el colectivo nos unío y decídimos hacer la guerra en la ca

el colectivo nos unío y decídimos hacer la guerra en la cama

Ese día, cansado de subir y bajar de colectivos decido tomarme el 140, que de por sí va llenisimo. Logro subir y trato de acomodarme entre las personas, mayormente estudiantes de facultades cercanas, entre ellas de medicina y ecónomia. En uno de los tantos movimientos bruscos que hace el colectivo, una rubia impactante que se encontraba a mi derecha, se le caen los libros, yo tan gentil, los levanto y le digo, de forma chistosa, "tene cuidado, el colectivero es un peligro", ella rie, noto que tiene realmente una sonrrisa bellisima, me mira y derepente, casi sin esperarlo, comenzamos a hablar...

rubia: ¿comó te llamas?(media timida, con miedo que la rechace)
Yo: Me dicen Feichu, llamame asi, ¿vos?(entre risas)
rubia: Bueno, ya que no me decis tu nombre, que el mio sea una incognita.
Yo: Entonces que asi sea, aveces se tiene que mantener el misterio, ¿hasta donde viajas?
rubia: Hasta Villa Adelina, ( con gesto de lamento) seguro que vos viajas hasta acá nomas
Yo: Ja, Ja, Ja. No también hasta Villa Adelina, asi que podemos hablar bastante tiempo. (considerando que el viaje es más o menos de 1:30 hs).

La conversación sigue, hablamos de nuestras relaciones, ideas y ver si coincidiamos con alguna persona en común, tal vez por lastima o suerte no teniamos a nadie en común. Seguimos conversando un rato más, yo un poco extraño con la situación, pero aún así pensando en que esto era una señal, obviamente tenía que aprovecharla, entonces casi llegando a destino decido avanzar sobre ella, "la verdad que sos hermosa, lastima que es un sueño, ¿no?", ella sonrríe y acota, " Ja, Ja. Bueno alegrate, yo también pense que era un sueño, pero ya me pellisque y no me desperte, asi que disfrutalo", no podía creerlo, por primera vez en toda mi vida "pirata" las cosas no se dieron tan difíciles. Le guiño un ojo, ella me de vuelve con un gesto que lo asimile como una provocación y decido besarla. Ella al principio se resiste de manera timida, aunque a los segundos abre su boca para dar paso a mi lengua y poder enrroscarlas juntas, mientras mi mano acariciba su pierna (vale aclarar tenia un jeans ajustado) sentía como ella se abría levemente. Creí que era el momento justo para empezar a masajear su conchita, parecía que lo sentía, porque me gemía al oido. Por suerte ya hacia un rato importante no habia nadie en el colectivo, asi que los ascientos disimulaban cualquier actividad. Me ruega que paremos, porque estabamos llegando, ella me pregunta donde tenía que bajar, le respondo automaticamente, que debía bajar con ella, vuelve a mostrarme su dentadura relampagueante y bajamos. Hacemos un par de cuadras y nos encontramos en la puerta de su casa, casi dudando me dice, " Em, esperame un segundo, veo si hay alguien y sino pasas, ¿ dale?". Pasaron unos instantes, yo obviamente exitadisimo y con mi cabeza pensando todo el tiempo, y esa rubia provocativa me invita a pasar. Entro, pido permiso como es de costumbre y casi sin dejarme decirle lo linda que era su casa, me tira en un sillon del comedor, me empieza a sacar la campera, mientras me besaba el cuello y masajeaba mi pija por arriba del pantalon. Mi racción por primera vez era lenta, hasta ese entonces me creía una bestia en el sexo pero en este momento me sentía nada enfrente de ella, eso me encantaba. Emanaba sexo, calentura, comienza hacerlo de manera brusca, quieriendo pedir guerra y yo estaba dispuesto hacerla hasta que muera. Nos sacamos todo, ella prefiere tomar la iniciativa, se sube encima, empieza con un ritmo moderado, pero hasta el fondo, yo decido acelerar la idea y demostrar que no estaba tan lejos de lo que ella quería. "Ay si papito, dame más, ¡Fuerte, fuerte, Ah, Ah, AAAH", gritaba ella mientras se mordía los labios gozando la situación, realmente lo estaba disfrutando, gozaba cada movida de ella. "Sos tan putita, date vuelta dale", le susurraba al oído mientras que le pegaba en la colita y ella gemía cada vez que lo hacia, empiezo a darle sin asco, solo se escuchaba el fuerte choque de mis huevos en su conchita y de su cola contra mi panza. "¡HERMOSOOOO!, ¡DAME MÁS!, ¡SII, SII, SIII ACABO DALE, DALE!", gritaba cada vez más y más, mientras tanto yo aguantaba la leche que por cierto me costaba demasiado, ya que estaba exitadisimo. "Ay viene mamita, ¿donde la quéres?", le réplico gozando la situación, "¡toda adentro, damela toda!", como me deben conocer, ¿qué hice?, obviamente acate la orden y fue toda adentro. Segundos más tarde, se aparta de mí y se pudo apreciar como mi lechita y su flujo caían juntos, para no ser menos, la rubia limpia su conchita con la mano y se la chupa, realmente eso me calento más y no dude en volver a entrar, pero esta vez, decidí yo. "Ponete en cuatro, quiero tu colita", le dije en un tono de dominador, "¿Qué?, no, no, por la cola no, porque duele", me dice ella bastante asustada, "deja todo en mis manos, te juro que te va a gustar, aunque no te niego un poco va a doler", le confieso para tranquilizarla, ella se pone en cuatro, asumí que eso era la afirmación a mi pedido, saque el lubricante que llevo casi siempre en mi mochila y le lubrico suavemente la colita dilatandosela despacio, para que lo goce, comienza a tocarse, muy despacio y entendí que era ese el momento para entrar, ya estaba caliente de nuevo, asi que, si bien debía ser cuidadoso había que hacerlo rápido. Entro despacio, ella pega un pequeño grito de dolor, espero un poquito mientras que toco sus tetas y masajeo sus pezones duritos, ella por su parte se tocaba y se colaba los dedos. Entro un poco más, "Ay, duele", me dice y yo sin asco la meto toda, "AAAHHH, me duele mucho", grita nuevamente, a lo que yo le contesto, "es un musculo tiene que acostumbrarse, ¿pero te gusta?", "si un poco si, movete despacio", me retruca ella. Me comienzo a mover, despacio, un poquito más fuerte, comienzo a percibir en la rubia que cada vez que mordia sus labios gozaba y disfrutaba de la situación, asi que como pueden darse cuenta aumente el ritmo, "PAP, PAP, PAAP" se escuchaba mientras yo le daba fuerte y ella a los gritos" AAAAAAH, AAAAHHH, AAAAHHH, SIIII, MMMM QUE LIIIINDOOOO". Pasaron 20 mínutos y yo seguía ahí adentro, no aguantaba más, asi que le pregunte donde quería que acabe, ella entre gemido y gritos, dolor y placer, me responde, "en la colita bebe, quiero sentirla todo adentro", obviamente lo hice, fuaaaa realmente le acabe la vida en la colita, ella lo disfruto no dejaba de descargar y ella seguía gozando, por fín termino mi trabajo, me aparto y ella considera que debía limpiar mi pija, comienza a chuparla hasta dejarla bien lustradita casi intacta.
La madrugada entraba en su plenitud, entonces es ahí que tomo conciencia de la hora asi que decido irme, tomo su número, nos despedimos con un beso y me voy, viendola con entrar con alguna ojera y sus pelos todos revueltos propio de la acción. En el camino hacia mi casa, reflexiono lo bien que la pasamos. Creo que todo fue maxímizado por como nos conocimos y la rapidez. Considere aún más la situación y descubrí, que la guerra fue un glorioso empate, que quizas en otro momento podríamos contínuar.

FIN...

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