Capítulo 2:
La Llamada del Deseo
Paula pasó todo el día muy excitada, parecía mentira porque lo primero que le pasó aquel Martes fue tener sexo con un “occasional lover” sin embargo eso lejos de apagar su fuego, lo avivó aun más, el verdadero problema no fue "qué pasó" sino "cómo pasó". Los minutos se hicieron horas que lentamente se fueron devorando el día y la atención de Paula, finalmente llego la hora de salir del trabajo.
Ella se puso tensa pensando que se cruzaría con Ignacio en la puerta o que tal vez la estuviera esperando, pero todas sus dudas y ansiedades se desvanecieron cuando salió de su box solo para encontrar que solo quedaban por irse ella y una compañera más. Llegó a casa, no había nadie, puso música y casi mecánicamente se fue a buscar el tibio y reconfortante abrazo de una buena ducha.
Cuando estaba desvistiéndose recibió súbitamente otra embestida de calentura, se dio cuenta (o más bien recordó) que desde temprano andaba sin tanga, del bolsillo del jean saco un pequeño bollo de tela que antes había hecho el trabajo de “ropa interior”. Un bollito rojo y negro que todavía estaba húmedo. Se quedó observándolo por unos segundos pero rápidamente lo envolvió con un poco de papel y lo tiro a la basura en el tachito que estaba ahí nomas en el baño “que idiota” –pensó-“que diooootaaaa”
La ducha hizo su trabajo, relajó los doloridos músculos de Paula, recorrió sus curvas y lavó los restos de sexo y culpa que plagaban la cara interna de sus muslos. Se sintió muy reconfortada. Se puso ropa cómoda de entre casa, un pijama de esos que siempre cumplen, de algodón, bien holgado, sin embargo no perdía la esperanzas y se puso una tanguita negra “clásica” de esas que provocan por lo simple y lo sensual a la vez, en un ratito llegaría su novio y esta noche tenía que recuperar tiempo.
Julio llego como siempre del trabajo, serio y sin ganas de nada, Paula había preparado una cena rápida, unas milanesas con ensalada, comieron mirando la tele, comentaron algo del programa (una serie del cable) y ella juntó los platos. Paula se puso a lavar los trastos, cuando sus manos tocaron el agua su mente se disparó, por un segundo, en su mente se repitió la palabra “Caliente”, en ese instante sonó su celular…
-Si?-contesto con cautela al ver que el identificador decía “Numero Desconocido”
-Hola mi linda puta - Su sangre se heló, era Ignacio. ¿Cómo se atrevía? ¿a su celular a esa hora?
-Hola, que pasa- Intentó contestar con despreocupación, Julio prestaba atención a la tele pero estaba ahi a 1 metro, ella pensó que si bajaba mucho la voz tendría que terminar dando explicaciones.
-Estas con el cornudo no? – La voz de Ignacio le sonaba como una campana estridente en la mente, recordaba todo lo que le había dicho por la mañana y ella no sabía que pensar, que sentir.
-Si, si… claro
-Te llamo en 2 minutos
-No…no.. –cortó…”mierda”
-Quien era? –pregunto Julio
-Era Laura una chica de la ofi, que mañana le lleve un libro, pero no sé si quiero prestárselo porque ella
-okok.. no me cuentes detalles, hace lo que quieras, dejame escuchar…- cortó Julio (gracias a dios)
Paula pensó que 2 minutos pasarían volando y que bastaba con apagar el celular, no llamaría a su casa. Paso todo un eterno minuto sopesando la idea de darle de una maldita vez al botón rojo del celu, dios.. que largo es un minuto. Se levanto de la mesa y le sirvió un café recién hecho a Julio, un minuto cuarenta segundos.
-ya vengo voy al baño
-shh.. ok.. –dijo Julio y subió el volumen del televisor mientras se carcajeaba por alguna morisqueta que a Paula le pasó totalmente desapercibida. Dos minutos…
“soy una idiota”- pensó Paula –“una idiota y una calentona de mierda..” sintió algo de bronca y asco. Se encaminó hacia la puerta del baño, esto no tenía sentido. Sonó el celu!
-hola - silencio….
-estás sola?
-..si..
-habla más fuerte- Ignacio sonaba autoritario y demandante
-no puedo.. no estoy “del todo” sola…
-me importa un carajo… que tenés puesto?
-un pijama.. –susurró Paula
-eso no corazón-la voz de Ignacio se tornó casi dulce -abajo del pijama
-una tanga y un corpiño común…- le resultó raro escucharse decir “común”
-y la tanga que te regale hoy? La que conquisté en la oficina y dejé que te lleves?
-la tiré- dijo Paula impostando el mayor aplomo que su voz temblorosa le permitió
-buscala…
-nooo.. de verdad la tiré a la basura… -dijo Paula
-escuchame una cosa Putita!- las palabras de Ignacio provocaron una descarga eléctrica que recorrió el cuerpo de Paula -no te pregunté nada.. te dije que la busques.. y cuando yo te digo algo lo haces.
Mientas Ignacio hablaba Paula se sorprendió a si misma levantando la tapa del tachito del baño, por suerte estaba sin uso, dentro solo estaba el bollito de papel con la tanguita.
-ya esta…
-muy bien, así me gusta.. ves como hacerme caso no está mal?.. sentí el olor que tiene.. - Paula ya no tenía fuerza para discutir, la mezcla de calentura quel provocaba la situación, sentirse dominada por ese hombre al otro lado de la línea y el miedo porque su novio se entera de lo que estaba pasando en el baño eran una mezcla que apenas podía controlar. Ignacio espero unos segundos antes de volver a hablar, sabiendo que Paula obedecía sus órdenes.
-Que olor tiene?
-a sucio…
-no corazón… fíjate bien… que olor tiene..?-el tono de Ignacio había cambiado otra vez, sonaba seguro y superior
-a sexo
-si? A sexo solo?
-no, también a saliva
-mmm sisi.. y si juntas sexo, una tanguita diminuta y saliva.. decime a que tiene OLOR!-Ignacio levantó la voz -…. a puta… -las palabras salieron de la boca de Paula casi en un suspiro.
Tenía la tanguita rota apretada contra la nariz y el cuerpo completamente en llamas. Ese olor le recordaba a la mañana, le recordaba a como Ignacio se la cogió ahí mismo sin mediar modales y eso la calentaba muchisimo.
-muy bien.. te hace mojar no?-tono sarcástico
-si…
-te dan ganas de que te coja de nuevo no?
-… hhaaa.. si...
-bueno, te prometo que ve voy a volver a coger fuerte como te gusta.. como el cornudo no te coge... pero antes.. quiero que estés lista para mi… ponete en bolas..
Paula hacía rato que no luchaba contra las sensaciones que esa llamada estaba provocando en su cuerpo y en su mente. Con la orden se saco el pantalón junto con la tanga y pese a que Ignacio no hablaba ella hizo un esfuerzo por sacarse la parte de arriba y el corpiño si apartar el teléfono del odio, Ignacio suspiraba del otro lado, ella lo escuchaba respirar.
-. . .listo
-muy bien.. tocate las tetas… fuerte.. como yo te las toque hoy..
-mm…si…
-pellízcate un pezón…
-uhh.. .. si
-bajá… directo a tu concha… como está?
-caliente..hhhs… mojada.. estoy mojada nacho… mmm
-si… claro putita mía.. estas mojada porque hoy te cogí como mas te gusta.. y porque sabes que querés que te vuelva a coger igual.. pero ahora no .. porque sos una puta que está haciendo de buena novia en lugar de estar arrastrándote a mis pies rogando por pija… ahora por eso.. te vas a pajear.. y lo vas a hacer para mí…
Los dedos de Paula estaban ya jugando con su sexo, resbalaban fácilmente por el contorno de los labios y el clítoris. Paula no respondía, estaba parada con la cabeza apoyada contra la pared y sosteniendo el teléfono torpemente. Tenía los ojos cerrados porque no necesitaba ver nada, todo el estimulo venía de esa voz en el teléfono que le decía lo que ella deseaba…no respondía solo gemía suavemente..
-metete los dedos.. … sii.. metete los dedos y acordate de mi pija.. que llenaba esa concha hace un rato nomas..–Paula metió dos dedos en su concha y bombeaba rítmicamente. Sentía como las piernas le flaqueaban y se sentó en el bidet..
-Cuantos dedos te entran puta?
-hhaa… dos..
-No, no te pregunto cuantos tenés ahora adentro.. -el muy hijo de puta sabia hasta como se pajeaba- quiero saber cuántos te entran…
Paula fue metiendo los dedos de su mano en la vagina hasta que ya no cabían más..
-hhha….haa.. cuatrohh…. Hahh..
-muy bien putita.. así me gustas PUTA y Abierta!- Ignacio sonaba terriblemente excitado, su tono le recordó a los susurros que durante la mañana le hizo en la oficina- te falta algo no?... te falta algo en el culo?
-haaag.. si.. en el culo… hahaha… -Paula completamente dominada por el placer y el morbo de la situación repetía mecánicamente las palabras de Ignacio. Pese a formidable paja que se estaba dando, realmente estaba necesitaba de que Nacho la penetre por el culo, odió al teléfono por obligarla a tener las manos ocupadas pero supo eran las palabras de Ignacio, lo que la acercaban al orgasmo. Sintió que podía acabar solo escuchándolo, sin siquiera tocarse.
-… Paula. Sos mi puta!! .. haa.. sos mi puta linda y tu culo es mío… mi puta y mi culo eso sos...hhaaa... tu...culo sirve para guardar mi leche.. como buen culo de PUTA… haaa..- Ignacio comenzaba recorrer la pendiente del orgasmo
-hahs..haaa.. si.. si.. tu puta.. hijo de puta.. como me haces esto??.. no podes ser tan hijo de puutaaahhh…soy tu culo …para tu lecheeeehhhh- Paula, completamente descontrolada estaba acabando, nuevamente como una perra…
-haa…si.. si.. putita mía.. …-Ignacio también…
Por unos segundos hubo silencio y solo se escuchaba la respiración agitada de Paula y la televisión a todo volumen, en ese momento le llegaron las risotadas de Julio y de alguna manera se tranquilizo un poco.
-hola?-dijo Paula cuando percibió que Ignacio no había dicho nada en algo más de un minuto..
-preparate Puta, de ahora en adelante.. sos mía… anda ahora con el cornudo de tu novio y hacete coger.. yo sé que esa paja no te alcanzó..-indicó Ignacio - y si me llego a enterar que el tipo no te coge ahora mismo mañana en la oficina te vas a enterar quien manda.. –cortó.
Paula se tomó unos segundos más.. se vistió y se enjuago la cara que todavía permanecía enrojecida, se miró al espejo y pese al pijama y al corpiño “común” pudo ver la silueta de su pezones aun excitados. Agarro la tanguita rota del suelo y la volvió a oler, si, olía fuerte a sexo, saliva y sucio, hizo ademan de tirarla pero se la guardó en el bolsillito del pijama.
Salió del baño, la tele todavía estaba fuerte, se dirigió a la cocina donde Julio estaba mirando y recordó las palabras de Ignacio, más bien las amenazas “si no te coge ahora mismo mañana te vas a enterar quien manda…” abrazó por detrás a Julio, le beso despreocupadamente la mejilla, su cuerpo se estremeció con una extraña sensación y le dijo: -Me voy a dormir amor.. hasta mañana..
Ciro James
La Llamada del Deseo
Paula pasó todo el día muy excitada, parecía mentira porque lo primero que le pasó aquel Martes fue tener sexo con un “occasional lover” sin embargo eso lejos de apagar su fuego, lo avivó aun más, el verdadero problema no fue "qué pasó" sino "cómo pasó". Los minutos se hicieron horas que lentamente se fueron devorando el día y la atención de Paula, finalmente llego la hora de salir del trabajo.
Ella se puso tensa pensando que se cruzaría con Ignacio en la puerta o que tal vez la estuviera esperando, pero todas sus dudas y ansiedades se desvanecieron cuando salió de su box solo para encontrar que solo quedaban por irse ella y una compañera más. Llegó a casa, no había nadie, puso música y casi mecánicamente se fue a buscar el tibio y reconfortante abrazo de una buena ducha.
Cuando estaba desvistiéndose recibió súbitamente otra embestida de calentura, se dio cuenta (o más bien recordó) que desde temprano andaba sin tanga, del bolsillo del jean saco un pequeño bollo de tela que antes había hecho el trabajo de “ropa interior”. Un bollito rojo y negro que todavía estaba húmedo. Se quedó observándolo por unos segundos pero rápidamente lo envolvió con un poco de papel y lo tiro a la basura en el tachito que estaba ahí nomas en el baño “que idiota” –pensó-“que diooootaaaa”
La ducha hizo su trabajo, relajó los doloridos músculos de Paula, recorrió sus curvas y lavó los restos de sexo y culpa que plagaban la cara interna de sus muslos. Se sintió muy reconfortada. Se puso ropa cómoda de entre casa, un pijama de esos que siempre cumplen, de algodón, bien holgado, sin embargo no perdía la esperanzas y se puso una tanguita negra “clásica” de esas que provocan por lo simple y lo sensual a la vez, en un ratito llegaría su novio y esta noche tenía que recuperar tiempo.
Julio llego como siempre del trabajo, serio y sin ganas de nada, Paula había preparado una cena rápida, unas milanesas con ensalada, comieron mirando la tele, comentaron algo del programa (una serie del cable) y ella juntó los platos. Paula se puso a lavar los trastos, cuando sus manos tocaron el agua su mente se disparó, por un segundo, en su mente se repitió la palabra “Caliente”, en ese instante sonó su celular…
-Si?-contesto con cautela al ver que el identificador decía “Numero Desconocido”
-Hola mi linda puta - Su sangre se heló, era Ignacio. ¿Cómo se atrevía? ¿a su celular a esa hora?
-Hola, que pasa- Intentó contestar con despreocupación, Julio prestaba atención a la tele pero estaba ahi a 1 metro, ella pensó que si bajaba mucho la voz tendría que terminar dando explicaciones.
-Estas con el cornudo no? – La voz de Ignacio le sonaba como una campana estridente en la mente, recordaba todo lo que le había dicho por la mañana y ella no sabía que pensar, que sentir.
-Si, si… claro
-Te llamo en 2 minutos
-No…no.. –cortó…”mierda”
-Quien era? –pregunto Julio
-Era Laura una chica de la ofi, que mañana le lleve un libro, pero no sé si quiero prestárselo porque ella
-okok.. no me cuentes detalles, hace lo que quieras, dejame escuchar…- cortó Julio (gracias a dios)
Paula pensó que 2 minutos pasarían volando y que bastaba con apagar el celular, no llamaría a su casa. Paso todo un eterno minuto sopesando la idea de darle de una maldita vez al botón rojo del celu, dios.. que largo es un minuto. Se levanto de la mesa y le sirvió un café recién hecho a Julio, un minuto cuarenta segundos.
-ya vengo voy al baño
-shh.. ok.. –dijo Julio y subió el volumen del televisor mientras se carcajeaba por alguna morisqueta que a Paula le pasó totalmente desapercibida. Dos minutos…
“soy una idiota”- pensó Paula –“una idiota y una calentona de mierda..” sintió algo de bronca y asco. Se encaminó hacia la puerta del baño, esto no tenía sentido. Sonó el celu!
-hola - silencio….
-estás sola?
-..si..
-habla más fuerte- Ignacio sonaba autoritario y demandante
-no puedo.. no estoy “del todo” sola…
-me importa un carajo… que tenés puesto?
-un pijama.. –susurró Paula
-eso no corazón-la voz de Ignacio se tornó casi dulce -abajo del pijama
-una tanga y un corpiño común…- le resultó raro escucharse decir “común”
-y la tanga que te regale hoy? La que conquisté en la oficina y dejé que te lleves?
-la tiré- dijo Paula impostando el mayor aplomo que su voz temblorosa le permitió
-buscala…
-nooo.. de verdad la tiré a la basura… -dijo Paula
-escuchame una cosa Putita!- las palabras de Ignacio provocaron una descarga eléctrica que recorrió el cuerpo de Paula -no te pregunté nada.. te dije que la busques.. y cuando yo te digo algo lo haces.
Mientas Ignacio hablaba Paula se sorprendió a si misma levantando la tapa del tachito del baño, por suerte estaba sin uso, dentro solo estaba el bollito de papel con la tanguita.
-ya esta…
-muy bien, así me gusta.. ves como hacerme caso no está mal?.. sentí el olor que tiene.. - Paula ya no tenía fuerza para discutir, la mezcla de calentura quel provocaba la situación, sentirse dominada por ese hombre al otro lado de la línea y el miedo porque su novio se entera de lo que estaba pasando en el baño eran una mezcla que apenas podía controlar. Ignacio espero unos segundos antes de volver a hablar, sabiendo que Paula obedecía sus órdenes.
-Que olor tiene?
-a sucio…
-no corazón… fíjate bien… que olor tiene..?-el tono de Ignacio había cambiado otra vez, sonaba seguro y superior
-a sexo
-si? A sexo solo?
-no, también a saliva
-mmm sisi.. y si juntas sexo, una tanguita diminuta y saliva.. decime a que tiene OLOR!-Ignacio levantó la voz -…. a puta… -las palabras salieron de la boca de Paula casi en un suspiro.
Tenía la tanguita rota apretada contra la nariz y el cuerpo completamente en llamas. Ese olor le recordaba a la mañana, le recordaba a como Ignacio se la cogió ahí mismo sin mediar modales y eso la calentaba muchisimo.
-muy bien.. te hace mojar no?-tono sarcástico
-si…
-te dan ganas de que te coja de nuevo no?
-… hhaaa.. si...
-bueno, te prometo que ve voy a volver a coger fuerte como te gusta.. como el cornudo no te coge... pero antes.. quiero que estés lista para mi… ponete en bolas..
Paula hacía rato que no luchaba contra las sensaciones que esa llamada estaba provocando en su cuerpo y en su mente. Con la orden se saco el pantalón junto con la tanga y pese a que Ignacio no hablaba ella hizo un esfuerzo por sacarse la parte de arriba y el corpiño si apartar el teléfono del odio, Ignacio suspiraba del otro lado, ella lo escuchaba respirar.
-. . .listo
-muy bien.. tocate las tetas… fuerte.. como yo te las toque hoy..
-mm…si…
-pellízcate un pezón…
-uhh.. .. si
-bajá… directo a tu concha… como está?
-caliente..hhhs… mojada.. estoy mojada nacho… mmm
-si… claro putita mía.. estas mojada porque hoy te cogí como mas te gusta.. y porque sabes que querés que te vuelva a coger igual.. pero ahora no .. porque sos una puta que está haciendo de buena novia en lugar de estar arrastrándote a mis pies rogando por pija… ahora por eso.. te vas a pajear.. y lo vas a hacer para mí…
Los dedos de Paula estaban ya jugando con su sexo, resbalaban fácilmente por el contorno de los labios y el clítoris. Paula no respondía, estaba parada con la cabeza apoyada contra la pared y sosteniendo el teléfono torpemente. Tenía los ojos cerrados porque no necesitaba ver nada, todo el estimulo venía de esa voz en el teléfono que le decía lo que ella deseaba…no respondía solo gemía suavemente..
-metete los dedos.. … sii.. metete los dedos y acordate de mi pija.. que llenaba esa concha hace un rato nomas..–Paula metió dos dedos en su concha y bombeaba rítmicamente. Sentía como las piernas le flaqueaban y se sentó en el bidet..
-Cuantos dedos te entran puta?
-hhaa… dos..
-No, no te pregunto cuantos tenés ahora adentro.. -el muy hijo de puta sabia hasta como se pajeaba- quiero saber cuántos te entran…
Paula fue metiendo los dedos de su mano en la vagina hasta que ya no cabían más..
-hhha….haa.. cuatrohh…. Hahh..
-muy bien putita.. así me gustas PUTA y Abierta!- Ignacio sonaba terriblemente excitado, su tono le recordó a los susurros que durante la mañana le hizo en la oficina- te falta algo no?... te falta algo en el culo?
-haaag.. si.. en el culo… hahaha… -Paula completamente dominada por el placer y el morbo de la situación repetía mecánicamente las palabras de Ignacio. Pese a formidable paja que se estaba dando, realmente estaba necesitaba de que Nacho la penetre por el culo, odió al teléfono por obligarla a tener las manos ocupadas pero supo eran las palabras de Ignacio, lo que la acercaban al orgasmo. Sintió que podía acabar solo escuchándolo, sin siquiera tocarse.
-… Paula. Sos mi puta!! .. haa.. sos mi puta linda y tu culo es mío… mi puta y mi culo eso sos...hhaaa... tu...culo sirve para guardar mi leche.. como buen culo de PUTA… haaa..- Ignacio comenzaba recorrer la pendiente del orgasmo
-hahs..haaa.. si.. si.. tu puta.. hijo de puta.. como me haces esto??.. no podes ser tan hijo de puutaaahhh…soy tu culo …para tu lecheeeehhhh- Paula, completamente descontrolada estaba acabando, nuevamente como una perra…
-haa…si.. si.. putita mía.. …-Ignacio también…
Por unos segundos hubo silencio y solo se escuchaba la respiración agitada de Paula y la televisión a todo volumen, en ese momento le llegaron las risotadas de Julio y de alguna manera se tranquilizo un poco.
-hola?-dijo Paula cuando percibió que Ignacio no había dicho nada en algo más de un minuto..
-preparate Puta, de ahora en adelante.. sos mía… anda ahora con el cornudo de tu novio y hacete coger.. yo sé que esa paja no te alcanzó..-indicó Ignacio - y si me llego a enterar que el tipo no te coge ahora mismo mañana en la oficina te vas a enterar quien manda.. –cortó.
Paula se tomó unos segundos más.. se vistió y se enjuago la cara que todavía permanecía enrojecida, se miró al espejo y pese al pijama y al corpiño “común” pudo ver la silueta de su pezones aun excitados. Agarro la tanguita rota del suelo y la volvió a oler, si, olía fuerte a sexo, saliva y sucio, hizo ademan de tirarla pero se la guardó en el bolsillito del pijama.
Salió del baño, la tele todavía estaba fuerte, se dirigió a la cocina donde Julio estaba mirando y recordó las palabras de Ignacio, más bien las amenazas “si no te coge ahora mismo mañana te vas a enterar quien manda…” abrazó por detrás a Julio, le beso despreocupadamente la mejilla, su cuerpo se estremeció con una extraña sensación y le dijo: -Me voy a dormir amor.. hasta mañana..
Ciro James
11 comentarios - Biografía Autorizada: Paula (Cap. 2)
se ve que tenes un morbo oculto....
jajajajaj 🙎♂️ 🙎♂️ 🙎♂️ 🙎♂️ 🙎♂️ 🙎♂️ 🙎♂️
me parece que no esta nada oculto el morbo de Ciro!! 🙎♂️ 😀
Limpiando las culpas??
😳 😳
jida dep... le encanta que la traten mal!!!
Yo no hubiera desobedecido una orde... pero probablemente hubiera mentido y hubiera dicho que no la cumpli...
que feo....
El relato me gusto... aunque no es de los mejores...
de todas formas creo que el mensaje llego...
Esperando la 3ra parte
Besos Lady pero tuve que sacar el comentario... la apuesta ya la perdi!..
EPA!!! che!!! me andas editando!!! vas atener que pagar la apuesta entonces a ambas!!! jajajajaja 😀 😀 😀
Se esperan las próximas!!!