Caigo nuevamente en la casa de mi amigo

El hermano de mi mejor amigo me había violado cuando estábamos a solas, pero nadie sabía nada. Yo tampoco le había contado nada a nadie, ya que este chico me había dicho que donde contara algo, él iba a decir que yo era un puto que lo había buscado, realmente me aterraba que dijera eso porque todos sabemos que - por más que no fuera cierto - es difícil salir de una acusación así.
Al otro día fui por la casa de mi amigo como siempre, la casa era en el fondo y para llegar allí había que cruzar un pasillo (que al costado tenía la puerta del garage), luego bajar una escalinata, pasar un patio para finalmente llegar a la casa. Golpeé mis palmas y alguien gritó está abierto, pasé e iba por el pasillo cuando en la puerta del garage apareció mi violador, me quedé duro y asustado, me miró y me dijo "Vení", le dije que no y me dijo "Venis igual", me manoteó del brazo y me llevó hasta adentro del garage. "Vos me haces caso" me dijo y me empujó, se abrió el cierre sacando su pene enorme y me dijo "ahora le vas a dar un besito de saludo", yo la verdad es que no entendía nada, no había pensado en nada de sexo hasta el día anterior cuando fui violado, hasta ese momento me gustaban las chicas, ahora para mayor dudas en mi persona (que no sabía ya que era, mi primera vez había sido un hombre, pero yo estaba seguro de no ser maricón) este tipo me apunta con su pija y me pide que se la bese. Quedé sorprendido y no hice nada, sólo miré desde el piso (cuando él me empujó quedé sentado), se acercó rápido a mi y la puso en mi cara, "Dale, chupala, no me podes decir que no", yo cerré mi boca y me dijo, "dale, a vos te gusta, ya te rompí el culo ayer, ahora me la vas a chupar aunque no quieras", me empujó la pija en la boca hasta que cedí, vi que no había vuelta atrás. Al principio me ahogué, pero poco a poco sentí una sensación extraña, como que me gustaba, y eso no me parecía que fuera bueno. Pero cerré mis ojos y acepté esa pija en mi boca, el me tomó la cabeza y la movía como quería, en realidad me estaba cojiendo la boca, antes de acabar me agarró del pelo y me sacó la pija de la boca. Me dijo "vení", me llevó a tirones hasta una pieza al fondo del garage, cuando entramos vi que había un colchón en el piso, me dijo "acostate, dale" y yo lo miré con lágrimas en mis ojos, "dale, acostate, puto" me empujó de nuevo con fuerza, forcejeamos, pero él era más grande que yo en tamaño y me pudo poner boca abajo, bajó de nuevo mi short y me dijo "Me cansa esto pero me calienta más, me gusta metertela de prepo, putito lindo" y ahí repitió lo mismo del día anterior, se la escupió y me la enterró, comenzó a meterla y sacarla pero estaba tan caliente que me acabó enseguida, me llenó la cola de leche y siguió enterrado ahí, acostado sobre todo mi cuerpo. En este caso no estaba atrapado contra una pared, estaba aplastado contra el colchón con todo su cuerpo encima mio, su pija metida completa en mi culito, mis dientes mordiendo el colchón y se hizo unos segundos o minutos que me parecieron eternos. Sentí el latir de su verga entre mis nalgas, mi sexo excitado por primera vez, él me acarició las nalgas aún con su pija adentro mio. Diciendome suavemente al oído "¿te gusto? ¿te está doliendo?", yo decía que no y que si con mi cabeza, mi mirada perdida, ya imaginando que esto iba a continuar, habría un día más en que fui forzado, luego pasó a ser de mutuo acuerdo y... ya recibiendo con todo gusto.
Ahora (después de veinte años de esto), siento un vacío en mi cola, hace tiempo chateo y busco alguien que llene ese vacío, pero no busco algo casual, busco una relación secreta, otro chico que sepa llenarme y que acepte que debe ser discreto, ya que soy casado y con hijos. No se si lo encontraré algún día, pero por el momento puedo revivir aquellas veces con Andrés.
rojafabi