Era un jueves normal en la oficina. Como siempre estaba trabajando hasta tarde. Siempre son los gerentes los que se van a horario y los “esclavos” los que trabajamos hasta tarde!!! Eramos los de siempre: Patricio, con su andar elegante y sus modales finos.. Sol, siempre impecable y sonriente.. Sabrina, coqueta, femenina y chistosa y yo.
Siempre nos quedábamos hasta tarde trabajando los cuatro. Por suerte siempre hubo buena onda entre todos por lo que podíamos pasarla bien. Igualmente con la que mejor me llevaba era con Sabri, siempre despierta, con chispa, podíamos ser compinches en cualquier cosa. Eso sin contar que se trata de una pendeja infernal que media compañía quiere voltearse. Acostarme con ella siempre fue una fantasía mía, pero acepto el papel que me toca jugar en este juego: El de amigo y compinche de oficina. Además, realmente la paso bien y me divierto mucho con ella.
Patricio se levanta y se despide de todos. Miro el reloj. “Uyy, las 20:30hs es tarde, mando este e-mail y me voy”, pensé. Así que seguí trabajando por un tiempo más. De reojo podía ver a Sabri y Sol conversando en el pasillo. Las dos estaban espectaculares: Sabri estaba con una remerita roja que contorneaba sus tetas perfectas, un pantalón negro ajustado que dejaba ver su hermoso culo y zapatos con tacos altos que estilizaban mas su figura. Sol estaba parada y apoyando su perfecto culo en su escritorio. Pelo recogido, tacos altos, trajecito gris oscuro y camisa blanca. Sobria como siempre pero muy sexy. Creo que el e-mail que lo podría haber enviado en 2 minutos lo envié en 10 de tanto mirar ese espectáculo digno de verse.
Terminé mi trabajo, y me disponía a irme saludé afectuosamente a las dos.
- Pórtense bien, eh. Ahora que me voy pueden traer a los potros que están esperando y hacerse la fiestita.
- No creo que podamos hacer la fiestita porque el potro se esta yendo ahora (me contestó Sabri)
Nos reímos un poco y me fui.
Estaba yendo para el auto y cuando estaba a punto de entrar, me di cuenta de que me había olvidado el stereo en la oficina. Tuve que volver a buscarlo.
Llegue al edificio subí por el ascensor hasta el 5to piso en donde trabajo y extrañamente vi a través de la puerta de vidrio de la entrada, que Sol y Sabri no estaban más charlando en el pasillo. Entré a la oficina y a simple vista no las ví allí. Me pareció raro porque no apagaron las luces antes de irse. Fui directo a mi oficina, tomé el stereo y estaba a punto de irme nuevamente. En eso sentí un ruido. El ruido venía de la sala de reuniones que estaba al fondo de la oficina que extrañamente estaba con la cortina baja.
Que raro, pensé. Siempre se corren las cortinas cuando solamente alguien importante viene a la oficina y se reúne con los capos, pero no recordaba que alguien importante hubiese visitado la oficina hoy. Me acerqué muy despacio a la oficina y es cuando continué escuchando algunos ruidos que provenían de esa oficina. Esos ruidos pronto se convirtieron en pequeños gemidos y respiración acelerada.
Pensé que el sereno se había llevado a alguna puta a la oficina y estaba cumpliendo con alguna fantasía. Me acerqué mas y mas y espié por entre las cortinas. Quedé paralizado por lo que estaba viendo. Sol estaba acostada en la mesa de reuniones boca arriba y las piernas flexionadas. Tenía el saco abierto, la camisa desabotonada que dejaba ver sus tetas sostenidas por un corpiño blanco calado, su pollera estaba levantada hasta sus muslos que desnudaban sus hermosas piernas y terminaban en sus zapatos de taco. Sabri estaba agachada y con su pecho sobre la mesa estaba lamiéndole la conchita a Sol que se retorcía de placer. Cada lengüetazo de Sabri provocaba un gemido a Sol que a la vez estiraba su cuerpo y tiraba su cabeza para atrás, tanto así, que el rodete del pelo se le desarmó y ahora tenía el pelo suelto recibiendo la lengüita de Sabri una y otra vez.
Mi pija estaba que explotaba mientras miraba este increíble espectáculo. Sol estaba totalmente excitada y tomaba del pelo a Sabri tratando de meter su cabecita mas y mas adentro de su caliente conchita. Sabri seguía con mucha, pero mucha dedicación hasta que de pronto paró de chuparla, subió arriba de la mesa y las dos se besaron apasionadamente. Sol se incorporó un poco y ahora era Sabri la que se acostó boca arriba en la mesa. Sol se puso arriba de ella y se paró de cuclillas en su cara. Estaba parada con sus zapatos de tacos, con la pollerita levantada y totalmente en cuclillas para que Sabri siguiese chupándole la conchita. Sabri levantó levemente la cabeza y continuó chupando la conchita de Sol que se veía muy pero muy mojada. En esa posición, Sol empezó a moverse de un lado para el otro lentamente como si la lengua de Sabri actuase como una pija. Sabri sacó su lengua, la endureció y la dejó afuera de su boca para que Sol apoyara su conchita en ella y se moviera lentamente. Para completar el espectáculo infernal, Sol se tiró un poquito hacia atrás para apoyar su mano derecha justito justito en la conchita de Sabri. Mientras Sol se movía con la lengua de Sabri dura dentro de su conchita, ella con su mano derecha comenzó a pajear a Sabri con sus pantalones puestos. Sabri empezó a gemir y no pudo dejar su lengua tieza por mucho tiempo más. Volvieron a incorporarse con besos apasionados de por medio. Sabri se paró en el piso y apoyó su torso en la mesa agarrándose de los bordes con sus manos. Sol lentamente le bajó los pantalones y dejó ver el espectacular culo de Sabri con una bombachita muy diminuta metidita en el culo que me excitó aún más.
No pude aguantar la situación y me bajé el cierre del pantalón, saqué mi pija que estaba a punto de explotar y empecé a pajearme mirando la escena. Sol empecó a besar sus cachetes y con sus dientes y ayuda de sus manos, también le bajó la bombachita a Sabri. Ahora era Sol la que se agachaba y le chupaba la conchita a Sabri que estaba incontrolable. Gemía cada vez mas y mas fuerte. Sol cada tanto dejaba de chupar la conchita de Sabri y le metía dos deditos dentro de su conchita para jugar un poco dentro de Sabri. Sol se descontrolaba cada vez mas al ver gemir a Sabri y comenzó a empujar sus dedos mas y mas fuerte dentro de su amiga. De repente, Sol tomó un fibrón que estaba arriba de la mesa y lo introdujo dentro de Sabri que ya dejó de gemir para dar sus primeros gritos. Sol siguió cogiendo a Sabri con el fibrón yendo cada vez mas y mas fuerte mientras le daba “nalgadas” en su cola. Yo imaginé que mi pija era el fibrón y empecé a pajearme tan fuerte como el fibrón entraba dentro de mi amiga y compinche de oficina. Sentí que estabamos conectados de alguna manera y Sabri estaba disfrutando tanto como yo. Seguimos un par de minutos mas hasta que sentí que Sabri estaba a punto de acabar. Sol empujó por última vez con todo y Sabri acabó con un grito que calló al silencio. Simultáneamente mi pija explotó y acabé como un animal dando un grito que se confundió con el de ella.
Ellas se paralizaron y miraron para donde yo estaba. Es ahí donde me di cuenta de lo que había hecho y de cómo se me había escapado el grito. Entré en pánico y traté de darme vuelta para correr a la puerta, pero de lo torpe y del miedo, tropecé con el escritorio de Pato y caí al suelo. Sol abrió la puerta de la sala de reuniones con la cara pálida y al verme a mi con mi pija afuera y acabada y tirado en el piso, cambió su cara y empezó a reírse. Miró hacia adentro de la sala y dijo:
- Sabri, no te asustes que no pasó nada. Mirá quién está acá?
Se asomó Sabri con cada de miedo y al verme en esa posición comenzó a reírse. Creo que nos contagiamos todos porque yo también comencé a reír de lo ridícula de la situación.
- Asi que nos estabas espiando a Sol y a mi pajerito? Te gustó lo que viste?
- Parece que si Sabri, porque se estuvo haciendo la paja. Mirá! Está todo manchado de lechita!!!
Miré hacia donde estaba mi pija y era verdad, mi pantalón estaba manchado de mi leche…
- Vení Ale, vení que te vamos a limpiar.
Las palabras de Sabri me confundieron un poco… Me incorporé y muy rápidamente Sabri tomó mi pija, se la metió en su boca. Yo estaba recién acabado, pero mi pija fue lentamente parándose hasta que estaba totalmente dura otra vez. Sabri chupaba realmente con maestría. Sus labios eran cuidadosos al tomar mi miembro y su lengua magnetizaba a mi carne y la hacía mas y mas dura. Con mi pija en su boca, levantó la mirada y me miró a los ojos:
- Mmmmm, está riquísima!! Creo que te limpié bien, no?
- Me parece que no… fijate bien!!
- Bueno, me voy a esmerar mas
Diciendo esto, Sabri empezó a chupar mas rápidamente. Intercambiaba rápidos movimientos con su boca con maestros movimientos con sus manos que tomaban mi pija y la pajeaba desesperadamente. Yo estaba totalmente entregado, pero faltaba Sol…
- Me parece que también tenés manchada la boca… Debe ser de la baba que se te cayó al verme penetrar a tu amiguita, no?
Dicho esto, Sol se abalanzó sobre mí y me besó apasionadamente. Su lengua entró muy calentita dentro de mi boca y empezó a juguetear con la mía. Con mi mano derecha tomé sus tetas que estaban muy paradas y con la izquierda levanté su pollerita hasta llegar a su culito mientras nuestras lenguas se mataban dentro de nuestras bocas. Mientras tanto, Sabri seguía chupándome la pija como nadie lo había hecho. Dejé de besar a Sol y bajé mi cabeza hasta sus hermosos pechos y comencé a chuparle el pecho izquierdo mientras con mi mano derecha acariciaba su pezón derecho y mi mano izquierda se deslizaba por su hermoso culito hasta llegar a su conchita donde hundí uno de mis dedos. Sol empezó a gemir y es donde Sabri dejó de chupar mi pija. Se levantó y empezó a chuparle el pezón derecho a Sol reemplazando mi mano derecha. Sabri chupaba el pezón derecho de Sol mientras yo le chupaba el izquierdo y hundía uno de mis dedos en su conchita. Con su mano derecha, Sabri agarró mi pija mientras seguía chupando el pezón de Sol y comenzó a pajearme. No pude aguantar mucho hasta que usé mi mano derecha (la que tenía libre) y bajé hasta alcanzar el clítoris de Sabri que empezó a gemir como una yegua cuando moví alocadamente mis dedos en ella.
Continuamos en esa posición por algunos pocos minutos hasta que Sol quiso tomar un poco de protagonismo. Me tomó de la mano y me llevó dentro de la sala de reuniones donde me sacó los pantalones, se sacó el saco, me sentó en una silla, se arrodilló delante de mí y empezó a chuparme lentamente la pija. Su forma de chupar era suave pero profunda. Iba y venía, iba y venía… Yo la tomé del pelo con mi mano derecha y ayudaba a Sol en su movimiento. El espectáculo era muy excitante. Yo estaba sentado en la sala de reuniones con la silla pegada a la mesa y Sol estaba arrodillada frente a mi chupándome la pija debajo de la mesa… Increíble!!!
En eso Sabri se subió arriba de la mesa, se sentó enfrente mío, abrió sus piernas mostrándome su hermosa conchita, acercó su sexo a mi y con sus piernas me “abrazó” el cuello casi obligándome a hundir mi cabeza dentro de su conchita. Ahí la posición era totalmente descontrolada. Sabri solamente apoyaba su culo en la mesa estando erguida y apoyándose con sus dos manos hacia atrás, con sus piernas enredaba mi cuello mientras yo le chupaba desesperadamente la conchita y Sol me chupaba mi pija por debajo de la mesa.
Llegó el tiempo de la penetración. Siempre estuve muy caliente con Sabri, asi que no lo pensé demasiado para elegir a quien penetrar primero!! Me levanté de la silla en la que estaba sentado, tomé a Sabri (que estaba en la mesa) de las caderas y empujé con fuerza mi pija para que entre dentro de ella. Sabri pegó un grito seco pero profundo que se transformó en jadeo a medida que yo aumentaba mi ritmo dentro de ella.
- Dale papito que hace mucho tiempo que tengo ganas de que estés dentro mío. Matame!!
Sus palabras me hicieron calentar mas y empecé a empujar con mas y mas fuerza dentro de ella. Sol que hasta ese momento estaba debajo de la mesa, subió a ella. Sabri se acostó en la mesa mientras yo seguía empujándola. Sol se arrodilló poniendo cada rodilla al lado de la cabeza de Sabri, mirándome a mi y dejándole su conchita frente a la cara de Sabri. No había que esperar más: Yo seguí penetrando a Sabri, mientras ella le chupaba la conchita a Sol que a su vez se inclió hacia mi para besarme apasionadamente. Seguimos así hasta que estuve a punto de acabar…
- Bebota, me voy a acabar!!!
- Venite papito, venite y llename toda de lechita!!!!
Ni bien terminó de decir esto, saqué mi pija que empezó a bombear mucha leche… una, dos, tres, mil bombeadas en el vientre de Sabri que quedó tendida extenuada en la mesa. Sol se agachó hasta mi pija y empezó a limpiar restos de mi leche con su boca.
- Mmmmm, está riquísima!!!
Creo que esas palabras fueron suficientes para calentarme otra vez… Claro, todavía no había entrado dentro de Sol!!!! Tomé a Sol de la mano y la invité a bajar de la mesa. Ella se paró de espaldas a mi y apoyó sus manos en la mesa mostrándome su hermoso culo. A esta altura, mi pija estaba que expotaba otra vez y no tardé mucho en penetrar a Sol desde atrás. Su conchita estaba muy húmeda por lo que no me costó demasiado entrar. Sabri estaba todavía en la mesa jadeando… se la veía muy acabada pero con ganas de seguir. Se arrastró por la mesa hasta donde estaba penetrando a Sol y se volvió a acostar boca arriba abriéndose de piernas a Sol que estaba recibiendo mis terribles pijazos. Sol gritaba como una perra, pero no pudo tentarse ante tan delicioso banquete que le estaba proponiendo Sabri. Ahí estaba nuevamente nuestro “trencito”. Yo estaba parado tomando a Sol de espaldas y dándole una y mil inyecciones de carne. Sol estaba de espaldas recibiéndome y agachada chupándole la conchita a Sabri y Sabri estaba acostada boca arriba en la mesa gozando como nunca.
- No puedo mas Sol, te voy a acabar
- Dale papi, acábame todo adentro!! Que no se caiga ni una gotita afuera
- No pares Sol… seguí chupándome que me acabo…
Los tres estabamos a un punto de éxtasis increíble, cuando sentí que mis huevos empezaron a bombear la lechita que Sol quería dentro. Sol sintió mi leche dentro suyo y pegó un grito furioso demostrándome que se estaba acabando de una forma infernal y a la vez Sabri acompañó su grito con un alarido que le provocó su terrible polvo.
Increíble. Un triple polvo simultáneo!!!
No incorporamos, nos limpiamos un poco, aireamos un poco la sala de reuniones porque infestaba de olor a sexo y nos fuimos juntos a la casa de Sol a comer algo. No tengo que contarles que obviamente siguió la fiesta en lo de Sol, pero esa es otra historia…
Siempre nos quedábamos hasta tarde trabajando los cuatro. Por suerte siempre hubo buena onda entre todos por lo que podíamos pasarla bien. Igualmente con la que mejor me llevaba era con Sabri, siempre despierta, con chispa, podíamos ser compinches en cualquier cosa. Eso sin contar que se trata de una pendeja infernal que media compañía quiere voltearse. Acostarme con ella siempre fue una fantasía mía, pero acepto el papel que me toca jugar en este juego: El de amigo y compinche de oficina. Además, realmente la paso bien y me divierto mucho con ella.
Patricio se levanta y se despide de todos. Miro el reloj. “Uyy, las 20:30hs es tarde, mando este e-mail y me voy”, pensé. Así que seguí trabajando por un tiempo más. De reojo podía ver a Sabri y Sol conversando en el pasillo. Las dos estaban espectaculares: Sabri estaba con una remerita roja que contorneaba sus tetas perfectas, un pantalón negro ajustado que dejaba ver su hermoso culo y zapatos con tacos altos que estilizaban mas su figura. Sol estaba parada y apoyando su perfecto culo en su escritorio. Pelo recogido, tacos altos, trajecito gris oscuro y camisa blanca. Sobria como siempre pero muy sexy. Creo que el e-mail que lo podría haber enviado en 2 minutos lo envié en 10 de tanto mirar ese espectáculo digno de verse.
Terminé mi trabajo, y me disponía a irme saludé afectuosamente a las dos.
- Pórtense bien, eh. Ahora que me voy pueden traer a los potros que están esperando y hacerse la fiestita.
- No creo que podamos hacer la fiestita porque el potro se esta yendo ahora (me contestó Sabri)
Nos reímos un poco y me fui.
Estaba yendo para el auto y cuando estaba a punto de entrar, me di cuenta de que me había olvidado el stereo en la oficina. Tuve que volver a buscarlo.
Llegue al edificio subí por el ascensor hasta el 5to piso en donde trabajo y extrañamente vi a través de la puerta de vidrio de la entrada, que Sol y Sabri no estaban más charlando en el pasillo. Entré a la oficina y a simple vista no las ví allí. Me pareció raro porque no apagaron las luces antes de irse. Fui directo a mi oficina, tomé el stereo y estaba a punto de irme nuevamente. En eso sentí un ruido. El ruido venía de la sala de reuniones que estaba al fondo de la oficina que extrañamente estaba con la cortina baja.
Que raro, pensé. Siempre se corren las cortinas cuando solamente alguien importante viene a la oficina y se reúne con los capos, pero no recordaba que alguien importante hubiese visitado la oficina hoy. Me acerqué muy despacio a la oficina y es cuando continué escuchando algunos ruidos que provenían de esa oficina. Esos ruidos pronto se convirtieron en pequeños gemidos y respiración acelerada.
Pensé que el sereno se había llevado a alguna puta a la oficina y estaba cumpliendo con alguna fantasía. Me acerqué mas y mas y espié por entre las cortinas. Quedé paralizado por lo que estaba viendo. Sol estaba acostada en la mesa de reuniones boca arriba y las piernas flexionadas. Tenía el saco abierto, la camisa desabotonada que dejaba ver sus tetas sostenidas por un corpiño blanco calado, su pollera estaba levantada hasta sus muslos que desnudaban sus hermosas piernas y terminaban en sus zapatos de taco. Sabri estaba agachada y con su pecho sobre la mesa estaba lamiéndole la conchita a Sol que se retorcía de placer. Cada lengüetazo de Sabri provocaba un gemido a Sol que a la vez estiraba su cuerpo y tiraba su cabeza para atrás, tanto así, que el rodete del pelo se le desarmó y ahora tenía el pelo suelto recibiendo la lengüita de Sabri una y otra vez.
Mi pija estaba que explotaba mientras miraba este increíble espectáculo. Sol estaba totalmente excitada y tomaba del pelo a Sabri tratando de meter su cabecita mas y mas adentro de su caliente conchita. Sabri seguía con mucha, pero mucha dedicación hasta que de pronto paró de chuparla, subió arriba de la mesa y las dos se besaron apasionadamente. Sol se incorporó un poco y ahora era Sabri la que se acostó boca arriba en la mesa. Sol se puso arriba de ella y se paró de cuclillas en su cara. Estaba parada con sus zapatos de tacos, con la pollerita levantada y totalmente en cuclillas para que Sabri siguiese chupándole la conchita. Sabri levantó levemente la cabeza y continuó chupando la conchita de Sol que se veía muy pero muy mojada. En esa posición, Sol empezó a moverse de un lado para el otro lentamente como si la lengua de Sabri actuase como una pija. Sabri sacó su lengua, la endureció y la dejó afuera de su boca para que Sol apoyara su conchita en ella y se moviera lentamente. Para completar el espectáculo infernal, Sol se tiró un poquito hacia atrás para apoyar su mano derecha justito justito en la conchita de Sabri. Mientras Sol se movía con la lengua de Sabri dura dentro de su conchita, ella con su mano derecha comenzó a pajear a Sabri con sus pantalones puestos. Sabri empezó a gemir y no pudo dejar su lengua tieza por mucho tiempo más. Volvieron a incorporarse con besos apasionados de por medio. Sabri se paró en el piso y apoyó su torso en la mesa agarrándose de los bordes con sus manos. Sol lentamente le bajó los pantalones y dejó ver el espectacular culo de Sabri con una bombachita muy diminuta metidita en el culo que me excitó aún más.
No pude aguantar la situación y me bajé el cierre del pantalón, saqué mi pija que estaba a punto de explotar y empecé a pajearme mirando la escena. Sol empecó a besar sus cachetes y con sus dientes y ayuda de sus manos, también le bajó la bombachita a Sabri. Ahora era Sol la que se agachaba y le chupaba la conchita a Sabri que estaba incontrolable. Gemía cada vez mas y mas fuerte. Sol cada tanto dejaba de chupar la conchita de Sabri y le metía dos deditos dentro de su conchita para jugar un poco dentro de Sabri. Sol se descontrolaba cada vez mas al ver gemir a Sabri y comenzó a empujar sus dedos mas y mas fuerte dentro de su amiga. De repente, Sol tomó un fibrón que estaba arriba de la mesa y lo introdujo dentro de Sabri que ya dejó de gemir para dar sus primeros gritos. Sol siguió cogiendo a Sabri con el fibrón yendo cada vez mas y mas fuerte mientras le daba “nalgadas” en su cola. Yo imaginé que mi pija era el fibrón y empecé a pajearme tan fuerte como el fibrón entraba dentro de mi amiga y compinche de oficina. Sentí que estabamos conectados de alguna manera y Sabri estaba disfrutando tanto como yo. Seguimos un par de minutos mas hasta que sentí que Sabri estaba a punto de acabar. Sol empujó por última vez con todo y Sabri acabó con un grito que calló al silencio. Simultáneamente mi pija explotó y acabé como un animal dando un grito que se confundió con el de ella.
Ellas se paralizaron y miraron para donde yo estaba. Es ahí donde me di cuenta de lo que había hecho y de cómo se me había escapado el grito. Entré en pánico y traté de darme vuelta para correr a la puerta, pero de lo torpe y del miedo, tropecé con el escritorio de Pato y caí al suelo. Sol abrió la puerta de la sala de reuniones con la cara pálida y al verme a mi con mi pija afuera y acabada y tirado en el piso, cambió su cara y empezó a reírse. Miró hacia adentro de la sala y dijo:
- Sabri, no te asustes que no pasó nada. Mirá quién está acá?
Se asomó Sabri con cada de miedo y al verme en esa posición comenzó a reírse. Creo que nos contagiamos todos porque yo también comencé a reír de lo ridícula de la situación.
- Asi que nos estabas espiando a Sol y a mi pajerito? Te gustó lo que viste?
- Parece que si Sabri, porque se estuvo haciendo la paja. Mirá! Está todo manchado de lechita!!!
Miré hacia donde estaba mi pija y era verdad, mi pantalón estaba manchado de mi leche…
- Vení Ale, vení que te vamos a limpiar.
Las palabras de Sabri me confundieron un poco… Me incorporé y muy rápidamente Sabri tomó mi pija, se la metió en su boca. Yo estaba recién acabado, pero mi pija fue lentamente parándose hasta que estaba totalmente dura otra vez. Sabri chupaba realmente con maestría. Sus labios eran cuidadosos al tomar mi miembro y su lengua magnetizaba a mi carne y la hacía mas y mas dura. Con mi pija en su boca, levantó la mirada y me miró a los ojos:
- Mmmmm, está riquísima!! Creo que te limpié bien, no?
- Me parece que no… fijate bien!!
- Bueno, me voy a esmerar mas
Diciendo esto, Sabri empezó a chupar mas rápidamente. Intercambiaba rápidos movimientos con su boca con maestros movimientos con sus manos que tomaban mi pija y la pajeaba desesperadamente. Yo estaba totalmente entregado, pero faltaba Sol…
- Me parece que también tenés manchada la boca… Debe ser de la baba que se te cayó al verme penetrar a tu amiguita, no?
Dicho esto, Sol se abalanzó sobre mí y me besó apasionadamente. Su lengua entró muy calentita dentro de mi boca y empezó a juguetear con la mía. Con mi mano derecha tomé sus tetas que estaban muy paradas y con la izquierda levanté su pollerita hasta llegar a su culito mientras nuestras lenguas se mataban dentro de nuestras bocas. Mientras tanto, Sabri seguía chupándome la pija como nadie lo había hecho. Dejé de besar a Sol y bajé mi cabeza hasta sus hermosos pechos y comencé a chuparle el pecho izquierdo mientras con mi mano derecha acariciaba su pezón derecho y mi mano izquierda se deslizaba por su hermoso culito hasta llegar a su conchita donde hundí uno de mis dedos. Sol empezó a gemir y es donde Sabri dejó de chupar mi pija. Se levantó y empezó a chuparle el pezón derecho a Sol reemplazando mi mano derecha. Sabri chupaba el pezón derecho de Sol mientras yo le chupaba el izquierdo y hundía uno de mis dedos en su conchita. Con su mano derecha, Sabri agarró mi pija mientras seguía chupando el pezón de Sol y comenzó a pajearme. No pude aguantar mucho hasta que usé mi mano derecha (la que tenía libre) y bajé hasta alcanzar el clítoris de Sabri que empezó a gemir como una yegua cuando moví alocadamente mis dedos en ella.
Continuamos en esa posición por algunos pocos minutos hasta que Sol quiso tomar un poco de protagonismo. Me tomó de la mano y me llevó dentro de la sala de reuniones donde me sacó los pantalones, se sacó el saco, me sentó en una silla, se arrodilló delante de mí y empezó a chuparme lentamente la pija. Su forma de chupar era suave pero profunda. Iba y venía, iba y venía… Yo la tomé del pelo con mi mano derecha y ayudaba a Sol en su movimiento. El espectáculo era muy excitante. Yo estaba sentado en la sala de reuniones con la silla pegada a la mesa y Sol estaba arrodillada frente a mi chupándome la pija debajo de la mesa… Increíble!!!
En eso Sabri se subió arriba de la mesa, se sentó enfrente mío, abrió sus piernas mostrándome su hermosa conchita, acercó su sexo a mi y con sus piernas me “abrazó” el cuello casi obligándome a hundir mi cabeza dentro de su conchita. Ahí la posición era totalmente descontrolada. Sabri solamente apoyaba su culo en la mesa estando erguida y apoyándose con sus dos manos hacia atrás, con sus piernas enredaba mi cuello mientras yo le chupaba desesperadamente la conchita y Sol me chupaba mi pija por debajo de la mesa.
Llegó el tiempo de la penetración. Siempre estuve muy caliente con Sabri, asi que no lo pensé demasiado para elegir a quien penetrar primero!! Me levanté de la silla en la que estaba sentado, tomé a Sabri (que estaba en la mesa) de las caderas y empujé con fuerza mi pija para que entre dentro de ella. Sabri pegó un grito seco pero profundo que se transformó en jadeo a medida que yo aumentaba mi ritmo dentro de ella.
- Dale papito que hace mucho tiempo que tengo ganas de que estés dentro mío. Matame!!
Sus palabras me hicieron calentar mas y empecé a empujar con mas y mas fuerza dentro de ella. Sol que hasta ese momento estaba debajo de la mesa, subió a ella. Sabri se acostó en la mesa mientras yo seguía empujándola. Sol se arrodilló poniendo cada rodilla al lado de la cabeza de Sabri, mirándome a mi y dejándole su conchita frente a la cara de Sabri. No había que esperar más: Yo seguí penetrando a Sabri, mientras ella le chupaba la conchita a Sol que a su vez se inclió hacia mi para besarme apasionadamente. Seguimos así hasta que estuve a punto de acabar…
- Bebota, me voy a acabar!!!
- Venite papito, venite y llename toda de lechita!!!!
Ni bien terminó de decir esto, saqué mi pija que empezó a bombear mucha leche… una, dos, tres, mil bombeadas en el vientre de Sabri que quedó tendida extenuada en la mesa. Sol se agachó hasta mi pija y empezó a limpiar restos de mi leche con su boca.
- Mmmmm, está riquísima!!!
Creo que esas palabras fueron suficientes para calentarme otra vez… Claro, todavía no había entrado dentro de Sol!!!! Tomé a Sol de la mano y la invité a bajar de la mesa. Ella se paró de espaldas a mi y apoyó sus manos en la mesa mostrándome su hermoso culo. A esta altura, mi pija estaba que expotaba otra vez y no tardé mucho en penetrar a Sol desde atrás. Su conchita estaba muy húmeda por lo que no me costó demasiado entrar. Sabri estaba todavía en la mesa jadeando… se la veía muy acabada pero con ganas de seguir. Se arrastró por la mesa hasta donde estaba penetrando a Sol y se volvió a acostar boca arriba abriéndose de piernas a Sol que estaba recibiendo mis terribles pijazos. Sol gritaba como una perra, pero no pudo tentarse ante tan delicioso banquete que le estaba proponiendo Sabri. Ahí estaba nuevamente nuestro “trencito”. Yo estaba parado tomando a Sol de espaldas y dándole una y mil inyecciones de carne. Sol estaba de espaldas recibiéndome y agachada chupándole la conchita a Sabri y Sabri estaba acostada boca arriba en la mesa gozando como nunca.
- No puedo mas Sol, te voy a acabar
- Dale papi, acábame todo adentro!! Que no se caiga ni una gotita afuera
- No pares Sol… seguí chupándome que me acabo…
Los tres estabamos a un punto de éxtasis increíble, cuando sentí que mis huevos empezaron a bombear la lechita que Sol quería dentro. Sol sintió mi leche dentro suyo y pegó un grito furioso demostrándome que se estaba acabando de una forma infernal y a la vez Sabri acompañó su grito con un alarido que le provocó su terrible polvo.
Increíble. Un triple polvo simultáneo!!!
No incorporamos, nos limpiamos un poco, aireamos un poco la sala de reuniones porque infestaba de olor a sexo y nos fuimos juntos a la casa de Sol a comer algo. No tengo que contarles que obviamente siguió la fiesta en lo de Sol, pero esa es otra historia…
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