Hay mi primita!!

Este relato que les voy a contar me pasó hace tiempo con mi primita.

Ibamos a veranear todos los primos juntos y tengo dos primitas que son una mayor que yo dos años y una menor, a cual de las dos esta más buena.
Yo era pendejo y andaba recaliente y como no me animaba a decirles nada porque era muy tímido las miraba con disimulo en la playa y a veces las tocaba, como jugando, en el agua.
Una vez estaba en el cuarto ( había solo dos cuartos en la casa, uno para mi abuelo que era el que nos llevaba a todos y el otro en que dormíamos todos los nietos ) y mi prima mayor había dejado la parte de abajo del traje de baño arriba de su cama. Tantas veces se la había visto puesta que la agarré y me la lleve a la nariz, tenía un olorcito a mujer que me encantó y me recontra excitó, me acordaba de su colita divina, de su cara, es rubia de ojos claros, de sus pechos redondeados y paraditos como dos meloncitos, con la calentura que andaba y ese olorcito a hembra en la nariz me empecé a tocar,pero. . . no había cerrado la puerta. Estaba en lo más movido de la cosa cuando cae mi primita mayor. Cuando me di cuenta era demasiado tarde, estaba en la puerta mirándome.
Amagué a esconder la tanguita pero se empezó a reir . Que bochorno !!! No sabía donde meterme !!! Se acercó, me sacó la tanga de las manos, venía de la playa, que quedaba cerca de la casa y estaba todavía con el calor del sol en la piel, me dijo: se quedaron todos en la playa yo vine al baño y me voy de vuelta. Pero me miró de una manera como mira una mujer a un hombre cuando lo desea.
La miré, estaba con una blusa blanca de playa que dejaba ver lo que había debajo, una piel dorada, joven, un cuerpo firme, siempre me había gustado verla moverse porque era muy sensual y muy linda, me le acerqué, la agarré de un brazo y la apreté contra mi, me dijo No, que hacés! pero ya estaba metiendo la lengua en su boca, amagó a protestar un poco, me la estaba apretando contra la pared y se dejaba apretar, la seguí besando con fuerza y me empezó a besar, le metí una mano por abajo del traje de baño y le empecé a acariciar la conchita, estaba súper lubricada, preparáda para recibirme, me dijo: no hagas eso porque se complica! ahí mismo la llevé a la cama , la puse de espaldas y se la empecé a meter despacio , las nalguitas eran bien firmes, se mataba a gimnasia, le seguí abriendo la conchita húmeda y medio se me quejó, hay la tenés gruesita!me dijo, me mató con esa fracesita y se la metí hasta el fondo. Le pregunté si se cuidaba y me dijo que no me preocupara que tenía puesto el DIU, mirá vos mi primita. La cama hacía un ruido bárbaro, se empezó a poner nerviosa por lo que se tiró en el piso y como era muy incómodo nos metimos en otra cama. La acabada duró lo que me parecieron horas, no paraba más, era mucho tiempo de venirla deseando y me vació todo el semen de meses. Han pasado años de ese primer encuentro pero cada tanto nos vemos y nos cogemos con ganas, nos hemos hecho adictos el uno al otro. Después de todo, que culpa tengo de tener una primita que está tan buena.