Amor endemoniado...
A veces los demonios toma la forma de un animal común, puede ser un lobo, un gato, un cuervo, pero mi forma preferida es la de un gran perro negro de ojos encendidos, un gran danés que recorre los solitarios bosques en busca de hembras humanas con las que saciarse. En esos casos, se mezclan su esencia infernal con sus apetitos animales mas primarios.
Cuando en las calles solitarias, la fiera encuentra una posible víctima, se comporta inicialmente de forma amigable, inspirando confianza, tratándo de ganarse a la mujer y esperando el momento en que sea posible poseerla. Eso es lo que ocurrió aquel atardecer en el que el Señor del Dolor, encarnado en un perro inferna se internó en un solitario poblado perdido en los páramos y descubrió a una joven en medio de aquella desolación.
El perro negro observó a la mujer que parecia esperar a alguien sentada en aquella casa al lado del camino. Era una mujer atractiva, joven, de largas piernas que de vez en cuando consultaba nerviosa el reloj de pulsera. El señor del dolor se acercó a ella mansamente y se detuvo a un par de metros. Ella levantó la mirada del suelo y sonrió.- "Ven perrito ven"- dijo mientras sacaba de su bolso una galleta. El perro se acercó y cogió la galleta con su boca, lamiendo disimuladamente la mando que le alimentaba.
El sabor de la mujer era dulce y embriagador. Al acercarse a ella, el perro se habia dado cuenta que la mujer era fértil y emanaba un denso aroma a hembra deseosa de ser follada. Quizás la cita que se le retrasaba era la de un amante, el perro gruño suavemente y se acercó más aún a la mujer empezando a lamerle las piernas. -"¿qué haces perrito? No seas travieso"-ella sonrió mientras el perro seguia jugando y disimuladamente le levantaba la falda oliendo el aroma de las bragas que hicieron que el animal se excitara.
El perro, haciendo caso omiso a la mujer metió su cabeza entre sus muslos. -"eeeeeeeehhh...travieso..deja de hacer eso"- ella suplicaba pero el instinto del animal detectó que el aroma de hembra se hacia mas fuerte, de tal manera que de nuevo lamió sus bragas, notando la humedad creciente del sexo de la mujer, mezcla de sus jugos y de la saliva del animal. -"Eres un perro malo, y estas haciendo que me ponga cachonda. Entre el plantón que me han dado y el calor que hace aqui fuera, la verdad es que estoy sudando. Y encima no hay nadie por aqui. ¿Te apetece que juguemos perrito?-dijo ella mirando al animal perverso que por respueta soltó un ladrido alegre y la empujó con sus patas hacia el patio trasero de la casa, donde tenia su cobertizo.
La mujer se quitó la blusa dejando expuestos sus generosos pechos, el perro brincó y trato de lamerlos. Ella le acariciaba y jugaba, de vez en cuando le daba una suave palmada en el lomo y el perro volvia a lamer y chupar sus muslos. La lengua del animal jugaba con el coño caliente de la mujer mientras ella se quitaba la falda y se tumbaba en el suelo.
-"¿Así que eres un perro follador eh? Seguro que tu ama te ha enseñado a montar a perras como yo. Ven perrito, hueleme a ver si te gusto."- le dijo la mujer al demonio mientras se ponia a cuatro patas y le mostraba insinuante y lasciva su culo.
El animal se lanzó a lamerla toda, con la boca atrapó la blusa y la chaqueta de la mujer y la desgarró mientras la empujaba hacia el suelo. Lamiendole la espalda, bajando por su culo y hundiendo la cabeza entre los muslos para alcanzar su coño que la mujer le abria para que el animal lo chupase.
-"Qué perro mas cabrón, seguro que tienes una buena verga para ofrecerme" - le sonrió mientras atrapaba el miembro tenso y rojizo del animal. Este se quedó quieto gruñendo suavemente mientras las manos de la mujer lo frotaban para hacer que se hinchase. Ella atrapó el grueso extremo de la polla del perro y se lo metió en la boca, lamiendolo y chupandolo como un caramelo. El perro solo pudo emitir un suave quejido animal mientras sentia que la boca de la mujer lo lubricaba.
Despues de unos momentos, el animal no pudo mas y empujó a la mujer hacia el suelo. Las patas arañaron su espalda mientras su boca buscaba de nuevo el cuerpo para poseerlo. El demonio que llevaba dentro salió a la superficie brutalmente y sin miramientos se colocó encima del cuerpo de la mujer con la verga excitada y lubricada, lista para tomarla.
Ella abrió los ojos con una mezcla de sorpresa y temor, al no esperar la reacción del animal. -"¿Qu..que haces? - chilló cuando notó que su cuerpo era empujado contra el suelo y el pesado animal atrapaba sus caderas para intentar montarla como una perra. -"No...no hagas eso...no quiero eso". -suplicó mientras intentaba zafarse del perro.
Era demasiado tarde, el perro con un empujón de sus caderas penetró profundamente a la mujer. Ella gritó cuando sintio la gruesa punta del animal engancharse a las paredes de su coño. El animal se quedó quieto un momento y después empezó a moverse frenéticamente sintiendo como abría a aquella hembra con su verga.
Ella le suplicaba pero eso solamente hacia que excitarlo más. Después de un momento, los lamentos y súplicas dejaron solamente paso a una serie de gemidos animales de la mujer que gruñia. -"J...j....jo...joder ..joder que bueno. Sigue así perrito"- gemia cada vez mas fuerte.
El perro se dejó caer sobre la hembra y le sujetó el cuello mordiendoselo ligeramente. Las uñas de las patas se clavaban en los brazos de la mujer mientras seguia moviendo su polla dentro de ella, bombeando fuertemente el esperma animal que salia incontrolado mezclandose dentro del coño de la mujer con sus flujos y chorreando por aquellos muslos femeninos que la bestia habia lamido.
La mujer tuvo su primer orgasmo entre gritos de placer y se dejó caer al suelo montada por el animal. La polla seguia dentro de ella palpitando y provocándole un nuevo orgasmo. -"Que bueno perrito..que bueno...".- gemia moviendo sus caderas como una perra.
La bestia se quedó quieta y la mujer se movia debajo de su cuerpo, la polla seguia anudada dentro de su coño y ella la cogió y empezó a moverla para clavarsela aun mas dentro, masturbandose con la verga del animal dentro de su cuerpo.
El perro aulló al sentir las manos de la mujer frotando su verga y descargo un nuevo chorro de esperma dentro de ella. Esperma animal que de fue inyectado dentro del cuerpo de aquella mujer. Ella gritó al sentirse colmada de leche caliente. Tras un momento, el perro se separó de la mujer quien yació tendida en el suelo con las manos acariciando su sexo repleto de semen animal.
Tras un rato fue la mujer quien atrapó al perro por su collar e hizo que se tumbase, le abrió las piernas y tomó su polla entre sus manos, acercandosela a su boca. Empezó a lamer aquella polla puntiaguda y roja saboreando con deleite los restos de leche que el perro de vez en cuando lanzaba.
Ella se puso a cuatro patas y levantando su caderas, ofreció su trasero al perro. Sujetaba su polla para tirar del animal y hacer que le penetrase el culo abierto. El perro se colocó encima de ella y empezó a intentar penetrarla moviendo frenéticamente sus caderas.
Ella cerró los ojos sintiendo como la dura verga del animal intentaba follarla. Sintiendo como golpeaba en sus piernas. Guiandolo hacia ella.
Con un empujón brutal, la gorda polla del perro penetró el culo de la mujer. Ella gritó de placer al notar como era follada brutalmente por aquella bestia.
El perro movia sus caderas mientras mordia el cuello de la mujer para sujetarla fuertemente y así poder penetrarla mas profundamente.
Ella movia las caderas como una perra, sintiendo su culo abierto ser follado por la bestia.
Fuertemente, profundamente, el miembro del Señor del Dolor, abria aque culo mientras aullaba y chupaba el cuello de la hembra.
-"J....j....j....jodeeeeer" - gritó la mujer cuando el perro rompió su culo con aquella gruesa polla que se ensanchaba en su extremo y que no dejaba de empalarla. -"Aaaahhhhh, no pares, folla a tu perra."- gritaba mientras movia su cuerpo mas fuerte.
Ella tuvo otro orgasmo brutal, sentia como la polla del perro se movia ritmicamente dentro de su cuerpo, sentia como el perro eyaculaba pequeñas cantidades de esperma encharcando su culo con aquel liquido caliente, se sentia sucia, humillada por aquel animal, sin entender como habia acabado siendo follada por aquella cosa, pero tambien se sentia muy perra, muy hembra, y su instinto solo le decia que se moviera mas fuerte para hacer que otro orgasmo llegara pronto.
La mujer exhausta se dejó caer al suelo pensando que habia acabado todo, pero el perro se colocó encima de ella, dejandose caer con todo su peso sobre aquel cuerpo de hembra, de este modo toda la polla entró de un golpe seco en el coño de la muchacha.
-"Noooo....para maldito animal...deja de follarme..me vas a romper toda" -gemia la mujer sintiendo que una vez mas era montada por aquella polla descomunal que entraba y salia de su sexo.
Pero ya no pudo oponer resistencia, solo dejarse llevar. Su cuerpo se relajó mientras era penetrado una y otra vez por el perro. Aquella bestia lamia su cuello, su boca, su pecho y seguia mas y mas fuerte, levantando su cuerpo con cada empujón que daba y que permitia que su verga entrase profundamente en la mujer.
El animal empezó a moverse más y más rápido, aullando y erizando la piel. El últumo orgasmo que tuvo fue brutal, arañando todo el pecho de la mujer y mordiendola mientras emitia aullidos cada vez que un chorro de su semen entraba en aque cuerpo que le servia para satisfacerse.
Ella lo sintió, sintió aquel líquido caliente llenándola, colmándola. Se sintió avergonzada y sucia al tener aquel último orgasmo que le hizo chillar como una perra. Sentir que pertenecia a aquel animal.
Ambos se quedaron tendidos un rato, tras el cual el perro se movió encima de la mujer. Ella obediente abrió su boca y chupó y lamio las últimas gotas de esperma de aquel animal que la habia llenado con su semilla.
Ella lo sintió dentro de su cuerpo. Cerró los ojos y se dejó caer en el suelo. El perro se colocó sobre ella, guardía estricto de aquella hembra que le pertenecia.
Así estuvieron un buen rato en silencio, hasta que la mujer se durmió.
El perro estuvo sobre ella hasta que tuvo hambre. Entonces se levantó y se alejó lentamente dejando a aquella perra dormida y preñada por su simiente demoniaca.
Cuando en las calles solitarias, la fiera encuentra una posible víctima, se comporta inicialmente de forma amigable, inspirando confianza, tratándo de ganarse a la mujer y esperando el momento en que sea posible poseerla. Eso es lo que ocurrió aquel atardecer en el que el Señor del Dolor, encarnado en un perro inferna se internó en un solitario poblado perdido en los páramos y descubrió a una joven en medio de aquella desolación.
El perro negro observó a la mujer que parecia esperar a alguien sentada en aquella casa al lado del camino. Era una mujer atractiva, joven, de largas piernas que de vez en cuando consultaba nerviosa el reloj de pulsera. El señor del dolor se acercó a ella mansamente y se detuvo a un par de metros. Ella levantó la mirada del suelo y sonrió.- "Ven perrito ven"- dijo mientras sacaba de su bolso una galleta. El perro se acercó y cogió la galleta con su boca, lamiendo disimuladamente la mando que le alimentaba.
El sabor de la mujer era dulce y embriagador. Al acercarse a ella, el perro se habia dado cuenta que la mujer era fértil y emanaba un denso aroma a hembra deseosa de ser follada. Quizás la cita que se le retrasaba era la de un amante, el perro gruño suavemente y se acercó más aún a la mujer empezando a lamerle las piernas. -"¿qué haces perrito? No seas travieso"-ella sonrió mientras el perro seguia jugando y disimuladamente le levantaba la falda oliendo el aroma de las bragas que hicieron que el animal se excitara.
El perro, haciendo caso omiso a la mujer metió su cabeza entre sus muslos. -"eeeeeeeehhh...travieso..deja de hacer eso"- ella suplicaba pero el instinto del animal detectó que el aroma de hembra se hacia mas fuerte, de tal manera que de nuevo lamió sus bragas, notando la humedad creciente del sexo de la mujer, mezcla de sus jugos y de la saliva del animal. -"Eres un perro malo, y estas haciendo que me ponga cachonda. Entre el plantón que me han dado y el calor que hace aqui fuera, la verdad es que estoy sudando. Y encima no hay nadie por aqui. ¿Te apetece que juguemos perrito?-dijo ella mirando al animal perverso que por respueta soltó un ladrido alegre y la empujó con sus patas hacia el patio trasero de la casa, donde tenia su cobertizo.
La mujer se quitó la blusa dejando expuestos sus generosos pechos, el perro brincó y trato de lamerlos. Ella le acariciaba y jugaba, de vez en cuando le daba una suave palmada en el lomo y el perro volvia a lamer y chupar sus muslos. La lengua del animal jugaba con el coño caliente de la mujer mientras ella se quitaba la falda y se tumbaba en el suelo.
-"¿Así que eres un perro follador eh? Seguro que tu ama te ha enseñado a montar a perras como yo. Ven perrito, hueleme a ver si te gusto."- le dijo la mujer al demonio mientras se ponia a cuatro patas y le mostraba insinuante y lasciva su culo.
El animal se lanzó a lamerla toda, con la boca atrapó la blusa y la chaqueta de la mujer y la desgarró mientras la empujaba hacia el suelo. Lamiendole la espalda, bajando por su culo y hundiendo la cabeza entre los muslos para alcanzar su coño que la mujer le abria para que el animal lo chupase.
-"Qué perro mas cabrón, seguro que tienes una buena verga para ofrecerme" - le sonrió mientras atrapaba el miembro tenso y rojizo del animal. Este se quedó quieto gruñendo suavemente mientras las manos de la mujer lo frotaban para hacer que se hinchase. Ella atrapó el grueso extremo de la polla del perro y se lo metió en la boca, lamiendolo y chupandolo como un caramelo. El perro solo pudo emitir un suave quejido animal mientras sentia que la boca de la mujer lo lubricaba.
Despues de unos momentos, el animal no pudo mas y empujó a la mujer hacia el suelo. Las patas arañaron su espalda mientras su boca buscaba de nuevo el cuerpo para poseerlo. El demonio que llevaba dentro salió a la superficie brutalmente y sin miramientos se colocó encima del cuerpo de la mujer con la verga excitada y lubricada, lista para tomarla.
Ella abrió los ojos con una mezcla de sorpresa y temor, al no esperar la reacción del animal. -"¿Qu..que haces? - chilló cuando notó que su cuerpo era empujado contra el suelo y el pesado animal atrapaba sus caderas para intentar montarla como una perra. -"No...no hagas eso...no quiero eso". -suplicó mientras intentaba zafarse del perro.
Era demasiado tarde, el perro con un empujón de sus caderas penetró profundamente a la mujer. Ella gritó cuando sintio la gruesa punta del animal engancharse a las paredes de su coño. El animal se quedó quieto un momento y después empezó a moverse frenéticamente sintiendo como abría a aquella hembra con su verga.
Ella le suplicaba pero eso solamente hacia que excitarlo más. Después de un momento, los lamentos y súplicas dejaron solamente paso a una serie de gemidos animales de la mujer que gruñia. -"J...j....jo...joder ..joder que bueno. Sigue así perrito"- gemia cada vez mas fuerte.
El perro se dejó caer sobre la hembra y le sujetó el cuello mordiendoselo ligeramente. Las uñas de las patas se clavaban en los brazos de la mujer mientras seguia moviendo su polla dentro de ella, bombeando fuertemente el esperma animal que salia incontrolado mezclandose dentro del coño de la mujer con sus flujos y chorreando por aquellos muslos femeninos que la bestia habia lamido.
La mujer tuvo su primer orgasmo entre gritos de placer y se dejó caer al suelo montada por el animal. La polla seguia dentro de ella palpitando y provocándole un nuevo orgasmo. -"Que bueno perrito..que bueno...".- gemia moviendo sus caderas como una perra.
La bestia se quedó quieta y la mujer se movia debajo de su cuerpo, la polla seguia anudada dentro de su coño y ella la cogió y empezó a moverla para clavarsela aun mas dentro, masturbandose con la verga del animal dentro de su cuerpo.
El perro aulló al sentir las manos de la mujer frotando su verga y descargo un nuevo chorro de esperma dentro de ella. Esperma animal que de fue inyectado dentro del cuerpo de aquella mujer. Ella gritó al sentirse colmada de leche caliente. Tras un momento, el perro se separó de la mujer quien yació tendida en el suelo con las manos acariciando su sexo repleto de semen animal.
Tras un rato fue la mujer quien atrapó al perro por su collar e hizo que se tumbase, le abrió las piernas y tomó su polla entre sus manos, acercandosela a su boca. Empezó a lamer aquella polla puntiaguda y roja saboreando con deleite los restos de leche que el perro de vez en cuando lanzaba.
Ella se puso a cuatro patas y levantando su caderas, ofreció su trasero al perro. Sujetaba su polla para tirar del animal y hacer que le penetrase el culo abierto. El perro se colocó encima de ella y empezó a intentar penetrarla moviendo frenéticamente sus caderas.
Ella cerró los ojos sintiendo como la dura verga del animal intentaba follarla. Sintiendo como golpeaba en sus piernas. Guiandolo hacia ella.
Con un empujón brutal, la gorda polla del perro penetró el culo de la mujer. Ella gritó de placer al notar como era follada brutalmente por aquella bestia.
El perro movia sus caderas mientras mordia el cuello de la mujer para sujetarla fuertemente y así poder penetrarla mas profundamente.
Ella movia las caderas como una perra, sintiendo su culo abierto ser follado por la bestia.
Fuertemente, profundamente, el miembro del Señor del Dolor, abria aque culo mientras aullaba y chupaba el cuello de la hembra.
-"J....j....j....jodeeeeer" - gritó la mujer cuando el perro rompió su culo con aquella gruesa polla que se ensanchaba en su extremo y que no dejaba de empalarla. -"Aaaahhhhh, no pares, folla a tu perra."- gritaba mientras movia su cuerpo mas fuerte.
Ella tuvo otro orgasmo brutal, sentia como la polla del perro se movia ritmicamente dentro de su cuerpo, sentia como el perro eyaculaba pequeñas cantidades de esperma encharcando su culo con aquel liquido caliente, se sentia sucia, humillada por aquel animal, sin entender como habia acabado siendo follada por aquella cosa, pero tambien se sentia muy perra, muy hembra, y su instinto solo le decia que se moviera mas fuerte para hacer que otro orgasmo llegara pronto.
La mujer exhausta se dejó caer al suelo pensando que habia acabado todo, pero el perro se colocó encima de ella, dejandose caer con todo su peso sobre aquel cuerpo de hembra, de este modo toda la polla entró de un golpe seco en el coño de la muchacha.
-"Noooo....para maldito animal...deja de follarme..me vas a romper toda" -gemia la mujer sintiendo que una vez mas era montada por aquella polla descomunal que entraba y salia de su sexo.
Pero ya no pudo oponer resistencia, solo dejarse llevar. Su cuerpo se relajó mientras era penetrado una y otra vez por el perro. Aquella bestia lamia su cuello, su boca, su pecho y seguia mas y mas fuerte, levantando su cuerpo con cada empujón que daba y que permitia que su verga entrase profundamente en la mujer.
El animal empezó a moverse más y más rápido, aullando y erizando la piel. El últumo orgasmo que tuvo fue brutal, arañando todo el pecho de la mujer y mordiendola mientras emitia aullidos cada vez que un chorro de su semen entraba en aque cuerpo que le servia para satisfacerse.
Ella lo sintió, sintió aquel líquido caliente llenándola, colmándola. Se sintió avergonzada y sucia al tener aquel último orgasmo que le hizo chillar como una perra. Sentir que pertenecia a aquel animal.
Ambos se quedaron tendidos un rato, tras el cual el perro se movió encima de la mujer. Ella obediente abrió su boca y chupó y lamio las últimas gotas de esperma de aquel animal que la habia llenado con su semilla.
Ella lo sintió dentro de su cuerpo. Cerró los ojos y se dejó caer en el suelo. El perro se colocó sobre ella, guardía estricto de aquella hembra que le pertenecia.
Así estuvieron un buen rato en silencio, hasta que la mujer se durmió.
El perro estuvo sobre ella hasta que tuvo hambre. Entonces se levantó y se alejó lentamente dejando a aquella perra dormida y preñada por su simiente demoniaca.
9 comentarios - El mejor relato sin duda + Imagenes
Gracias man se aprecia la buena onda
Si no te gusta sali y no comentes negatividades.. GIL