Espero que les agrade la primera parte de mi nueva creación (tomen la palabra creación con modestia). Subiré más capitulos a medida que avance la noche. Espero que esta historia les intrigue y genere en su cuerpo el conocido, profundo y cálido sentimiento de la excitación.
La extranjera
Capítulo I
“De cómo Michelle arribó a nuestro hogar”
Por razones laborales mi madre había viajado al exterior, más precisamente a Gran Bretaña y trajo consigo unas fotografías pésimamente obtenidas, dado el rudimentario uso que nuestra madre hacia de ella y su carencia perceptiva de encontrarse espiritualmente con los más bellos paisajes. Además de obsequios nuestra laboriosa progenitora regresó con una joven Inglesa rubia, su nombre, Michelle Blair.
Michelle provocó un fuerte impacto en la familia. Nadie la esperaba y en cuanto puso un pie en nuestro hogar, el transcurso de nuestras vida se vió afectado. Nuestro padre resolvió actuar como si aquella fuera una grata sorpresa (no le agradaban en absoluto los extranjeros) y mi hermana procedió con total naturalidad. La curiosidad rápidamente nos asaltó e indagamos con la mirada a nuestra madre sobre la llegada de la extranjera. Ella nos indicó que simplemente le estaba haciendo un favor a una amistad Londinense y que solo sería por unos días. Más precisamente, la señorita se encontraba ahora en nuestra morada con la intención de mejorar su Español.
“Buenas Tardes” Dijo con algún titubeo.
Una vez pasada la etapa de introducciones, Sofía, es decir, mi hermana, condujo a Michelle por cada uno de los rincones de la casa para finalmente llegar al cuarto que le sería concedido.
“Y aquí llegamos, este será tu recamara” manifestó Sofía con ligera alegría.
“Gracias, muchas gracias”. Repuso la Inglesa con un tinte de timidez y alargando el sonido de la “s”.
Honestamente la llegada de la joven beldad rubia no me había sido indiferente. Anhelaba conocerla, no obstante debía ser cuidadoso y no ofenderla. A veces, los choques culturales logran eclosionar más fuerte que cualquier bomba asesina. Debía dejar que el tiempo trascurriese para presentarme como era debido. Después de todo, los Ingleses poseían aun fuertes reglas en su etiqueta social, y quebrantar alguna de estas reglas tácitas me condenaría velozmente al fracaso. Esta debía ser una conquista, elaborada con extremo cuidado. La paciencia sería la clave, por lo que me vi obligado a señalarle a mi corazón que dejara de galopar intensamente y a mi mente que dejase de asaltarme con esos pensamiento eróticos e incesantes.
Fin del capítulo I
By: TheEroticWriter
La extranjera
Capítulo I
“De cómo Michelle arribó a nuestro hogar”
Por razones laborales mi madre había viajado al exterior, más precisamente a Gran Bretaña y trajo consigo unas fotografías pésimamente obtenidas, dado el rudimentario uso que nuestra madre hacia de ella y su carencia perceptiva de encontrarse espiritualmente con los más bellos paisajes. Además de obsequios nuestra laboriosa progenitora regresó con una joven Inglesa rubia, su nombre, Michelle Blair.
Michelle provocó un fuerte impacto en la familia. Nadie la esperaba y en cuanto puso un pie en nuestro hogar, el transcurso de nuestras vida se vió afectado. Nuestro padre resolvió actuar como si aquella fuera una grata sorpresa (no le agradaban en absoluto los extranjeros) y mi hermana procedió con total naturalidad. La curiosidad rápidamente nos asaltó e indagamos con la mirada a nuestra madre sobre la llegada de la extranjera. Ella nos indicó que simplemente le estaba haciendo un favor a una amistad Londinense y que solo sería por unos días. Más precisamente, la señorita se encontraba ahora en nuestra morada con la intención de mejorar su Español.
“Buenas Tardes” Dijo con algún titubeo.
Una vez pasada la etapa de introducciones, Sofía, es decir, mi hermana, condujo a Michelle por cada uno de los rincones de la casa para finalmente llegar al cuarto que le sería concedido.
“Y aquí llegamos, este será tu recamara” manifestó Sofía con ligera alegría.
“Gracias, muchas gracias”. Repuso la Inglesa con un tinte de timidez y alargando el sonido de la “s”.
Honestamente la llegada de la joven beldad rubia no me había sido indiferente. Anhelaba conocerla, no obstante debía ser cuidadoso y no ofenderla. A veces, los choques culturales logran eclosionar más fuerte que cualquier bomba asesina. Debía dejar que el tiempo trascurriese para presentarme como era debido. Después de todo, los Ingleses poseían aun fuertes reglas en su etiqueta social, y quebrantar alguna de estas reglas tácitas me condenaría velozmente al fracaso. Esta debía ser una conquista, elaborada con extremo cuidado. La paciencia sería la clave, por lo que me vi obligado a señalarle a mi corazón que dejara de galopar intensamente y a mi mente que dejase de asaltarme con esos pensamiento eróticos e incesantes.
Fin del capítulo I
By: TheEroticWriter
1 comentarios - Relato erótico: "La Extranjera" [Capítulo I]
tu fomra de escribir me llama la atención.... mmmm... hmmm jejejeje
Me gustaria que leyeras algunos de mis post, creo que tenemos la misma forma, hasta ahora no habia encontrado a alguien como tu.
Mi estilo es con titulo, subtitulos y el uso de algunos colores para resaltar algunas cosas.
Besos.