Hola a tuti los que leen, continuación del relato y dejo un link con un video que esta creo posteado aca, para mi uno de los mejorcitos que vi en el rubro amateur, grazzie tante
http://xhamster.com/movies/240584/drunk_wife_fucked_by_2_black_cocks.html
Débora y yo camino a la perversión 13
Paso el tiempo rápidamente. Junto con Ricardo encontramos un hermoso lugar, era el lugar ideal para la carpintería, con un inmenso taller adelante y una oficina atrás, junto a la oficina había otro cuarto al cual se podía acceder por otra entrada desde la calle, era el lugar ideal. Ricardo estaba encantado con la idea del espejo, pero me dijo que solo podría estar ahí cuando Débora me autorizara. Más que preocupados por la carpintería parecíamos preocupados por el cuarto este y el falso espejo. Lo hicimos enseguida, Ricardo me dijo que la fuera a buscar a Débora así probábamos a ver si le gustaba.
-Dale cornudo, llamala y no pierdas tiempo. Anda a esconderte después. –Débora estaba encantada, en media hora llegaba, yo Salí del local como si me fuera y entre por la puerta de junto. Era realmente el lugar ideal, sin hacer ruido me acerque al espejo, Ricardo estaba sentado en mi escritorio. Sonrío hacia el espejo. Los dos esperábamos.
La vi a Débora una vez que estaba en la oficina, la pared que separaba los cuartos era de madera así que se escuchaba todo a la perfección. Ricardo le dijo que fuera a cerrar la puerta y volviera. Cuando volvió la hizo desnudarse quedándose en ropa interior y con los zapatos de taco alto.
-Que linda esta mi puta… sabes quien esta al otro lado del espejo… sonreile… -se giro hacia el espejo, puso sus pechos sobre el sujetador, me los mostró un poco y se fue hacia Ricardo. Se arrodillo entre sus piernas, Ricardo había girado la silla hacia mi lado por lo que Débora me apuntaba con su culo hacia mi, veía su cabeza subir y bajar mientras Ricardo miraba hacia el espejo con una sonrisa.
-Es mucho más cómodo así… sin que este el pesado mirando… además se puede pajear tranquilo… -Débora interrumpió su mamada para decir que no podía. Siguió chupando un largo rato hasta que Ricardo le lleno la boca de su leche que Débora trago en su totalidad, se puso de pie y girando hacia el espejo se paso la mano por la boca.
-Que rico cornudo… te felicito por el lugar… te voy a dar un premio queres…?
-Si…
-Bueno… pero no hoy… te quiero caliente… -sonrío perversa y se giro apretando con Ricardo que ya se iba. Fui hacia la carpintería entre y Débora se estaba terminando de cambiar.
-Bien el lugar… al fin empezas a hacer las cosas bien… me encantaría hacerte acabar… lastima que estés viejito… no… veni –dijo atrayéndome hacia ella y me empezó a besar, su lengua gruesa con restos de semen de la corrida, la apoye contra mi pija bien dura. Que caliente estás… muy bien amorcito. Se separo de mí y tomándome de la mano me llevo hacia la puerta. En el auto me aseguro que después de volverse a coger a Oscar me iba a bajar la calentura.
Quedamos al día siguiente en que Débora iría para la carpintería, me avisaría cuando estaba por llegar y yo saldría un rato antes, dejándolo a Oscar solo trabajando. La puerta de la carpintería estaba cerrada era nuestro taller de trabajo, no atendíamos al publico, a Débora le di un juego de llaves, para que pudiese entrar cuando quisiera. La mañana trascurrió normal, realmente me sentía muy cómodo trabajando en un taller, hacia rato que no tenia uno y me parecía lo mejor del mundo. Cerca del mediodía recibí un mensaje de texto, en media hora llego, decía. Me quede un rato más charlando con Oscar y le dije:
-Me voy a buscar algo a la productora, vuelvo en un par de horas, si viene Débora, que me espere si?
-Bueno dale, no hay problema.
Salí del lugar, el corazón me latía con fuerza, fui hacia la puerta de al lado, entre y me fui a sentar junto al espejo. No había nadie en la oficina. La acústica era muy buena, Oscar seguía trabajando con naturalidad. Al rato escuche la puerta que se cerraba.
-Hola y Jesús?
-No esta se fue hace un rato a la productora.
-Ufff.....… y ahora que hago? Bueno no te hagas problema seguí trabajando. –y paso directo hacia la oficina- Jesús quiere que lo ayude con las cuentas y otras cosas algunos días en la semana. No te dijo nada?
-No
Paso un rato en que casi no hablaron Débora estaba sentada en el escritorio sin siquiera mirarlo, miraba los libros y después se puso a leer un libro que había traído. Oscar estaba nervioso, miraba todo el tiempo hacia la oficina esperando que Débora hiciera algo. Al rato Débora hablo:
-Nene veni…-Oscar puso fea cara, no le gusto que lo tratara de nene.- vas a ir hasta la librería y me vas a traer las cosas de esta lista sabes?
-Bueno, dijo poniendo cara de molestia.
-No se porque pones esa cara… sos empleado nuestro… -dijo acentuando el nuestro- si no te gusta tu trabajo podes buscar algún otro. –Oscar no dijo nada, tomo la lista y se quedo parado frente a Débora que tenia su mirada de nuevo en el libro. Después levanto la mirada y le dijo.
-Que queres?
-No me diste plata.
-No me dio plata… en todo caso… yo no soy tu hermanita. –le dio la plata y Oscar salio de la oficina.
-Nene…, llevate las llaves así no molestas… -con cara de bronca tomo las llaves y salio de la oficina.
Oscar salio a la librería a comprar lo que Débora le había ordenado, ella estaba vestida con un jeans elastizado que se le clava en el culo y una remera de lycra que marca mucho sus pechos, se puso de pie sonriente y se acerco al espejo.
-Ahora viene la mejor parte mirón… -dijo mirando al espejo se levanto la remera y se saco el sujetador, su pechos quedaron apretados por la remera de lycra, se notaban sus pezones que estaban bien duros.- esta enojado el pendejo… si no reacciona ahora es que esta muerto… no te toques eh… -yo no conteste ella tampoco quería que lo haga. Se fue a sentar en el escritorio, se acomodo la remera para que le levantara bien los pechos, bajo la cabeza y se puso a leer, al rato escuche la puerta, Oscar entro en la oficina y puso una bolsa sobre la mesa y el vuelto al lado. Débora ni levanto la cabeza
-Anda a seguir trabajando… -Oscar se dio media vuelta pero se quedo parado en el lugar hasta que volvió a girarse.- que vayas a trabajar te dije… -era un momento de máxima tensión Débora se puso de pie sacando sus pechos lo más posible. Oscar se rodeo el escritorio y se puso frente a ella.
-Que haces… no te acerques… a ver si se entera tu mujer… o es tu mama… -la atrajo hacia el y levantándole la remera le empezó a chupar los pechos como un desesperado mientras le empezaba a desabrochar y bajar el pantalón, Débora se puso con el culo apuntando al espejo de rodillas delante de el y bajándole los pantalones se la empezó a chupar, estuvo un rato en el tramite, hasta que Oscar le lleno la boca de su leche, Débora le mostró el restito que le quedaba en la boca y luego se lo trago
- Que rica tu lechita… y tenes la pija dura… me vas a coger… -dijo y vino caminando en cuatro hacia el espejo moviendo el culo. Oscar se abalanzó sobre ella y la penetro de una por la concha, la agarro del pelo con violencia y le daba bien duro, cada vez mas fuerte.
-No tenes ganas de hacerme el culito… a que la flaca esa no te deja… dale metemela en el culito… -Oscar estaba casi temblando se salio y se puso a chuparle el culo como desesperado, después la monto y se la metió lentamente por el culo, empezó a bombearla bien duro.- si dame así… que rico… como me gusta… no te va a dar culpa después… y si se entera el hueso ese… -Oscar por toda respuesta la cogia más duro.- así estuvo un rato enorme le tiraba del pelo, Débora gemía como pocas veces la escuche. Oscar finalmente se tenso en lo que supuse seria su orgasmo, Débora se giro hacia el y empezó a chuparlo de nuevo limpiándosela, quedo arrodillada a sus pies agarrada de sus rodillas.
Se vistieron en silencio, y Débora le dijo que me avisara que no me esperaba más que se le hacia tarde, le dio un beso en la boca y le dijo-
-Anota mi celular, cuando mi marido este por salir… el día que quieras me llamas… o si queres venir a casa algún día… o vernos afuera… lo que vos quieras potrillito… ponele un nombre de varón por si te llamo yo que tu mujer no sospeche… la próxima vez para que venga me vas a tener que llamar vos…
Espere un rato que Débora saliera, pensé que quizás venia a la casa de al lado pero no lo hizo, al rato fui al taller y aparecí como si nada, Oscar estaba trabajando como si nada
-todo bien?
-si su mujer dijo que no lo podía esperar màs y se fue
http://xhamster.com/movies/240584/drunk_wife_fucked_by_2_black_cocks.html
Débora y yo camino a la perversión 13
Paso el tiempo rápidamente. Junto con Ricardo encontramos un hermoso lugar, era el lugar ideal para la carpintería, con un inmenso taller adelante y una oficina atrás, junto a la oficina había otro cuarto al cual se podía acceder por otra entrada desde la calle, era el lugar ideal. Ricardo estaba encantado con la idea del espejo, pero me dijo que solo podría estar ahí cuando Débora me autorizara. Más que preocupados por la carpintería parecíamos preocupados por el cuarto este y el falso espejo. Lo hicimos enseguida, Ricardo me dijo que la fuera a buscar a Débora así probábamos a ver si le gustaba.
-Dale cornudo, llamala y no pierdas tiempo. Anda a esconderte después. –Débora estaba encantada, en media hora llegaba, yo Salí del local como si me fuera y entre por la puerta de junto. Era realmente el lugar ideal, sin hacer ruido me acerque al espejo, Ricardo estaba sentado en mi escritorio. Sonrío hacia el espejo. Los dos esperábamos.
La vi a Débora una vez que estaba en la oficina, la pared que separaba los cuartos era de madera así que se escuchaba todo a la perfección. Ricardo le dijo que fuera a cerrar la puerta y volviera. Cuando volvió la hizo desnudarse quedándose en ropa interior y con los zapatos de taco alto.
-Que linda esta mi puta… sabes quien esta al otro lado del espejo… sonreile… -se giro hacia el espejo, puso sus pechos sobre el sujetador, me los mostró un poco y se fue hacia Ricardo. Se arrodillo entre sus piernas, Ricardo había girado la silla hacia mi lado por lo que Débora me apuntaba con su culo hacia mi, veía su cabeza subir y bajar mientras Ricardo miraba hacia el espejo con una sonrisa.
-Es mucho más cómodo así… sin que este el pesado mirando… además se puede pajear tranquilo… -Débora interrumpió su mamada para decir que no podía. Siguió chupando un largo rato hasta que Ricardo le lleno la boca de su leche que Débora trago en su totalidad, se puso de pie y girando hacia el espejo se paso la mano por la boca.
-Que rico cornudo… te felicito por el lugar… te voy a dar un premio queres…?
-Si…
-Bueno… pero no hoy… te quiero caliente… -sonrío perversa y se giro apretando con Ricardo que ya se iba. Fui hacia la carpintería entre y Débora se estaba terminando de cambiar.
-Bien el lugar… al fin empezas a hacer las cosas bien… me encantaría hacerte acabar… lastima que estés viejito… no… veni –dijo atrayéndome hacia ella y me empezó a besar, su lengua gruesa con restos de semen de la corrida, la apoye contra mi pija bien dura. Que caliente estás… muy bien amorcito. Se separo de mí y tomándome de la mano me llevo hacia la puerta. En el auto me aseguro que después de volverse a coger a Oscar me iba a bajar la calentura.
Quedamos al día siguiente en que Débora iría para la carpintería, me avisaría cuando estaba por llegar y yo saldría un rato antes, dejándolo a Oscar solo trabajando. La puerta de la carpintería estaba cerrada era nuestro taller de trabajo, no atendíamos al publico, a Débora le di un juego de llaves, para que pudiese entrar cuando quisiera. La mañana trascurrió normal, realmente me sentía muy cómodo trabajando en un taller, hacia rato que no tenia uno y me parecía lo mejor del mundo. Cerca del mediodía recibí un mensaje de texto, en media hora llego, decía. Me quede un rato más charlando con Oscar y le dije:
-Me voy a buscar algo a la productora, vuelvo en un par de horas, si viene Débora, que me espere si?
-Bueno dale, no hay problema.
Salí del lugar, el corazón me latía con fuerza, fui hacia la puerta de al lado, entre y me fui a sentar junto al espejo. No había nadie en la oficina. La acústica era muy buena, Oscar seguía trabajando con naturalidad. Al rato escuche la puerta que se cerraba.
-Hola y Jesús?
-No esta se fue hace un rato a la productora.
-Ufff.....… y ahora que hago? Bueno no te hagas problema seguí trabajando. –y paso directo hacia la oficina- Jesús quiere que lo ayude con las cuentas y otras cosas algunos días en la semana. No te dijo nada?
-No
Paso un rato en que casi no hablaron Débora estaba sentada en el escritorio sin siquiera mirarlo, miraba los libros y después se puso a leer un libro que había traído. Oscar estaba nervioso, miraba todo el tiempo hacia la oficina esperando que Débora hiciera algo. Al rato Débora hablo:
-Nene veni…-Oscar puso fea cara, no le gusto que lo tratara de nene.- vas a ir hasta la librería y me vas a traer las cosas de esta lista sabes?
-Bueno, dijo poniendo cara de molestia.
-No se porque pones esa cara… sos empleado nuestro… -dijo acentuando el nuestro- si no te gusta tu trabajo podes buscar algún otro. –Oscar no dijo nada, tomo la lista y se quedo parado frente a Débora que tenia su mirada de nuevo en el libro. Después levanto la mirada y le dijo.
-Que queres?
-No me diste plata.
-No me dio plata… en todo caso… yo no soy tu hermanita. –le dio la plata y Oscar salio de la oficina.
-Nene…, llevate las llaves así no molestas… -con cara de bronca tomo las llaves y salio de la oficina.
Oscar salio a la librería a comprar lo que Débora le había ordenado, ella estaba vestida con un jeans elastizado que se le clava en el culo y una remera de lycra que marca mucho sus pechos, se puso de pie sonriente y se acerco al espejo.
-Ahora viene la mejor parte mirón… -dijo mirando al espejo se levanto la remera y se saco el sujetador, su pechos quedaron apretados por la remera de lycra, se notaban sus pezones que estaban bien duros.- esta enojado el pendejo… si no reacciona ahora es que esta muerto… no te toques eh… -yo no conteste ella tampoco quería que lo haga. Se fue a sentar en el escritorio, se acomodo la remera para que le levantara bien los pechos, bajo la cabeza y se puso a leer, al rato escuche la puerta, Oscar entro en la oficina y puso una bolsa sobre la mesa y el vuelto al lado. Débora ni levanto la cabeza
-Anda a seguir trabajando… -Oscar se dio media vuelta pero se quedo parado en el lugar hasta que volvió a girarse.- que vayas a trabajar te dije… -era un momento de máxima tensión Débora se puso de pie sacando sus pechos lo más posible. Oscar se rodeo el escritorio y se puso frente a ella.
-Que haces… no te acerques… a ver si se entera tu mujer… o es tu mama… -la atrajo hacia el y levantándole la remera le empezó a chupar los pechos como un desesperado mientras le empezaba a desabrochar y bajar el pantalón, Débora se puso con el culo apuntando al espejo de rodillas delante de el y bajándole los pantalones se la empezó a chupar, estuvo un rato en el tramite, hasta que Oscar le lleno la boca de su leche, Débora le mostró el restito que le quedaba en la boca y luego se lo trago
- Que rica tu lechita… y tenes la pija dura… me vas a coger… -dijo y vino caminando en cuatro hacia el espejo moviendo el culo. Oscar se abalanzó sobre ella y la penetro de una por la concha, la agarro del pelo con violencia y le daba bien duro, cada vez mas fuerte.
-No tenes ganas de hacerme el culito… a que la flaca esa no te deja… dale metemela en el culito… -Oscar estaba casi temblando se salio y se puso a chuparle el culo como desesperado, después la monto y se la metió lentamente por el culo, empezó a bombearla bien duro.- si dame así… que rico… como me gusta… no te va a dar culpa después… y si se entera el hueso ese… -Oscar por toda respuesta la cogia más duro.- así estuvo un rato enorme le tiraba del pelo, Débora gemía como pocas veces la escuche. Oscar finalmente se tenso en lo que supuse seria su orgasmo, Débora se giro hacia el y empezó a chuparlo de nuevo limpiándosela, quedo arrodillada a sus pies agarrada de sus rodillas.
Se vistieron en silencio, y Débora le dijo que me avisara que no me esperaba más que se le hacia tarde, le dio un beso en la boca y le dijo-
-Anota mi celular, cuando mi marido este por salir… el día que quieras me llamas… o si queres venir a casa algún día… o vernos afuera… lo que vos quieras potrillito… ponele un nombre de varón por si te llamo yo que tu mujer no sospeche… la próxima vez para que venga me vas a tener que llamar vos…
Espere un rato que Débora saliera, pensé que quizás venia a la casa de al lado pero no lo hizo, al rato fui al taller y aparecí como si nada, Oscar estaba trabajando como si nada
-todo bien?
-si su mujer dijo que no lo podía esperar màs y se fue
6 comentarios - Debora y yo camino a la perversión 13
para cuando el 14 ?
no nos dejes asi!!!!!!!!
te dejo 10 a ver si motiva (mañana te dejo otros 10)
tendrías que invitar sebi así comentan yo siempre invito.bueno a lo que vine...este es un relato tan pero tan morboso me encanta y quisiera ver a mi marido cogerse mas seguido a otras pero lo hacemos muy de vez en cuando 😞 😞 me encanta esta saga