Un favor especial.
Un viernes por la tarde, al salir de mi trabajo decidí visitar a mi mejor amiga. Paola es una mujer divorciada de 33 años, que vivía con y para su hijo Facundo. Desde su separación el era el eje de su vida, por lo cual si bien era un buen chico, las circunstancias lo habían convertido en caprichoso.
Al llegar, Paola con cara muy preocupada me dice: _”Que bueno que llegaste, tengo que pedirte un favor enorme.” Sin pensarlo le respondí que contara conmigo para lo que precisara. A Paola la estimo muchísimo, es una mina muy emprendedora y a salido adelante sola de muchos momentos difíciles por lo que siempre la respete muchísimo, siempre fuimos muy confidentes. Me preocupo mucho su cara de angustia, le pido que me cuente en que le puedo ser útil y me contesta que Facu tenia un dolor muy agudo en sus testículos, me cuenta que a la salida del colegio había estado besándose con “la pendeja de la noviecita”, según sus palabras, y ahora a causa de una “erección peniana no resuelta”, también según sus palabras, estaba muy dolorido.
No entendía en que yo podía ayudar, además no me parecía una situación tan grave, aunque sabia que para Paola cualquier cosa que le pasara a Facu era grave. Luego de contarme todo esto le pregunta en que la puedo ayudar, me contesta muy naturalmente que para que se alivie de aquel dolor debía de “evacuar líquido seminal de los testículos”, me comento que pensaba ayudarlo ella misma, pero que ahora yo podía hacerlo. La naturalidad con la que me lo decía me parecía increíble, con incredulidad le digo: “Pao, me estas pidiendo que le haga una paja a Facu?, por que no lo hace solo?.
Su cara se transformo, y visiblemente molesta me contesta que no me preocupara, que lo mejor seria que ella misma lo hiciera. No podía creer aquella situación, sabia que lo haría y me parecía un disparate la madre tuviera ese tipo de contacto, que por lo demás consideraba innecesario. El problema es que no tenía tiempo para discutirlo y tratar de hacerla entrar en razones, y por otra parte no quería que se molestara conmigo.
Tomo coraje y le digo que tiene razón, que ella era la madre y mejor seria que lo hiciese yo. El me conocía bien ya que frecuentaba su casa, alguna vez lo pesque mirando mi escote o incluso mi cola, por lo cual no seria algo traumático para el. Para mí que ya cuento con 28 años, si bien he estado con muchos chicos, esta era la situación más especial a la cual me enfrentaba.
Paola me lo agradece muchísimo, me dice que siempre me lo va a agradecer. Luego de esto va a ver como esta Facu y a decirle que yo lo voy a “ayudar”.
A los minutos regresa algo preocupada del cuarto y me dice que el esta de acuerdo, pero que esta muy dolorido, que no voy a poder ayudarlo con las manos ya que esto le iba a provocar mas dolor. Le contesto que no entendía, y me responde. “dale nena, me vas a decir que no sabes como hacer que un chico eyacule”.
No lo podía creer lo que me estaba pidiendo, por otra parte, me daba cosa negarme ya que era mas que probable que lo hiciera ella misma y eso seria demasiado. Me dice que seguro será rápido y además que no es un tema sexual, que es por “salud”. Opte por no contestarle y hacerlo sin más…
Fui al cuarto de Facu, entre sin golpear la puerta, estaba acostado, arrollado casi en posición fetal, solo estaba con ropa interior y una remera de manga corta. Me acerco y me siento en el piso para hablarle de cerca. Su cara demostraba dolor, le pregunto como se sentía y acaricie su cabello. Me contesta que le duele mucho, y le pido que se tranquilice y me deje ayudarlo, asiente con su cabeza.
Era el momento, estaba a punto de felar al hijo de mi mejor amiga, el cual tenia unos cuantos años menos que yo. Todo era muy extraño, no intermediaba una situación erótica, y no sabía si tenía que provocarlo o simplemente “hacer mi tarea”. Los nervios me ganaron, le digo que ya regreso y salgo a hablar con Paola, ella esperaba casi en la puerta, y me pregunta si había terminado. Le contesto que no, que me había bloqueado por los nervios y no sabia como actuar, le digo lo de la ausencia de erotismo y demás. Le pido que me diga exactamente lo que quiere que haga, su respuesta fue que Facu tiene que eyacular lo máximo posible, como esta muy dolorido hay que tocarlo lo menos posible, que lo haga con mi boca. Aquella charla era sub-realista, pero ya estaba jugada, continua diciéndome que para que no fuera tan traumático para el, fuera sensual, ella me desprende 2 botones del escote de mi camisa, me recoge el pelo, me dice que lo demás lo deja en mis manos y que si puedo besarlo seria ideal ya que así seria mas natural. Además agrega que no me costaría mucho erotizarlo ya que sabía que sentía algo de deseo por mí.
Nada de aquello me parecía lógico para mí, aunque sabia que lo que decía era verdad.
Sin decir nada volví al cuarto, tranque la puerta, regrese al suelo como lo habría hecho antes. Facundo seguía en la misma posición, lo beso en la frente, le digo que voy a hacer todo lo necesario para ayudarlo, tengo que confesar que entone todo lo gatuna que pude, el me miro a los ojos con carita de susto y seguidamente sus ojitos cayeron en dirección a mi escote. Con algo de disimulo, corrí el cuello de mi camisa para que pudiera ver con mas comodidad. Estaba muy claro lo que estaba por suceder, y de a poco el clima tomaba un tinte erótico. Bese nuevamente su frente, no retire mi cara mas de cinco centímetros de la cara de el, baje lentamente a su mejilla y luego a su boca, sin dudas que el estaba muy nervioso, y yo completamente jugada.
Recorrí sus labios con los míos y luego lentamente con mi lengua, no se como describir esos besos, en mi despertaban algo de ternura, pero en el tenia que lograr pasión. Luego de unos minutos lo ayude a sacar su remera, note en el algo de indefinición, el estar desnudo ante mi, que por otra parte, salvo por el exagerado escote, estaba completamente vestida. Me pareció que se generaba cierta distancia, por lo que le pregunte si quería que me quitara mi camisa, apresuradamente asintió con su cabeza y emitió un tímido “si”, le dije que me ayudara, y el desprendió los pocos botones que su madre me había dejado abotonados, luego me retire la camisa, inesperadamente corrió mi sostén y poso sus manos sobre mis lolas, quede algo sorprendida, pero me gusto que el tuviera algo de iniciativa.
Comencé nuevamente a besarlo, y procedí con mucho cuidado a retirarle su boxer, sin siquiera intentar tocarlo, comencé a bajar.
Ahora si, ya estaba completamente sin ropa, había llegado el momento. Separe mi boca de la de el. Baje a su cuello, luego a su torso y por fin ya estaba a la altura de su miembro, al principio no tenia una erección completa pero a poco de estimularlo solo con mi lengua, si la tubo. Facundo comenzó a aflojar su cuerpo, ya no tenia aquella postura rígida, de a poco me fui animando, y comencé a usar mi boca y ya no solo mi lengua, el no mostraba síntomas de dolor por lo cual me sentí mas cómoda para seguir. Le pregunte como se sentía, y obtuve “mejor” como respuesta. Regrese a mi tarea, cuando podía, levantaba mi vista para ver cual era su actitud, y mi mirada chocaba con la de el, no dejaba de mirar como su miembro se internaba en mi boca o como era recorrido por mi lengua.
En unos minutos, mas de los que supuse en principio, note que mi tarea estaba por terminar, llevo sus manos a mi cabeza, acomodo mi pelo y las dejo sobre ella, acompañando el movimiento, comenzó a emitir algunos gemidos. No quise interrumpirle aquel momento, por lo que acomode mi cuerpo y acelere el ritmo de la felacion, sus manos presionaban levemente mi cabeza contra su pelvis, y sus dedos se entrelazaban con mi enrulado pelo. Por fin comenzó a expulsar interesantes cantidades de semen, el cual mayoritariamente quedo en mi boca, aunque también algo en mi pelo y menos en mi pecho. Al notar que el chico había terminado por completo retire mi cabeza de aquella posición con el liquido aun en mi boca, su mirada no se despegaba de mi, opte por tragar y limpiar lo que quedaba en su pene y alrededores con mi boca. Luego lo abrace, y pregunte si se sentía mejor, tartamudeando me contesto que si, sin dejar de mirarme.
Había cumplido con el favor a mi amiga, por lo que me vestí y salí de aquel cuarto.
Me esperaba Paola, sin que me preguntara nada, le dije que su nene estaba mas tranquilo y comenzó una infinidad de agradecimientos. Fui al baño, me arregle la ropa, el pelo y lave mis dientes.
Al salir, Paola estaba en el cuarto de Facundo, la espere en la cocina mientras me preparaba un te. En unos minutos ella salio, y nos encerramos en la cocina, notoriamente quería hablar. Luego de muchos rodeos y nuevos agradecimientos, me comenzó a contar que esta situación la había venido preocupando desde hacia un tiempo, y que lo había compartido con la madre de un compañero de colegio de Facu, la cual tenia el mismo problema. Comenzó a ponerse un poco nerviosa, me confiesa que había acordado que en caso de que sus hijos lo “necesitaran” se los intercambiarían para que tuvieran sus primeras experiencias y no fuera una etapa tan traumática en sus vidas. Yo solo tomaba el té y no emitía ningún comentario, luego me cuenta que ella había cumplido con parte de lo acordado y que la otra madre no había podido por cuestiones de horario, pero luego de lo sucedido le iba a exigir que lo hiciera lo antes posible.
Luego de todo esto, solo hice algunos comentarios sin sentido, le dije que debía irme, que ya era tarde.
En el camino a casa, que lo realice caminando mientras fumaba, se me mezclaban las imágenes de lo que había hecho con imágenes similares de Paola con un chico.
21 comentarios - Un favor especial
felicitaciones!!! 🤤 🤤 🤤
Ahora... Emmm... Vos mamas a los hijos de tus amigas asi como asi? 😳 🤤
Jajaja, buen relato... Aunque la verdad que ya que hiciste eso... Le podrias haber entregado todo al pobre pibe! 🙎♂️ 😀
Muchas gracias.
Eso significaria que tu vieja vaya a la casa de la amiga a comer verga tambien... jeje
ídem! 🤤