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Intercambio en carnavales

Otra buena historia que lei por ahi

Con el paso del tiempo mi esposo y yo, fuimos conociendo a gente muy interesante, después de aquel trío en la víspera de navidad, pero no habíamos tenido otro encuentro desde aquella vez. Se acercaban los carnavales y buscábamos a algún chico para repetir la experiencia, una pareja o tal vez si teníamos suerte a una chica sola para experimentar algo nuevo, fue así que encontramos a una pareja que nos propuso ir a un lugar muy discreto que ellos conocían, solo habíamos hablado un poco con ellos vía Internet, pero nos animamos a conocerlos, así que los llamamos y programamos un encuentro.

Fue un día Sábado de Carnaval, quedamos en vernos en plena curva sur del Estadio Hernando Siles, como siempre a mi esposo le encanta sugerirme que vestir para verme más sensual, entonces el escogió un brasier de encaje blanco y un hilito dental también con encajes de color blanco, que acentuaban mucho mis nalgas y se me encajaban dentro de la rajita, encima me puse una blusa muy transparente de color crema y un jean muy ceñido del mismo color que acentuaba todas mis formas. Ya había caído la noche, ellos nos dieron encuentro, era una pareja un tanto mayor a nosotros, debieron tener entre 34 y 38 años, nos saludamos y luego nos dirigimos hacia el lugar que ellos nos habían comentado antes, era un lugar un tanto pequeño pero muy acogedor, agradable y sobre todo muy discreto para ir a conversar a gusto o para hacer algunas travesurillas... en fin, nos sentamos a conversar de diversos temas, mientras tomábamos unas copas de vino tinto, de rato en cuando yo sentía las miradas de perversión de el hombre de la otra pareja ya que como les había mencionado mi jean ajustadísimo acentuaba todas mis formas y mi blusa un tanto transparente dejaba ver mis prendas muy provocativas, que pese a que tengo unos senos pequeños se veían muy apetecibles aquella noche, sentía y veía en sus ojos como me desnudaba con la mirada y no tenía reparo alguno en que su pareja o mi esposo pudieran verlo babearse al mirarme, al principio eso me incomodo un poco, pero luego me produjo un tanto de morbo, mi esposo en un instante se dio cuenta de aquello y parece que le excito todo aquello, el también miraba con detenimiento a la mujer de la otra pareja pero no con el mismo morbo y descaro, ya que el es un caballero.

Después de un rato cuando el vino estaba por acabarse los chicos se levantaron y fueron a la tienda a comprar una botella más, aunque la verdad no iba a ser necesaria para mi, ya que no soy buena bebedora y me embriago con una pocas copas, en fin cuando ellos se fueron nos quedamos a conversar entre chicas y yo le comente la situación de la mirada de su pareja a ella, sucede que ella también se había percatado de aquello y le había excitado mucho de que yo le produjera tal desenfreno a su pareja, pero me dijo que eso no le molestaba en lo absoluto, nos pusimos a tomar un poco más entonces ella me pregunto que si alguna vez había estado con una mujer, a lo que respondí que no ya que esta era nuestra segunda experiencia, al rato me propuso intimar un poco entre nosotras antes de que los chicos vinieran, a lo cual yo accedí, así que ella vino a sentarse a mi lado en el mismo sofá y me empezó a besar con lengua y todo, luego sentí como su mano se deslizaba debajo de mi blusa y de mi ropa interior acariciando con sus manos mis senos, no sabía como comportarme en ese momento, ni se me había ocurrido el estar con una mujer pero sus caricias suaves y estimulantes fueron acallando mis nervios, transformándolos en una excitación un tanto diferente a las que había sentido hasta entonces, mi cuerpo empezó a calentarse y empecé a curiosear el cuerpo de ella, tenía unos senos muy suaves, grandes y deliciosos, empecé a frotarlos y acariciarlos de una manera muy sensual, fue muy exquisito aquel momento, de repente ella se separo por que escuchó el ruido de las llaves que estaban por abrir la puerta, me arregle rápidamente al igual que ella para que los chicos no se dieran cuenta de lo que paso, al entrar ellos nos miramos entre nosotras con un aire de complicidad y nos reímos.
Ellos ni se imaginaron lo que paso entre nosotras.

La otra pareja se fue hacia el dormitorio de ese pequeño motelcito, a buscar un sacacorchos y a traer bocaditos, mientras nosotros nos quedamos un momento en la sala, luego de un rato nos invitaron a pasar al dormitorio que ya estaba preparado para una noche de lujuria, al entrar vimos muchas velas prendidas alrededor de la cama creando un ambiente muy exótico y sensual, ellos se echaron sobre la cama y nos invitaron a hacerlo también, mire a mi esposo y note que le agradó mucho el ambiente, además de que ya se encontraba un tanto excitado, entonces me tomo de la mano e hizo que me recostara sobre la cama junto a la otra pareja y el se sentó a un costado de la misma, la otra pareja ya se estaba besando muy apasionadamente, mi esposo al ver esto también empezó a besarme con mucha pasión, por lo cual la excitación de todos empezó a caldearse, mi esposo no aguantó y empezó a desabrocharme los botones de la blusa mientras besaba lentamente las partes de mi cuerpo que quedaban al descubierto, la otra pareja al ver esto se quedo por un momento observándonos, para luego imitar la acción... mi esposo se entretenía con mi cuerpo, decidió desabrocharme el cinturón y la cremallera para luego sacarme los jeans de un solo tirón, me encontraba ya semidesnuda, delante de todos exponiendo mi ropa interior muy provocativa, el otro hombre no tardo en notarlo y fijar su mirada lujuriosa sobre mi cuerpo y las pocas prendas que llevaba aún, esa misma mirada de perversión incrementada por la excitación del momento, se veía en sus ojos que el hubiera deseado que solo los dos estuviésemos en aquella habitación. Acto seguido mi esposo empezó a besarme desde los pies subiendo lentamente y despojándose simultáneamente el solo de toda su ropa, para cuando el llego a mis calidos labios, ya se encontraba totalmente desnudo, yo por mi parte me encontraba ya muy excitada y mojada... la otra pareja por su parte también empezaba a desnudarse mutuamente, en un par de minutos quedamos totalmente desnudos los cuatro...

El otro hombre no pudo resistir las ganas de tocarme y me preguntó:

- ¿Alguna vez haz querido tener tres bocas sobre tu cuerpo, sobre tu piel desnuda?-
- Si lo había imaginado - Respondí-
- ¿Y quisieras hacer realidad lo que imaginaste?-
- Claro que si. -
- Ahora vas a conocer el placer de sentir sobre ti, tres bocas ansiosas de devorar tu deliciosa piel al mismo tiempo. -

Entonces su pareja se quedo a un costado, el rodeo la cama y se puso al otro costado mío, mientras mi esposo se iba acomodando muy cerca de mi sexo húmedo y excitado... el se iba acercando a uno de mis senos con una cara de depravado que no había visto antes y como enseñados los tres pusieron al mismo tiempo sus bocas sobre distintas partes de mi cuerpo, el y su pareja se ensañaron con mis senos uno de cada lado, mientras mi esposo hundía su lengua y sus labios en mi sexo, la excitación fue tal que me retorcía de placer en aquella cama, seis manos que recorrían mi cuerpo en su totalidad, tres bocas y tres lenguas que me chupaban, me lamían y mordisqueaban a su antojo, fue todo un remanso de placer, yo arqueaba mi espalda por toda aquella oleada de sensaciones sensuales y completamente sexuales, que estaba sintiendo recorrer desde muy adentro de mi ser, haciendo despertar en mi aquella misma puta de la primera vez, aquella que está dentro de mí.

De rato en rato miraba los rostros de cada uno de ellos, se veían ansiosos, nerviosos, excitados, lujuriosos. Entre ellos también se repartían besos, miradas y caricias sin dejar de manosearme, lengüetearme y besarme, a lo que yo también respondía con besos, caricias, lengüeteos y miradas lascivas, mi esposo que es un Rey con la lengua de momentos me hacia cerrar los ojos y soltar un grito de placer, a lo que los otros reaccionaban mordisqueando mis pezones y yo gritaba mas fuerte aun, una de mis manos rondaba por los senos de ella los cuales presionaba con mucha fuerza, de la misma manera con mi otra mano ya estaba sobando el pene grueso y duro de su pareja, el cual solo al contacto con mi piel soltaba algunos fluidos, de momentos veía también como mi esposo no paraba de succionar mi clítoris, muy hinchado ya hasta ese momento, sentía al mismo tiempo como de mi vagina salía una gran cantidad de fluidos que se deslizaban hacia la entrada de mi anito, lo que estoy segura estaba poniendo más caliente a mi esposo, el que no desaprovecho esto y sin tardanza recogió esos fluidos de la cubrecama y de mi sexo con sus dedos para que acto seguido hiciera algo que me encanta y me vuelve loca, introdujo dos dedos en mi vagina el índice y el dedo medio, el anular lo deja dobladito presionando en el perineo, el dedo meñique lo introduce en mi ano y con el dedo gordito me frota el clítoris, que dejo hinchado por la succión previa con su boca, con la cual ahora mordisquea la parte interna de mis muslos mientras su otra mano por lo que veo esta jugueteando en el sexo de nuestra amiga. No vi más por un buen rato ya que no pude soportar la sensación que estaba viviendo y me corrí intensamente.

Al volver en mí, vi como a un lado mío estaba arrodillada nuestra amiga que le chupaba frenéticamente el pene a su pareja que estaba de pie sobre la cama, incluso se escapaban de su boca algunos fluidos y estos caían sobre mi rostro, mi esposo continuaba metiéndome mano y sacando los fluidos de mi vagina en sus dedos para después chuparlos. Me senté sobre la cama y mi esposo se paro sobre ella para acercar su miembro a mi boca, note que estaba durísimo y que en cualquier momento explotaría, pero yo no iba a dejar que eso pasara sin disfrutarlo bien, estuvimos un rato así degustando ambas de aquellas vergas jugosas, gustosas y deliciosas, luego mi esposo me hizo echar de costado y me dio su verga para que la siga degustando, yo lo hice sin perder tiempo, mientras él se echó también para alcanzar el coño de nuestra amiga quien estaba en la misma pose que yo, su pareja al ver esto también se recostó y alcanzo con su boca mi coño rasurado, húmedo y goloso, hicimos un hermoso cuadrado como en la mejor orgía romana de una película porno, cada quien comiendo y dejando comer de sí mismo, una delicia de espectáculo, aquel amigo nuestro me la estaba devorando y no lo hacía nada mal, tanto que a momentos mi esposo se quejaba de dolor porque la lengüita de aquel hombre sabía lo que hacía de rato en rato tocaba en mi un lugarcito que me hacia apretar los dientes del gusto y como tenía el pene de mi esposo dentro mi boca pues acababa siendo mordido y chupado con fuerza por mi boca y eso pasaba de persona en persona ya que oía como nuestra amiga también gemía de gusto después de que yo hacía gemir a mi esposo y acto seguido nuestro amigo también gemía de placer ya que le debieron estar chupando el pene de la misma forma en que yo lo hacía con mi esposo.

Mientras estaba en aquella orgia de locura, yo o mejor dicho La Puta que soy o que hay en mí, se moría de ganas por ser cogida por aquella verga tan rica que había manoseado y visto momentos antes pensaba también, en si nuestro amigo me iba a penetrar con o sin preservativo y se me mojaba mas el coño de pensar que tal vez ellos se abrían olvidado de traer uno, ¡Que Puta! se me mojo más el coño de solo pensar en lo caliente y duro que debía estar en ese momento su pene y de cuan caliente y jugoso se pondría al contacto con mi vagina.

Mmmm que delicia de pensamiento, no pude esperar más, así que me eche de barriga, abrí lo mas que pude la piernas, puse una almohada debajo de mí para que se levantara bien mi trasero, ante sus ojos atónitos como señal de que quería que me cogiera por donde más se le antojara, mientras no soltaba el pene de mi esposo, el me miró con la misma cara con la que me estuvo mirando toda la noche y entendiendo la insinuación se separo de su pareja para poder situarse detrás de mí y penetrarme a su gusto, alzó una botellita de sobre la mesa y me embadurnó con lubricante el coño, el culo y su pene al cual puso un preservativo, luego se fue acercando hacia mí, sentí su verga ardiente, muy ardiente cerca de mi sexo y me la metió de un solo golpe, entera, hasta que sus testículos chocaron contra mi vientre a lo que yo suspiré y di un gemido... que hizo que mi esposo dejara lo que hacía para observarme, vi en la oscuridad como abría sus ojos lo más que podía ante la escena y yo me puse como una Puta con aquella mirada de excitación, mientras el pene que tenía clavado en el coño empezaba a salir de nuevo para volverme a embestir, yo presione fuerte el pene de mi marido y para no volver a gemir como hace un momento me lo metí entero, sentí como su pene en mi boca se colocaba durísimo mientras yo tenía la vagina llenita de una verga ardiente, mire a mi esposo y gozaba mucho de la situación, por lo que empezó a comerle el coño frenéticamente a la pareja del que me follaba el mío, oía como ella empezaba a gemir como yo, por la lengua, labios y boca hábil de mi marido, incluso me atrevería a decir que con esa lengua exquisita que tiene mi esposo y por los gemidos de ella, hizo que tenga un par de orgasmos, mientras yo sentía como su pareja empezaba a moverse con más rapidez, metiendo y sacando de mí vagina toda su verga, al mismo tiempo que yo degustaba de los jugos del pene de mi esposo.
De repente el sacó su deliciosa verga de mis entrañas y de un jalón me hizo girar soltando el pene de mi esposo, ya echada de espaldas en la cama, me tomo de las piernas, las abrió bruscamente y me jaló hasta ponerme a disposición de él toda abierta de piernas, miré hacia donde estaba mi esposo, vi como él con su mirada lujuriosa no se perdía como su mujercita era tratada como una Putita por aquel hombre, mientras yo sentía la calentura de la cabeza de su verga gruesa y deliciosa, sobándose en la entrada de mi vagina. De repente de un golpe sentí como me llenaba las entrañas haciéndome soltar otro gemido como el de hace un rato, mis piernas perdieron la voluntad y la fuerza dejando que mi coño se abriera a gusto para aquel desconocido.

Cuando volví a abrir los ojos para ver lo que hacia mi esposo, lo vi colocándose un preservativo y a la pareja del que me follaba abiertísima de piernas frente a él, pude ver exactamente el momento en que él se ponía de rodillas frente a su vagina, agarro su pene y se lo empezó a introducir entero, ella debió estar muy húmeda por que se la insertó con gran facilidad sin encontrar la más mínima resistencia, hasta el fondo y ella inmediatamente empezó a soltar varios gemidos de placer y a arquear la espalda.

Ver a mi esposo así con otra mujer, cogiéndosela como lo hace conmigo, imaginar su pene caliente en la vagina de otra, verlo excitarse, manosearla, besarla, chuparla y moverse tan deliciosamente como solo él lo sabe hacer, me puso aun más caliente, en aquel momento de mezcla de sensaciones por la escena que veía y por la calentura de la boca, las manos y la verga del que me cogía con lascivia, todo eso hizo que me corriera nuevamente.

Mientras el que estaba encima de mí aprovechando mi momento de calentura, empezó a manosearme por todos lados, presionaba mis senos, mi cintura, mi culo, besaba mi cuello, mis senos, metía sus dedos a mi boca, a mi ano... Mi cuerpo ardía de lujuria, movía mi pelvis al ritmo que su pene se adentraba en mi vagina, me presionaba contra su cuerpo para que me entrara lo más profundo posible y sentía sus bolas chocar con mi culo y luego me separaba para que saliera casi toda, para nuevamente entrar hasta el fondo, abría mis ojos y veía como su pene frenético, duro e hinchado entraba hasta perderse dentro de mí y salía chorreando muy húmedo, agarre sus nalgas y empecé a jalarlo más contra mi coño al mismo tiempo que movía mis caderas para aprisionar su deliciosa verga, sin perder oportunidad él presionaba con una mano una de mis nalgas y con la otra presionaba muy fuerte uno de mis senos, su boca succionaba con avidez el pezón de mi otro seno, su verga entraba y salía, de mi jugosa vagina.

Hacía mucho calor, sudábamos ya, la cama de madera rechinaba y se sacudía como si hubiera un terremoto, en aquella habitación solo se escuchaban los gemidos de dos Putas que estaban siendo muy bien culeadas, de reojo miraba si mi esposo me observaba como me hacía culear con aquel tipo y a propósito yo en ese instante me movía con más ahincó, jadeaba más fuerte y arqueaba mi espalda como una Puta para que el me viera disfrutar como una loca de aquella verga y veía como él se ponía más excitado al verme así, todos la estábamos pasando maravillosamente, todo estaba delicioso, cada uno de nosotros a momentos se ponía a observar como su pareja disfrutaba de la ocasión, para entonces no sé cuantos orgasmos había tenido yo, mis piernas y mi vagina tenían de momentos contracciones y sacudidas, mi coño estaba dilatado y sacudiéndose de rato en rato, lleno de fluidos, mis senos un poco adoloridos por el magreo y chupeteo que les estaban dando, mis labios adormecidos, jadeante, mi vista perpleja por las escenas de mi esposo con ese mujer y las voces de todos gimiendo de placer
De momentos mi amante ocasional se levantaba a colocarse un nuevo preservativo, ya que los rompía todos, en uno de esos momentos me incorporé y lo agarre del pene para llevármelo a la boca y succionarlo como una Perra, eso a él le encanto, me tomaba de los pelos y me jalaba contra su pene, yo lo chupaba de lo más delicioso, mientras tenía aquel pedazo de carne llenándome la boca escuchaba como su pareja y mi esposo jadeaban y gemían, haciéndome volver al éxtasis del momento.

Luego de un rato el me hizo parar y me plantó un beso de lengua, mientras sus manos me apretaban las nalgas y recorrían mi cuerpo. Después hizo que me diera la vuelta para que viera a mi esposo como cogía con su pareja, me inclino sobre la cama y me abrió un poco las piernas, rápidamente se puso de nuevo su preservativo y me la volvió a meter de un golpe, mientras con sus manos sujetaba mis caderas con firmeza y tiraba de ellas hacia su cuerpo para que su delicioso pene entrara a lo más profundo, era una sensación deliciosa, mirar como mi esposo se cogía a aquella Puta mientras a mi me culeaban de lo más rico, me recorrí un poco hacia él para alcanzar su boca, el al verme hizo lo mismo, nuestros labios se encontraron mientras él se cogía a aquella mujer y yo estaba siendo culeada por su pareja. Exquisito y malicioso.

Sentí unas ganas locas de sentir la verga de mi esposo, me separe del pene que me cogía y mi esposo al parecer entendió rápidamente por lo que dejo a su Puta ocasional para coger con la Puta de su Mujer, subí a la cama y empezamos a manosearnos, mientras el que estaba detrás de mí fue a ofrecerle su verga ya sin preservativo a su pareja, ella gustosa se la metió entera en la boca, yo al ver que ellos también estaban ocupados me recosté sobre la cama, abrí las piernas todo lo que pude y mi esposo se tendió sobre mí, de inmediato sentí en la entrada de mi vagina su pene ardiendo y sin preservativo alguno, eso me calentó un montón, me encanta hacerlo sin condón y sentir centímetro a centímetro el calor de la piel desnuda de la verga que me hará gozar como a una cualquiera, al penetrarme cerré mis ojos y comencé correrme de inmediato.

No fue mucho lo que disfrute de él ya que al momento sentí unas manos conocidas presionando mis senos, al abrir mis ojos vi a nuestra pareja amiga alrededor nuestro, con claras intenciones de separarnos y continuar disfrutando del intercambio con la pareja del otro, la chica estaba por detrás de mi esposo besándolo en la boca y jalándolo de las caderas para que se saliera de mí, mientras su esposo arrodillado a la altura de mi rostro me ofrecía nuevamente su verga para que la chupe hasta la saciedad, no tarde en reaccionar y tomarla para metérmela en la boca, mi esposo continuaba cogiéndome pero termino cediendo para ir a apaciguar los deseos de la otra Puta, mientras su Puta iba a ser culeada de nuevo por aquel hombre.

Observaba como mi esposo la ponía de cuatro y se agachaba para comerse entera su vagina, mientras ella, ponía una cara de placer que no se describir bien, yo por mi parte me encontraba con la boca llena y tres de los dedos de él entrando y saliendo de mi coño, sentía como su mano se embadurnaba de mis fluidos. Aal rato él se agachó, su boca encontró mi boca y sus manos mi cuerpo, yo lo abrazaba, recorría también su cuerpo, su piel desnuda, su sexo ardiente que al igual que yo estaba con ganas de mucho más, luego acercó sus labios a mi oído, empezó a susurrarme muy bajito para que mi esposo no escuchara las cosas muy sucias que él me quería proponer:

- ¡¡¡¡Eres una Puta muy deliciosa¡¡¡¡-
- Si � decía yo � Mucho. Qué rica y jugosa que tienes la verga. -
- Disfrútala es para Putas como tu. -
- Sí, claro que lo haré ¡Soy toda una perra, una puta muy arrecha!-
- ¿Te gustaría ir a la sala para que te Culee como te lo mereces? ¿Como toda una puta? Podría meterte mi verga golosa por ese coño y culo estrechos y hermosos que tienes y que grites como la Puta que eres... -
- Ummm, suena tentador. -
- Que arrecha eres ¿no? -
- No te imaginas, solo que a mí me gusta más sin condón, me gusta sentir la carne y los fluidos llenándome el coño o el culo, eso me encanta. -
- Ufff, realmente eres una Puta... Sería más delicioso si pudiéramos ir ahora a casa de unos amigos muy cerquita de aquí, son tres amigos con Penes muy golosos, grandes y gruesos, yo se que te encantaría, te cogeríamos por todo lado y te mandaríamos a tu casa bañadita en semen por dentro y fuera ¿Te animarías?¿No se te antoja?-
- Me encantaría... pero tendrá que ser en otra ocasión y en compañía de mi esposo...-
- No creo que él se anime a dejar que te culeen de esa forma varios hombres. -
- Te equivocas, a él le encanta ver como disfruto de otras vergas, como me hacen disfrutar como una perra. -
- Que afortunado es de tener una Puta de esta calidad en casa. -
- Gracias, ya no sigas hablando, ahora sigamos disfrutando de esta noche deliciosa, lujuriosa, maravillosa y excitante. -
- Claro que si, Eres la Puta más deliciosa que conocí. -

Luego de aquella proposición se levantó y acercó su mano hacia mi rostro, me dio tres de sus dedos para que los chupara, yo así lo hice, luego me dio su pene, yo gustosa empecé a chupárselo, mientras él me abrió las piernas y las flexionó para poder meterme sus dedos, los cuales estaban aún mojados con mi saliva, entraron con facilidad por la humedad de mi coño, luego empezó a separarme los labios de la vagina con ambas manos, para después reclinarse un poco y alcanzar todo mi sexo con su boca, fue deliciosísimo, yo chupaba con ansias su verga y él se comía mi coño, con sus dedos abría los labios de mi vagina y con su lengua buscaba mi clítoris, sentía como su lengua curioseaba por todo mi coño, hasta que por fin encontró mi clítoris, me sobresalté mucho, tanto que hice que soltara mis piernas, él al darse cuenta volvió a tomarlas y flexionarlas esta vez con más firmeza, volvió a su búsqueda, pero esta vez no le fue nada difícil encontrarlo, con la diferencia que ya no pude zafarme, me tenía sujetada muy firmemente, yo no tuve más remedio que retorcerme de placer y agarrar como una salvaje su pene, aunque no pude hacerlo por mucho tiempo ya que la sensación era muy intensa... sentía mis ojos salirse de sus orbitas yo solo atinaba a gritar y retorcerme, su lengua y sus labios me volvían loca con sus movimientos, para rematar empezó a meterme dos dedos en mi vagina y uno en mi ano, me tape la boca para que mis gritos no asustaran a nadie y con la otra mano me aferre a la sabana, que sensación más exquisita, al rato sentí unas manos sobre mi cuerpo, eran de mi esposo y la pareja del otro, que se habían acercado a hacerme disfrutar y perderme en un orgasmo muy loco, sentir sus manos y bocas sobre mi cuerpo, además de aquellos dedos en todos mis orificios y sobre todo esa lengua deliciosa en mi clítoris hicieron que me viniera un orgasmo muy intenso, perdí el control sobre mi cuerpo y empecé a sacudirme, me perdí por un instante.

Cuando volví en sí, estaba yo allí sobre aquella cama extasiada, sudorosa, desnuda, con ganas de más, nuestra amiga se encontraba muy cerquita echada de costado con el pene de su pareja en la boca chupándole las bolas y a mi esposo con su boca en mi coño, de mi vagina salían muchos fluidos que se escurrían hasta mojar la sabana, me sentía temblorosa y muy relajada... pero más ardiente que hace instantes, me puse de costado sobre la cama para alcanzar también con mi boca el coño sediento de nuestra miga, mi esposo se puso muy excitado empezó a besarme y a sobarme los senos, me encontraba ardiendo deseando tener una verga dentro mío y sentir como derrama en mis entrañas su semen, mi esposo al darse cuenta de mi calentura me agarró la mano y con una seña me dijo que me levantara, el se levantó yo me senté luego me tomo de las piernas y me recorrió hasta el borde de la cama acercándome hacia él, se sentó en el borde de la ventana que había detrás suyo de ese lado, me abrió las piernas puso mis pies en la misma orilla que él estaba sentado haciendo que mi coño se abriera al máximo para luego penetrarme lentamente como a mí me gusta, me aferré a su cuello y me apegué mucho a su cuerpo, un escalofrió recorrió toda mi espalda, luego empezamos a movernos de manera acompasada y muy deliciosa.

La otra pareja al vernos así, dejaron de inmediato lo que hacían y se acercaron nuevamente, no dejaron que hiciéramos mucho entre nosotros, el hombre se acercó por un costado nuestro, me miraba con lujuria, debía haber estado con una cara de Puta tremenda ya que él al verme de inmediato se abalanzó con su boca sobre mi cuello, la chica que se encontraba a mis espaldas paso por debajo mis brazos sus manos para acariciarme los pechos mientras su boca se encontró con la de mi esposo, mientras los míos se encontraron con lo de aquel desconocido nuevamente, nuestra amiga tomo de la mano a mi esposo e hizo que nos separáramos llevándoselo con ella.

Yo quedé sentada al borde de la cama, nuestro amigo obsesionado con mi coño aprovechando la situación, con un solo movimiento apareció en la misma posición en la que estaba mi esposo previamente, me sujeto de las nalgas para que acercara mi sexo todo húmedo hacia su verga palpitante, agarró un preservativo que estaba sobre la mesa de noche y me lo dio para que se lo colocara, yo tome el condón y lo puse en la cabeza de aquella verga, empecé a deslizarlo suavemente hacia la base de su miembro con ambas manos, sentía todas sus venas bien marcadas, estaba muy dura y palpitaba con vigor, la frote por un momento, eso a él le fascinó hizo su cabeza hacia atrás, sus manos apretaban con dureza mis muslos, se notaba su cara delirante por la sensación que debió estar sintiendo, volvió a tomarme por el culo y a jalarme hacia él para que pudiera penetrarme a su antojo, sentía su glande en la entrada de mi coño, yo alce las piernas nuevamente y las puse en el borde de la ventana en la que estaba sentado él y recline mi cuerpo un poco hacia atrás, toda esta acción hizo que mi coño se expusiera y abriera en su totalidad, además que la inclinación de mi cuerpo daba un ángulo perfecto para una penetración profunda y muy placentera, él agarro su pene y empezó a frotarlo por toda la entrada de mi vagina, para luego penetrarme lentamente, me encanto la manera en que entró su pene pude saborearlo milímetro a milímetro, rozando las paredes de mi sexo, por lo que me hizo soltar unos gemiditos de placer, luego sacó toda su verga y la golpeó contra mi clítoris, Mmmmm esa sensación fue muy agradable, sentir ese pedazo de carne deliciosa golpear sobre mi clítoris hinchado, luego me la metió toda de un golpe hasta el fondo, por detrás mío aunque no pude apreciar nada empezaban nuevamente los gemidos de la otra puta, esta vez no les di mucha importancia ya que mi vagina estaba muy sensible y quería disfrutar ese momento al máximo, así que olvide lo que hacía mi esposo brevemente para deleitarme con aquel pene jugoso que tenía entre mis entrañas.

Estuvimos jugueteando un buen rato así, nuestras miradas de complicidad y morbo se entrecruzaban de rato en rato, nos besábamos con una lujuria única, sin cerrar los ojos observando en los ojos del otro como el placer se apoderaba de nuestros pensamientos, mientras la cama se bamboleaba por nuestros movimientos frenéticos y los de mi esposo con la otra Puta... de momentos el sacaba su pene de mi vagina y volvía a golpear ese pedazo de carne contra mi clítoris, una delicia realmente, aquello hizo que mis piernas empiecen a temblar levemente.

En una de esas volvió a romper su preservativo por lo que él quiso zafarse de mis piernas que lo envolvían para ir a buscar otro, pero esta vez no lo deje, lo aprisioné con fuerza lamí una de mis palmas y tome su pene firmemente para luego masajearlo y frotarlo con muchas ansias de que él se animase a penetrarme así, el al imaginar mis intenciones no intento zafarse más de allí, por el contrario tomo su verga y empezó a frotarla contra los labios de mi vagina, al instante de sentir aquello empecé a chorrearme como una Puta deseando carne para devorar, me avergoncé un poco por eso pero después mi excitación se fue acrecentando demasiado, fue casi incontrolable, no me había dado cuenta hasta ese instante cuanto deseaba sentir de aquel hombre desconocido su verga golosa, gustosa, mezclar con mis fluidos los suyos de una manera más natural y carnal, sentir toda la calentura de ese pedazo de carne dentro de mis entrañas, frotándose, deleitándose, bañándome y dejándome toda húmeda de placer. El seguía prolongando aquel momento sin penetrarme, pero yo ya le había mojado todo el pene, tanto que al menor empujoncito hubiera penetrado entero dentro mío.

Sentía unas manos que rondaban mi espalda, pero mi excitación no me dejaba distinguir de quien eran.
El continuaba jugueteando conmigo, seguía tentándome sin animarse a metérmela toda, esas manos empezaban a distraerme un poco, voltee para tratar de ver quién era y en ese mismo instante de mi descuido sentí una explosión de calor intensa entrando por mi vagina, cuando volví a ver para adelante tenía los vellos del pubis de nuestro amigo rozando contra mi monte de Venus, fue delicioso sentir por completo aquella verga dentro de mi sin condón y sus bolas chocando contra mi culo, un poco más y me corro solo de ver aquello, pero aguante con todas mis fuerzas, quise disfrutarlo al máximo, él empezó a moverse dentro de mí muy lentamente como si quisiera también disfrutar también de la calor que yo emanaba en aquel instante, sentía como de mi empezaban a salir en abundancia fluidos, sentía su pene muy lubricado entrando y saliendo con mucha facilidad de mí, sentía mi entrepierna totalmente mojada, sentía como sus bolas y sus piernas empezaban a humedecerse, sentía también como esos fluidos se escurrían por mi ano hacia el cubrecama y este empezaba a humedecerse muchísimo.
No pude evitar gemir o más bien gritar por aquello, ya no pude contener el orgasmo y dejé que mi cuerpo se desvaneciera sobre la cama, mientras él continuaba aprovechando la situación para culearme como se le antojara.

Echada ahí y sin que mi esposo se diera cuenta que me estaban culeando sin condón como a mí me encanta, vi que él se cogía a la nuestra amiga en el borde de la cama, ella de a cuatro y el por detrás bombeando su verga en su vagina deliciosamente, la cara de éxtasis de ambos me excito mucho, él al verme la empujo un poco hacia adelante para que quedáramos las dos en un 69, mientras a mi me penetraban de los más rico, podía sentir sobre mi sexo como entraba y salía de mi el pene gustoso de nuestro amigo su pareja no perdía el tiempo y empezaba a comerme el clítoris, yo mientras tanto veía como el pene de mi esposo se perdía y volvía a aparecer de la vagina de nuestra amiga mientras yo le abría más el coño para que le entrase completito, también aprovechaba para comerme ese clítoris hinchado y delicioso que ella tenía, de momentos ella sacaba de mi vagina el pene de su pareja y se la chupaba con arrebato, yo hacía lo mismo era delicioso probar el pene de mi esposo empapado de los fluidos dulces que de ella exudaban, al rato ella se corrió y yo no me quede atrás volví a correrme también, aunque más por la situación que por otra cosa, fue una pose deliciosa, ver como mi esposo se culeaba a aquella mujer, ver como su pene entraba hasta lo más profundo, sus bolas chocaban contra su sexo y luego salía empapado de fluidos, que a momentos goteaban sobre mi cara y cuerpo, yo los esparcía y sentía ese olorcito, esa fragancia que despiden los fluidos de una mujer cuando está muy excitada, era una sensación maravillosa, pero al mismo tiempo sentía como mi coño era degustado por ella misma y culeado por su pareja. Una experiencia exquisita realmente.

Después de un buen rato, cuando ellos quedaron exhaustos y nosotras sumidas en nuestro delirio y éxtasis absoluto, se separaron de nosotras dejándonos en aquel maravilloso 69, se limitaron a observar cómo nos deleitábamos la una de la otra, debió ser un espectáculo lésbico muy morboso para ellos, debieron estar disfrutando mucho de la vista de dos mujeres desnudas cada una comiendo el sexo de la otra, gimiendo y retorciéndose de placer ambas, ninguno de los dos se animo a separarnos y nosotras tampoco pensábamos en hacerlo, estuvimos así un buen rato hasta que nos corrimos simultáneamente, nos presionábamos la una contra la otra y nos retorcíamos como las dos Putas más calientes de la noche, nos quedamos ahí degustando de nuestro sabor.

Tendidos los 4 sobre aquella cama, absortos en el placer y la lujuria. Luego de un rato nuestro amigo fue a traer un cigarrillo y nos invito fumar con él, era un cigarro algo extraño, nuestros amigos le dieron unas aspiradas largas, mi esposo me susurro al oído que no era un cigarrillo común, sino más bien que era Marihuana, yo nunca había fumado ni siquiera cigarrillos normales, pero tenía curiosidad por saber cómo era, así que decidí intentar, aunque el iniciar con marihuana me pareció excesivo y se los exprese así, por lo que nuestro amigo nos explico que ellos lo usaban para sensibilizar sus sentidos, para potenciar las sensaciones. La explicación me pareció muy interesante y me entro la curiosidad, así que dije una vez no me hará mal y tal vez disfrute mucho más con esto, eso sí es cierto lo que dijo nuestro amigo... miré a mi esposo y el aprobó la hazaña, aspire un poco pero me atore era muy fuerte para mi primera vez, después de toser un rato y que mi esposo ya hubiese fumado un poco, decidí intentarlo de nuevo a ver si esta vez me salía bien, para suerte mía si me salió perfecto, el sabor era un tanto rarito.

Me cobije en el pecho de mi esposo y él me abrazó con dulzura, nuestro amigo por su parte estaba echado sobre las faldas de su pareja, pero ella miraba de reojo y con malicia a mi esposo, lo raro es que no me incomodo aquello más bien me produjo un tanto de excitación y morbo, los cuales iban en aumento por cada mirada que ella le daba a él.

Al principio me decepcioné mucho por aquel cigarrillo que todos fumamos ya que ninguno de nosotros se veía sensible o extasiado, como dijo nuestro amigo. Pero al rato empecé a sentirme muy extraña, mi excitación iba en aumento de un manera que apenas y podía controlar, mis pensamientos empezaron a volar, mi vagina empezaba a humedecerse por cada cosa lasciva que pasaba por mi mente, me sentía liviana, mi cuerpo se puso muy caliente, mis pechos se endurecieron tanto que empezaron a dolerme un poco, sentía como los vellos de mi piel se erizaban, veía a la chica y su pareja y quería abalanzarme sobre ellos jalando a mi esposo para que pasará lo que se nos ocurriera, añoraba que ahora se hubieran acabado los condones y que me hicieran una doble penetración así con sus penes desnudos, palpitantes, ardientes, jugosos y deliciosos, no sabría explicar lo que me pasaba, realmente era como habían dicho ellos, mis sentidos y mis hormonas estaban revoloteando por doquier, nunca me había sentido así tan fuera de control, me aferre al brazo de mi esposo para no perderme, pero al tocarlo de inmediato noté que él también estaba con la piel muy erizada, aunque más en control que yo, al momento nuestros labios se encontraron en un beso cálido, colmado de pasión, nuestros amigos también estaban en lo mismo, por poco y me corro solo con aquel beso, que sensaciones más locas.

Las emociones iban y venían, mi cuerpo respondía al más insignificante roce, caricia, beso, respiro, mirada, ¡Que locura! Empuje a mi esposo y me trepe encima de él como si no hubiera cogido en décadas, me la metí de un golpe, entro deliciosamente en mi vagina colmada de fluidos, sentí como nunca el calor, la dureza, la humedad, las texturas, las formas, el palpitar de su exquisito pene, lo cabalgaba con lujuria esperando que se corra dentro mío, gemía y gritaba como loca... no sé lo que los otros hacían solo escuchaba como las voces de los cuatro se confundían en un solo ritmo y tono de placer, al momento sentí que mi esposo de un jalón en las piernas me llevó hasta su cara y antes que pudiera yo hacer nada ya tenía su boca en mi vagina y su lengua muy dentro mío no dije absolutamente nada, solo atiné a gritar y a correrme en su boca, el lo disfruto muchísimo.
De repente sentí en mi cuello una boca conocida ensalivándome toda, sus manos apretando mis senos y sus senos calientes y duros apretándose contra mi espalda, era nuestra amiga que aprovechado que yo había dejado empinada como una estaca la verga jugosa de mi esposo se apresuró a volver a metérsela en su vagina que también debió estar chorreándose de fluidos y sintiendo una lascivia inexplicable en ella, yo por mi corrida me quede un momento quieta pero aun disfrutando de la forma en que mi esposo se devoraba mi sexo, mientras sentía que detrás de mí nuestra amiga cabalgaba y gritaba como una loca, al rato nuestro amigo apareció con su verga también empinada y sin preguntar ni esperar me la metió hasta la garganta, me tomó de los cabellos y me la metía y sacaba con salvajismo, la trague con gusto y yo misma lo tomé por los glúteos, clavándole mis uñas y jalando de él hacia mí para que entrara todo su pene en mi boca, la Puta que estaba detrás de mí empezó a pedir a gritos que se la culearan entre los dos, a lo que nuestro amigo me sacó su pene de la boca y de un brinco apareció detrás de ella, mientras el lubricaba un poco su pene con su saliva yo me di la vuelta rápidamente para no perderme la cara de satisfacción que iba a poner el momento justo en que estuviera penetrada por el culo y el coño, puse mi coño mojado sobre el rostro de mi esposo, el me recibió con unos chupeteos y mordiscos que me pusieron a mil, esperaba ansiosa en que nuestra amiga estuviese llena de carne dentro de sus entrañas, el momento no se dejo esperar, mientras yo mordisqueaba la boca de ella y apretujaba sus senos, mi esposo se la estaba metiendo deliciosamente y nuestro amigo le ponía la cabeza de su pene a la entrada de su ano y empezaba a presionar contra él, ella se recostó sobre mi esposo y yo con mis manos alcancé sus nalgas para abrirlas más y que nuestro amigo la penetrara con facilidad pero el estado en el que estábamos todos con las fumadas que nos dimos hizo que ella soltara muy fácilmente su esfínter y su culo rápidamente se dilató y empezó a tragarse aquel pedazo de carne, vi en primera fila como su verga golosa empezó a desaparecer dentro del culo de nuestra amiga, a lo que ella me clavó las uñas en las nalgas, empezó a gritar y retorcerse sin parar, nuestro amigo sin dejar que se zafara la cogió de las caderas y jalaba de ella contra su pelvis mientras mis manos ayudaban a abrirle el culo totalmente, mis labios se encontraron con los de nuestro amigo y las manos de mi esposo me abrían el culo para dejar a entrar a esa lengua hábil que tiene, las manos de nuestra amiga se empezaban a entretener con mi culo y sus dedos se adentraban en mi ano.

Era toda una orgia, las manos, dedos, labios lengua y sexo de todos estaban ocupados, a momentos ni se sabía de quien era que, nuestra amiga debió correrse una docena de veces ahí ensartada por aquellas dos vergas deliciosas, yo me moría de nervios y ganas de que fuera mi turno... por tanta emoción ella se desvaneció sobre la cama dejándome sola con aquellos dos hombres sedientos de placer y lascivia... estaba allí yo con la lengua de nuestro amigo jugueteando con la mía y en mi coño la lengua y los dedos de mi esposo que no paraba ni me soltaba por nada, la excitación en mí estaba al límite, ansiaba que me cogieran como a una Puta y entre los dos me llenaran las entrañas de semen, no tardo en que ellos se dieran cuenta de mis deseos y mi excitación, así que mi esposo jalándome de las caderas en la misma posición me llevó hasta su pene yo abrí bien las piernas y me puse de espaldas a él, no hacía falta más lubricación ya que estaba mojadita por todo lo que había visto y echo, además que el pene de mi esposo estaba mojadísimo por las corridas de nuestra amiga, al instante mi esfínter se dilató dejándolo entrar, él me la metió hasta el fondo sin miramientos y empezó a moverse deliciosamente, nuestro amigo trajo su pene erguido hasta mi boca, yo gustosa empecé a chupárselo, aunque fue por un lapso breve ya que él tenía las intenciones de culearme en complicidad con mi esposo, destrozarme el coño y culo, para luego dejarme como a nuestra amiga, entonces se levanto y se puso en frente a mi sexo listo para culearme a su antojo me levantó las piernas hasta los hombros, tenía mi coño a su disposición y de una manera en que yo no podría resistirme a sus mas lujuriosos deseos, yo apenas resistía la cogida que mi esposo me daba, eso se combinaba con la situación que se daría a continuación y que yo tanto ansiaba, mire los ojos lascivos y ansioso de nuestro amigo, bajé la vista para detallar el momento exacto en que su verga entraría milímetro a milímetro en mis entrañas, hasta ese momento no me había percatado de que mis deseos se habían cumplido, ya no habían más condones o tal vez tanta conjunción de emociones habían hecho que todos nos olvidáramos de aquello, al ver el pene de nuestro amigo totalmente desnudo y lubricado, mi vagina se contrajo involuntariamente para friccionar en toda su magnitud aquella verga ardiente que momentos antes me había hecho gritar de placer, él puso su pene en la entrada de mi vagina la cual se abrió de inmediato sin oponer resistencia alguna, me tomo de las caderas y empezó a metérmela muy lentamente hasta el fondo, yo arquee mi espalda por el placer que estaba sintiendo, mis entrañas estaban llenitas de carne, trate de no gritar pero fue imposible, perdí el control de mi cuerpo, solo sentía como esos dos penes disfrutaban y se aprovechaban de mi cuerpo en su plenitud, de mi culo y mi vagina ansiosas de ser culeadas y al final para perderme por completo sentí como ambos explotaron en mi interior me llenaron toda, se sacudían con ímpetu, la sensación fue grandiosa tan incontrolable que me empecé a correr con ellos, clavé mis uñas en las nalgas de ambos para que no dejaran de moverse y que exprimieran cada gota de semen que tenían dentro de mí vagina, la cantidad fue tanta que empezaba a fluir fuera de mi vagina y mi culo, salía espesa y grumosa...

Continuamos esa noche fue alocada, apasionante y deliciosa, recibí mucho más de lo que esperaba todo pasaba de una manera muy excitante y alocada, cerraba mis ojos un momento y al volver a abrirlos ya estaba yo en otra pose o haciendo otra cosa o dejándome hacer otra muy maliciosa, perdí la noción de las cosas, el tiempo y las personas, a momentos estaba echada con mi esposo sobre mí cogiéndome, al lado mío en la misma pose la otra pareja haciendo lo mismo, parpadeaba de placer y al abrir mis ojos tenía a nuestro amigo cogiéndome y mi esposo sobre nuestra amiga, a momentos cabalgaba sobre uno y luego de un movimiento aparecía sobre el otro, para luego tener de nuevo a ambos dentro mío, cerraba los ojos de nuevo y aparecía sola masturbándome sobre la cama mientras nuestra amiga se encontraba bien abierta de piernas ensartada por dos vergas, en medio de el calor del cuerpo de ellos, ambas estábamos muy perdidas por la cantidad de orgasmos que tuvimos, totalmente complacidas, con la vagina y el ano muy dilatados, ellos con los ojos desorbitados planeando nuevas formas de disfrutar la noche y de ambas Putas, al final cuando ya no pudimos más nos pusieron echadas una al lado de otra y empezaron a masturbarse sobre nosotras, al rato unos gritos, gemidos y una descarga sobre nuestros cuerpos y rostros que nos dejo empapadas en semen, para después también caer exhaustos de tanto placer a nuestro lado.

Fue toda una experiencia, inolvidable y muy exquisita, fue tal el gusto de aquello que vivimos que ahora continuamos disfrutando de todo tipo de fantasías y placeres prohibidos, claro siempre acompañados el uno del otro ya que ahora nos amamos más que antes, por la visión, comprensión, comunicación, unión y mentalidad diferente que nos regaló el hacernos conscientes de nuestra sexualidad, esto es tan bueno que ambos nos deleitamos con nuestros amigos, amigas y de las fantasías lujuriosas, excitantes, creativas e imaginativas que ambos tenemos.

6 comentarios - Intercambio en carnavales

crisa2
me encanto excelente relato me alegro que lo allan disfrutado
libraboom
muyy bueno felicitaciones
megamotomel2
Exquisito relato!!! Que noche. Me dejo al paloo
kramalo
buen relato, bastante largo, por cierto.
XdrielWolf
oye tienes la continuancion o anteriores?