Amigos Poringueros, nuevamente aquí con Uds. Con un relato más de mi esposa Ivonne.
Como les comenté en el post anterior desde octubre pasado han venido pasando muchas cosas que de verdad dudé que pasaran en mi vida. Desde el día que mi esposa se acostó con aquel moreno llamado Juan se ha vuelto más fogosa y atrevida.
En nuestra casa pusimos un “espejo” que en realidad es cristal reflejante, de ese que solo se ve de adentro hacia afuera y lo colocamos dando hacia la sala, esto por capricho de mi esposa, ya que ella le gustaba desvestirse imaginando que la veía desde adentro algún extraño.
Regularmente acá en México pedimos el agua en garrafón y nos la traen en domicilio. El encargado para nuestra zona es un señor ya mayor y estamos acostumbrados a verlo llegar, pero ese día fue diferente.
Al momento de tocar en la puerta yo estaba aun acostado porque había salido muy tarde de trabajar y aparte habíamos cogido bastante rico en la noche, y pues estaba cansadillo, así que le dije a mi esposa que abriera la puerta. Cual seria la sorpresa de ver llegar a un joven alto, rubio y fornido llevando los garrafones, mi esposa lo vio e inmediatamente cambió su rostro. Yo Salí de la recamara para pagar y presintiendo que algo grande estaba por pasar comenté con mi esposa “fíjate que tengo que irme un rato a la oficina, como en 10 minutos me voy, a oiga joven y ¿porque no vino Don Anselmo?” “Yo soy su hijo” nos dijo “el esta de vacaciones y pues me tocó la chamba.”.
Se despidió y salió de la casa. Al salir mi esposa me dijo, “esta como quiere el jovencito “estaría bien invitarlo a cenar ¿no?”. Yo le respondí, “porque no mejor le llamas ahorita y Yo me meto a la recamara y me dejas observar tus travesuras, al cabo ya te dejé el espacio libre al decir que me iba a la oficina” Ivonne sonriendo me dijo, “¿pero que le voy a decir para que venga?” “mira” le dije, “llama a la central y dile que un garrafón esta roto y que necesitas que venga el joven a cambiarlo.” Inmediatamente y sin decir palabra Ivonne tomó el teléfono y llamó a la central. Acto seguido se metió a bañar y Yo le pasé una tanguita COLOR y una bata rosa que dejaba transparentar sus pechos y sus hermosos pezones. Yo me metí ala recamara ansioso por ver que pasaba al llegar el joven.
Tardó cerca de 15 minutos cuando escuche tocar en la puerta, pero ¡no era solo el joven! Otro joven lo acompañaba. Mi esposa abrió la puerta y el otro joven se presentó como el supervisor y que había escuchado por el radio que se había entregado un garrafón roto y que tenía que checarlo. Ella los dejó pasar y ya en la sala yo comencé a ver como la miraban como locos lujuriosos.
El vendedor le pregunto, “¿oiga señora y su esposo?” “¡ah! “Respondió ella, “el tuvo que salir a la oficina ¿Uds. creen?” y suele tardar bastante en regresar”, hay veces que no llega en todo el día hasta muy noche y pues yo aquí solita”.
El supervisor le dijo “me podría mostrar el garrafón y donde esta la fuga?” mi esposa caminó hacia le garrafón moviéndose como toda una puta y yo los veía que los dos miraban sus enormes nalgas que se transparentaban de su bata.
Al llegar al garrafón ella se empinó totalmente para “decirles donde pensaba ella que estaba la fuga”. El supervisor se acerco y mientras el joven vendedor comenzó a tocarse el bulto en su pantalón.
El supervisor dijo a mi esposa que el no veía ninguna fuga pero que si gustaba le cambiaria el garrafón. Ivonne se acercó al vendedor y se puso de espalda hacia el ofreciéndole sus ricas nalgas y sin decirle nada se comenzó a rosar con Él. El joven estaba que no creía pero no desaprovechó la situación e inmediatamente paso sus manos por delante de mi esposa para tocar sus pechos.
El supervisor se acercó también y comenzó a tocar su vagina mi esposa solo gemía tímidamente y les decía “si tóquenme toda, chúpenme, cójanme”. El supervisor saco su verga del pantalón y mi esposa se empinó inmediatamente para mamarla, el joven vendedor se veía un poco inexperto y no acataba a sacarse la verga solo le lambia las nalgas y de pronto hico la tanguita a un lado y comenzó a chuparle la vagina y el culo. Yo por mi parte ya estaba duro como piedra y me comencé a masturbar viendo aquella escena.
De pronto mi esposa se hinco y volteó hacia el joven vendedor, bajó su cierre y dejo salir una verga no muy grande pero bastante gorda, ¡casi no le cabía en la boca! Pero ella la chupaba como loca mientras masturbaba al otro tipo.
El joven ponía los ojos en blanco y mi esposa no dejaba de lengüetear aquella verga gorda y de pronto el supervisor la tomo bruscamente y le metió la verga en la boca, ella solo gemía cada vez más fuerte, pero no soltaba ninguna verga.
El joven le sacó la bata a Ivonne y dejó sus hermosos pechos con sus pezones duros como roca al descubierto. Ella fue y se recostó en el sofá y los dos tipos le comenzaron a chupar las tetas.
El supervisor le quitó la tanga y comenzó a lamberle el clítoris como loco, mientras el vendedor se levantó y le metió la verga en la boca y mi esposa como es su costumbre la chupó con aquel gusto que solo ella le toma.
Yo viendo desde la recamara estaba a punto de venirme al ver aquella escena pero deje de masturbarme para aguantar un poco más aquella calentura.
Entonces el supervisor se levantó y apuntó su pene a la vagina de mi esposa, y arremetió sin piedad alguna. Mi esposa gemía como loca y no dejaba de chupar aquella gorda verga.
El vendedor solo decía “que vieja tan cachonda eres, me vas ha hacer venir”, en ese instante el vendedor le pidió oportunidad de metérsela y el supervisor se quitó. Ella se levantó y le pidió al vendedor que él se sentara para ella encajarse sola aquel trozo ancho de carne. El se sentó en la orilla del sofá y como que hasta se le hizo mas largo el pene mi esposa se arrimó y se fu sentando lentamente hasta meterlo por completo y al sentirlo adentro solo pujó fuerte y dijo “rico pito, muy rico” comenzó a moverse y el supervisor le quería meter la verga en la boca, pero ella gozaba demasiado aquella verga tan gruesa y no atinaba a chupar la verga del pobre tipo.
Comenzó a gemir cada vez mas fuerte y solo decía “me abres toda papacito, métemela métemela” . Ella se daba sentones como loca en aquel grueso pene hasta que de pronto se detuvo cansada. En ese momento el jovencito vendedor tomó la iniciativa y comenzó a meterla rápidamente, mi esposa solo puso los ojitos en blanco y comenzó a gritar ¡como loca!.
El chavo se cansó y dejo de moverse dejando todo el trozo dentro de mi esposa que ya había tenido un tremendo orgasmo.
Ella se levantó y le dijo al vendedor que se acostara en el piso ella se subió nuevamente encima de el y ahora le dijo al supervisor “¿te gusta mi culito?, pues disfrútalo!”. Ella comenzó por meterse el dedo para relajar su culo porque sabia lo que venia despues
El pobre supervisor casi se viene al verla empinada para el.
Entonces comenzó aquella masacre, el vendedor entraba y salía por la vagina y el supervisor como loco entraba por el culo. Mi esposa se agarraba fuertemente de los hombros del vendedor y el supervisor la nalgueaba y le decía “que rica puta eres güerita” el vendedor solo pujaba en todo momento pero no decía ni una palabra.
Mi esposa les dijo “cuando vayan a terminar me dicen porque me gusta que me den lechita en mi boca”.
Casi en ese instante salió del culo el supervisor y le presento su verga en la boca llenándola con su esperma.
Acto seguido fue y se sentó exhausto en un sillón. Pero el jovencito quería más acción y le dijo a mi esposa “güerita présteme también a mi su culito ¿no?. Mi esposa le dijo “amigo no me va a caber tu pene en mi culito” pero el chavo la puso de perrito y comenzó a empujar.
Mi esposa se agarro fuerte de un cojín de la sala y solo decía “no me cabe, no me cabe” pero el chavo comenzó a estimular con la cabeza de su pene el rico culito de mi esposa hasta que entro la cabeza, al entrar la cabeza mi esposa solo dijo “ay, lento amor, lento”, el chavo comenzó a meterla cada vez más hasta que entró todo el bulto.
Mi esposa se comenzó a relajar y el jovencito comenzó a bombear lento. Al cabo de unos minutitos mi esposa estaba totalmente relajada y empinada a mas no poder, entonces comenzó el bombeo cada vez mas duro, mi esposa solo gemía y comenzó a masturbarse mientras el jovencito no dejaba de bombear, en eso mi esposa soltó un grito tan cachondo como ella misma y tuvo su segundo orgasmo, casi al mismo tiempo que el joven sacaba su pene del culo de mi esposa y ella inmediatamente volteo para recibir aquella leche.
Quedo tendida boca abajo en la sala y el jovencito sentado en el piso. Yo también no aguanté más y me vine a chorros!.
Después de unos 5 minutos los dos tipos comenzaron a vestirse y mi esposa tomó su bata y les ofreció un vaso de agua. Ellos ya no quisieron estar más tiempo, puesto que habían perdido el tiempo de ruta y solo se despidieron de mi esposa y salieron dejando a mi esposa totalmente rendida.
Yo salí del cuarto y le dije”eres tremenda Ivonne” y ella sonriendo se metió a ducharse.
Pues ese es mi relato de hoy. Espero les guste y como les dije hay muchas aventuras más que pronto seguiré contando.
Espero sus comentarios para mostrárselos a mi esposa para que se ponga más cachonda!!
Como les comenté en el post anterior desde octubre pasado han venido pasando muchas cosas que de verdad dudé que pasaran en mi vida. Desde el día que mi esposa se acostó con aquel moreno llamado Juan se ha vuelto más fogosa y atrevida.
En nuestra casa pusimos un “espejo” que en realidad es cristal reflejante, de ese que solo se ve de adentro hacia afuera y lo colocamos dando hacia la sala, esto por capricho de mi esposa, ya que ella le gustaba desvestirse imaginando que la veía desde adentro algún extraño.
Regularmente acá en México pedimos el agua en garrafón y nos la traen en domicilio. El encargado para nuestra zona es un señor ya mayor y estamos acostumbrados a verlo llegar, pero ese día fue diferente.
Al momento de tocar en la puerta yo estaba aun acostado porque había salido muy tarde de trabajar y aparte habíamos cogido bastante rico en la noche, y pues estaba cansadillo, así que le dije a mi esposa que abriera la puerta. Cual seria la sorpresa de ver llegar a un joven alto, rubio y fornido llevando los garrafones, mi esposa lo vio e inmediatamente cambió su rostro. Yo Salí de la recamara para pagar y presintiendo que algo grande estaba por pasar comenté con mi esposa “fíjate que tengo que irme un rato a la oficina, como en 10 minutos me voy, a oiga joven y ¿porque no vino Don Anselmo?” “Yo soy su hijo” nos dijo “el esta de vacaciones y pues me tocó la chamba.”.
Se despidió y salió de la casa. Al salir mi esposa me dijo, “esta como quiere el jovencito “estaría bien invitarlo a cenar ¿no?”. Yo le respondí, “porque no mejor le llamas ahorita y Yo me meto a la recamara y me dejas observar tus travesuras, al cabo ya te dejé el espacio libre al decir que me iba a la oficina” Ivonne sonriendo me dijo, “¿pero que le voy a decir para que venga?” “mira” le dije, “llama a la central y dile que un garrafón esta roto y que necesitas que venga el joven a cambiarlo.” Inmediatamente y sin decir palabra Ivonne tomó el teléfono y llamó a la central. Acto seguido se metió a bañar y Yo le pasé una tanguita COLOR y una bata rosa que dejaba transparentar sus pechos y sus hermosos pezones. Yo me metí ala recamara ansioso por ver que pasaba al llegar el joven.
Tardó cerca de 15 minutos cuando escuche tocar en la puerta, pero ¡no era solo el joven! Otro joven lo acompañaba. Mi esposa abrió la puerta y el otro joven se presentó como el supervisor y que había escuchado por el radio que se había entregado un garrafón roto y que tenía que checarlo. Ella los dejó pasar y ya en la sala yo comencé a ver como la miraban como locos lujuriosos.
El vendedor le pregunto, “¿oiga señora y su esposo?” “¡ah! “Respondió ella, “el tuvo que salir a la oficina ¿Uds. creen?” y suele tardar bastante en regresar”, hay veces que no llega en todo el día hasta muy noche y pues yo aquí solita”.
El supervisor le dijo “me podría mostrar el garrafón y donde esta la fuga?” mi esposa caminó hacia le garrafón moviéndose como toda una puta y yo los veía que los dos miraban sus enormes nalgas que se transparentaban de su bata.
Al llegar al garrafón ella se empinó totalmente para “decirles donde pensaba ella que estaba la fuga”. El supervisor se acerco y mientras el joven vendedor comenzó a tocarse el bulto en su pantalón.
El supervisor dijo a mi esposa que el no veía ninguna fuga pero que si gustaba le cambiaria el garrafón. Ivonne se acercó al vendedor y se puso de espalda hacia el ofreciéndole sus ricas nalgas y sin decirle nada se comenzó a rosar con Él. El joven estaba que no creía pero no desaprovechó la situación e inmediatamente paso sus manos por delante de mi esposa para tocar sus pechos.
El supervisor se acercó también y comenzó a tocar su vagina mi esposa solo gemía tímidamente y les decía “si tóquenme toda, chúpenme, cójanme”. El supervisor saco su verga del pantalón y mi esposa se empinó inmediatamente para mamarla, el joven vendedor se veía un poco inexperto y no acataba a sacarse la verga solo le lambia las nalgas y de pronto hico la tanguita a un lado y comenzó a chuparle la vagina y el culo. Yo por mi parte ya estaba duro como piedra y me comencé a masturbar viendo aquella escena.
De pronto mi esposa se hinco y volteó hacia el joven vendedor, bajó su cierre y dejo salir una verga no muy grande pero bastante gorda, ¡casi no le cabía en la boca! Pero ella la chupaba como loca mientras masturbaba al otro tipo.
El joven ponía los ojos en blanco y mi esposa no dejaba de lengüetear aquella verga gorda y de pronto el supervisor la tomo bruscamente y le metió la verga en la boca, ella solo gemía cada vez más fuerte, pero no soltaba ninguna verga.
El joven le sacó la bata a Ivonne y dejó sus hermosos pechos con sus pezones duros como roca al descubierto. Ella fue y se recostó en el sofá y los dos tipos le comenzaron a chupar las tetas.
El supervisor le quitó la tanga y comenzó a lamberle el clítoris como loco, mientras el vendedor se levantó y le metió la verga en la boca y mi esposa como es su costumbre la chupó con aquel gusto que solo ella le toma.
Yo viendo desde la recamara estaba a punto de venirme al ver aquella escena pero deje de masturbarme para aguantar un poco más aquella calentura.
Entonces el supervisor se levantó y apuntó su pene a la vagina de mi esposa, y arremetió sin piedad alguna. Mi esposa gemía como loca y no dejaba de chupar aquella gorda verga.
El vendedor solo decía “que vieja tan cachonda eres, me vas ha hacer venir”, en ese instante el vendedor le pidió oportunidad de metérsela y el supervisor se quitó. Ella se levantó y le pidió al vendedor que él se sentara para ella encajarse sola aquel trozo ancho de carne. El se sentó en la orilla del sofá y como que hasta se le hizo mas largo el pene mi esposa se arrimó y se fu sentando lentamente hasta meterlo por completo y al sentirlo adentro solo pujó fuerte y dijo “rico pito, muy rico” comenzó a moverse y el supervisor le quería meter la verga en la boca, pero ella gozaba demasiado aquella verga tan gruesa y no atinaba a chupar la verga del pobre tipo.
Comenzó a gemir cada vez mas fuerte y solo decía “me abres toda papacito, métemela métemela” . Ella se daba sentones como loca en aquel grueso pene hasta que de pronto se detuvo cansada. En ese momento el jovencito vendedor tomó la iniciativa y comenzó a meterla rápidamente, mi esposa solo puso los ojitos en blanco y comenzó a gritar ¡como loca!.
El chavo se cansó y dejo de moverse dejando todo el trozo dentro de mi esposa que ya había tenido un tremendo orgasmo.
Ella se levantó y le dijo al vendedor que se acostara en el piso ella se subió nuevamente encima de el y ahora le dijo al supervisor “¿te gusta mi culito?, pues disfrútalo!”. Ella comenzó por meterse el dedo para relajar su culo porque sabia lo que venia despues
El pobre supervisor casi se viene al verla empinada para el.
Entonces comenzó aquella masacre, el vendedor entraba y salía por la vagina y el supervisor como loco entraba por el culo. Mi esposa se agarraba fuertemente de los hombros del vendedor y el supervisor la nalgueaba y le decía “que rica puta eres güerita” el vendedor solo pujaba en todo momento pero no decía ni una palabra.
Mi esposa les dijo “cuando vayan a terminar me dicen porque me gusta que me den lechita en mi boca”.
Casi en ese instante salió del culo el supervisor y le presento su verga en la boca llenándola con su esperma.
Acto seguido fue y se sentó exhausto en un sillón. Pero el jovencito quería más acción y le dijo a mi esposa “güerita présteme también a mi su culito ¿no?. Mi esposa le dijo “amigo no me va a caber tu pene en mi culito” pero el chavo la puso de perrito y comenzó a empujar.
Mi esposa se agarro fuerte de un cojín de la sala y solo decía “no me cabe, no me cabe” pero el chavo comenzó a estimular con la cabeza de su pene el rico culito de mi esposa hasta que entro la cabeza, al entrar la cabeza mi esposa solo dijo “ay, lento amor, lento”, el chavo comenzó a meterla cada vez más hasta que entró todo el bulto.
Mi esposa se comenzó a relajar y el jovencito comenzó a bombear lento. Al cabo de unos minutitos mi esposa estaba totalmente relajada y empinada a mas no poder, entonces comenzó el bombeo cada vez mas duro, mi esposa solo gemía y comenzó a masturbarse mientras el jovencito no dejaba de bombear, en eso mi esposa soltó un grito tan cachondo como ella misma y tuvo su segundo orgasmo, casi al mismo tiempo que el joven sacaba su pene del culo de mi esposa y ella inmediatamente volteo para recibir aquella leche.
Quedo tendida boca abajo en la sala y el jovencito sentado en el piso. Yo también no aguanté más y me vine a chorros!.
Después de unos 5 minutos los dos tipos comenzaron a vestirse y mi esposa tomó su bata y les ofreció un vaso de agua. Ellos ya no quisieron estar más tiempo, puesto que habían perdido el tiempo de ruta y solo se despidieron de mi esposa y salieron dejando a mi esposa totalmente rendida.
Yo salí del cuarto y le dije”eres tremenda Ivonne” y ella sonriendo se metió a ducharse.
Pues ese es mi relato de hoy. Espero les guste y como les dije hay muchas aventuras más que pronto seguiré contando.
Espero sus comentarios para mostrárselos a mi esposa para que se ponga más cachonda!!
12 comentarios - Mi esposa con los vendedores, cachondisima.