You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Mi Tía necesita dinero

Vuelvo a postear un relato que me fue hackeado por ciberjah bajo el nombre de" Aviones españoles"


No hay cosa que me guste más que levantarme e ir directo a la ducha, una vez fresco y desnudo me dirijo a la cocina y preparo una taza de café negro. Enciendo el primer cigarrillo y me siento a escribir para ustedes mis poringuer@s.
Pido a mis queridos lectores que lean los anteriores relatos para acabar de comprender totalmente esta nueva vivencia con la yegua de mi Tía. Los comentarios me ayudan a seguir en esta tarea hermosa de que todos se pajeen con mis historias reales.

Esta mañana al levantarme en casa de mi tía me la encontré llorando de pie en la cocina. Como siempre estaba en tanga de hilo dental negro y tacones, fumaba desesperada y las lágrimas le caían en las tetas, al verme se puso de espaldas intentando ocultar sus sentimientos. Yo que siempre me levanto empalmado como un toro me acerqué por detrás y la abracé fuerte, apreté mi pija en su orto descomunal y con mis manos le sequé las lágrimas de las tetas.
Susurrándole en el oído le pregunté que le pasaba. Ella con voz entrecortada me explicó que tenía problemas económicos, que necesitaba dinero y que si no lo conseguía urgentemente le embargarían la casa…
- No te preocupes tía, tu sobrino te va ayudar… Le dije, mientras me divertía pensando lo entregada que estaba y que por dinero podría llegar a hacer cualquier cosa que yo le dijera.
-¿Por qué no preparas un café y nos fumamos un cigarrillo mientras pienso algo?
Tomamos café un largo rato, ella se iba tranquilizando al ver que su sobrino del alma la iba a ayudar.

Al rato le comenté que quizás una forma de entrar dinero fácil sería aprovechar su físico y el efecto que tenía en los machos…
Ella no entendía a qué me refería y profundicé: - Quizás puedes poner un anuncio en internet y recibir algún que otro hombre adinerado, si cobras bien en poco tiempo tendrás tu platita.
Ella al oír esto se hizo la ofendida: - Yo no soy una puta, sobrino. ¿Estás loco? Además, imagináte si se enteraran en mi trabajo…
Yo sabía que sí era una puta y que se estaba haciendo la difícil para no demostrarlo tan directamente ante mí. Le expliqué que había maneras de preservar su identidad frente a lo cuál comenzó a sentir verdadera curiosidad.
Le conté (¡como si ella no lo supiera!) que existía una modalidad que se llamaba “Glory Hole” y que consistía en comer una verga pero sin ver la cara de su dueño y sobre todo preservando la identidad de la mamadora.
Por sus pezones me di cuenta que la idea empezaba a gustarle, se habían puesto duros y carnosos y sus ojos comenzaban a brillar.
Me dispuse a colocar un anuncio bien llamativo, le saqué una foto de rodillas y con la boca bien abierta, le tapé los ojos con una venda para que nadie la reconociera.
Luego a la tarde mientras esperaba la llamada de algún cliente preparé un panel de madera fina con algunos agujeros y lo instalé en el pasillo de la entrada junto a la puerta de la casa.
Le aconsejé que se diera un baño y se relajara mientras yo concertaba alguna cita. Hubo varios llamados pero ninguno me convenció por lo que decidí por mi “plan B”.
Mentí diciéndole que debía salir de urgencia a la universidad y que a la tardecita llegarían 3 clientes juntos y que habían prometido pagar de entrada unos $2000 que era justo lo que ella necesitaba. Que no se preocupara y que hiciera lo que tenía que hacer.
Al rato volví con un par de amigos de la infancia que le tienen mucho hambre a mi tía desde siempre, ella abrió sin rechistar y se ocultó detrás del panel, no podía imaginarse que tenía un sobrino tan hijo de puta…

Le pasamos el dinero por uno de los agujeros y a continuación nos desnudamos y pasamos nuestras vergas hinchadas por los orificios.
Poco a poco íbamos sintiendo como su lengua húmeda iba recorriendo nuestro tronco, se escuchaba el ruido de su boca succionando y lamiendo, ahogando los gemidos. Empapaba nuestras vergas hinchadas con su baba espesa y caliente. Parecía una profesional absoluta, mientras chupaba a uno, pajeaba a los dos restantes, siempre estábamos atendidos.
Cada vez mamaba con más fuerza, se volvía loca, jadeaba y gritaba, nos pajeaba con devoción y devoraba la carne como si fuera la única vez que hubiera chupado una pija.
Así estuvimos como media hora, cada vez que notaba que estábamos a punto de acabar aflojaba el ritmo, como si quisiera prolongar ese momento. Pasamos nuestros huevos por los agujeros a los que respondió comiéndolos uno a uno, mordisqueándolos, llenándolos de saliva tibia.
Ya no pudimos aguantar más, uno a uno fuimos llenándole la boca de semen, esperó a tenerla bien llena, para tragárselo, no tenía necesidad pero eso lo hacía por gusto, escuchámos el ruido de la leche caliente pasando por su garganta. Mi amigos estaban eternamente agradecidos y emocionados a la vez. Yo me quedé un rato con la verga en el agujero, ella acercó su boca y apretó la cabeza suavemente, yo meé despacito en su garganta, a lo que se volvió loca tragándose todo mi líquido dorado sin rechistar, disfrutando como la puta que era.
Nos fuimos a tomar unas cervezas y a comentar lo sucedido.
Al rato volví a la casa de mi tía y la encontré radiante en el sofá, había solucionado sus problemas… Por la mañana me dirigí al banco mientras ella dormía para pagar la cuota de su préstamo hipotecario. En el banco me dijeron que mi tía nunca había tenido deudas y además en su cuenta tenía ahorrado mucho dinero.

4 comentarios - Mi Tía necesita dinero

maguito
jajaja buenisimooooo man!jajaja que tremenda puta hija de puta!jajaja
mu_a2
TREMENDO EL RELATO, GRACIAS POR COMPARTIR 😉 😉 😉 😉
Mi Tía necesita dinero putaculona
Si-Nombre
Mañana lo leo que hoy ya no me quedo tiempo me voy a trabajar, pero gracias por compartir, lo que alcance a leer va super genial!!!!