Literatura erótica

Hola! Este es mi primer post. Elegí este medio de publicación porque me pareció momentántemente el más seguro para mi identidad. No es fácil ser una mujer jóven escritora de este tipo de literatura. Quiero compartir con todos ustedes algunas de mis creaciones. ¿Por qué muchos que la literatura erótica es menos seria? A ver qué les parece, espero sus comentarios y algunos puntitos 😉

Penetración

Ahí estaba: tendida sobre la cama, esperando a que él volviera. Estaba completamente desnuda, con las piernas abiertas. Tenía los brazos estirazos a ambos lados de la cabeza, atados con una cinta violeta al respaldo de la cama.
Cuando él salió de la habitación, los dos tenían la respiración acelerada. A pesar del tiempo, siempre podían encender el amor y reconocerse en la oscuridad o en la luz como si volvieran a la adolescencia. Después de un rato, el aire entraba y salía con menos violencia: comenzaba a relajarse. El techo, pensó, tendríamos que pintarlo de un color más vanguardista, estoy cansada del blanco. Y, entonces, la espera hacía que se pusiera ansiosa y que volviera a acelerarse. Él sabe que me desespero, por eso tarda…
Y una vez más, recordando los placeres vividos hacía tan solo unos minutos atrás sus pulmones se enloquecían y a ella no le quedaba más alternativa que levantar la cabeza en esa posición limitadora y contemplar la puerta entreabierta a sus pies y su cuerpo sin ropa en una perspectiva expresionista.
De repente, una situación imprevista: un dolor. Algo agudo y finito, como una aguja, comenzó a clavarse en la parte derecha de su cabeza. Toda la energía que le quedaba se concentró en ese punto. Algo se sumergía en su cráneo y estaba por desmembrarle el cerebro. Quiso aplastar ese lado contra la almohada para aliviar la tensión pero no pudo: estaba atada muy eróticamente y no podía defenderse. El dolor se intensificaba, necesitaba agarrarse la cabeza con desesperación, gritar, mover las manos y clavarse las uñas.
La puerta se abrió del todo y él entró en la habitación: desnudo, alto, hermoso. Pero la escena que encontró le resultó macabra: ella se retorcía, hermosa, desnuda y sensual en la cama, tenía el rostro en la más alta expresión de sufrimiento. Y sin poder contener ya la locura y su necesidad de decapitarse, rompió el silencio de la noche:
- ¡Rascame atrás de la oreja! ¡Otra vez tengo piojos!

Tarde

Que lindo:
sentir la lluvia
y tener a quien querer.
Sentir tus manos
en mi espalda
en mi pelo
en mí.
Sentir que me llueve el cuerpo
y que el agua no me toca.
Que no haya más cuerpo
que tu cuerpo
desnudo e hirviente

Aprendizaje

Creímos que no
pero aprendimos.

Recuperamos el instinto
que, como a toda la gente,
nos había matado la cultura.

Redefinimos lo que está bien
y lo que está mal.
Y que Dios ve
-aunque alguno crea y el otro no-
y no se enoja:
es grande y se enorgullece
porque volvemos por momentos
a ese estado animal original,
perdemos la lengua y el habla
y nos comunicamos con las formas
más burdas, antiguas y efectivas
de la naturaleza.

Esta noche me soplarás
nos llenaremos de aire
y arrancarás con ese soplo de vida
la muerte y el dolor
que poco a poco se va apoderando de mí.

Al día siguiente:
efectivamente, es un don amar.

Gracias por su tiempo! Voy a ir agregando más. De verdad me gustaría saber qué opinan :)