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Sorpresa en la Orgia

COMO A ALGUNOS NO LES GUSTO MI PRIMER RELATO ACA LES TRAIGO OTRO ME LO ENCONTRE VAGANDO POR INTERNET Y LE HICE ALGUNOS CAMBIOS ESPERO LES GUSTE.


-Esto es un hecho que ocurrió hará unos 10 años con mi hermana melliza, quedándose grabado en la vida de ambos por los restos.

-Los dos nos habíamos separado hacía poco y no vivíamos en nuestro pueblo sino en la capital de nuestra provincia, una ciudad tipo media española, a mi me había dejado mi esposa por un industrial de poca monta, pero industrial, y ella había dejado a su novio por que le iban demasiado las juergas y tenía pocas ganas de trabajar, así que yo me quede sin casa y ella casi sin la suya, por lo que decidimos vivir juntos en la suya, yo le ayudaba con la hipoteca a cambio de tener un sitio donde meterme.

-Ella trabajaba de funcionaria con horarios de mañana, yo a turnos pues trabajaba de mantenimiento en un complejo hotelero, nos organizamos muy bien, ella en la habitación de matrimonio, que tenía su propio baño y yo en la habitación mas exterior y usaba el baño común de la casa, debido a los turnos a veces no nos veíamos mucho, pero nos llevábamos muy bien, ya desde niños teníamos que hacer causa común contra nuestra hermana mayor que nos tenía un montón de celos y no teníamos ningún secreto entre nosotros, excepto los íntimos, claro. A veces escuchaba gemidos en su habitación, me acercaba y me parecía que lloraba, cuan equivocado estaba (pero a eso ya llegaremos), y me daban ganas de entrar a consolarla, pero nunca lo hice, estaba muy enamorada de su ex y eso son cosas que han de pasarse solas, yo por mi lado tenía un par de amantes, compañeras de trabajo, y así me iba consolando. Pero un día la vi muy feliz me dijo que había conocido a un chico interesante y muy guapo, aunque no quería llegar a mas, a mi entender era que se la follaba bien y con eso se contentaba, yo poco después también conocí a una mujer de bandera, no folle al principio pero si algo después, era genial tenía todo lo que se puede pedir a una mujer, era muy guapa, elegante y muy viciosa, sin tabú de ningún tipo, en fin….me hacía unas mamadas de aúpa, follábamos en todas la posturas y siempre estaba dispuesta hacerlo, hasta que un día me dijo que si quería hacerlo con otras mujeres, ya que alguna vez hacía sexo en grupo, me quede un poco pillado, me dijo que mucha gente lo hacía y no pasaba nada, le dije que por supuesto, aunque no muy convencido y así quedamos para el próximo fin de semana.

-Me llevó a una casa de campo algo alejada de todos sitios, ya fuimos cenados y todo, y he de decir que estaba un poco nervioso, ella me tranquilizó me dijo que eran un grupo de amigos que hacían sexo en grupo, llegamos y me presentó a otros hombres que había por allí, jóvenes, menos jóvenes, delgados, menos delgados ect, habíamos de todo, y todos hablaban animadamente de los más diversos temas, hasta que alguien recibió una llamada de móvil y dijo, -vamos a prepararnos-, bajamos a una habitación que hacía las veces de vestuario y todos se desnudaron sin pudor alguno y comenzaron las bromas para el nuevo, que no era otro que yo, que si ya veras, que si te van a poner la puntilla como a los toros, que te van a devorar, en fin supongo me tocaba a mi esas cosas, pero me hicieron tranquilizarme un montón, antes de entrar al sótano donde se hacían las orgías me dieron una máscara, ellos también se pusieron una, otros una peluca con un bigote falso, alguno se pintó la cara, en fin cada uno de una forma, al entrar las chicas ya estaban allí, en total estaríamos unas 10 ó 12 parejas, aunque no se si alguno/a iba solo/a. Ellas esperaban entre grandes risotadas, otras miraban haber quien había ese día otras se vinieron a por mí directas.

- Haber que ha traído Mariana.

-Que es como se llamaba mi amiga, y entre ellas había de todo físicamente igual que entre hombres, a Mariana la conocí de momento la había visto muchas veces desnuda y conocía su chocho peludo a distancia, se acercó y me dijo.-

-Todos estos coños son tuyos, disfrútalos.

-Y me dispuse a ello y se pusieron dos conmigo, una morenaza cuarentona con un par de tetas enormes y el coño más peludo de todos, y una chica de mi edad, de pelo castaño claro que se puso a hacerme una mamada de miedo.

-Al poco cuando pude levantar la cabeza de las dos tetas de la madura vi que tres de los hombres, estaban con una chica, que llevaba peluca y careta, sería de mi edad y tenía un chochete peludito pero recortado que parecía una delicia, que un tipo algo grueso le comía hasta casi hacerla enloquecer, otro le tenía la polla en la boca metida y un tercero le sobaba sus dos lindas tetas, por lo que iba bien servida, los demás se pusieron en un montón de colchonetas que había en el suelo, casi no se sabia quien era quien en ese momento, cuando me vino la primera corrida, que la jovencita se encargo que no se perdiera ni una sola gota, se la tragó toda, después me dijo.-

-Uhmm has aguantado muy bien, me gusssta.

-Y lo dijo de forma obscena y viciosamente sucia y se levantó y se fue a por el que le estaba comiendo el chocho a la otra, le echo para atrás, aquel iba empalmado como un burro, ella se subió se metió aquel trozo de carne dentro, y comenzó a cabalgar como loca, no tardó en correrse, espero y siguió cabalgando así hasta que se corrió varias veces.

-A mí me mandaron a una pequeña barra a descansar, los hombres no somos como las mujeres, necesitamos un pequeño descanso antes de continuar, me tome algo, pudiendo ver como empezaban a mirarme algunas de ellas, mientras follaban sin parar todos entre todos, a la otra estaba toda abierta mientras no dejaban de pasar tíos por ella, unos para follársela, otros para que se la chupara y simplemente a meterle mano descaradamente, sobándola como el que soba harina para hacer pan, supose entonces que también sería nueva. Por mi parte se acercó una chica, que aunque llevaba peluca de colorines me pareció rubia, y que salía de un sitio que parecía un baño, y efectivamente así era, iban de vez en cuando a asearse y refrescarse el coño y la boca o las tetas, si llevaban alguna corrida en ellos, también pude ver que entraban hombres para asearse la polla y la boca de comer coños, la rubia estaba de miedo, y llevaba un chochete bien recortado, y me dijo sin pudor.

-¿Puedo follarte?.

-Yo viendo el descaro que había por allí, no podía ser de otra manera, también le dije.

-Soy todo tuyo.

-Me levanté del taburete, ella se había agachado, y puse una pierna sobre la patilla de otro taburete para poder dejarle mi polla, de momento morcillota a la rubia, que la agarró con ganas y empezó a hacerme una suave paja para empezar a meterse enteros mis dos cojones en la boca, desde luego sabía lo que hacía muy bien, yo me empalmé como un burro, y solo entonces, mientras la dejaba hacer, me di cuenta que la que yo tenía como nueva, al igual que lo era yo, me estaba mirando, mientras un tío la tenía agarrada por la cintura y le estaba metiendo bien por detrás, pues le daba unos empujones de miedo, cuando le vino la corrida al que se la trajinaba, que puso una cara de desencajado de miedo, casi me da hasta la risa, ella no se corrió por lo visto ya lo había echo antes,, no hice mas caso y seguí disfrutando de la mamada, al rato de estar mamándome la polla sin piedad, algo que aguanté muy bien, y eso que la rubia de la peluca sabía lo que hacía muy bien, me dijo que quería sentir mi polla dentro de ella, la senté en uno de los taburetes, que no se cayó porque puso una de las piernas en el otro dejándome el coño todo abierto para mí, y la entre sin piedad, iba mojadísima, y yo empalmado como una bestia, empecé a entrar y a salir de ella primero despacio para ir acelerando poco a poco, pero estaba controlando muy bien, pues no me venían ganas de correrme, pero tenía muchas ganas de empujar, cuando volví a mirar para el tendido me estaban mirando algunas de la parejas mientras follaban entre ellas, pero la que yo tenía por nueva no estaba, habían dos o tres parejas mirando a otro sitio y pude ver que detrás de ellas una mujer abierta y un tío entrando y saliendo de ella como loco, por lo que imagine que sería ella, la rubia se corrió por fin.

-Uhmmmm, buena caza ha hecho la Mariana.

-Y se fue agarrándose donde podía pues estaba corridísima y llevaba el gusto aún por todo su cuerpo, tras esto me metí en el centro de la orgía, a Mariana se la estaban clavando por atrás, me llamó y me pregunto que tal Toñi, así debía de llamarse la rubia de la peluca, pues se había dado cuenta que no me había corrido, dije que muy bien pero que estaba aguantando de maravilla, y me mandó nuevamente al baño para asearme la polla, si quería que me la volvieran a chupar, y eso hice, escuchando como se corría, como la autentica puta viciosa que era, pero a grito pelado, como hacían todas y todos, que me parece era el autentico desahogo, gritar de placer a pleno pulmón, pues en sus casas no se podía, o no se debía, de hacer, con mi exmujer siempre me ponía la mano en la boca para que no gritara de placer cuando me la follaba, por lo que gritar lo que a uno le venga bien después de un buena corrida, era cuando menos, el mejor de los desahogos…………….

-Tras asearme me fui nuevamente a la orgía, y la nueva se la estaba chupando a un tío, pero dejando su culo bien preparado por si alguien deseaba meterse en él, y allí me fui yo, que aun después de asearme seguía empalmado, la agarré por la cintura y se la metí toda, ella miro hacía atrás, y me guiñó un ojo, o eso me pareció, entre la careta que llevaba y que desde luego escondía muy bien su identidad, pero cuando solo llevaba unas cuantas embestidas, se acercaron tres personas, dos mujeres y un hombre y me dijeron.

-Ese lo tienes siempre que quieras hoy eres nuestro y ella de los demás…..

- No entendí que querían decir, pero me hicieron sacársela me echaron de espaldas, una se subió a horcajadas sobre mí, pero de culo, y ayudó al hombre a meter su polla en el coño de la nueva, la otra, que llevaba el chocho recién lavado, pues olía muy bien e iba aun algo mojado, se puso también a horcajadas pero metiéndose literalmente mi cabeza en el coño, que empecé a lamer muy a gusto, tenía un clítoris enorme y estaba excitadísima, no tardo en correrse al igual que la que cabalgaba sobre mi polla.

-Así estuve no se cuanto tiempo, me volví a correr, que a decir verdad no se si fue en un coño o en una boca, y me fui a asearme de nuevo, y a tomar un refrigerio, aquello era una maravilla, follar a destajo con mujeres de todo tipo y sin saber quienes eran, al poco de estar descansando, vi a la nueva que salía del baño, también tambaleándose del placer que llevaba en su cuerpo, cuando se acercó Mariana y me dijo, esa también es nueva, creo que ya han pasado todos por ella, al igual que todos los coños habían pasado por mí de una forma u otra, pues unas me la chuparon a otras folle, a otras les di buenos lametones de coño, no se si se me escapo alguna, todas menos la nueva, a ella también le dijeron algo por el estilo, era otra mujer mas en aquel infierno de lujuria y placer, o era en la gloria, no lo se, pero era estupendo eso era seguro.

-A la nueva no le dije nada, le eche mano al coño, que lo llevaba aun mojado no se si del aseo o de la excitación de llevaba encima, y ella me agarró la polla, después se agacho y comenzó a chupar muy a gusto, la deje hacer por supuesto, hasta que me puso la polla como un martillo de dura, pero mire nuevamente al tendido y de la gente que había algunos se estaban quitando sus caretas, pelucas, máscaras ect. otras nos miraban sin cortarse un pelo, me extraño un poco pero al ser los nuevos querrían ver como lo hacíamos, me propuse darles espectáculo, puse a la nueva a cuatro patas y esta vez si que me la folle a gusto hasta hacerla correr un par de veces, después ella sola se dio la vuelta y se puso de lado, me abrió las piernas pero una la levantó hacía arriba, capte lo que quería hacer, agarre la pierna y me la puse sobre mi hombro derecho, y le metí la polla de lado comenzando a moverme primero poco a poco, hasta hacerlo realmente rápido, iba a correrme, quería correrme dentro de la nueva mas que de cualquier otra allí, y levante la cabeza de nuevo y todos nos miraban, cuando estaba a punto de correrme hasta el punto de no poder echarme de las embestidas que le estaba dando, alguien nos quitó a los dos nuestras caretas y que gran sorpresa, era mi hermana melliza, pero yo no podía parar pues me estaba corriendo en ese momento, pero ella que también lo estaba haciendo me dijo.

-No pares, por lo que mas quieras.

-Pero en ese momento me miró pues yo deje de moverme bruscamente y salí de ella rápidamente, y se puso la mano en la boca mientras dijo de nuevo.

-Hermano…..

-Y hermanos fue lo que dijeron algunos de los presentes, y mire alrededor, todos miraban, ya nadie follaba ni hacía nada, yo buscaba a Mariana y se acercó toda blanca de susto, y me pregunto.

-Sois hermanos, no sois pareja?.

-Si somos hermanos y mellizos y explícame porque acabo de follarme a mi hermana.

-Nosotros no sabíamos…..no podíamos imaginar….Juannn

-Dijo gritando, y le preguntó, si no le había dicho nada de su pareja, Juan era el supuesto amante de mi hermana, y yo no le conocía, aquel se encogió de hombros.

-Mi hermana ya se había levantado y le dije secamente,-vamos.

-Y nos marchemos primero a asearnos, allí había una pareja que no se habían dado cuenta de nada, ella estaba en el bidé, y un tío por detrás le metía mano al coño, la estaba masturbando a lo bestia y ella ya estaba casi desfallecida, me lavé mi polla, toda llena de mi leche y del flujo de mi hermana, y me aseé, mi hermana hizo lo propio en otro bidé cercano a la otra pareja, todo ello mientras Mariana iba tras de mí con los brazos cruzados intentando disculparse, pero ya no hablé nada mas con ella, me marche por las escaleras a donde estaba el vestuario de los chicos y me vestí, ella siguió detrás de mí, toda desnuda aunque ya sin decir nada, al poco mi hermana salió por otra puerta, y le dije,- ya estas-, me dijo si con la cabeza y nos fuimos sin decir nada, Mariana se quedó mirando como una tonta como lo hacíamos, nos montamos en mi coche y nos fuimos a casa sin hablar para nada, ni de lo ocurrido ni de nada, hasta que llegamos a casa.

-Tras entrar nos quedamos mirándonos y le dije.-

-Por lo menos ya podré pasear desnudo por casa, sin importarme si estas o no.

-Ella se puso a reír y su vez me dijo.-sabes que follas muy bien-.

-Eso me dicen todas.

-Y mientras reíamos los dos, nos abrazamos y nos quedamos mirándonos, poco después nos empezamos a besar como dos novatos para después hacerlo con más pasión, hasta que lo hacíamos con verdadera lujuria. Nos fuimos al sofá donde nos desnudamos rápidamente pero sin parar de besarnos, allí follamos usando varias posturas hasta que nos corrimos juntos, y eso que íbamos los dos apañados, sobre todo ella, con doce hombres pasados por su coño, boca, culo… en fin todo su cuerpo, yo llevaba tres corridas, pero aún podía echar un par mas, después seguimos hablando, hasta que pasado ya un rato nos fuimos a asearnos un poco, cada uno a nuestro baño, cuando nos dimos cuenta nos reímos un rato por ello, y empezamos a tocarnos mutuamente, ella había chupado algunas pollas y pajeado otras cuantas, antes de esa noche claro, y yo había tenido relaciones con algunas mujeres también pero nunca había visto a una de la manera que se puso mi hermana esa noche, y me había comido los menos cuatro no hacía mucho rato, y nos pusimos a mirar bien cada centímetro de su raja, su clítoris, sus labios mayores y menores, abrir su vagina y mirar bien dentro, y ella a tocar mi polla, toda fláccida, que casi no había tenido ninguna así pues siempre las encontraba tiesas cuando tenía sexo con tíos, y le hacía gracia como podía retorcerla como quería, no sin antes advertirle que se pondría dura si seguía así, como que ocurrió, ella también me dijo que cuidado donde tocaba ya que al entrar a la vagina había un sitio que si insistía un poco la volvía loca, mas adelante y ya por internet supimos que era el famoso punto G, que si existe o no es un dilema que hace correr ríos de tinta y a ella correrse hasta la desesperación , tocarle en ese punto exacto la volvía loca, y yo se lo encontré con su ayuda, y claro le hice el correspondiente masaje acompañado de una buena lamida de su bonito clítoris y mi polla se puso a punto también tras tanto toqueteo por lo que terminamos echando otro polvazo, en su cama esta vez, y nos quedamos dormidos.

-Después de esto, fallábamos todas las semanas varias veces, dependiendo de los respectivos trabajos, pero también seguimos con nuestros amantes, ella un par de amigos con derecho a roce y yo con mis dos compañeras, por lo que teníamos bien servidos nuestros cuerpos, e íbamos con especial cuidado y lo que a la familia se refería porque se nos presentaban en el piso sin avisar y procurábamos ir a nuestras respectivas camas después de follar, aunque algunas veces nos dormíamos en la cama o donde lo hiciéramos.

-A veces se me presentaba por la noche después de haber salido a dar una vuelta, y aunque yo estuviera durmiendo me despertaba y me decía.

-Hermanito, que ese gillipollas me ha dejado a medias, anda, hazme el favor…

-O era yo el que me levantaba algunas mañanas con la polla tiesa y dura como un martillo, y me presentada en su habitación.

-Oye hermanita mira con que hinchazón me he levantado…

-Y claro ella me la quitaba.

-Con el tiempo ella rehizo su vida y yo la mía con una de mis compañeras y amantes, pero compramos el piso de al lado y pudimos seguir viéndonos cuando podíamos, y en esas estamos, algunos dicen que estamos demasiado juntos, pero si son mellizos, como no van a querer estar juntos, decían otros, pero nadie sospecha nada, bueno si una vecina, pero esa es otra historia…

Sorpresa en la Orgia

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