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Hoy descubrí a Mami charlando con un tipo por tel. Se la veía muy misteriosa cuchicheando, alcancé a oír que se iban a encontrar esta misma tarde en un motel cerca de casa.
No podía creer que fuera tan puta y que le metiera los cuernos a Papu…
A la tarde volvió feliz la muy yegua, la esperé y le dije que yo lo sabía y que si no quería que Pa se enterara tendría que acatar algunas normas. Estaba asustada y llorisqueaba como una estúpida. Era la oportunidad que estaba esperando. Por fin podría comportarme como quisiera con Papucho. A la hora de la cena me presenté en minifaldas y sin nada debajo con una musculosa que marcaba mis pezones gordos y puntiagudos.
Mi madre estaba furiosa pero aguantaba heroicamente. Papi me miraba disimuladamente cada tanto, sobre todo mis nalgas cuando me agaché a recoger la mesa y enfoqué mi hermoso culo hacia él.
-¿Cómo te fue esta tarde Ma?
- Bienhhh…! Estuve de compras…Titubeó la muy zorra.
-Ah sí? Qué bien no?
-Sí…
-Y en dónde?
-Ehh…por acá cerca…No aguantaba los nervios la muy puta.
-Me alegro que la hayas pasado bien Ma! ¿Puedo dormir esta noche con Uds. Como cuando era chiquita?
-Ehhh …pero ya eres grande… no sé. Pregúntale a tu padre.
Pa no podía creer la situación y se moría de ganas por tenerme en su cama.
- Y bueno si ella quiere…
Mi madre no aguantaba la furia…
Ellos se acostaron primero, esperé un rato y completamente desnudita me metí entre ellos.
Ma no pegaba ojo y al verme desnuda susurró: Hija de puta…! entre dientes.
Papi se hacía el dormido pero su verga lo delataba debajo del calzoncillo.
Me había propuesto volverlo y volverme loca. Dejé pasar un rato y poco a poco fui sacando la pija de Pa y acariciándola hasta que estuviera bien dura. Una vez lista la introduje en mi boca y así permanecí largo rato sólo humectándola con mi baba.
No me movía, quería saber qué pasaba en esa situación. Mamá miraba todo de reojo y estaba enardecida., no tuvo mejor idea para castigarme que meterme un dedo en el culo, pensaba que me dolería y no hacía otra cosa que excitarme como una putita.
La verga de Pa estaba hirviendo y toda empapada por mi saliva, con la lengua recorría casi imperceptiblemente su cabeza a punto de explotar.
Estuve así más de una hora, sentía el jadeo de Papi y su respiración entrecortada. Mami había seguido metiéndome dedos para intentar que yo parara, a ese punto ya tenía 3 dedos en mi orto dilatado, empecé a moverlo suavemente y seguí babeando el trozo de mi querido Papi.
Al cabo de una hora y media, sentía la verga de Pa como nunca la había sentido, yo estaba a punto de acabar también, la mano de Ma estaba toda adentro y presionaba insistiendo.
Cuando sentí salir la leche caliente de mi Pa, fue una locura. Era leche abundante, saliendo lentamente, sin movimientos de su verga, el orgasmo duró más de un minuto y el mío fue espectacular, empapé a mi Mami que no podía creer que fuera tan puta. Con la boca llena de leche me giré y la volqué suavemente en la boca de Ma, ella a manera de revancha se la tragó intentando darme celos, la saboreaba lentamente y con una sonrisa. Yo sabía que en ese momento me odiaba pero se le pasaría, en el fondo era mi madre y me lo perdonaría todo.
Luego nos dormimos, al otro día desayunamos como si nada…
Continuará…
Hoy descubrí a Mami charlando con un tipo por tel. Se la veía muy misteriosa cuchicheando, alcancé a oír que se iban a encontrar esta misma tarde en un motel cerca de casa.
No podía creer que fuera tan puta y que le metiera los cuernos a Papu…
A la tarde volvió feliz la muy yegua, la esperé y le dije que yo lo sabía y que si no quería que Pa se enterara tendría que acatar algunas normas. Estaba asustada y llorisqueaba como una estúpida. Era la oportunidad que estaba esperando. Por fin podría comportarme como quisiera con Papucho. A la hora de la cena me presenté en minifaldas y sin nada debajo con una musculosa que marcaba mis pezones gordos y puntiagudos.
Mi madre estaba furiosa pero aguantaba heroicamente. Papi me miraba disimuladamente cada tanto, sobre todo mis nalgas cuando me agaché a recoger la mesa y enfoqué mi hermoso culo hacia él.
-¿Cómo te fue esta tarde Ma?
- Bienhhh…! Estuve de compras…Titubeó la muy zorra.
-Ah sí? Qué bien no?
-Sí…
-Y en dónde?
-Ehh…por acá cerca…No aguantaba los nervios la muy puta.
-Me alegro que la hayas pasado bien Ma! ¿Puedo dormir esta noche con Uds. Como cuando era chiquita?
-Ehhh …pero ya eres grande… no sé. Pregúntale a tu padre.
Pa no podía creer la situación y se moría de ganas por tenerme en su cama.
- Y bueno si ella quiere…
Mi madre no aguantaba la furia…
Ellos se acostaron primero, esperé un rato y completamente desnudita me metí entre ellos.
Ma no pegaba ojo y al verme desnuda susurró: Hija de puta…! entre dientes.
Papi se hacía el dormido pero su verga lo delataba debajo del calzoncillo.
Me había propuesto volverlo y volverme loca. Dejé pasar un rato y poco a poco fui sacando la pija de Pa y acariciándola hasta que estuviera bien dura. Una vez lista la introduje en mi boca y así permanecí largo rato sólo humectándola con mi baba.
No me movía, quería saber qué pasaba en esa situación. Mamá miraba todo de reojo y estaba enardecida., no tuvo mejor idea para castigarme que meterme un dedo en el culo, pensaba que me dolería y no hacía otra cosa que excitarme como una putita.
La verga de Pa estaba hirviendo y toda empapada por mi saliva, con la lengua recorría casi imperceptiblemente su cabeza a punto de explotar.
Estuve así más de una hora, sentía el jadeo de Papi y su respiración entrecortada. Mami había seguido metiéndome dedos para intentar que yo parara, a ese punto ya tenía 3 dedos en mi orto dilatado, empecé a moverlo suavemente y seguí babeando el trozo de mi querido Papi.
Al cabo de una hora y media, sentía la verga de Pa como nunca la había sentido, yo estaba a punto de acabar también, la mano de Ma estaba toda adentro y presionaba insistiendo.
Cuando sentí salir la leche caliente de mi Pa, fue una locura. Era leche abundante, saliendo lentamente, sin movimientos de su verga, el orgasmo duró más de un minuto y el mío fue espectacular, empapé a mi Mami que no podía creer que fuera tan puta. Con la boca llena de leche me giré y la volqué suavemente en la boca de Ma, ella a manera de revancha se la tragó intentando darme celos, la saboreaba lentamente y con una sonrisa. Yo sabía que en ese momento me odiaba pero se le pasaría, en el fondo era mi madre y me lo perdonaría todo.
Luego nos dormimos, al otro día desayunamos como si nada…
Continuará…
10 comentarios - Mi Papi y yo, su bebota...(Episodio 4)