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Compartiendo a mi novia

Día 1, acto 1

Sabia muy bien que todo llegaría al clímax en dos o tres pasos.

Finalmente, luego de tomar algo, les dije que saldría a arreglar unos asuntos. Que ellos podían venir o esperarme en la casa y descansar un rato. Era ese el punto crucial. Ambos sabían a que me refería, y estaba en ellos la decisión final. Yo ya había abierto el juego.
Mi corazón se agitaba durante esos pocos segundos de expectativa. Finalmente el me dijo que prefería quedarse a hacer algo con la computadora, y casi al mismo instante ella agregó que también se quedaría, pero a descansar. Pude notarla muy turbada cuando agrego, a modo de chiste -de paso me quedo a vigilarlo a tu amigo, que tiene cara de pícaro.
Me apure a partir sin mas rodeos. Salí sintiéndome en un limbo.

Ella se puso cómoda en mi cama. Muy cómoda en realidad, le pidió a P que cerrara las cortinas para que no la molestara la luz y poder descansar. Este así lo hizo y luego se sentó a hacer clicks con el mouse frente a la computadora. Ella estaba acostada de espaldas a el, sintiendo como la recorría con la mirada. De repente se acomodó panza abajo en la cama y giró la cabeza hacia el, mirándolo. El se sorprendió del movimiento y desvió la mirada hacia el monitor, como para disimular lo indisimulable. Ella se sonrío para sus adentros y segundos después pregunto.
-¿Que tal sos haciendo masajes? El volvió la cabeza y mirándola directamente a la cara, e indirectamente hacia esa hermosa elevación que determinaba su cola redonda bajo las sabanas, le respondió
-mhhh, mas o menos. Digamos que le pongo voluntad.
Ella se apresuró a decir
-buenísimo, me gusta que los hombres le pongan voluntad. Y ¿Te animarías a hacerme un poquito de masajes? tengo el cuello medio contracturado.
-Seguro
respondió el y se levantó tratando de disimular la situación que ella observó a conciencia y sin disimulo con el afán de potenciarla con una mirada provocadora.
Se sento de lado, junto a ella y comenzo a seguir sus instrucciones
...que mas abajo...
...que ayudame a sacarme el corpiño porque me molesta....
...me voy a sacar la remera, pero no seas picarón, porque me enojo.
Ella estaba muy, pero muy caliente para esa altura. Decidió tomar el toro por las astas, por decirlo de algún modo. Fingiendo un movimiento casual, movió su brazo izquierdo hacia arriba, hasta tocar de lleno aquello que se forzaba por romper todas las ataduras. Inmediatamente, y ante la evidencia del descubrimiento giró su cabeza y mirando primero lo hallado y luego a el, exclamó
-Miralo, parece que hay otro que quiere andar dando masajes
Antes que el reaccionara, giró en las cama, dejando sus grandes pezones descubiertos frente a el, y rápidamente libero de la presión a aquello que le interesaba. El no hacia nada, y eso mas la excitaba. Se había decidido a tomar toda la situación bajo su control. Como para no parecer tan facil dijo
-Pobre travieso, lo tenían apretaditooo
Y acto seguido le dio un beso de ternura justo en la punta...y sin alejar mas de 1 cm su boca de el, espero unos segundos, contemplándolo, mientras sentía ráfagas de fuego recorriendole el vientre. Le dio otro beso igual, pero de medio segundo mas de duración, y un tercero, que sumo otro medio segundo y unos labios mas húmedos y abarcadores. Ya estaba todo dicho, ella sabia que había encendido la mecha, y sentía que había toneladas de dinamita.
Con la lengua recorrió la base de la cabeza, y finalmente hizo una brusca prueba de profundidad. Había mas de lo que estimaba, y en un primer avance solo cubrió dos terceras partes, antes de un primer tope. La boca se le hacia agua, así que no había problemas de lubricación, y el liquido seminal abundante colaboraba. Un segundo avance, y un tope y un pequeño esfuerzo...hasta la sensación de arcada...que la excitaba por demás.
Luego de unos minutos de saborear eso como si fuera un riquisimo postre, el intento recostarla el la cama para seguir con otra cosa. A lo que ella se resistió y sensualmente le pregunto
-Que estas buscando? No pretenderas aprobecharte de mi, no?
el ya no empujo, a lo que ella agregó
-creo que estamos haciendo mal
y alejo su bota del lugar en donde estuvo los últimos 7 minutos.
-tal vez deberíamos parar, antes de mandarnos un moco
y lo miro. El no decía nada. Mientras ella seguía sobándolo con la mano. Paso un segundo y dijo -bueno, pero se que a ustedes les puede hacer mal quedarse en ese estado, así que por conocernos recién no voy a ser mala persona. Además yo lo empecé. Pero dejas las manitos quietas y que ni se te ocurra que vas a hacer nada mas conmigo
Y comenzó nuevamente. A el nunca se lo habían hecho tan bien.
Pasaron unos minutos mas y ya fue el momento. El quiso retirarla por respeto, ella forcejeó un rato, el no hizo nada mas. Cuando comenzó a salir sintió que estaba en la luna...y también sintió que pocas veces fue tanta cantidad. Ella desacelero sus movimientos rítmicos, acompañando armónicamente cada oleada. Ya había pasado un buen rato y ella seguía en lo suyo con una tranquilidad que era la frutilla del postre. Finalmente lo libero e inmediatamente le dijo
-Estabas cargadito che! Pero bueno, no ensuciamos nada, osea que se podría decir que nos portamos bien.
Miró por última ves su previo tesoro, lo tomo y cubrió completamente con su boca por última vez.. Luego dijo
-Bueno che, vos tenias que hacer algo en la compu. Yo voy a seguir con mi siesta atrasada.

Mientras el se incorporaba ella me hizo sonar el cel. Yo procedí a entrar en la casa con disimulo. Subí las escaleras y como quien no quiere la cosa dije
-Como andan che, supongo que se han portado bien.
Me acerque a la cama y ella giro el rostro como con sorpresa me abrazó y dijo
-Vos sabes que yo soy un angelitos!
inmediatamente me dio un profundo, caliente y húmedo beso. Yo ya venia caminando con dificultad. Ahora sabia que no podría reincorporarme por un buen rato. Ella me dijo
-Como verás, creo que me debes un regalo por ser tan buena.
Yo sabia que me estaba reclamando. Baje mi mano y comprobé su estado. La bestia estaba salvaje y pedía ser domesticada.
Le dije a P que yo también me acostaría a descansar un rato, el comprendió la indirecta y dijo que saldría a caminar un rato...y así lo hizo. Apenas se cerró la puerta ella volvió a besarme, una y otra vez. Yo bajé rápidamente su bombacha e indague por ahí. La miré y dije
-y? Que onda?
ella se rió y me respondió
-Estos hombres, siempre tienen eso como único objetivo. Con migo van muertos, porque soy un blanco muy inquieto e impredecible.

Obviamente continuará...

3 comentarios - Compartiendo a mi novia

CarlosDumas
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Interesante.. muy goloza la nena 🙂
Makzo
Mucho no se entiende al principio, pero esta bueno!