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Romina, mi perra 15

Esta es una vieja historia, la escribí cuando era más pajero que ahora. No se si seguir publicando, me parece un poco repetitivo e hincha pelotas. Será.

Romina, mi perra sucia 7

Pasaron dos semanas en las que el morbo de la situación seguía al máximo. Romina seguía saliendo conmigo a la mañana, tenía un trabajo de mañana y por la tarde o iba a la casa de la hermana o hacía tiempo por ahí y me pasaba a buscar a la salida del trabajo. Una noche teniendo sexo, volvió a salir el tema de Manuel.
-Como extraño la pija de Manuel..., y que me trate como una perra... –la clave a fondo, mirándola profundo a los ojos.- Te voy a dejar un par de días en ayunas..., así te haces la pajita..., y me lo cojo de nuevo al viejo...¿te gustaría...?, pajerito...
Y así fue en los dos días siguientes no me dejo tocarla, me provocaba pero no quería nada después, pero a diferencia de la vez anterior, era un juego bien claro, me quería bien caliente para ver que hacía. Se fue a trabajar al jardín y lo saludo al viejo que estaba en la ventana del primer piso. Se agachaba y hacía poses para él. Mientras tomábamos mate yo estaba sentado en la silla, se sentó encima mío y me hizo acariciarle y chuparle los pechos. Se puso de pie y me pidió un mate, miro mi pija que estaba al máximo de erección.
-¿Estás calentito...?, ¿por qué no vas al baño a hacerte una pajita...?, dale que Manuel está en la casa..., o preferís salir a jugar al fútbol... y volver y encontrarme con el viejo cogiendome...
-Basta, amor, por favor, vamos al cuarto.
-Mírenlo..., al cornudito pajero..., pide por favor... Hace una cosa..., vestite con la ropita de fútbol..., pasas por la casa de Manuel y le comentas que te vas a jugar..., me lo regarcho..., y cuando me esté por romper el culo..., me voy hasta el baño y te llamo de mi celu a tu celu..., en ese momento volves..., y me vas a ver en cuatro arriba de la cama... y..., ¿no te gustaría? –salió de la cocina y se fue hacia el cuarto, yo me quede tomando mate, apareció vestida con un conjunto de ropa interior con portaligas que yo le había regalado, traía mi ropa de fútbol en las manos.
-¿Le gustará el conjuntito a Manuel...?, decile que la puerta esta abierta..., lo voy a esperar en la camita..., no a vos pajerito..., a mi macho..., ya tengo el celular en el baño..., apurate.
-me puse de pie y le pegue un golpe a una de las paredes, venía a mi mente la imagen del viejo taladrándole el culo y no me podía contener necesitaba aliviarme, pero si me pajeaba se lo iba a coger igual, como un autómata empecé a vestirme con la ropa de fútbol. Fui hacia el cuarto, su cara tenía una inmensa sonrisa.
-Mira que después va a seguir viniendo..., y vos vas a mirar más seguido..., -me agarró de la nuca y me besó.
-¿Por qué no me dejas que te coja?, mejor.
-Porque sos un pajerito que le tiene que pedir permiso a la mujer para cogersela..., porque el viejo me coje como quiere..., y me hace dar ganas..., de que me rompa el culito..., y sentir su leche calentita en el culo..., culo que vos nunca te comes..., -me tire encima de ella y empecé a forcejear, le corrí la tanga a un lado y se la meti en la concha.- Mira que me lo voy a coger igual..., me estas poniendo más caliente..., -me pegó un empujón y me separo de ella.
-Apurate que se hace tarde. –agarré mi celular y salí del cuarto. Toque el timbre en la casa del vecino, el viejo salió a la puerta, Manuel me voy a jugar al fútbol, mi mujer dice si no la acompaña a tomar unos mates. Tomo una medicación y voy. Dijo el viejo. Me fui a la vuelta de mi casa y caminé dos cuadras hasta un bar que hay en el lugar, pedí un café y me imaginaba al viejo entrando en la habitación y viéndola a Romi con la ropita interior en la cama esperándolo, me sentía volar de los nervios. Me trajeron el café que pague para poder salir de raje cuando sonara el celular. Pasaron como cincuenta minutos y escuche sonar el celular, decía Romi el indicador, mi corazón latía con fuerza, sentía mis piernas temblando, salí lentamente a la puerta y una vez en la calle corrí las cuadras hasta mi casa. Abrí la puerta tratando de hacer el menor ruido posible me acerque a la habitación y entre. Romi!!! Exclame, estaba en cuatro en la cama y el viejo la tenía agarrada de la cintura detrás de ella bombeándole el culo bien fuerte, el viejo siguió cogiendola, los dos me miraban a mi.
-Ay..., amor..., ¿tenías la fantasía de ver como me cogían...? Don Manuel nos está ayudando amor... –el viejo tenía una sonrisa en la cara, miro mi erección y se apoyo sobre Romi agarrandola de las tetas, su panza caía sobre la espalda de Romi.
-Ay..., amor..., no le puedo negar el culo..., sabes..., perdoname..., pero me pone tan caliente con toda la pija que me da por la concha..., es nuestro ritual..., ¿por qué no te sacas la ropa y te pajeas para nosotros...? –el viejo me miraba atentamente y se quedo sin bombearla apoyada sobre Romi, ella giro la cabeza y se besaron. Me desnude y quedé parado mirándolos, Romi se separó de la boca de Manuel
-Empeza a pajearte despacito..., mientras a la perrita le rompen el culo..., ¿te gusta lo que me hacen...?, -el viejo miraba sonriente. Romi dejo de mirarme su cabeza colgaba hacia abajo con los ojos cerrados.
-Si papi..., rómpemelo bien..., dejame la leche adentro hoy..., se buenito..., eh...?, mi papi..., ¿te gusta que el infeliz se pajee..., mientras vos me coges...?, ¿querés que le ordene algo...?
-Decile que me bese las bolas.
-Amor..., besale las bolas a don Manuel..., tenés que ser agradecido..., mira el esfuerzo que hace por mi..., tiene problemas de corazón..., -me arrodille detrás del viejo y vi unos huevos grandes y peludos, me daba mucho asco pero me sentía hirviendo con la situación.
-Esta bien así..., papi..., te chupa bien el infeliz...,
-Decile que me pida por favor que te lo llene de leche.
-Amor..., pedile a don Manu..., mi papi..., que me llene el culo de leche..., -trague saliva, la voz se me quebraba, no me salía.- No te escucho amor...,
-Llenele el culo de leche don Manuel por Favor. –el viejo sonrió la bombeó un largo rato más y se cayo sobre ella. Los dos caídos en la cama, el viejo le mordía el cuello mientras la llenaba, se quedo un largo rato sobre Romi.
-Acaba vos también..., -dijo Romi. Los dos me miraban me pajie un poco más y mi leche saltó muy lejos, salían chorros y chorros de leche. El viejo se levantó y paso al baño mirándome con cara de sorna.
-Anda a preparar la cena, me dijo Romi. El viejo salió del baño y romi lo acompaño hasta la puerta despidiéndose con besitos antes de que saliera. Romi se asomó en la cocina y me dijo. Estoy muerta, me duele mucho el culo, voy a descansar, avisame cuando esté la cena.

11 comentarios - Romina, mi perra 15

rodolfo322
naaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que bueno!! excelente relato!!
gracias por compartir. y segui escribiendo, sos un capo!!
Juanito_77
rodolfo322 dijo:naaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que bueno!! excelente relato!!
gracias por compartir. y segui escribiendo, sos un capo!!

Romina, mi perra 15
Amenchus
muy bueno capo van +10
simonsa9
terrible puta,que buen relato
bolas_tristes22
rodolfo322 dijo:naaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que bueno!! excelente relato!!
gracias por compartir. y segui escribiendo, sos un capo!!
maguito
que pedazo de puta....no podes hermano....
locoporvos1974
donde hay parejas asi!!!!
yo también quiero cumplirles la fantasía!!!
Zegado
DEMACIADO PUTA !! jaajjaja... Excelente historia
gatiamigo
Que puta jajjjajaa aunque si es una fantasía