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Relatos de Gente Real II

Hola Chicos y chicas. Esta es la segunda entrega de estos relatos basados en hechos reales escrito por mí.
Como aclaré en la primera entrega, no soy escritor ni mucho menos. Sólo canalizo parte de mis bajos instintos escribiendo estos cuentos.

En esta oportunidad la historia está protagonizada por Micaela, una dulce señorita que asegura ser una profesional del pete.
Hoy presentaremos el inicio, la génesis de esa virtud que ha sabido desarrollar con el paso del tiempo. En próximas ediciones seremos testigos de su evolución en la materia, hasta convertirse definitivamente en una experta.

Comenten, critiquen, etc... todo es bienvenido. Todo sirve para mejorar.
Bueno sin más preámbulos los dejo con los protagonistas....


Las Bebedoras del Círculo Lácteo

🆒 La protagonista de hoy es Micaela, una tierna adolescente de veinte años. Según ella es especialista en petes. Dicho así vulgarmente y escuchado a la ligera podría encaminarnos hacia un error. Podríamos creer que su virtud se trata de un oficio menor, de un accesorio al acto sexual. Pero analizándolo más profundamente, me animaría a decir que es una profesional de la felatio. Una artista.
🆒 Me atrevo a ir más lejos aún. Creo que es parte de una logia, de una casta única. Una vertiente poco común entre las mujeres de hoy, y supongo entre las siempre. Ella pertenece orgullosa a lo que arbitrariamente he denominado Las Bebedoras del Círculo Lácteo. Orden pagana que reúne a quienes con gusto acceden a beber el precioso semen que trabajosamente los hombres producimos después de un acto sexual. El detalle está justamente en que esta logia secreta agrupa a mujeres que, por propia voluntad y a gusto, beben dicho fluido. No lo hacen bajo ningún pedido ni bajo ninguna presión externa más que la propia angustia oral, la cual actúa sobre su libido y produce ese ansia por extraer del pene (y obviamente de los testículos) el líquido en cuestión.

🆒 Empecemos a conocer a nuestro personaje de hoy. Micaela siempre fue mas bien regordeta, con algunos kilitos rebeldes de más. Siempre sintió esa compulsión a canalizar su ansiedad a través de lo oral, pero ese leve sobrepeso nunca significó un problema para relacionarse con chicos u hombres más grandes. Su cara de bebota cachetona e inocente a más de uno hizo imaginar más de una escena erótica. Su lindas tetas pasan desapercibidas ante una pronunciada cintura que precede su buen culo. Culo grande pero lindo, no es un insostenible culo de gorda que imaginará alguno. Es grande y viene acompañado de unas fuertes piernas musculosas que aún mantienen la firmeza de la edad. Morocha de pelo hasta los hombros, ojos grandes y luminosos, boca y nariz hermosas.
🆒 De carácter dócil, alegre y siempre activa. Curiosa como pocas. Siempre lo fue. Como cuando aquella tarde a sus precoces nueve años espió a su tía mientras se besaba y manoseaba apasionadamente con uno de sus tantos novios. Ese episodio causó en ella una sensación que su cerebro no llegó a procesar. Todavía era demasiado pequeña para comprender lo que significaba excitarse o sentir deseo por el otro sexo. Pero bastó para sembrar en ella la necesidad de algún día develar qué era lo que su tía estaba haciendo con ese tipo.

🆒 Volviendo al tema que nos atañe, se podría decir, como advertimos anteriormente, que Micaela es hoy por hoy una artista del pete. Ejerce su magia como ninguna, incluso mejor que muchas prostitutas o que algunos travestis con larga fama de peteros.

🆒 Su afición a tal tarea nació una soleada tarde de verano, en casa de su abuela materna. Tenía unos dulces trece años. Las hormonas habían empezado a hacer de las suyas. Sus incipientes pechos tomaban de repente cierta forma. Sus caderas se ensanchaban. A todo esto súmenle una curiosidad incontenible que la había hecho buscar en internet videos prohibidos. Enormes pijas dentro de esculturales modelos, bañadas en aceite de bebé. Ríos de semen expulsados sobre tetas o caras de chicas apenas mayores que ella. Demasiada información disponible para tantas hormonas juntas.

🆒 Casualmente en casa de la abuela también estaba de visita su primo, de unos pajerísimos dieciocho años. Apenas desvirgado con una puta, su nivel de testosterona lo obligaba a pajearse no menos de tres o cuatro veces al día.

🆒 Aquella tarde encontró a Mica tirada mirando tele en el viejo sillón de su nona. La abuela había decidido dormirse una siesta y su primo estaba en el baño hacía ya rato. Sus ojos empezaban a entrecerrarse cuando le pareció oír un sonido raro. Sin saber si se trataba de un sueño o de la realidad, puso el televisor en silencio y se quedó inmóvil esperando que se repitiese. Luego de unos segundos el extraño sonido se repitió. Se levantó con sigilo y caminó hacia el pasillo. Otra vez el quejido, ahora más reconocible como una voz semihumana al menos. Llegó hasta la puerta del baño y escuchó atenta. Ruidos más presentes comenzaron a llenar sus inocentes oídos. Fricciones líquidas de quién-sabe-qué, acompañados por quejidos y gemidos ahora sí definitivamente humanos. Sabía que algo interesante estaba pasando ahí adentro. Lentamente se inclinó hacia la cerradura y observó. Buscó moviéndose frente al pequeño agujero hasta lograr enfocar lo que parecía ser parte de una zona muy peluda de su primo, y algo que se agitaba en perfecta sincronía con el chirrido líquido.
🆒 Micaela no sabía qué hacer. Quería ver en vivo y en directo una poronga, lisa y llanamente. De la que había escuchado y visto tanto en internet. El ritmo de los sonidos comenzó a acelerarse, el primo estaba a punto de acabar. Micaela se balancea indecisa. Quiere ver a toda costa el famoso órgano, pero su primo podría enojarse o darle mucha vergüenza, o ambas. Por otro lado pensó que no podría contarle a nadie porque quedaría expuesto como un pajero ante toda la familia, además nadie le creería si dijera que ella intentó espiarlo o tocarle su miembro.
🆒 Micaela siente un deseo irrefrenable de entrar. Ni siquiera sabe bien a qué, pero lo desea intensamente. De repente toma el picaporte y entra, sin más. Su primo se levanta de un salto del inodoro y trata de esconder la pija, pero está a segundos de acabar por lo que le es imposible evitarlo. Micaela lo observa y cierra la puerta.

Primo:¡¿Qué haces boluda?!

🆒 El primo logra colocar su mano por delante de su pija, y ésta expulsa el primer lechazo que termina en el piso. Éste es seguido por otro largo chorro que golpea violentamente contra la palma de su mano. Emite unos guturales sonidos, mientras tira la cabeza hacia atrás y libera más semen. Por último, un resto final apenas sale de la cabeza del pene y chorrea hacia abajo. Micaela lo observa parada al lado suyo. Él la mira, entre avergonzado y caliente.
🆒 Ambos se paralizan, mirándose unos segundos. El rostro de Mica se relaja y esboza una tímida sonrisita. El primo sujeta su pija, inmóvil, petrificado por la situación. No sabe si Mica le contará a todo el mundo que lo encontró pajeándose o si será un secreto entre ellos. Mientras tanto Micaela baja la mirada hacia la generosa pija. La ve grande, jugosa, roja, prohibida. Un gran espécimen de pija está allí, frente a ella, colgando y cubierta de un viscoso líquido. El famoso miembro masculino del que tanto oyó hablar está a su disposición. Mica se olvida de todo a su alrededor, su boca se llena de saliva. Sólo puede ver esa apetitosa pija frente a ella. En un movimiento lento y seguro, la toma entre sus manos. Siente la tibia leche que se escurre pegajosa entre sus dedos. Las imágenes residuales de los videos que ha visto vienen a su mente. Sin pensarlo mete la gran cabeza en su boca. Apenas llega a abrirla lo suficiente para que ingrese. Ese gusto salado la excita. El viscoso semen, aún tibio, acapara toda su percepción gustativa. Mica mueve su lengua por debajo de la cabeza. Frente a ella observa el bello púbico del primo. Levanta su mirada y descubre la cara de placer del afortunado. En ese instante se da cuenta que ya no hay retorno. Descubrió algo que sospechaba y ahora confirma. Ese gesto de placer extremo de su primo la sitúa en un lugar de poder, capaz de producir sensaciones únicas. Estaba completamente a su merced. En su boca tenía el resumen de su condición de hombre. Él en su pene entregó toda su hombría, y en su leche su más preciado tesoro.
🆒 Lentamente retira su cabeza hacia atrás y libera el enorme glande, morado, a punto de estallar. Suavemente lame la leche esparcida a lo largo de la pija. Instintivamente la pajea frente a su cara, y bebe el resto de líquido que quedaba aún dentro de ella.
🆒 El primo la observa. No puede creer lo que está viendo. Su primita, chiquita, con la que jugaba a veces, la que conoce desde que era bebé, está frente a él tomándose su leche, entusiasmada, con devoción. La observa devorarse el líquido como un perro hambriento al que han arrojado carne. Sólo atina a quedarse quieto, contemplando la manera en que ella toma su miembro firmemente y lo pajea, mientras lo mira con cara picarona. Su miembro rejuvenece en sangre ante tal servicio. Mica detecta que el pene crece endurecido en sus manos. Siente correr la sangre dentro de las venas que aparecen en la superficie. Sin dudarlo lo introduce nuevamente en su boca y comienza a succionarlo frenéticamente. Él observa la cabeza de su prima bajando y subiendo a lo largo de su pija.
🆒 Micaela gime de placer, disfruta mucho aquel acto. En su boca siente deslizarse aquella enorme pija caliente, sudorosa. Manosea el saco contenedor de las bolas. Siente la dureza de los testículos. Su primo lanza una especie de rugido sordo, producto de esa mezcla entre dolor y placer. De la comisura de los labios de Mica cae un hilo de saliva. Quiere metérsela por completo en la boca. El deseo de tragarse esa pija la hace ahogar. Tose un par de veces sobre el pene, dejando caer aún más de la espesa saliva. El primo observa la escena encantado, y en unos segundos más libera en un espasmo leche fresca que rellena los cachetes de Mica. Ella aguanta los arrebatos lácteos en su lengua lo más que puede. El líquido desborda su garganta y produce nuevamente la tos. Apresurada cierra la boca y succiona hasta dar un gran trago de leche. La acción produce en el primo un último sacudón de semen, luego da un paso atrás y retira su exhausto miembro. Mica le sonríe y traga una vez más mientras se limpia la comisura de su boca. Lame sus dedos. Es un elixir divino que no está dispuesta a desperdiciar.
🆒 El primo se recupera apoyado sobre la puerta del baño. Mica se levanta y lava sus manos en el lavabo. A pesar de los dos polvos en pocos minutos el primo observa a Mica. Recorre la curvatura de su culo con su vista. Esos regordetes cachetes, suaves, están justo delante suyo. Sólo tiene que estirar su mano y acariciarlos. El Primo toma a Micaela por la espalda y le hace sentir su miembro apoyándoselo en la cola, mientras con ambas manos manosea sus frescos pechos. La atrapa arrastrándola hacia él. Ella se resiste.

Primo: ¿Qué pasa? Dale vení...
Micaela: No no... eso no...
Primo: Dale, no me rompas las bolas... te voy a coger toda Mica.
Micaela: ¡No! No salí, en serio. Eso no.

🆒 El primo se transforma en un perro alzado e intenta quitarle el corpiño. Manosea bruscamente sus tetas. Apoya firmemente su pija sobre ella.

Micaela: ¡No! !Te dije que no boludo!
Primo: ¡Shhh! ¡No grites boluda! ¿Qué te pasa? Dale Mica, ya estamos acá... te va a gustar...
Micaela: No... en serio no. Es ésto o nada. Coger no. Todavía no.

🆒 Esa frase dio una esperanza al primo. Significa que va a repetirse, y con posibilidades a futuro de coger. No muy convencido pero ya conforme accedió a dejarla en paz.

🆒 Micaela sale del baño sigilosamente. Ingresa al living como si nada hubiese sucedido. Retoma su lugar en el sillón y enciende el televisor. Va a la heladera en busca de alguna gaseosa o algo dulce que contrarreste el sabor amargo que el semen dejó en su boca.
🆒 Sentada allí reflexiona. La tan mentada pija es exquisita. Con razón las chicas más grandes siempre hablan sobre tamaños y grosores. El semen también le pareció rico. Además se sintió poderosa chupándola, como que podía hacer lo que quisiera con su primo. Lo transformó en un animal carente de cerebro, sin voluntad propia, dominado por el deseo básico de penetrarla. Y ella era dueña de ese deseo.

🆒 El primo llega al living y se sienta en otro sillón, frente a ella. Esquiva la mirada de Micaela, vergonzoso. Las miradas, tarde o temprano, indefectiblemente se encuentran. Micaela arroja una vez mas su sonrisa pícara. El primo se acomoda en el sillón algo nervioso y se ríe.

Micaela: Che... ¿Mañana venís a visitar a la abuela?
Primo: No sé... ¿Vos venís? Si venís yo vengo...
Micaela: Sí. Ahora le preguntamos si podemos venir a comer de nuevo y venimos.

🆒 Micaela y el primo miran televisión. Ambas cabezas vuelan imaginando cosas. Pero mañana será otro día.

🆒 Como advertimos al principio, éste es sólo el comienzo de Micaela en la carrera hacia convertirse en “Profesional del Pete” como ella misma sostiene. Deberán pasar varias sesiones de prueba y error con el primo hasta lograr tal objetivo. Pero eso es material del siguiente capítulo.

🆒 Nos vemos la próxima.... 🆒

Ahora sí, la siguiente entrega será el encuentro entre Sole y Matías, continuación de Relatos de Gente Real I.

Comenten, critiquen, etc...

Abrazos y besos.

4 comentarios - Relatos de Gente Real II

adrkng
primero
...
bueno 🙂
goac08
NOS MUCHO AGRADO TU POST SALUDOS!!!!

La criada
mu_a2
MUY BUENO EL RELATO , GRACIAS 😉 😉 😉 😉

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