La vecina de mi hermana
Cuando me cambié de ciudad, llegué a casa de mi hermana mientras encontraba departamento o casa para alquilar. Enfrente de la casa de mi hermana vivía un matrimonio joven sin hijos. Casi junto con mi hermana salía yo a buscar alguna casa o departamento en alquiler y también a esa hora salía el esposo de la vecina.
Notaba que el resto del día la vecina, que era bonita, de pelo castaño y lacio, ojos claros y cuerpo menudo pero bien formado, se sentaba en un sillón de su living a mirar televisión con el gran ventanal abierto. Vestía shorts y una camiseta que dejaba ver sus chichitas paradas y bien formadas. Desde la ventana de la casa de mi hermana muchas veces la observé y algunas de ellas me masturbé con unas acabadas impresionantes, ya que estaba en cuarentena, lejos de mi novia.
Yo salía al porche para revisar los anuncios de casas en alquiler que aparecían en el diario y observaba cómo ella también me miraba. Un día ya en la tarde la vecina le habló a uno de mis sobrinos y le pidió que le prestara el diario que esa mañana yo había utilizado. Una vez que lo leyó ella misma cruzó la calle para regresármelo y en forma muy sonriente y provocativa me dijo que también andaba buscando otra casa en alquiler, porque tenían que dejar la actual, se vencía el contrato. Como ya estaba el esposo en la casa regresó pronto, pero antes se dio vuelta y me sonrió muy sugestivamente
A la mañana siguiente, ya que se fueron todos los niños a la escuela, mi hermana al trabajo, el esposo de la vecina a su oficina, veo que el objeto de mis deseos no está en short sentada en el sillón viendo TV. Agitado, por no verla y no poder masturbarme, me dispongo salir en búsqueda de casa o departamento, cuando veo que ella está vestida, muy bien arreglada, con vestido largo casi un lujo, el cabello recogido y bien peinado. Al verla decido aplazar mi partida, me meto en la casa, pero dejo la puerta abierta. Entonces ella me hace la seña que me va a marcar el teléfono y yo con el corazón latiendo a mil por hora y la verga soltando gotas de humedad, me acerco al aparato y de una suena. Contesto y escucho la voz más excitante que se puedan imaginar y que dice que quiere ir a ver un par de casas en alquiler y si no es molestia la podía acompañar?? Me tiemblan las piernas y le contesto que sí, que por supuesto, que si, y a que hora??!!!! Ella me dice que ya, pero que va a salir caminando y a dos cuadras en la parada del colectivo, allí, la levante.
Me voy a saltar muchos detalles, para decirles que una vez en mi auto le pregunto a donde la llevo y me contesta que -con calma- , -que el departamento puede esperar-, que mejor la lleve a ver películas pornográficas a un hotel que tiene ganas de que se la cojan, que hoy quiere ser infiel y que necesita algo dentro de ella y que esté dispuesto a hacerla feliz al menos por hoy. Previa botella de vino blanco, comprada en un mercado a la pasada, me la llevé a un hotel a la salida de la ciudad, sin tocarla pero hablándole de lo mucho que la deseaba. Ella me dice que también me desea y que sabe que la observo por la ventana y que sospecha que me masturbo mientras la veo. Al llegar al hotel, lo menos que pienso es prender la TV. De inmediato la empiezo a besar en los labios, en el cuello, en sus hombros y huelo su cuerpo perfumado, sus ojos grandes y de color verde me observan esperando encontrar en cada gesto mi deseo. Ella me toca las verga, me la aprieta, me la soba, me desabrocha el cinto. Yo la acaricio, le toco las tetas que tanto me había imaginado en mis manos y en mi boca, y es más de lo que había imaginado. Le acaricio las nalgas, duras, redondas, perfectas. La tomo de la cintura, estrecha y dura y la tumbo en la cama. Ella misma se quita la ropa mientras yo hago lo mismo. No quiere perder tiempo y se abre de piernas y me dice métemela, pero al ver aquella preciosa conchita cubierta de pelitos castaños, chorreados de jugo le digo: momento muñeca vamos por pasos y me pongo de rodillas para empezar a paladear su hendidura, perfumada y caliente. Ella empieza gemir, a retorcerse, me pide que me voltee, que le de de beber, que quiera chupar mi pedazo de carne. No lo pienso mucho, me volteo y veo con placer como abre los ojos al ver aquel tamaño de verga chorreando leche. No se queda con las ganas de decir que yo tenía un instrumento mucho mejor de lo que se imaginaba y trata de tragárselo todo pero no le cabe. No tardamos mucho en experimentar una acabada que parece infinita. Al ver como ella se tomaba mi semen yo hago lo mismo, nos percatamos que mi instrumento no se dobla y entonces cambiamos de posición. La pongo en la orilla de la cama, de perrito, yo parado y le doy unas embestidas poderosas que tienen el efecto de sacarle litros de jugo, gritos de placer y de agradecimiento y hasta la promesa de que nunca me va a dejar. Repetimos la operación varias veces en la casa de mi hermana, en la casa de ella y también en otros lugares incluyendo la casa en la que pronto iba a vivir con mi novia. Un buen día, me dice que mañana nos mudamos- o que mal le digo- te voy a extrañar- nos despedimos???? Me dice vamos al hotel??? Si, le contesto, pasame a buscar por la parada del colectivo como siempre. Llegamos al hotel, se desnuda se tira a la cama, yá desnuda habre las piernas y me espera, le abro los labios de la concha y se la chupo, y le busco el culo agujero aquel que no había tocado en ninguno de nuestros encuentros, se lo beso suavemente y el dedo medio forma circulos en torno, te gusta??- me pregunta, -¡¡seguro!!! Parece bastante cerradito le digo y vuelvo a pasar la lengua a meter la punta y ella se retuerce y gime, le penetro el culo con un dedo, escupo en el centro y vuelvo a meter otro, -¡¡como lo sentis??- Le pregunto, por ahora me gusta¡¡- contesta y sigo casi delicadamente levanto cada tanto la vista para ver sus gestos y percibo que le gusta y meto otro dedo ya son dos lubricados con saliva que entran y salen y ella se retuerce y gime -¡¡¡¡dale mi amor seguí¡¡¡¡- dice. Te la voy a meter- le digo, no es muy grande¡¡¡¡- me vas a destrozar¡¡¡- ya se va a acostumbrar¡¡¡- le digo, la levanto, la pongo en cuatro le pido que abra las nalgas, lubrico la cabeza con los líquidos vaginales, y se lo apoyo en la puerta, y presiono –¡¡¡¡aaaaaaaaayyyyyyyy!!!!!- me esta doliendo¡¡¡- dice, -¡¡¡¡acordate es la despedida mi amor¡¡¡¡- le digo, la tomo de la cintura y empujo siento la resistencia del esfínter y ella grita que ya esta que no va a entrar, que se la ponga en la concha¡¡¡¡- escupo para lubricar, no la dejo mover quiere safar y apreto con mas fuerza la cintura y la traigo más hacia mi, siento que entró la cabeza y que ella grita de dolor basta mi amor por favor basta que me rompes aaaayyyyyyyyggggg!!!!!!- ¡¡¡¡aaaaaaaayyyyyy!!!! y empujo con más fuerza y entra otro pedacito siento la presión del anillo alrededor de la pija y me excita y vuelvo a empujar y la mitad esta adentro y ella grita: -¡¡¡¡ Aaaaayyyyyy!!!!- y bombeo ahora con suavidad, y ella grita que le duele y que pare un poco y vuelvo a empujar y bombeo con cierta delicadeza y ella llora y grita y vuelvo a empujar ahora esta toda adentro, y se lo digo -¡¡¡la tenes toda adentro¡¡¡¡¡- me rompistes el culo¡¡¡¡- y me muevo más y más y ella ya no solo se queja también gime ¡¡¡¡¡aaaaaaaaagggayyyaaaayyaa!!!!!y comienza a moverse cada vez más dale, dale, lléname!!!!! Y fue así acabe acabé mucho, muchísimo, sin sacarlo vuelvo a bombear y vuelvo a acabar dos, tres veces nos recostamos uno al lado del otro mirandonos a los ojos y ella me dice que fui una bestia que le rompí el culo que le arde y le duele pero que le gusto, nos vestimos la dejo a dos cuadras de la casa en la parada del colectivo y le digo hasta la próxima se dá vuelta y me sonrié como la primera vez. Al otro día cuando me levanto para revisar el diario, mi hermana me comenta que el matrimonio del frente se mudó habían conseguido alquilar casa y después de eso nunca más supe de ella. Cuando me acuerdo me masturbo, como en este momento que dejo el teclado para apretarme el garrote y liberarlo del semen que tengo acumulado nada más de pensar en ella. Todavía sigo en cuarentena….con mi novia
Cuando me cambié de ciudad, llegué a casa de mi hermana mientras encontraba departamento o casa para alquilar. Enfrente de la casa de mi hermana vivía un matrimonio joven sin hijos. Casi junto con mi hermana salía yo a buscar alguna casa o departamento en alquiler y también a esa hora salía el esposo de la vecina.
Notaba que el resto del día la vecina, que era bonita, de pelo castaño y lacio, ojos claros y cuerpo menudo pero bien formado, se sentaba en un sillón de su living a mirar televisión con el gran ventanal abierto. Vestía shorts y una camiseta que dejaba ver sus chichitas paradas y bien formadas. Desde la ventana de la casa de mi hermana muchas veces la observé y algunas de ellas me masturbé con unas acabadas impresionantes, ya que estaba en cuarentena, lejos de mi novia.
Yo salía al porche para revisar los anuncios de casas en alquiler que aparecían en el diario y observaba cómo ella también me miraba. Un día ya en la tarde la vecina le habló a uno de mis sobrinos y le pidió que le prestara el diario que esa mañana yo había utilizado. Una vez que lo leyó ella misma cruzó la calle para regresármelo y en forma muy sonriente y provocativa me dijo que también andaba buscando otra casa en alquiler, porque tenían que dejar la actual, se vencía el contrato. Como ya estaba el esposo en la casa regresó pronto, pero antes se dio vuelta y me sonrió muy sugestivamente
A la mañana siguiente, ya que se fueron todos los niños a la escuela, mi hermana al trabajo, el esposo de la vecina a su oficina, veo que el objeto de mis deseos no está en short sentada en el sillón viendo TV. Agitado, por no verla y no poder masturbarme, me dispongo salir en búsqueda de casa o departamento, cuando veo que ella está vestida, muy bien arreglada, con vestido largo casi un lujo, el cabello recogido y bien peinado. Al verla decido aplazar mi partida, me meto en la casa, pero dejo la puerta abierta. Entonces ella me hace la seña que me va a marcar el teléfono y yo con el corazón latiendo a mil por hora y la verga soltando gotas de humedad, me acerco al aparato y de una suena. Contesto y escucho la voz más excitante que se puedan imaginar y que dice que quiere ir a ver un par de casas en alquiler y si no es molestia la podía acompañar?? Me tiemblan las piernas y le contesto que sí, que por supuesto, que si, y a que hora??!!!! Ella me dice que ya, pero que va a salir caminando y a dos cuadras en la parada del colectivo, allí, la levante.
Me voy a saltar muchos detalles, para decirles que una vez en mi auto le pregunto a donde la llevo y me contesta que -con calma- , -que el departamento puede esperar-, que mejor la lleve a ver películas pornográficas a un hotel que tiene ganas de que se la cojan, que hoy quiere ser infiel y que necesita algo dentro de ella y que esté dispuesto a hacerla feliz al menos por hoy. Previa botella de vino blanco, comprada en un mercado a la pasada, me la llevé a un hotel a la salida de la ciudad, sin tocarla pero hablándole de lo mucho que la deseaba. Ella me dice que también me desea y que sabe que la observo por la ventana y que sospecha que me masturbo mientras la veo. Al llegar al hotel, lo menos que pienso es prender la TV. De inmediato la empiezo a besar en los labios, en el cuello, en sus hombros y huelo su cuerpo perfumado, sus ojos grandes y de color verde me observan esperando encontrar en cada gesto mi deseo. Ella me toca las verga, me la aprieta, me la soba, me desabrocha el cinto. Yo la acaricio, le toco las tetas que tanto me había imaginado en mis manos y en mi boca, y es más de lo que había imaginado. Le acaricio las nalgas, duras, redondas, perfectas. La tomo de la cintura, estrecha y dura y la tumbo en la cama. Ella misma se quita la ropa mientras yo hago lo mismo. No quiere perder tiempo y se abre de piernas y me dice métemela, pero al ver aquella preciosa conchita cubierta de pelitos castaños, chorreados de jugo le digo: momento muñeca vamos por pasos y me pongo de rodillas para empezar a paladear su hendidura, perfumada y caliente. Ella empieza gemir, a retorcerse, me pide que me voltee, que le de de beber, que quiera chupar mi pedazo de carne. No lo pienso mucho, me volteo y veo con placer como abre los ojos al ver aquel tamaño de verga chorreando leche. No se queda con las ganas de decir que yo tenía un instrumento mucho mejor de lo que se imaginaba y trata de tragárselo todo pero no le cabe. No tardamos mucho en experimentar una acabada que parece infinita. Al ver como ella se tomaba mi semen yo hago lo mismo, nos percatamos que mi instrumento no se dobla y entonces cambiamos de posición. La pongo en la orilla de la cama, de perrito, yo parado y le doy unas embestidas poderosas que tienen el efecto de sacarle litros de jugo, gritos de placer y de agradecimiento y hasta la promesa de que nunca me va a dejar. Repetimos la operación varias veces en la casa de mi hermana, en la casa de ella y también en otros lugares incluyendo la casa en la que pronto iba a vivir con mi novia. Un buen día, me dice que mañana nos mudamos- o que mal le digo- te voy a extrañar- nos despedimos???? Me dice vamos al hotel??? Si, le contesto, pasame a buscar por la parada del colectivo como siempre. Llegamos al hotel, se desnuda se tira a la cama, yá desnuda habre las piernas y me espera, le abro los labios de la concha y se la chupo, y le busco el culo agujero aquel que no había tocado en ninguno de nuestros encuentros, se lo beso suavemente y el dedo medio forma circulos en torno, te gusta??- me pregunta, -¡¡seguro!!! Parece bastante cerradito le digo y vuelvo a pasar la lengua a meter la punta y ella se retuerce y gime, le penetro el culo con un dedo, escupo en el centro y vuelvo a meter otro, -¡¡como lo sentis??- Le pregunto, por ahora me gusta¡¡- contesta y sigo casi delicadamente levanto cada tanto la vista para ver sus gestos y percibo que le gusta y meto otro dedo ya son dos lubricados con saliva que entran y salen y ella se retuerce y gime -¡¡¡¡dale mi amor seguí¡¡¡¡- dice. Te la voy a meter- le digo, no es muy grande¡¡¡¡- me vas a destrozar¡¡¡- ya se va a acostumbrar¡¡¡- le digo, la levanto, la pongo en cuatro le pido que abra las nalgas, lubrico la cabeza con los líquidos vaginales, y se lo apoyo en la puerta, y presiono –¡¡¡¡aaaaaaaaayyyyyyyy!!!!!- me esta doliendo¡¡¡- dice, -¡¡¡¡acordate es la despedida mi amor¡¡¡¡- le digo, la tomo de la cintura y empujo siento la resistencia del esfínter y ella grita que ya esta que no va a entrar, que se la ponga en la concha¡¡¡¡- escupo para lubricar, no la dejo mover quiere safar y apreto con mas fuerza la cintura y la traigo más hacia mi, siento que entró la cabeza y que ella grita de dolor basta mi amor por favor basta que me rompes aaaayyyyyyyyggggg!!!!!!- ¡¡¡¡aaaaaaaayyyyyy!!!! y empujo con más fuerza y entra otro pedacito siento la presión del anillo alrededor de la pija y me excita y vuelvo a empujar y la mitad esta adentro y ella grita: -¡¡¡¡ Aaaaayyyyyy!!!!- y bombeo ahora con suavidad, y ella grita que le duele y que pare un poco y vuelvo a empujar y bombeo con cierta delicadeza y ella llora y grita y vuelvo a empujar ahora esta toda adentro, y se lo digo -¡¡¡la tenes toda adentro¡¡¡¡¡- me rompistes el culo¡¡¡¡- y me muevo más y más y ella ya no solo se queja también gime ¡¡¡¡¡aaaaaaaaagggayyyaaaayyaa!!!!!y comienza a moverse cada vez más dale, dale, lléname!!!!! Y fue así acabe acabé mucho, muchísimo, sin sacarlo vuelvo a bombear y vuelvo a acabar dos, tres veces nos recostamos uno al lado del otro mirandonos a los ojos y ella me dice que fui una bestia que le rompí el culo que le arde y le duele pero que le gusto, nos vestimos la dejo a dos cuadras de la casa en la parada del colectivo y le digo hasta la próxima se dá vuelta y me sonrié como la primera vez. Al otro día cuando me levanto para revisar el diario, mi hermana me comenta que el matrimonio del frente se mudó habían conseguido alquilar casa y después de eso nunca más supe de ella. Cuando me acuerdo me masturbo, como en este momento que dejo el teclado para apretarme el garrote y liberarlo del semen que tengo acumulado nada más de pensar en ella. Todavía sigo en cuarentena….con mi novia
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