La amiga calientapija de mi novia II

Realmente los comentarios del primer post me hicieron pensar que es hora de desclasificar los archivos. Fotos poco decentes de recuerdos menos decentes aún. Mientras busco viejos cds rayados a ver que recupero, sigo con mi narración.

La Amiga Calientapija de mi novia II

Ya habíamos cogido un par de veces más, que si bien habían sido buenas, no se habían acercado al éxtasis de la primera. La última vez, incluso me había hecho pensar que lo mejor era dejar de lado todo. ¿Para qué arriesgarse si uno no va a encontrar algo mejor, más excitante? Estaban buenos los momentos previos, los toqueteos e histeriqueos, pero ya me hacía pensar que los demás sospechaban. Peor aún, que mi novia sospechaba.

Las mujeres saben, intuyen, huelen esas cosas. Sabía que siguiendo con la amiga de mi novia, no podía haber un final que no fuera trágico. En esa época pasaban Mujeres Asesinas. Peor aún. Buscaba la forma que mi novia no viera esa serie, como si de eso dependiera mi vida. Y quien sabe, ¿no? Pero en esa indesición me agarró la vez que me hizo continuar.

Era un jueves cuando fui a hablar con "C". Para decirle que mejor dejaramos todo. Ella estaba de novia, yo de novio. Mucho riesgo. Había inventado un par de excusas en el camino que sonaban creíbles. Pero no conté con algo. A ninguna mujer le gusta ser rechazada. Ellas son las que rechazan, no al revés. No me dejó ni empezar, apenas se lo dije, me tiró un "está todo bien". Sin problema. Como si le hubiera dicho que iba a abrir la heladera.


- Acompañame a la pieza. Hoy cumplo un mes con mi novio y necesito una opinión masculina.
- Bueno - Pensé, quizás este pibe hace que no me sea tan dificil sacarmela de encima. Equivocado.

Me senté a esperar. Cuando ya estaba aburriendome entró a la habitación con una tanga negra diminuta, un corpiño negro y portaligas. Me quise matar. Pero conservé la calma. "¿Y, que tal? ¿Le irá a gustar? a mi novio, digo". Que pregunta estupida, solo al emperador de todos los gays hubiera podido no gustarle y no cojersela. Pero resistí, quería mostrar un falso orgullo, un autocontrol que no existía.
- Mmm, no sé, no me convence. (¿¡No me convence?! ¡Te cogería diez años seguidos!).
- Bueno, ya vuelvo.
Asi vi desfilar ese culo hermoso con un disfraz de mucamita, de secretaria, y el remate fue cuando aparecio con una chaquetilla corta blanca. Sin corpiño, se le notaban los pezones. Se le traslucían, parados. Abajo llevaba una tanga y medias rojas. Con unos zapatos rojos que le levantaban el culo increiblemente. Ya no podía disimular lo parada que la tenía. "Se ve que te gusta este", me dijo. "Puede ser" contesté. A esa altura ya no era autocontrol lo que tenía, ya respondía como un pelotudo. Le dije, "tendría que verlo más de cerca".

Se acercó. Cuando estaba llegando a donde estaba yo sentado en la cama, se dio vuelta y paró la cola. "Ahora, ¿te convence?". Con una mano la rodee y con la otra le corri la tanga. Empecé a manosearla. "Pará" me decía la muy hija de puta, "no podemos seguir con esto". No le hice caso, ya no me importaba nada. Era una de las veces que más caliente había estado en mi vida.

La tiré en la cama y empecé a chuparle la concha. Sabía que mucho no le gustaba, pero estaba tan descontrolado que ni me importó. La di vuelta me preparé para metersela y cuando iba entrando suena su celular. Estaba en la mesa de luz. "Dejalo" le dije. "Pueder ser mi novio, pará". Era un mensaje.

Llegué a ver que respondió "ok t espero gordo. Besis"

Empecé a darle cada vez más fuerte. El hecho de pensar que después de que me la cojiera iba a irse a hacer lo mismo con el novio, me calentó más. Esas cosas perversas que uno tiene. La di vuelta, de espaldas a mi. Puso las manos contra la pared, mientras me la cogía.

Con uno de mis dedos comencé a abrirle la cola, despacio. "¿Qué hacés, me dijo?". Si, era increíble, pero con lo trola que era nunca le habían hecho la cola. Peor, no soy un aficionado al sexo anal (a hacerlo, se entiende), pero que me dijera que nunca lo había hecho solo provocó que le quisiera romper ese culo inmaculado. Hice que se relajara, pero no quería que le hiciera la cola. De todas formas le seguí metiendo el pulgar, despacio, casi la puntita mientras la cojía.

Ya bien caliente, estando por acabar, se lo metí más profundo aun. "Te voy a coger por todos lados", le decía. Por el espejo de la pieza se veía que estaba gozando como loca. No me decía nada de que le metiera mano en el culo. Entonces, acabó. Sentí la pija toda mojada y apretó bien el orto, dejandome adentro y apretado mi dedo. Cuando se relajó saqué la pija de su concha, y sobre la colita abierta le acabé, empujandole la leche con la pija. "Que rico me cojés" me dijo.

Nos bañamos rápido y me fui. A las 2 de la mañana me llegó un sms: "Toy en el baño de un telo, muy caliente, lastima q no estas, ya lo hice acabar dos veces y no quiere más".

Sabía que esto no iba a parar por un largo tiempo.