y caí sobre ella, entre tratar de levantarla y levantarme, termino cayéndosele la pollera, y al tratar de parase cayo enredada, yo ya no muy dueño de la situación no se bien que paso, lo cierto es que termine con mi pija entre sus piernas mientras le chupaba una teta, en vez de tratar se sacarse, me abrazo con las piernas y sentí que la estaba cogiendo, acabe dentro de ella y de inmediato me empezó a chupar la pija, que se paro otra vez, allí medio borracho repetí lo de la nieta pero con menos cuidado, la arrodille y sin ningún miramiento la penetre por el culo, su esfínter cedió de inmediato, era una verdadera víbora como se movía, ya en el colmo de la calentura tome una banana y se la introduje en la concha, sitiándola con mi pija que taladraba su culo, me vacié no se cuantas veces, yo terminaba y ella seguía hasta que la penetraba otra vez, me dormí y amanecí sobre la alfombra con ella acostaba sobre mi, todos mojados de leche.
Mi viaje a partir de allí se complico, ya que me estaba cogiendo a la abuela y la nieta, las dos sabían lo que pasaba y parecían competir, si bien una era bonita y joven, la otra era fuego puro, así que forcé la mano y logre tener las dos en la cama, mientras cogia a una chupaba la concha de la otra y la penetraba en la concha y el culo con mis dedos, una me mamaba la pija y lo otra me ofrecía su concha contra mi boca, mientras penetraba a una por el culo, se la sacaba y lo ponía en el culo de la otra, las hice chuparse la concha entre ellas mientras las penetraba. Pero lo bueno dura poco, y debí partir, entre chupones y caricias deje a abuela y nieta, prometiendo regresar; al llegar un amigo que fue a esperarme me dijo- No mientas, te toco un tiempo de mierda, te llovió todos los días estas blanco y mas flaco que cuando te fuiste, no te adaptaste a la comida – Pensé un poco y le conteste, tenes razón, unas vacaciones de mierda………
2 comentarios - Sucedio en la playa