Anal una fantasia a medio cumplir

Como mujer, he sido muy abierta ante los temas del sexo, desde muy niña he experimentado estar acariciándome lenta y suavemente hasta experimentar una sensación total de lujuria que ocasione una tormenta de placer en todo mi cuerpo, pero debo reconocer que sola no hay tanto placer que de estar con un hombre quien en verdad sepa tratar una mujer.

Ahora siendo acompañante, no se me olvida aquel susurro constante, quiero sexo anal…, tienes unas nalgas que de solo verlas tengo erecciones, todo rodando ante mis nalgas. Dejándome con la curiosidad de investigar y leer todo referente al sex anal, nunca creí que con el hecho de leer e imaginarme todo aquello fuera a llegar en tener una excitación, a tal punto de masturbarme como siempre pero ahora rosando mis dedos por mi ano algo que nunca había hecho, humectaba mis dedos al punto de sentir un cosquilleo de placer enorme todo originado por caricias, era mucho el placer, quería mas… No bastaban mis dedos, estaba totalmente mojada, no pensaba mucho, pero quería sexo ya!, ¿pero con quien? Al momento suena mi celular del trabajo, era un viejo cliente quien había estado varias veces conmigo, sin mediar palabras ni escucharlo más, le dije, en cuanto tiempo nos vemos donde siempre? Automáticamente me vestí, así impregnada de total placer y caliente aun, cogí el primer taxi que pasaba por mi casa, no podía contenerme las ganas de experimentar eran muchas, en el camino pensaba es mi primera vez por el ano, será que si, será que no?.. Pero en saber que es un viejo conocido y recordar su pene, recordar la ultima vez como me hizo de venir en aquel bar swinger, hacia que rosara mi mano sobre el jean, quería bajármelo ya.. Pero aun faltaba llegar al apartamento.. Al llegar lo aborde en besos y caricias, no era capaz de contenerme, quería sex anal ya mismo, le baje el pantalón y cogí su pene, sin pensarlo dos veces empecé en realizarle un sexo oral como nunca, mientras me acariciaba mi ano con mi mano libre, la excitación era mucha no lo podía creer me di cuenta que él se entero de lo que hacía, procedí en colocarme en cuatro, ya había entendido el mensaje, no cruzamos palabra alguna, solo el sentir su verga rozando mi ano, en mojarme constantemente, aquellos gemidos.. Dios! Que es todo esto.. En medio de todo eso lo único que salió de mis labios fue un grito de placer Mételo yaa!.. Solo fue cuestión de segundos para tener que usar la almohada como silenciador de mis gemidos, dolor, placer, lujuria, todo estaba concentrado en aquel momento.. Pero así como llego se fue, el se había venido muy rápido, empezó en dolerme, pero ya me había venido hace rato. Será que no lo supo hacer?..

El dolor era considerable… Pero quería más, ya se volvió una fantasía a medias una meta por cumplir totalmente, quiero un sexo anal que me dé mucho mas placer de aquel momento, alguien que sepa consentirme, que me bese hasta comerme, que sus labios bajen devorando todo mi cuerpo, llenarme de lujuria total.. Quiero sentir que todo es real, ser una actriz porno en ese momento, que todos esos gemidos sean en un total desenfreno, sentir que aquel pene entre en un total éxtasis de placer por mi ano, moviéndose totalmente, que el placer este multiplicado por dos, por tres todo en sentir el mayor orgasmo de mi vida… Lo quiero, lo quiero…

¿Será que tu puedes hacerme sentir un verdadero placer..?


Este relato es de una amiga y decidí compartirlo