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Aqui va una historia que encontre en internet

EL TRIO


Esta es una historia que encontramos en Internet, me parecio erotica de un chico gay, esperamos que les guste y si quieren pueden comentar.


"..Tanto va el cántaro a la fuente que al final...".., dice el viejo y sabio dicho popular y eso fue precisamente lo que me ocurrió hace unos días atrás.

Después de varios intentos fallidos por tener alguna "..alegría sexual".., no por mi parte sino por quienes me enviaban sus propuestas (la mayoría por falta de lugar), llegó un mensaje alentador a mi casilla de correo.. era de un hombre que decía llamarse Carlos y que junto con un amigo suyo, Jorge, me proponían participar de una especie de "..fiestita".. y lo más importante fue que tenían un muy buen lugar (la casa de Carlos precísamente).

Obviamente mi respuesta fue inmediata y afirmativa, poniendo como única condición el hecho que no hubiese alcohol, drogas, ni ninguna cosa rara. Carlos me preguntó posteriormente se quería que nos juntásemos a charlar primero, pero yo le contesté que no hacía falta, que simplemente me dijera lugar, día y hora y yo estaría allí dispuesto al cien por ciento.

Llegado el momento fui a la casa de Carlos y al entrar me encontré con su amigo Jorge.. después de los saludos, me comentaron que, Carlos, el dueño de casa era soltero, Jorge casado y que ambos eran únicamente activos.

Yo les respondí que por mi parte no había ningún tipo de inconvenientes así que sin perder más tiempo nos fuimos a la habitación de Carlos. Rápidamente nos desnudamos y nos sentamos de la cama (de plaza y media).
Yo por supuesto me ubiqué en medio de ambos y comencé a toquetearles las entrepiernas, mientras ellos acariciaban mis muslos.

Después de una muy pronta entrada en calor, me recliné contra un costado y comencé a chuparle la pija a Carlos.. suavemente primero, comencé a pasarle la lengua, a besarla y a comerle los huevos, hasta que directamente empecé a succionar con más energía.

Mientras yo me entretenía con la verga de Carlos, empecé a sentir las manos de Jorge toqueteando mis blanquísimos, carnosos y depilados "..cachetes".., mis profunda "..zanja".. y mi rosado "..agujero"...
Al cabo de una cuantas chupadas, cambié de posición y comencé a comer la poronga de Jorge.. allí noté inmediatamente que la suya era una de esas pijas que yo catalogo como "..hermosas".., no tanto por su tamaño sino por su forma y perfecta simetría. Obviamente era también Carlos, en este caso, quien se encargaba de mi hermosa, tentadora, apetitosa y hambrienta cola. Luego de unas muy buenas mamadas, ambos hombres se pusieron de pie, uno al lado del otro y yo me arrodillé (una de mis poses preferidas), para empezar a chupar, lamer, degustar y en definitiva comerme esas dos precios pijas, juntos con sus respectivos huevos y sus matas enruladas de pendejos.

Carlos notó enseguida mi predilección por la verga de Jorge y entonces, de manera abrupta e intempestiva, se fue para la cocina para posteriormente aparecer en escena con un pote de miel, de esos con pico vertedor.

Ante mis asombrados ojos, se embadurnó toda la porogonga y me la ofreció.. yo obviamente le agracedí el gesto y comencé a comer ese manjar exquisito que el dueño de casa me había preparado.. le hice, creo, una de mis mejores mamadas y mientras lo hacía, fue Jorge quien se apartó del lugar y se ubicó detrás de mí.
Una vez allí, me tomó de la cadera y me hizo levantar bien la cola.. mientras él me acomodaba en la posición que deseaba (agachado hacia adelante), yo nunca dejé la pija de Carlos, ya completamente sin miel porque me la había tragado por completo. Jorge empezó a manosearme la cola con muchísima intensidad, hasta que comencé a sentir su boca y su lengua recorriendo todo mi "..traste"... Yo estaba simplemente extasiado, exitado al máximo, no podía creer que estuviese allí, en ese momento, con dos hombres que seguramente me harían absolutamente de todo.
Después de unos instantes, Jorge dejó mi cola y se apartó unos instantes, aunque el ruido de la rotura de la caja de preservativos, me hizo saber de inmediato sus intenciones y ya, con su poronga enfundada, me penetró suavemente al principio y con más ahinco a medida de la "..calentura".. se acrecentaba. El espectáculo era maravilloso, increible, colosal.. estaba yo siendo penetrado por los dos unos lugares posibles en un hombre, por el culo y por el boca. Al cabo de unos cuantos "..bombazos".. y embestidas, fue Carlos quien se puso el "..forro".. y cambió de lugar con su amigo. Lo que siguió a continuación fue simplemente indescriptible con palabras.. todo era gemidos, jadeos y gritos de placer y de gozo, además del sonido típico del golpeo de la cogida sobre mis "..cachetes".., calientes y enrojecidos y del ruido de "..ventosa".. que hacía yo al comer, lamer y chupar cuanta pija tenía en mi boca. Después, mis dos hombres se colocaron detrás de mí y se turnaron para cogerme. "..Ah!, oh!, sí, dale, cogeme, cogeme más, rompeme el culo.".. Se oía por mi parte y "..Qué hermoso culo, que colita nos estamos comiento"... por parte de Carlos y Jorge indistintamente.

Yo ya no sentía casi mi agujero de tantas pijas que entraba, me bombeaban y salían, pero no aflojaba, cada vez pedía más y más e incluso arengaba a mis dos hermosos hombres para que no decayeran en el ritmo de la "..culeada"... Fueron tantas las poses y posiciones en las que me hacían poner, algunas ya recontra sabidas y probadas por mí y otras no tanto, que contarlo en pocas palabras sería simplemente imposible, así que ello quedará únicamente sujeto a la imaginación de los lectores.

Al cabo de varios minutos, Jorge (el casado) tuvo que abandonar por razones de tiempo, así que después de un ligero aseo, se vistió y se fue no sin antes darme una última manoseada en mi "..cola de nena".., tal sus dichos. Una vez que nos quedamos solos, Carlos y yo seguimos dándole al sexo, sobre todo porque, después de despedirme de Jorge, lo vi sentado en una silla, con su mástil aún ergido y entonces aproveché para montarlo.

Cuando ya Carlos no daba más y no había forma de levantar su verga, aún con mis mejores esfuerzos, decidimos ponerle fin a una jornada maravillosamente sublime. Carlos no encontraba palabras para agrecerme tanta entrega y tanto placer, a lo que respondí que esas sensaciones habían sido mutuas y lo mejor de todo fue que a pesar de tanto gozo y satisfacción, no quedamos de acuerdo en nada (tal como a mí me gusta) y dejamos todo en manos de lo que más adelante, quien sabe, podría volver a suceder o no.



CHICOS, SI COMENTAN CON INSULTOS LOS BLOQUEO,

SI NO LES GUSTA NO HACE FALTA SER ORDINARIO,

SIMPLEMENTE PASEN DE LARGO, Y LOS QUE

COMENTAN BIEN LES DECIMOS GRACIAS Y

PRONTO VAMOS A PONER MAS FOTOS Y RELATOS.

BESOS.

2 comentarios - Aqui va una historia que encontre en internet

tu_potro_sex +1
Como se comieron esa colita, con papas al horno!
duendefree +1
q rico ummmmmmmmmmmmmmm simplemente delicioso