Hola, aca les dejo la continuacion de mi primer encuentro con Ana.
La primera parte la pueden encontrar en http://www.poringa.net/posts/relatos/1825988/La-Veterana---Parte-1.html.
La Veterana- Parte 2
Mi erección era imposible de ocultar, ya que nuestro uniforme de laburo, al ser una casa de deportes, era un pantalón tipo gimnasia, de la marca de las 3 tiras.
- ¿Puedo ver que tenés ahí?- me dijo.
Sin darme tiempo a contestar nada, me manoteo la pija y se quedo así agarrándola con la mano quieta. No se como pero al sentir su mano, se me puso mas dura todavía. Yo estaba como congelado, no sabia que carajo hacer, entonces me miro a los ojos y me dijo: ¿Te pensás que no me di cuenta como me mirabas el culo por el espejo el otro día? Y por lo que veo te gusto mucho mirármelo. ¿Te caliento?, me preguntó.
-Muchísimo, respondí.
- ¿Cuántas pajas te hiciste pensando en mi pendejo?
- Dos, mentí.
- Mmmm que poquitas… ¿Será que no te caliento tanto como decís? ¿O estabas guardando tu lechita para mí?
Mientras me decía esto, se arrodilló y ahí nomás se metió mi pija en la boca y empezó a mamarla como un ternero hambriento. Yo no podía creer lo que me estaba pasando, una terrible hembra, a la cual yo solo poseía en mis mas alocadas fantasías, estaba ahí, chupándome la pija como nunca antes lo había hecho ninguna mina. Se notaba su experiencia, lamia mi cabeza como un chupetín, de repente se la mandaba entera hasta la garganta, la sacaba, me chupaba las bolas, toda una experta en la materia.
Como imaginaran no aguante demasiado semejante mamada, y en no mas de 3 minutos, le empecé a llenar la garganta de leche, no le importo en lo mas mínimo, mientras acababa, me la seguía chupando a mas no poder. Cuando termine de descargar, hizo una de las cosas que mas me han calentado en mi vida. La muy hija de puta, me agarro la mano, y la apoyo en su garganta, para que sintiese como se tragaba la leche. Esa situación hizo que mi pija comenzara a ponerse dura otra vez. Ana se percato de esto y no paro la mamada que me daba. Otra vez, se la tragaba toda, la sacaba, jugueteaba con la lengua en la cabeza, me lamia el tronco, se comía mis huevos, me pajeaba despacito, la volvía a chupar. Esta vez aguante un poco más, unos 6 o 7 minutos. Cuando sintió que iba a explotar, saco mi pija de su boca y me pajeo hasta que le llene de leche las tetas. Se paso una mano y se la unto cual crema hidratante.
Yo no daba mas, me había echado dos polvos en 10 minutos.
Se paro, me planto un beso de lengua y me dijo: - Que rica pija tenés, pero me tengo que ir, se me hizo tardísimo.
- Para, le dije, ¿Me vas a dejar así? Te quiero coger.
- Ay, guarda algo para otro día, respondió.
Acordamos, que el día que yo me quedara solo en el negocio, la llamaría al celu, diciendo que era del consultorio del dentista confirmando el turno, esa era la clave para no despertar sospechas.
Me arregle un poco y la acompañe hasta la puerta, cuando le abrí y salía, la muy turra me dio la mano despidiéndose y me dijo: Muchas gracias, en voz alta para que escucharan un par de viejas que justo pasaban, y se fue, meneando bien el orto, sabiendo que se lo estaba mirando a través del blindex.
Me fui al baño, me lave un poco la cara y me peine, para estar presentable cuando llegasen mis compañeros.
No pude dormir la siesta, ni concentrarme en leer algún apunte de la facultad, solo podía pensar en la monumental doble mamada que me había ligado de parte de esa hembra. No pude evitar sonreír ante la situación: yo un pendejo con poca experiencia, creyéndome el rey del sexo, sorprendido y seducido por una mujer mayor que yo, de inevitable mayor experiencia y con las cosas clarísimas, dándome una lección, seria la primera…pero no la ultima…
Continuara...
Este fue mi primer encuentro con Ana, asi empezo esta relacion que siguio durante un largo tiempo, ya les ire contando en proximos post.
Gracias a todos por la buena onda. 😃
La primera parte la pueden encontrar en http://www.poringa.net/posts/relatos/1825988/La-Veterana---Parte-1.html.
La Veterana- Parte 2
Mi erección era imposible de ocultar, ya que nuestro uniforme de laburo, al ser una casa de deportes, era un pantalón tipo gimnasia, de la marca de las 3 tiras.
- ¿Puedo ver que tenés ahí?- me dijo.
Sin darme tiempo a contestar nada, me manoteo la pija y se quedo así agarrándola con la mano quieta. No se como pero al sentir su mano, se me puso mas dura todavía. Yo estaba como congelado, no sabia que carajo hacer, entonces me miro a los ojos y me dijo: ¿Te pensás que no me di cuenta como me mirabas el culo por el espejo el otro día? Y por lo que veo te gusto mucho mirármelo. ¿Te caliento?, me preguntó.
-Muchísimo, respondí.
- ¿Cuántas pajas te hiciste pensando en mi pendejo?
- Dos, mentí.
- Mmmm que poquitas… ¿Será que no te caliento tanto como decís? ¿O estabas guardando tu lechita para mí?
Mientras me decía esto, se arrodilló y ahí nomás se metió mi pija en la boca y empezó a mamarla como un ternero hambriento. Yo no podía creer lo que me estaba pasando, una terrible hembra, a la cual yo solo poseía en mis mas alocadas fantasías, estaba ahí, chupándome la pija como nunca antes lo había hecho ninguna mina. Se notaba su experiencia, lamia mi cabeza como un chupetín, de repente se la mandaba entera hasta la garganta, la sacaba, me chupaba las bolas, toda una experta en la materia.
Como imaginaran no aguante demasiado semejante mamada, y en no mas de 3 minutos, le empecé a llenar la garganta de leche, no le importo en lo mas mínimo, mientras acababa, me la seguía chupando a mas no poder. Cuando termine de descargar, hizo una de las cosas que mas me han calentado en mi vida. La muy hija de puta, me agarro la mano, y la apoyo en su garganta, para que sintiese como se tragaba la leche. Esa situación hizo que mi pija comenzara a ponerse dura otra vez. Ana se percato de esto y no paro la mamada que me daba. Otra vez, se la tragaba toda, la sacaba, jugueteaba con la lengua en la cabeza, me lamia el tronco, se comía mis huevos, me pajeaba despacito, la volvía a chupar. Esta vez aguante un poco más, unos 6 o 7 minutos. Cuando sintió que iba a explotar, saco mi pija de su boca y me pajeo hasta que le llene de leche las tetas. Se paso una mano y se la unto cual crema hidratante.
Yo no daba mas, me había echado dos polvos en 10 minutos.
Se paro, me planto un beso de lengua y me dijo: - Que rica pija tenés, pero me tengo que ir, se me hizo tardísimo.
- Para, le dije, ¿Me vas a dejar así? Te quiero coger.
- Ay, guarda algo para otro día, respondió.
Acordamos, que el día que yo me quedara solo en el negocio, la llamaría al celu, diciendo que era del consultorio del dentista confirmando el turno, esa era la clave para no despertar sospechas.
Me arregle un poco y la acompañe hasta la puerta, cuando le abrí y salía, la muy turra me dio la mano despidiéndose y me dijo: Muchas gracias, en voz alta para que escucharan un par de viejas que justo pasaban, y se fue, meneando bien el orto, sabiendo que se lo estaba mirando a través del blindex.
Me fui al baño, me lave un poco la cara y me peine, para estar presentable cuando llegasen mis compañeros.
No pude dormir la siesta, ni concentrarme en leer algún apunte de la facultad, solo podía pensar en la monumental doble mamada que me había ligado de parte de esa hembra. No pude evitar sonreír ante la situación: yo un pendejo con poca experiencia, creyéndome el rey del sexo, sorprendido y seducido por una mujer mayor que yo, de inevitable mayor experiencia y con las cosas clarísimas, dándome una lección, seria la primera…pero no la ultima…
Continuara...
Este fue mi primer encuentro con Ana, asi empezo esta relacion que siguio durante un largo tiempo, ya les ire contando en proximos post.
Gracias a todos por la buena onda. 😃
5 comentarios - La Veterana- Parte 2