Mi Amiga del Colegio

MI AMIGA DEL COLEGIO
by Mr. Owl

David de 23 años y pues esto dice así:

Hace algún tiempo, se organizó una fiesta con el propósito de re encontrarnos todos los compañeros de secundaria, sería una fiesta bastante buena, bueno al menos eso se esperaba.

Cuando supe cuantas chicas iban a estar, me aliste de inmediato recordando aquellos tiempos en el colegio y aquellas chicas que siempre me gustaron y que nunca tuve el valor de invitar a salir o algo por el estilo. Pero eso era parte del pasado, ahora estaba dispuesto a acostarme con todas ellas. Mientras llegaba al lugar de la fiesta, repasaba todos los nombres de la chicas que seguramente estarían más buenas que cuando nos conocimos en la secundaria.

Romina, Mónica, Rocío, Verónica, Karina, Ana, Elisa y los nombres seguían pero las primeras 5 eran las que me traían loco, realmente quería saber cómo eran, a que se dedicaban y lo más importante: Que tan buenas se habían puesto.

Llegue a la fiesta, elegantemente tarde, entré saludando gente que ni siquiera conocía tratando de encontrar a mi grupo. Después de buscar por un momento, un gran silbido llamó mi atención. Era mi mejor amigo en el colegio, Emanuel, que me señalaba el punto donde se reunían. Efectivamente todas las chicas incluyendo a mi Top5 se encontraban ahí, mientras caminaba hacía ellos mi felicidad se retrataba en mi rostro, pues las chicas se veían bastante bien desde acá.

Llegó y todos me reciben con un efusivo abrazo, charlamos por un momento con mis amigos y después de un rato les dedique mi tiempo a las hermosas chicas a mi lado.

Platicamos acerca de sus vidas y mi sorpresa fue que la mayoría de ellas estaban casadas, con novio y hasta con hijos. Todo mi Top5 se vino abajo, la mejor de ellas estaba embarazada, mi decepción era más que evidente. Emanuel pregunto qué me ocurría, a lo que conteste que nada que me ganó la nostalgia, a lo que él respondió que me entendía perfectamente.

Me senté en una silla desolada, tratando de tomar algo para que me alejara de esta aburrida fiesta. Mientras me tomaba mi trago, una chica de baja estatura vestida con una sudadera azul marino, pantalones de cargo negros y lentes cuadrados, pero a pesar de esto ella era muy bonita. Ella se dirigió a mí con mucha pena y me dijo:


- ¿Tú eres David verdad?
- Sí – Contesté
- ¿Creo que no te acuerdas de mí verdad? – Me preguntó
- Perdona a mi memoria pero no te reconozco- Respondí
- Soy Adriana, de 3º B , nos sentábamos juntos en la clase de inglés ¿Ahora me recuerdas?- Me cuestionó


Yo no sabía que decirle pues sinceramente no la recordaba. Ella insistía con anécdotas entre nosotros que yo no recordaba haber vivido con ella. Esta chica parecía que me conocía a la perfección ya que nombraba cosas que hacía con mis amigos pero francamente ella no me venía a la mente. De pronto ella dijo:



- No quería decirte esto, pero… una vez en una fiesta en la casa de Romina, te tocó meterte al closet conmigo para besarnos, y tu no quisiste y en vez de eso me manoseaste toda- Finalizó




Mi memoria hizo un flashback impresionante, todo me vino a la mente, ella era una chava muy calladita y también un poco nerd. Sinceramente yo la traté muy mal en esos tiempos aunque ella era la más linda conmigo, me hacía la tarea cuando a mí se me olvidaba realizarla, me ayudaba en clase y yo lo único que le había dado era desprecio. Prefería no recordar eso pues me apenaba bastante mi actitud hacía con ella. Me disculpe por haberla herido tiempo atrás. A lo que ella respondió:



- No te preocupes, eso ya pasó… ¿Quieres saber otra cosa que hicimos?
- Claro- Ahora prestándole más atención que antes
- Pues una vez nos fuimos a la parte de atrás de la escuela y lo hicimos- Me dijo
- Discúlpame, pero eso nunca paso- Le rectifiqué
- ¿A no? Que distraída soy, ¿Entonces quieres hacerlo ahora?- Dijo sin ningún problema



Pues no quería verme urgido ni nada, pero pues yo venía a algo a esta fiesta y ya que no se dio con las otras chicas, Adriana me daría lo que buscaba. Además ¿Quien puede rechazar una invitación a tener sexo por parte de una chica?
Le dije si, vamos a hacerlo. Ella se mostraba feliz, sonreía intensamente.

Nos levantamos y con sigilo nos fuimos hacía la parte trasera del lugar, en donde se notaba bastante oscuro, ella me abrió el pantalón y me sacó el pene, metiéndoselo desesperadamente a su boca, mientras yo cuidaba que nadie se acercara. Adriana continuaba mamando de una forma muy experta, chupando con gran dedicación. Le pedí que se levantara pues quería quitarle esa sudadera para ver qué era lo que escondía. Sus tetas estaban pequeñas pero eran muy lindas, las chupe cual dulce, ella gemía bastante fuerte, pero gracias a la música, estos pasaban desapercibidos aunque durante el receso de cada canción teníamos que tener cuidado.

Ella me besaba con desesperación cualquier parte de mi cuerpo, mientras yo “trabajaba” en sus tetas ella olía mi cabello, y cuando me levantaba no dudaba en besarme intensamente.

Al parecer ella estaba esperando esto durante mucho tiempo. Le pedí que me mostrara su culo, a lo que Adriana acepto gustosa, se bajo el pantalón hasta las rodillas, ella vestía unos calzoncitos bastante sexys, eran negros con encaje rosa. Al ver su trasero, mi cuerpo se posesionó por algún demonio depravado que quería comerse a mordidas esa gran culo, afortunadamente yo venía preparado con varios condones para la ocasión, su traserito parecía perfecto la incliné para que me dejara la entrada libre y no tarde nada en penetrarla, el sonido que hizo cuando le metí mi pene en su conchita fue excepcional, fue un gemidito pero con un toque armónico, bastante gracioso pero excitante a la vez. Yo bombeaba dentro de su vagina intentando meterlo hasta el fondo, la música de fondo ayudaba a camuflar los agudos gemidos que Adriana emitía. Cuando la punta de mi pene entró hasta el tope, Adriana gritó de placer y se vino causándole un gran orgasmo, que dudo que alguna vez lo haya tenido, esto hacía que su vagina se contrajera apresando mi pene entre las paredes de su conchita.
Yo seguía embistiendo hasta que alcanzara ese gran momento del sexo, mis huevos rebotaban en las nalguitas de Adriana, cuando ella sintió mi pene hasta dentro se levantó de inmediato y tuvo su segundo orgasmo a la par del mío. Fue un momento espectacular.

Después de recuperar el aliento, me subí el pantalón me acomode la vestimenta y me disponía a ayudarle a hacer lo mismo, ella al contrario, se quito el pantalón por completo, se quitó sus calzoncitos y me los dio como agradecimiento, fue un presente que no pude rechazar. Se vistió y nos fuimos del lugar sin despedirnos de nadie, la lleve a tomar un café y la lleve a su casa.

Desde ese día nos hicimos pareja y no existe día en el que no tengamos sexo o al menos un jugueteo cachondo en el cine y cosas así, pues el haber tenido sexo en un lugar público nos excitó más que hacerlo de la forma tradicional.




FIN







Autor: Mr. Owl
Genero: En Publico, Secreto
Porcentaje de Realismo: 80% (La historia de un buen amigo)


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Pues espero y sea de su agrado.

Opinen si les gusto o no.