Holaa, dejo aqui una historia que quisiera compartir con ustedes , espero sus comentarios para saber si devo continuarla, gracias.
Caí rodando , con una fuerza candente que se reflejada en mis ojos y se traducía en ambición de venganza. Los cristales de la ventana, por la cual me infiltré, se dispersaron por todo el hall, pero el sonido de la música, el retumbar de los parlantes que provenían del fondo no dejaban ke nada diera ninguna alerta de problema, nada podía irrumpir en la fiesta de aquellos malditos mafiosos.
Escabullida en el siglillo, procuré revisar ke no hubiera gente a mi alrededor, encaminé por un pasillo ke parecía dar hacia el quilombo, crucé varias puertas, preguntándome en cual de ellas se encontraría mi hermana, aceleré mi paso y también mi corazón, llegué hasta el final , y di con una escalera ke asomaba el paisaje del espectáculo. Mantenerme a escondidas no me resultó difícil desde mi punto de vista, ya que me encontraba en el segundo piso y el lugar era verdaderamente grande. Allí me puse a buscar a mi hermana entre las deplorables imágenes que observaba. No era ninguna de las del caño, tampoco estaba entre las “camareras” , y por suerte, tampoco se encontraba adentro de aquella repugnante jaula. …Con minutos de estar allí, empecé a sentir el calor, la humedad con olor a hombres en celo que se penetraba por todos los poros de mi cuerpo y cada vez mas intensamente, el ruido me aturdió, y de pronto sentí el frío, un helado metal ke recorría mi espalda…
-Hola muñeca, de quien te escondes?
Me quise dar vuelta para ver los ojos de mi amenazante visita pero me sacudió de un golpazo, dejándome inmóvil entre su cuerpo y la pared.
-No te hagas la viva, putita atrevida! Se nota ke sos una novata, acaso keres morir acá??
-No, por favor, yo soy buena! …Atiné a contestar buscando piedad.
-Si que estás buena , ya lo sé, de donde saliste con semejante culito negra? Sabes…? Me gusta ke seas una novata, agradece ke éste es tu día de suerte, porque me voy a dedicar a educarte un poco, así no andas haciendo pelotudeces por ahí, OK bebe?
Afirmé con la cabeza mientras él seguía saboreando mi culo con sus manos.
Muy bien negrita! Así me gusta!.
Y me dejó las nalgas coloradas de un calletazo. –Ahora para empezar… si te vuelvo a ver husmeando por éste sector sin un dueño de tu mano, estas muerta mi amor…
Pasaron 2 segundos, y un suspiró cortó el aire, aplicando la fuerza de sus manos sobre mi nuca , me inclinó hacia delante, dejando su bulto en el medio de mis bien paradas y pronunciadas nalgas. Al principio pensé ke podía sentir en mi culo toda su verga completamente erecta, pero al empezar a moverse, como al ritmo del baile, rápidamente noté como crecía más y más. Convencida de ke pronto lograría penetrar su shean y la tela de mi pantalón, se me escapó un gemido quebrado que lo inspiró a darme otra bofetada recostándome bruscamente en el piso. Otra vez me arrebató la nuca y me puso la cara aplastándome contra su verga, ke ya se asomaba y llegaba hasta el ombligo.
-Abrime el cierre con los dientes puta!! y te conviene fabricar una sonrisa en los labios o te la dibujo yo!
Gruñó mientras pasaba el filo de su cuchillo por mi pelo. Entonces, por un segundo, levanté mi mirada y pude ver su rostro… vaya suerte la mía… toparme con Joselo o mejor conocido como ´el mono` cabecilla de ésta banda ilegal de prostitución.
Disimulé mi asombro como pude, alcé mis labios en forma de algo parecido a una sonrisa, y volví mi mirada hacia aquel enorme falo que estaba esperándome.
Me acomodé con una pierna arrodillada y la otra de cuchillas, con mis manos agarrando sus piernas y con mi lengua decidida encaminé hacia la cabeza que se apoyaba sobre su ombligo, dibuje 3 vueltas alrededor del orificio por donde sale el meo masculino, y el vaho del semen poco a poco se fue infiltrando por nariz para morir en la profundidad de mi alma. Los recuerdos de mi hermana inundaron mi mente y decidí apagarla ya que no pude dejar de imaginar su rostro en ésta misma situación. Baje hasta el principio de su bragueta y obedecí las ordenes del agresivo Mono, al intentar agarrar el cierre con los dientes se me resbaló, y tuve ke utilizar mi lengua, lo cual intenté varias veces lamiendo el filo de los encastres que sobresalían de su bulto, mientras él se reía y parecía disfrutar mucho de la situación. Hasta que al final lentamente lo fui logrando y él mismo, ansioso, se termino por desabrochar el botón, dejó caer su pantalón, se bajó el ajustado slip y me la mando de una hasta el fondo de mi garganta haciéndomela tragar casi por completo. Empecé a cabecear una y otra vez y así lograba tomar pequeños respiros, que me ayudaron a poder continuar.
Que bien la chupas novata! Te encanta!! Eres una putita hermosa! Continuó diciendo y alabándome con aquella voz ronca y quebrada que denotaba su excitación mientras yo seguía con mi trabajo forzado, chupando y succionando. Comencé a usar mis manos , quería o mejor dicho necesitaba! que acabara de una vez. Entonces volví a mirar sus ojos fijamente, y me quedé tan solo con la cabeza de su tronco en mi boca.
–Si, amor! Me encanta chuparla… chapártela a ti bomboon. Le dije, ronroneando, y mientras succionaba aquella cabeza , lamiendo cual si fuera un helado exquisito, pajeando con ambas manos intensamente.
El corpulento hombre, pasado unos minutos, sacó la pija de mi boca y eyaculó varios hilos de semen que me maquillaron los labios, ojos y parte del pelo. Sabía que era el perfecto momento para contraatacar, tras el orgasmo, tengo la tentación de aplicarle una llave que pudiera anular su enorme fuerza, aplicando así las enseñanzas de mis maestros en los largos años del arte del KungFu, pero para mi desgracia, inmediatamente me es suministrado unas esposas en las muñecas de mis manos que aun seguían ambas pajeandoló. Me sometió a una correa en el cuello, y a ahora, a otra cadena en los tobillos.
- Vos vas a venir conmigo a la “sala de reuniones”.
Llegué a pensar…, talvez, ese lugar podría ser un buen inicio para concretar mi misión…
Y así fue, con las piernas juntas, con las manos juntas, saltando como un conejo, me hizo desfilar por todo el corredor….
Entretanto, algunos silbidos de gente repulsiva que pasaba por allí me aclamaban… a mi , y a mi cuerpo. En ésta posición, el culo me queda parado, penetra la calza negra en mi raya y casi se puede percibir mi ano, también negro. En la pera me rebotan las tetas, mis grandes melones, que los brincos hacen bailar. Un señor que pasa , pide permiso para probarme, y en esa misma posición, tras pasarle alunos billetes a mi opresor personal, que ya es mi dueño, me baja las calzas, me corre la tanga, y empieza a cojerme por el culo...
Caí rodando , con una fuerza candente que se reflejada en mis ojos y se traducía en ambición de venganza. Los cristales de la ventana, por la cual me infiltré, se dispersaron por todo el hall, pero el sonido de la música, el retumbar de los parlantes que provenían del fondo no dejaban ke nada diera ninguna alerta de problema, nada podía irrumpir en la fiesta de aquellos malditos mafiosos.
Escabullida en el siglillo, procuré revisar ke no hubiera gente a mi alrededor, encaminé por un pasillo ke parecía dar hacia el quilombo, crucé varias puertas, preguntándome en cual de ellas se encontraría mi hermana, aceleré mi paso y también mi corazón, llegué hasta el final , y di con una escalera ke asomaba el paisaje del espectáculo. Mantenerme a escondidas no me resultó difícil desde mi punto de vista, ya que me encontraba en el segundo piso y el lugar era verdaderamente grande. Allí me puse a buscar a mi hermana entre las deplorables imágenes que observaba. No era ninguna de las del caño, tampoco estaba entre las “camareras” , y por suerte, tampoco se encontraba adentro de aquella repugnante jaula. …Con minutos de estar allí, empecé a sentir el calor, la humedad con olor a hombres en celo que se penetraba por todos los poros de mi cuerpo y cada vez mas intensamente, el ruido me aturdió, y de pronto sentí el frío, un helado metal ke recorría mi espalda…
-Hola muñeca, de quien te escondes?
Me quise dar vuelta para ver los ojos de mi amenazante visita pero me sacudió de un golpazo, dejándome inmóvil entre su cuerpo y la pared.
-No te hagas la viva, putita atrevida! Se nota ke sos una novata, acaso keres morir acá??
-No, por favor, yo soy buena! …Atiné a contestar buscando piedad.
-Si que estás buena , ya lo sé, de donde saliste con semejante culito negra? Sabes…? Me gusta ke seas una novata, agradece ke éste es tu día de suerte, porque me voy a dedicar a educarte un poco, así no andas haciendo pelotudeces por ahí, OK bebe?
Afirmé con la cabeza mientras él seguía saboreando mi culo con sus manos.
Muy bien negrita! Así me gusta!.
Y me dejó las nalgas coloradas de un calletazo. –Ahora para empezar… si te vuelvo a ver husmeando por éste sector sin un dueño de tu mano, estas muerta mi amor…
Pasaron 2 segundos, y un suspiró cortó el aire, aplicando la fuerza de sus manos sobre mi nuca , me inclinó hacia delante, dejando su bulto en el medio de mis bien paradas y pronunciadas nalgas. Al principio pensé ke podía sentir en mi culo toda su verga completamente erecta, pero al empezar a moverse, como al ritmo del baile, rápidamente noté como crecía más y más. Convencida de ke pronto lograría penetrar su shean y la tela de mi pantalón, se me escapó un gemido quebrado que lo inspiró a darme otra bofetada recostándome bruscamente en el piso. Otra vez me arrebató la nuca y me puso la cara aplastándome contra su verga, ke ya se asomaba y llegaba hasta el ombligo.
-Abrime el cierre con los dientes puta!! y te conviene fabricar una sonrisa en los labios o te la dibujo yo!
Gruñó mientras pasaba el filo de su cuchillo por mi pelo. Entonces, por un segundo, levanté mi mirada y pude ver su rostro… vaya suerte la mía… toparme con Joselo o mejor conocido como ´el mono` cabecilla de ésta banda ilegal de prostitución.
Disimulé mi asombro como pude, alcé mis labios en forma de algo parecido a una sonrisa, y volví mi mirada hacia aquel enorme falo que estaba esperándome.
Me acomodé con una pierna arrodillada y la otra de cuchillas, con mis manos agarrando sus piernas y con mi lengua decidida encaminé hacia la cabeza que se apoyaba sobre su ombligo, dibuje 3 vueltas alrededor del orificio por donde sale el meo masculino, y el vaho del semen poco a poco se fue infiltrando por nariz para morir en la profundidad de mi alma. Los recuerdos de mi hermana inundaron mi mente y decidí apagarla ya que no pude dejar de imaginar su rostro en ésta misma situación. Baje hasta el principio de su bragueta y obedecí las ordenes del agresivo Mono, al intentar agarrar el cierre con los dientes se me resbaló, y tuve ke utilizar mi lengua, lo cual intenté varias veces lamiendo el filo de los encastres que sobresalían de su bulto, mientras él se reía y parecía disfrutar mucho de la situación. Hasta que al final lentamente lo fui logrando y él mismo, ansioso, se termino por desabrochar el botón, dejó caer su pantalón, se bajó el ajustado slip y me la mando de una hasta el fondo de mi garganta haciéndomela tragar casi por completo. Empecé a cabecear una y otra vez y así lograba tomar pequeños respiros, que me ayudaron a poder continuar.
Que bien la chupas novata! Te encanta!! Eres una putita hermosa! Continuó diciendo y alabándome con aquella voz ronca y quebrada que denotaba su excitación mientras yo seguía con mi trabajo forzado, chupando y succionando. Comencé a usar mis manos , quería o mejor dicho necesitaba! que acabara de una vez. Entonces volví a mirar sus ojos fijamente, y me quedé tan solo con la cabeza de su tronco en mi boca.
–Si, amor! Me encanta chuparla… chapártela a ti bomboon. Le dije, ronroneando, y mientras succionaba aquella cabeza , lamiendo cual si fuera un helado exquisito, pajeando con ambas manos intensamente.
El corpulento hombre, pasado unos minutos, sacó la pija de mi boca y eyaculó varios hilos de semen que me maquillaron los labios, ojos y parte del pelo. Sabía que era el perfecto momento para contraatacar, tras el orgasmo, tengo la tentación de aplicarle una llave que pudiera anular su enorme fuerza, aplicando así las enseñanzas de mis maestros en los largos años del arte del KungFu, pero para mi desgracia, inmediatamente me es suministrado unas esposas en las muñecas de mis manos que aun seguían ambas pajeandoló. Me sometió a una correa en el cuello, y a ahora, a otra cadena en los tobillos.
- Vos vas a venir conmigo a la “sala de reuniones”.
Llegué a pensar…, talvez, ese lugar podría ser un buen inicio para concretar mi misión…
Y así fue, con las piernas juntas, con las manos juntas, saltando como un conejo, me hizo desfilar por todo el corredor….
Entretanto, algunos silbidos de gente repulsiva que pasaba por allí me aclamaban… a mi , y a mi cuerpo. En ésta posición, el culo me queda parado, penetra la calza negra en mi raya y casi se puede percibir mi ano, también negro. En la pera me rebotan las tetas, mis grandes melones, que los brincos hacen bailar. Un señor que pasa , pide permiso para probarme, y en esa misma posición, tras pasarle alunos billetes a mi opresor personal, que ya es mi dueño, me baja las calzas, me corre la tanga, y empieza a cojerme por el culo...
2 comentarios - Ficción de un Prostíbulo.
La Nueva era vuelve mas fuerte que Nunca
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