Historias de oficina 7 el final parte 2

Llegue a la casa de la religiosa, 30 minutos después de salir de mi trabajo. En mi cabeza el pensar en lo que la mina “había hecho” era lo de menos.
Mi jefa me había descubierto con la mendocina y después en la casa de ella prácticamente me violo al chuparme la pija, bien o mal, no importa la mina me había mamado la verga, al despedirme soltó la premisa de que quería mas. Todo se me estaba yendo de las manos, lo único que faltaba pensaba es que me rompieran el culo y listo.
La religiosa me recibió con un fuerte abrazo y con un beso. Parecía nerviosa me pidió que fuéramos a la cama, me tomo de la mano y me guío a su cuarto, en la pared a unos 50 cm sobre la cabecera de la cama estaba clavada una cruz, y a cada lado de los respaldares habían enrollados unos rosarios.
Me dijo que me acostara y yo lo hice, entonces se empezó a desvestir hasta quedar totalmente desnuda, yo aun tenía la ropa puesta. Se me acerco, se recostó a mi lado, me abrazo, me dio unos besos, deslizo una de sus manos hasta mi pantalón, me saco la pija y empezó a masturbarme, entonces me miro, sus ojos estaban humedecidos, estaba medio llorando –no te enojes papito- dijo, se inclino y empezó a chapármela bien despacio, en vez de masturbarme con su boca se dedico solo a chapármela y a pasarme la lengua por toda la pija y los huevos.
-fui a ver a mi ex compañero de colegio- dijo
-¿para que?- pregunte
-tenia ganas, pero muchas ganas de que me cogieras…- agrego así que fui a decírselo a el y me le entregue-
-¿¿que??- pregunte, y no por estar enojado, me sorprendió lo que la mina me decía, el porque me lo decía y ahí caí en cuenta de estaba sintiendo cosas por mi.
-quería cogerte bien, para no desilusionarte, y como con el aprendimos a chuparnos decidí que me cogiera para saber cogerte bien… no te enojes-
La explicación de la mina me saco de mi centro, porque la verdad es que no entendía su razonamiento, se parecía a la canción de Arjona que dice algo así: “si el pasado te enseño a besar así, bendito el que estuvo antes de mi”.
Yo procesaba todo eso que me había dicho la religiosa, es mas hasta recordaba a mi jefa arrodillada chupandome la pija en forma torpe, por su parte la religiosa mientras comenzó a volver a chuparme pero con mas intensidad.
-¿cuando paso eso?- pregunte
-ayer- contesto sacándose con la mano mí pija de su boca para hablar, se alejo de mi, se puso a mi lado y abrió sus piernas, quería que la penetrara. Me pare, me saque toda la ropa, me puse encima de ella y de a poco se la metí, ella con una de sus manos me agarro la cara y me dijo –mírame mientras me la metes, mírame bien-, cuando la metí toda, largo un leve suspiro, aun le dolía la penetración.
Comencé a cogerla de a poco, hasta que note que entre sus gemidos de incomodad soltaba algunos de placer, por eso decidí en pleno bombeo realizar un pequeño interrogatorio.
-¿le chupaste la pija antes de fifartelo?-
-¿a quien?-
-¿a tu amigo?-
-¿si papi, mas o menos!-
-¿Cómo mas o menos? ¿se la chupaste?- insistí
-si… le chupe la pija
-ha, mira vos “la mas o menos” dejaste que te comiera la concha?-
-ay…-gimió –si, deje que me la chupara, pero solo para que mojara bien para metermela-
-¿Y te la chupo porque vos se lo pediste o le nació a el?-
-¡¡¡no…no… no yo se lo pedí!!!
-mira vos ¿Por qué se lo pediste?-
-para que me lubricara para la penetración, estaba tan nerviosa que me había mojado muy poco-
-¿y te gusto que te la metiera?-
-al principio dolió mucho-
-te pregunte si te gusto-
-no, no creo que no coje bien, por eso es que con su mujer se lleva como el orto-
-a putita, te comiste a un tipo casado-
-no me digas así-
-¿que no te diga que te cogiste a un tipo casado?-
-¡no, no me digas putita… no lo soy!-
-ahora sos mía y te digo como quiera, ¿tu amigo es casado entonces?-
-si, con 2 hijos-
-y seguro que aun de casado a veces le chupabas la pija-
-ay… papi no quiero hablar de eso-
-respóndeme, te lo peteastes mientras estaba casado-
-si… si… a veces iba a la casa y si su mujer no estaba o salía al rato de que iba le re comía la poronga… eso querías escuchar?-
-o sea que sos amiga de la mujer?-
-es amiga del colegio religioso, una de mis mejores amigas-
-ah mira vos, ¿y ella sabe?-
-no, no, no lo creo, sino me hubiera hecho quilombo-
De a poco escuchando como gemía entre una mezcla de placer y dolor aumente mis embestidas, la religiosa me mordió, araño y por momentos me dio cachetadas en la espalda.
-ay, sácala, que te la quiero probar mi amor… dale quiero probar tu verga- insistio a lo que yo rápidamente se la saque y parándome en la cama le acerque mi verga a la cara y ella agarrandome por los huevos me la chupo un rato largo.
Se la saco de mi boca y me dijo –tengo un regalo para vos-
-¿cual mami?- pregunte.
-quiero que me rompas el culito, aun es virgen y quiero que me lo hagas vos.-
Yo ni lerdo ni perezoso me sonreí, no pensaba dejar esa oportunidad, admito que por un segundo me congele porque notaba el nivel de entrega de la religiosa, sabia que la cosa se iba a poner seria, pero volví a la situación y le ordene – ponete en 4-
-no- dijo, -quiero que lo hagas así, para vernos a los ojos, quiero que veas como reacciona mi cara y mi cuerpo al sentir tu poronga en mi culo, deseo ver tu cara, la calentura que tenes al saber que te entrego mi culo.-
Estando en la posición del misionero ella paso sus manos por debajo de sus muslos y jalo hacia ella, quedo totalmente abierta.
Por mi parte tomo algo de la lubricación de su concha y la deslice a su ano, solo metí la punta de mis dedos y puso cara de dolor a la vez que contrajo su ano.
-aflójate, mami, todavía no hice nada ¿queres que me detenga?- dije con cortesía.
-no, dale- contesto media vacilante
Me llene la mano de saliva y la aplique sobre su ano, luego me puse otra poca de saliva sobre la cabeza de mi pija y la apoye sobre su ano e hice algo de presión para que no corriera, baje mis manos y la sujete de las nalgas y tire hacia afuera en un intento de abrir mas su culo.
Sin mediación metí la cabeza de mi pija en forma integra, ella soltó un gemido, apretó sus dientes y cerro los ojos frunciendo la cara.
-hay, papi, no sigas, por pavor, para ahí no sigas- grito
Yo saque una mis manos de su nalga y le acaricie la cara, ella tenia su rostro marcado por la incomodidad del dolor y de a poco me sonrío cuando yo le sonreí a ella, una vez mas de improvisto arremetí hasta no pude meter mas la pija porque chocaba mi ingle contra sus nalgas.
-guacho de mierda, para que me rompes, me estas desgarrando- grito.
Entonces se la saque y ella me miro aun con dolor, baje mi cabeza y solté un hilo de saliva que cayo justo sobre la cabeza de mi pija, ella me miro extrañada por lo que había hecho, creyó que había terminado y me miro aliviada ya que el dolor iba cediendo, entonces de una apunte la cabeza de la pija con mi mano a su culo y embestí mintiéndola toda de nuevo, ella grito y se la volví a sacar, cuando vi que iba a decirme algo se la metí toda de vuelta, solo que esta vez empecé a moverme.
Abre estado unos 40 minutos cogiendola por el culo, los últimos minutos ya lo tenia bien dilatado, había soltado sus muslos y con sus manos comenzó a tocarse los pechos, entonces puso sus ojos en blanco, no lo podía creer, estaba comenzando a tener un orgasmo, yo seguí dándole pero con mi mano derecha comencé a frotarle la concha.
Yo al ver ese espectáculo sentí que comenzaba a acabar, ella al darse cuenta volvio en si diciéndome –acábame en la panza-
Al termino de todo me recosté a su lado, la abrace y nos empezamos a besar con cariño, luego ella fue al baño y yo me fui a la cocina a limpiarme, para cuando salio yo me había vestido y estaba acostado en la cama esperándola, ella solo se puso un culote less que tenia puesto y se recostó a mi lado.
Como a las 12 de la noche me fui a mi casa porque debía buscar ropa para el día de mañana y antes de entrar sentí a mis espaldas unos pasos, era la mendocina que me sonreía, me frene, le di un beso y pregunte –que estas buscando?-
-¿estas son hrs de llegar, de donde venís?-
-¿y vos de donde crees que vengo?-
-papi yo vengo porque quiero algo de pija y un poco de cariño-
Hace falta decir que eso que dijo no me convenció para hacerla entrar, y de paso decidí contarle mi experiencia con la jefa
-pasa que te cuento algo-
Esa noche le conté a la mendocina sobre lo sucedido con mi jefa y la muy turra me dijo –pero trolo, re culiatela, trátala como una puta, vengate de ella a pijazos-
La mendocina se quedo a pasar conmigo la noche adormir, lo que es un decir porque la turra me cogio hasta entrada la madrugada.
Luego al acabar mientras intentaba conciliar el sueño comento -sabes chuchi, tengo unos conocidos que tienen un negocio “particular” y pueden prestarnos algo para re putonear a la jefa, en la mañana los llamo porque si a la turra nunca se la cogieron, es hr de hacerle el favor, y el favor con mayúsculas-
Obvio que me quede pensando en que era ese negocio “particular” y que me iban a prestar para “re putonear” a la jefa mientras cerraba mis ojos para dormir.