Bueno un interesante relato erotico, en la literatura tambien esta la paja lol..
Dale rienda suelta a la imaginacion..
Tu Mente pone las imagenes.
Tenia una figura esbelta, con unas curves magnificas que se marcaban de forma espectacular en sus apretados jeans. Su cintura era estrecha, su vientre plano, y los pechos... perfectos. En muchas ocasiones se le notaba la marca de los pezones con algunas blusas, y especialmente cuando vestía apretados tops. Todo alrededor de ella era excitante... cómo se movía, cómo jugaba con los sentimientos de los chicos, conocedora de su sex-appeal, tratando de incrementar sus encantos con movimientos provocadores. En las fiestas le gustaba bailar con sus amigos , primero agitando su figura frente a ellos, luego apretándose fuertemente en los ritmos lentos, deslizando sus caderas, notando la erección de su compañero de baile, hasta que, sin otro aviso, se apartaba riendo y le dejaba... reuniéndose con sus amigas mientras contemplaba cómo el muchacho marchaba desconcertado y enojado.
Aquel día, al salir de clase era un poco más tarde de lo habitual y a Sonia no le gustaba ir sola por el parque que conducía hasta la parada del autobús desde el Instituto. Se había retrasado un poco, y estaba oscureciendo rápidamente con un cielo encapotado que oscurecía más aún el atardecer.. Había oído unos pasos apresurados tras ella y volvió el rostro atemorizada: era Pablo, su compañero de clase. Sabia que era uno de sus mayores admiradores, el que siempre trataba de ligar con ella.
--Hola,... casi me asustas
--Perdona... voy hacia el autobús, si quieres vamos juntos…. Esto está tan solitario...
Sonia le sonrió agradecida. La compañía de Pablo la tranquilizó.
--Estupendo... no me gusta ir sola por aquí, y menos a éstas horas... Además hace algo de frío...
Siguieron caminando en silencio. Los arbustos limitaban el camino, y solo quedaban unos 200 metros hasta la parada del autobús.
--¿Tienes frió?
--Un poco...
Pablo pasó su brazo por encima de sus hombros y Sonia lo agradeció. Notó la presión de su tórax sobre el lateral de su pecho... le gustaba la sensación de estar protegida por él. Le notaba fornido... era el tipo de chico que la gustaba...
Cuando llevaban unos minutos caminando, Pablo se detuvo y la miró
--Oye Sonia, tu sabes que me gustas mucho... quizás podríamos aprovechar...
--No te entiendo
--Si... estamos solos… ¿no te gustaría…? Sabes lo que quiero decir
Sonia noto el brillo de sus ojos y la fuerza de su brazo sobre ella. Aunque notó que el chico estaba algo caliente, no le importó y fingió no comprender.
--¿A qué te refieres?
Sin responderle, Pablo se inclinó sobre sus labios y los besó suavemente.
--Sabes a que me refiero... – y deslizó una mano sobre su pecho. Aunque sorprendida, ella notó que la invadía una oleada de excitación
--Pablo... por favor... – musitó, mientras notaba como su caricia se hacia más intensa. Ahora sus pezones comenzaron a tensarse. El chico palpó la erección de los mismos, y les acaricio suavemente con círculos lentos... Sonia notó una sensación de inmenso placer... se volvió hacia él, y abrazándole, abrió su boca, introduciendo su lengua en él, buscándole con avidez, mientras apretaba su cuerpo contra el del muchacho. Pablo comenzó a desabrocharle la blusa lentamente... luego con ansiedad movió sus dedos, introduciéndolos bajo su sostén. Notó la turgencia del pecho, la erección del pezón... Sonia se apretó a él con más fuerza, juntando su pelvis contra la erección evidente del muchacho, mientras Pablo aumentaba la pasión de sus movimientos Sus manos se posaron sobre sus pechos, y les apretó mientras los sacaba del sujetador, estrujando con suavidad los pezones... Sonia notaba cómo la humedad de su sexo aumentaba por instantes... cómo sus pezones parecían querer estallar, apretándose con fuerza, excitada, contra la erección del muchacho...
Era justo lo que quería... un calentón a lo bestia... y así seguiría hasta que él se corriera... ella sabia cómo hacerlo. Bajó la mano y le asió el pene.
--¡Cómo te has puesto! – dijo sonriéndole mientras comenzaba a deslizar la mano con un movimiento rítmico a lo largo de su tallo rígido... Sabía que eso no lo resistía ningún chico... Dejaría que le acariciase los pechos y mantendría su masturbación con ansiedad... y cuando se corriera casi notaría también ella su propio orgasmo... Así, sin arriesgar, practicaba su técnica de sexo seguro... Lo había hecho muchas veces y daba resultado. Le encantaba hacerlo.
Pablo se quedó quieto, con la boca entreabierta mientras los espasmos comenzaban a sacudirle rítmicamente su pene, al que Sonia seguía frotando con ansiedad.
--Sonia...uhuuu... uaa... qué bien, qué bien lo haces... sigue... sigue...
Y entonces algo ocurrió. Sonia oyó un ruido y vio a tres chicos que salían de un recodo del jardincillo y se dirigían hacia ellos.
--¡Vaya, mirad el lote que se están dando esos dos!
Sonia se separó bruscamente de Pablo y les miró. Eran otros chicos del curso. Unos imbéciles que fanfarroneaban todo el día de sus conquistas
--¿Qué tal os va? ¿Lo estáis pasando bien? – dijo uno de ellos riendo maliciosamente – Si queréis os ayudamos un poco...
Sonia comenzó a abrocharse rápidamente la blusa. Los chicos la miraban con auténtica lujuria... Se sintió incómoda. Pablo no parecía molesto y, sorprendentemente, volvió a abrazarla intentando besarla.
--No te preocupes, se van ahora mismo...
Sonia le apartó.
--Pablo vamonos de aquí...
Entonces Sonia notó que uno de los chicos la asió por un brazo atrayéndola hacia él.
--¿Donde quieres irte monada tan calentita? ¿No nos vas a dejar nada para nosotros? – y soltó una risotada
Sonia trató de apartarse. Estaba ocurriendo algo extraño, Pablo también se reía, y no mostraba el menor reparo a la presencia de los intrusos.
--Bueno, nena … ¿ cómo lo prefieres , de uno en uno o con todos a la vez? – y volvió a reírse
Sonia se volvió hacia Pablo,
--Pablo .. vámonos de aquí... son unos cretinos... –pero sus palabras de helaron cuando escuchó sus palabras que la dejaron helada
--Bueno chavales, primero yo ... y luego vosotros ¿de acuerdo?
Súbitamente el temor la invadió. ¡Oh Dios mío!, Pablo no la iba a defender y esos chicos eran de temer...
--¿Qué tal si nos la tiramos ahora mismo?
Soltándose, aterrada, comenzó a correr huyendo del grupo, pero a los pocos pasos notó cómo la sujetaban entre dos.
--Por favor... ya esta bien... dejadme ya...
Pablo y el cabecilla del grupo se la acercaron desnudándola con sus miradas
--Sonia, lo vas a pasar de miedo ... primero dejaremos a Pablo que te folle y luego los demás... ¿te gusta el plan?
--¿Qué ... qué queréis?... por favor... dejadme ya...
Aunque se retorció tratando de desasirse, la arrastraron fuera del camino arrojándola al suelo. Luchó aterrorizada, mientras la rodeaban y colocaban su cuerpo boca arriba.
--¡¡NOO!!... dejadme... pro favor...no... ¿qué me vais a hacer?… ¿qué me vais a hacer? – chilló tratando de patalear inútilmente mientras la sujetaban con fuerza contra el suelo
Uno de los chicos la agarró por los brazos y otro le asió las piernas, mientras ella retorcía el cuerpo tratando de escapar de sus garras.
-- Dejadme... ¿qué queréis? ...por favor... ¿qué queréis? Dejadme..dejadme...¡NO!...¡NOO0!...
Sus risas la aterraban. Sus rostros denotaban toda la excitación que les poseía…
Pablo se inclino sobre ella, mientras ella le contemplaba aterrorizada. Se sentó a horcajadas encima de ella y, despacio le desabrochó la blusa. El fino sostén cubría sus pechos, que se agitaban con su respiración angustiosa. Colocó sus manos sobre los pechos y comenzó a estrujarlos primero despacio, luego con mayor pasión, apretó los pezones entre sus dedos.
---¡Joder que buena está!...
--No...No... por favor... por favor... – Sonia gimió aterrada... no...eso no estaba ocurriendo... era una pesadilla... no... la querían violar... ¡la iban a violar!...
Sin detenerse el chico deslizó los tirantes del sostén hacia abajo y contempló con ojos lujuriosos, la turgencia de sus maravillosos pechos.
--Ahora voy a mamarte –dijo inclinándose sobre ellos
--Por favor.. no no… déjame…por favor…
Sin hacerle caso inclino su cabeza y comenzó a chuparle ansiosamente un pezón. Sonia sintió el calor de su boca y su lengua deslizándose sobre la inmensa sensibilidad del pezón. Trató de moverse inútilmente, mientras los demás se reían
--Venga tío.. ¡fóllatela de una vez!...
Pablo se incorporó y comenzó a bajarse el pantalón. Ante los horrorizados ojos de la chica apareció su polla completamente tiesa, apuntando a su rostro
--¡¡NOOO!!...Nooo... por favor... no me hagas nada… por favor… ---gritaba histérica
--Bueno tíos.... agarradla fuerte—dijo se tumbándose sobre ella, dirigiendo la polla hacia su pubis
Ella intentó cruzar las piernas, pero notaba cómo la forzaban a mantenerlas separadas. Veía su erección aproximársele, notaba la presión de la misma sobre su vientre...
--Por favor... No…No…Oh Dios mío… no…no…
Pablo comenzó a presionar sobre su sexo, frotándose con fuerza sobre él, mientras ella contraía con fuerza sus músculos tratando de evitar algo que parecía inevitable. Tras varios intentos, notó la entrada con fuerza de toda la polla en su interior.
--¡¡¡NOOOOOOO!!! ...AHHHH... NOOOOO... –chilló desesperada, notando cómo se deslizaba en su interior mientras el chico comenzaba a jadear y comenzaba un frenético ritmo, con fuertes empujones dentro de ella
---Así... uaaa. si... si... así... joder... joder... si... si... – decía mientras aumentaba el ritmo y la fuerza de la violación. ignorando sus gritos
Sonia luchaba tratando de expulsarle, pero el chico se mantenía en su interior manteniendo el ritmo sin pausa, con fuertes empujones, mientras mantenía fuertemente asidos sus pechos y abría la boca jadeando sobre ella con oleadas de placer en cada empujón
--¡Joder qué buena!..¡Joder qué dura está!...
Los otros contemplaban la violación jadeantes a la espera de sus turnos
--Sigue tio.. sigue... date prisa.. date prisa…
Pablo siguió penetrándola con fuerza, dentro y fuera, dentro y fuera, dentro y fuera con un ritmo interminable, ahogando los sollozos de la muchacha. ….
--No...noo....nooo....noooo... – la chica gemía con cada empalamiento , cediendo en su lucha contra el violador
Tras un largo tiempo, con un último empujón se irguió sobre ella y se hundió profundamente en su interior con un jadeo prolongado
--Uaaaa.... uaaaa... --- y cayo exhausto ahogado en su orgasmo
Sonia notó el calor de las oleadas de semen que se proyectaron dentro de ella
--Oh Dios mío... Oh Dios mío... oh Dios mío... --- balbucía llorando mientras él se apartaba de ella cayendo a su lado
Los otros chicos contemplaban su cuerpo desnudo, sus pechos agitados... todos tenían sus pollas tiesas en la mano, conocedores del placer que les aguardaba... Allí estaba la ansiada Sonia a su disposición... y no iban a esperar mas... Uno de ellos se acercó con la boca entreabierta ...
--Ahora voy yo.. ahora voy yo... – y calló sobre ella, colocando sus manos sobre los muslos y apartándolos con fuerza. Luego apoyó su pelvis sobre ella y agarrándola con fuerza los pechos...
--Te voy a joder cono nadie lo ha hecho antes... te voy a follar como loco...
--No...no... por favor... otra vez no...otra vez no – suplicó desesperada
Pero sin hacerle caso, con un fuerte empujón se introdujo en su interior, facilitado por la lubricación que el esperma de Pablo había dejado en la vagina
--Uaa....ua...... joder...joder.... me gusta... me gusta... si...si...–decía mientras comenzaba un ritmo loco con fuertes empujones cada vez mas prolongados y profundos
--AHHHHH... NOooooo... – el grito desgarrado de Sonia se ahogó en su garganta
Los otros dos comenzaban a masturbarse ansiosamente, incapaces de contener sus ansias... encogiéndose con espasmos de placer, contemplando cómo el otro seguía violándola
--Joder...joder. joder....
Mientras, el asaltante continuaba su vicioso ataque sobre el cuerpo de Sonia
Finalmente, el que estaba violándola se tensó en un último espasmo chillando guturalmente
--Uaaaa....uaaaa.....– y cayó exhausto mientras los últimos chorros de esperma se le escapaban dentro de ella
Sonia yacía inmóvil, mientras los chicos se apartaban... aún disfrutando de su cuerpo desnudo, agitado por sollozos convulsos
--Bueno tía... –dijo uno de ellos – cuando quieras guerra nos avisas...
Y con fuertes risotadas se alejaron , desapareciendo entre los arbustos del parque.
Dale rienda suelta a la imaginacion..
Tu Mente pone las imagenes.
Tenia una figura esbelta, con unas curves magnificas que se marcaban de forma espectacular en sus apretados jeans. Su cintura era estrecha, su vientre plano, y los pechos... perfectos. En muchas ocasiones se le notaba la marca de los pezones con algunas blusas, y especialmente cuando vestía apretados tops. Todo alrededor de ella era excitante... cómo se movía, cómo jugaba con los sentimientos de los chicos, conocedora de su sex-appeal, tratando de incrementar sus encantos con movimientos provocadores. En las fiestas le gustaba bailar con sus amigos , primero agitando su figura frente a ellos, luego apretándose fuertemente en los ritmos lentos, deslizando sus caderas, notando la erección de su compañero de baile, hasta que, sin otro aviso, se apartaba riendo y le dejaba... reuniéndose con sus amigas mientras contemplaba cómo el muchacho marchaba desconcertado y enojado.
Aquel día, al salir de clase era un poco más tarde de lo habitual y a Sonia no le gustaba ir sola por el parque que conducía hasta la parada del autobús desde el Instituto. Se había retrasado un poco, y estaba oscureciendo rápidamente con un cielo encapotado que oscurecía más aún el atardecer.. Había oído unos pasos apresurados tras ella y volvió el rostro atemorizada: era Pablo, su compañero de clase. Sabia que era uno de sus mayores admiradores, el que siempre trataba de ligar con ella.
--Hola,... casi me asustas
--Perdona... voy hacia el autobús, si quieres vamos juntos…. Esto está tan solitario...
Sonia le sonrió agradecida. La compañía de Pablo la tranquilizó.
--Estupendo... no me gusta ir sola por aquí, y menos a éstas horas... Además hace algo de frío...
Siguieron caminando en silencio. Los arbustos limitaban el camino, y solo quedaban unos 200 metros hasta la parada del autobús.
--¿Tienes frió?
--Un poco...
Pablo pasó su brazo por encima de sus hombros y Sonia lo agradeció. Notó la presión de su tórax sobre el lateral de su pecho... le gustaba la sensación de estar protegida por él. Le notaba fornido... era el tipo de chico que la gustaba...
Cuando llevaban unos minutos caminando, Pablo se detuvo y la miró
--Oye Sonia, tu sabes que me gustas mucho... quizás podríamos aprovechar...
--No te entiendo
--Si... estamos solos… ¿no te gustaría…? Sabes lo que quiero decir
Sonia noto el brillo de sus ojos y la fuerza de su brazo sobre ella. Aunque notó que el chico estaba algo caliente, no le importó y fingió no comprender.
--¿A qué te refieres?
Sin responderle, Pablo se inclinó sobre sus labios y los besó suavemente.
--Sabes a que me refiero... – y deslizó una mano sobre su pecho. Aunque sorprendida, ella notó que la invadía una oleada de excitación
--Pablo... por favor... – musitó, mientras notaba como su caricia se hacia más intensa. Ahora sus pezones comenzaron a tensarse. El chico palpó la erección de los mismos, y les acaricio suavemente con círculos lentos... Sonia notó una sensación de inmenso placer... se volvió hacia él, y abrazándole, abrió su boca, introduciendo su lengua en él, buscándole con avidez, mientras apretaba su cuerpo contra el del muchacho. Pablo comenzó a desabrocharle la blusa lentamente... luego con ansiedad movió sus dedos, introduciéndolos bajo su sostén. Notó la turgencia del pecho, la erección del pezón... Sonia se apretó a él con más fuerza, juntando su pelvis contra la erección evidente del muchacho, mientras Pablo aumentaba la pasión de sus movimientos Sus manos se posaron sobre sus pechos, y les apretó mientras los sacaba del sujetador, estrujando con suavidad los pezones... Sonia notaba cómo la humedad de su sexo aumentaba por instantes... cómo sus pezones parecían querer estallar, apretándose con fuerza, excitada, contra la erección del muchacho...
Era justo lo que quería... un calentón a lo bestia... y así seguiría hasta que él se corriera... ella sabia cómo hacerlo. Bajó la mano y le asió el pene.
--¡Cómo te has puesto! – dijo sonriéndole mientras comenzaba a deslizar la mano con un movimiento rítmico a lo largo de su tallo rígido... Sabía que eso no lo resistía ningún chico... Dejaría que le acariciase los pechos y mantendría su masturbación con ansiedad... y cuando se corriera casi notaría también ella su propio orgasmo... Así, sin arriesgar, practicaba su técnica de sexo seguro... Lo había hecho muchas veces y daba resultado. Le encantaba hacerlo.
Pablo se quedó quieto, con la boca entreabierta mientras los espasmos comenzaban a sacudirle rítmicamente su pene, al que Sonia seguía frotando con ansiedad.
--Sonia...uhuuu... uaa... qué bien, qué bien lo haces... sigue... sigue...
Y entonces algo ocurrió. Sonia oyó un ruido y vio a tres chicos que salían de un recodo del jardincillo y se dirigían hacia ellos.
--¡Vaya, mirad el lote que se están dando esos dos!
Sonia se separó bruscamente de Pablo y les miró. Eran otros chicos del curso. Unos imbéciles que fanfarroneaban todo el día de sus conquistas
--¿Qué tal os va? ¿Lo estáis pasando bien? – dijo uno de ellos riendo maliciosamente – Si queréis os ayudamos un poco...
Sonia comenzó a abrocharse rápidamente la blusa. Los chicos la miraban con auténtica lujuria... Se sintió incómoda. Pablo no parecía molesto y, sorprendentemente, volvió a abrazarla intentando besarla.
--No te preocupes, se van ahora mismo...
Sonia le apartó.
--Pablo vamonos de aquí...
Entonces Sonia notó que uno de los chicos la asió por un brazo atrayéndola hacia él.
--¿Donde quieres irte monada tan calentita? ¿No nos vas a dejar nada para nosotros? – y soltó una risotada
Sonia trató de apartarse. Estaba ocurriendo algo extraño, Pablo también se reía, y no mostraba el menor reparo a la presencia de los intrusos.
--Bueno, nena … ¿ cómo lo prefieres , de uno en uno o con todos a la vez? – y volvió a reírse
Sonia se volvió hacia Pablo,
--Pablo .. vámonos de aquí... son unos cretinos... –pero sus palabras de helaron cuando escuchó sus palabras que la dejaron helada
--Bueno chavales, primero yo ... y luego vosotros ¿de acuerdo?
Súbitamente el temor la invadió. ¡Oh Dios mío!, Pablo no la iba a defender y esos chicos eran de temer...
--¿Qué tal si nos la tiramos ahora mismo?
Soltándose, aterrada, comenzó a correr huyendo del grupo, pero a los pocos pasos notó cómo la sujetaban entre dos.
--Por favor... ya esta bien... dejadme ya...
Pablo y el cabecilla del grupo se la acercaron desnudándola con sus miradas
--Sonia, lo vas a pasar de miedo ... primero dejaremos a Pablo que te folle y luego los demás... ¿te gusta el plan?
--¿Qué ... qué queréis?... por favor... dejadme ya...
Aunque se retorció tratando de desasirse, la arrastraron fuera del camino arrojándola al suelo. Luchó aterrorizada, mientras la rodeaban y colocaban su cuerpo boca arriba.
--¡¡NOO!!... dejadme... pro favor...no... ¿qué me vais a hacer?… ¿qué me vais a hacer? – chilló tratando de patalear inútilmente mientras la sujetaban con fuerza contra el suelo
Uno de los chicos la agarró por los brazos y otro le asió las piernas, mientras ella retorcía el cuerpo tratando de escapar de sus garras.
-- Dejadme... ¿qué queréis? ...por favor... ¿qué queréis? Dejadme..dejadme...¡NO!...¡NOO0!...
Sus risas la aterraban. Sus rostros denotaban toda la excitación que les poseía…
Pablo se inclino sobre ella, mientras ella le contemplaba aterrorizada. Se sentó a horcajadas encima de ella y, despacio le desabrochó la blusa. El fino sostén cubría sus pechos, que se agitaban con su respiración angustiosa. Colocó sus manos sobre los pechos y comenzó a estrujarlos primero despacio, luego con mayor pasión, apretó los pezones entre sus dedos.
---¡Joder que buena está!...
--No...No... por favor... por favor... – Sonia gimió aterrada... no...eso no estaba ocurriendo... era una pesadilla... no... la querían violar... ¡la iban a violar!...
Sin detenerse el chico deslizó los tirantes del sostén hacia abajo y contempló con ojos lujuriosos, la turgencia de sus maravillosos pechos.
--Ahora voy a mamarte –dijo inclinándose sobre ellos
--Por favor.. no no… déjame…por favor…
Sin hacerle caso inclino su cabeza y comenzó a chuparle ansiosamente un pezón. Sonia sintió el calor de su boca y su lengua deslizándose sobre la inmensa sensibilidad del pezón. Trató de moverse inútilmente, mientras los demás se reían
--Venga tío.. ¡fóllatela de una vez!...
Pablo se incorporó y comenzó a bajarse el pantalón. Ante los horrorizados ojos de la chica apareció su polla completamente tiesa, apuntando a su rostro
--¡¡NOOO!!...Nooo... por favor... no me hagas nada… por favor… ---gritaba histérica
--Bueno tíos.... agarradla fuerte—dijo se tumbándose sobre ella, dirigiendo la polla hacia su pubis
Ella intentó cruzar las piernas, pero notaba cómo la forzaban a mantenerlas separadas. Veía su erección aproximársele, notaba la presión de la misma sobre su vientre...
--Por favor... No…No…Oh Dios mío… no…no…
Pablo comenzó a presionar sobre su sexo, frotándose con fuerza sobre él, mientras ella contraía con fuerza sus músculos tratando de evitar algo que parecía inevitable. Tras varios intentos, notó la entrada con fuerza de toda la polla en su interior.
--¡¡¡NOOOOOOO!!! ...AHHHH... NOOOOO... –chilló desesperada, notando cómo se deslizaba en su interior mientras el chico comenzaba a jadear y comenzaba un frenético ritmo, con fuertes empujones dentro de ella
---Así... uaaa. si... si... así... joder... joder... si... si... – decía mientras aumentaba el ritmo y la fuerza de la violación. ignorando sus gritos
Sonia luchaba tratando de expulsarle, pero el chico se mantenía en su interior manteniendo el ritmo sin pausa, con fuertes empujones, mientras mantenía fuertemente asidos sus pechos y abría la boca jadeando sobre ella con oleadas de placer en cada empujón
--¡Joder qué buena!..¡Joder qué dura está!...
Los otros contemplaban la violación jadeantes a la espera de sus turnos
--Sigue tio.. sigue... date prisa.. date prisa…
Pablo siguió penetrándola con fuerza, dentro y fuera, dentro y fuera, dentro y fuera con un ritmo interminable, ahogando los sollozos de la muchacha. ….
--No...noo....nooo....noooo... – la chica gemía con cada empalamiento , cediendo en su lucha contra el violador
Tras un largo tiempo, con un último empujón se irguió sobre ella y se hundió profundamente en su interior con un jadeo prolongado
--Uaaaa.... uaaaa... --- y cayo exhausto ahogado en su orgasmo
Sonia notó el calor de las oleadas de semen que se proyectaron dentro de ella
--Oh Dios mío... Oh Dios mío... oh Dios mío... --- balbucía llorando mientras él se apartaba de ella cayendo a su lado
Los otros chicos contemplaban su cuerpo desnudo, sus pechos agitados... todos tenían sus pollas tiesas en la mano, conocedores del placer que les aguardaba... Allí estaba la ansiada Sonia a su disposición... y no iban a esperar mas... Uno de ellos se acercó con la boca entreabierta ...
--Ahora voy yo.. ahora voy yo... – y calló sobre ella, colocando sus manos sobre los muslos y apartándolos con fuerza. Luego apoyó su pelvis sobre ella y agarrándola con fuerza los pechos...
--Te voy a joder cono nadie lo ha hecho antes... te voy a follar como loco...
--No...no... por favor... otra vez no...otra vez no – suplicó desesperada
Pero sin hacerle caso, con un fuerte empujón se introdujo en su interior, facilitado por la lubricación que el esperma de Pablo había dejado en la vagina
--Uaa....ua...... joder...joder.... me gusta... me gusta... si...si...–decía mientras comenzaba un ritmo loco con fuertes empujones cada vez mas prolongados y profundos
--AHHHHH... NOooooo... – el grito desgarrado de Sonia se ahogó en su garganta
Los otros dos comenzaban a masturbarse ansiosamente, incapaces de contener sus ansias... encogiéndose con espasmos de placer, contemplando cómo el otro seguía violándola
--Joder...joder. joder....
Mientras, el asaltante continuaba su vicioso ataque sobre el cuerpo de Sonia
Finalmente, el que estaba violándola se tensó en un último espasmo chillando guturalmente
--Uaaaa....uaaaa.....– y cayó exhausto mientras los últimos chorros de esperma se le escapaban dentro de ella
Sonia yacía inmóvil, mientras los chicos se apartaban... aún disfrutando de su cuerpo desnudo, agitado por sollozos convulsos
--Bueno tía... –dijo uno de ellos – cuando quieras guerra nos avisas...
Y con fuertes risotadas se alejaron , desapareciendo entre los arbustos del parque.
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