Laura -mi cuñada-

Después del encuentro con mis cuñadas, nuestra relación se resintió un poco, especialmente con Cecilia que no me llegó a perdonar el anal salvaje que tuvimos.
Pasaron algunas semanas, pero no me podía olvidar de la partuza que nos habíamos armado.

Una tarde de un día viernes de febrero, me llamó mi chica para, que cuando saliera de laburar, pasara por la casa de Laura a buscar un vestido que le iba a prestar para un casamiento que teníamos el sábado.

Toqué la puerta y laura se asomó por una ventan y me pasó la llave de la puerta, entré a la casa y me la encontré solo vestida por un tanguita, la pija se me puso a mil, sin embargo, me fue fácil disimular la erección debajo de los Jeans.

Vení al patio que estoy tomando sol –me dijo-.

En el patio había puesto un futón de dos plazas sobre el que se recostó boca abajo.

Lau, me mandó tu hermana a buscar un vestido…
Pero, ni siquiera me has saludado… vení dame un beso –dijo con voz de puta mirándome de reojo-.
Me acerqué a su mejilla, y rápidamente me dio vuelta la cara metiéndome la lengua hasta la garganta, mientras con su mano empezó a sobarme la pija sobre el jean. Como buen caballero llevé mi mano a su cola, la metí por debajo de la tanga y empecé a jugar con su ano y con los labios externos de su conchita. Estuvimos así un rato hasta que laura se incorporó y me dijo –Acostate en la cama, te tengo una sorpresa-.
Me saqué la camisa del laburo y me recosté boca arriba, Laura se arrodilló a mi lado, me hizo pasar las manos hacia abajo del futón (por el espacio entre los almohadones), me las unió y las ató bastante fuerte con una soga, se subió sobre mí y me vendó los ojos con un pañuelo.
Con lo ojos vendados, todo se convirtió en expectativas y sentidos. Sentí como se sacaba los botines, las medias, el pantalón, los boxers. Cuando me tuvo totalmente desnudo, comenzó a soplarme y a darme besos muy suaves desde los pies hasta el cuello, pasando por el borde de mi pija, pero sin tocarla, llegó a mis tetillas y practicó un fuerte chupón en cada una (lo que me obligó a estar con remera en mi cas durante una semana!!! No sabría como explicarle a mi chica que tenía moretones en las dos tetillas!!!!)
Yo tenía la pija dura como piedra, sentía que aumentaba de tamaño mas de sus límites y en cualquier momento se desgarraría. Laura estaba sobre mí y sentía los pelitos de su concha rozarme la pija
Chupame la pija puta –le ordené-
Así que querés que te chupe –me dijo burlona al oído- hoy hago lo que quiero yo, y por ahora no tengo ganas de comer pija, aunque si me comería un culito…
Se salió de arriba mío, me abrió las piernas, y comenzó a rociarme agua con un rociador de ropa sobre el culo y los huevos. El agua fría fue una sensación hermosa, que me calentó mas. Me dolían los huevos y la cabeza de la pija, la calentura ya no me dejaba pensar…
Ahora si están limpitos –su voz llegó a mis oídos, mientras su lengua se metía en mi culo.
Me lamió el culo, me penetró con la punta de la lengua, entre lamida y lamida, subía a mis huevos y se los metía por completo en su boca, los succionaba estirándolos lomas que daba la piel, lo cual me causaba un dolor agradable. No aguanté mas y largué toda la leche que tenía acumulada, fue la primera vez que acababa sin que me tocaran la pija!
Que mal que te portaste, acabaste sin mi y me llenaste la cara de leche!!!! –La voz de laura sonó como una maestra retándome-, ahora te vas a quedar un rato al sol hasta que se te pare la pija de nuevo.
Laura se alejó, no se hasta dónde, paro la llamé varias veces y no me respondió. Pasaron unos diez minutos, cuando sentí mi pija húmeda, laura me estaba chupando, no tardé en lograr otra erección.
Ya esta dura, vas a acabar otra vez o te la vas a aguantar?
Es que me calentás mucho…
Me parece que no aguantas mucho sin acabar… no se como mantenés a mi hermana!!! –dijo entre risas
Quizás en otro momento me hubiese enojado o defendido, pero, estando atado bajo el sol con los ojos vendados a merced de la ninfómana de mi cuñada, no dije nada.
Laura se sentó sobre mí, y se metió la punta de mi pija en su chocho.
Me la meto toda? –Preguntó- no vaya a ser que acabes otra vez.
Soltame las manos y vas a ver como te queda el culito de puta que tenes!!!
Huy sos malo, vamos a ver cuanto aguantas sin llenarme de leche – dijo y se metió toda mi pija en su chocho.
Comenzó a cabalgar salvajemente, so concha dejaba caer jugos sobre mis huevos y culo.
Huy… aguantas bastante!!! –dijo entre gemidos- A ver si ahora acabás es por que no te la aguantás!! –concluyó y se metió de un sacudón la pija en el culo hasta que me apretó los huevos con el coxis. Sentí como su culo presionaba muy fuerte mi pija. Lau gimió y sollozó unos segundos hasta que su ano se dilató y cedió la presión. Comenzó a cabalgar muy fuerte, intercalando entre su culo y su chocho. Estuvimos así unos cinco minutos, yo ya no aunataba mas y estaba a punto de llenarla de leche –aunque ya no sabía bien en que agujero, pues ambos estaban totalmente abiertos!-. Lau disminuyó drásticamnte el ritmo y se dejó caer sobre mi pecho, mi pija seguía adentro de concha –me di cuenta por lo húmeda, pues no veía nada-
No me digas que acabaste? –pregunté- Me vas a dejar los huevos a punto de explotar puta!!!
No escuché respuesta, solo silencio, ni siquiera se oía su respiración
De repente, el peso del cuerpo de lau aumentó drásticamente. Su concha se hinchó presionándome muy fuerte la pija. Los gemidos de mi cuñada cobraron ritmo. La hinchazón de su concha se hizo intermitente, unas piernas peludas tocaban las mías.
Lau me quitó la venda de los ojos, su novio Mariano estaba dentro de su culo y bombeaba cada vez más fuerte. A cada penetración, su culo se hinchaba presionando mi pija a través de la pequeña pared que divide el interior de la concha con el inerior del culo. Mi cuñada se levantó un poco sobre sus codos y los huevos de mariano comenzaron a rozar los míos.
Estaba totalmente desconcertado, nuca había estado tan cerca de un hombre desnudo y mucho menos con los huevos rozándome. Se me pasó gran parte de la calentura, perdía parte de la erección, sin embargo, la sensación de una concha pulsante era increíble, y los gemidos desgarradores de laura volverían loco a cualquiera.
Que pasa, tenes miedo? –me preguntó mi cuñada entre gemido y gemido- Dejate llevar, hasta que no acabe, no te desato, y si no te esforzás en bombear, no acabo mas…

Cre que las cosas pasan una sola vez en la vida, no se si me quedarían ganas de repertir esto otra vez, así que seguí su consejo. Junté las piernas y empecé a bombear lo mas fuerte que puede.
Una gran cantidad de jugos comenzaron a salirle de sus orificios, mis huevos estaban totalmente empapados, sentí sus paredes latir, temblar, estaba a punto de acabar, cunado lau se sacó nuestras pijas.
Ahora me van a romper el culo bien roto –dijo mientras miraba a Mariano-
No hizo falta decirle nada –como me confesaron mas tarde, no era la primera vez que hacían esto-, Mariano ante la mirada de Lau, se acostó boca arriba, juntando au pija con la mia. Mi cuñada tomó las dos pijas con su mano com un manojo, las chupó un rato, sin soltarlas, se las metió en el culo de un solo sacudón y comenzó a cabalgar desaforadamente. Dentro de su recto, nuestras pijas se frotaban fuertemente, fue una de las mas dicotomicas sensaciones que he tenido: placer, repuelsión, placer.
Movete mas fuerte puta –gritó mariano- quiero llenarte de leche y a ese ritmo no me sacás ni una gota.
Lau se movía a un ritmo salvaje, y se vino en un tremendo orgasmo, su concha largó chorros de jugos sobre mi, mientras que su culo latía mas fuerte que su corazón. No aguanté mas y largué toda la leche que tenía acumulada en mis huevos, Mariano hizo lo mismo. Dentro de lau se sentía la presión de nuestras acabadas, como si no le entrara ni una gota mas. Cuando se sacó las pijas, largó un chorro de leche y se dejó caer a un costado boca abajo. Su culo tenía una dilatación de unos 12 centímetros!
Mariano me desató las manos.
Has hecho esto alguna vez?- preguntó metiéndole el puño en el culo- Probá.
Mi puño entró sin ninguna dificultad dentro de mojado culo de Laurita que ni siquiera se movió de posición.
Me vestí, agarré el vestido de mi chica y me fui.

No he vuelto a coger con mis cuñadas, lo que aún no entiendo, es que hace 11 años que las conozco, y nunca habíamos tenido nada, pero, en este verano, ambas se me habían entregado… Aún espero las respuestas ¿alguien tiene alguna sugerencia?