Tal vez mi trabajo haya facilitado todo lo que a continuación narrare, soy pediatra, un laburo que hagas lo que hagas, consultorio, guardia, lo que sea, vas a tratar con mujeres de todo tipo, de toda clase. Por suerte siempre tuve parejas bellas a mi lado, tal vez sea por mi 1,87mts de estatura, debo reconocer que estoy un poco excedido producto de mucho laburo, pero mis ojos claros y mi carisma tapan ese descuido.
Terminando mi guardia en el hospital tipo 19hs recibo en el consultorio un chiquilin con un terrible chichon en la frente, lo acompañaba su madre una señora delgada, rubia, se la notaba bastante tranquila, y a su lado una joven de 17, 18 años no mas, metida en unos jeans apretadisimos y portando una remera blanca, esta si no estaba apretada, sin embargo dejaba adivinar las dimensiones de sus senos recién nacidos. "Esa" arma mortal era la niñera, que con susto entró al consultorio.
Trate de aparentar calma y ser lo mas profesional que se podía, pero mis ganas pudieron conmigo, estaba desbocado, tiraba chistes bobos y lo que mas me alentaba era que del otro lado habia buena recepción, la madre estaba despreocupada e intentaba calmar a la niñera, el susto habia pasado, desplazado por la preocupación, el niño se habia accidentado bajo su custodia.
Le hice unas ordenes para unas placas de craneo, para descartar alguna lesión improbable por cierto, y para tratar de quedarme a solas con la niñera.
Mientras la familia partia comence el chamuyo, pregunte si estudiaba aparte de trabajar y contestó que si frotandose nerviosa las manos; la veia muy nerviosa y trate de calmarla dandole a entender que lo del niño era solo el golpe, pero me dijo que ya lo sabia, su preocupación era perder ese rebusque, su vida estaba armada asi, y note como su angustia se reflejaba en sus ojos rojos llenos de lagrimas.
A punto estuve de pararme junto a ella y estrecharla entre mis brazos , como consuelo ante tanta angustia, en eso entra el técnico radiólogo, un viejito piola, pidiendo la colaboración de ambos, el chiquilin entro en crisis y la madre no podía sola con él.
Enjugandose las lagrimas la niñera encaró primero hacia la salida y detras fui yo.
El chiquilin estaba pataleando, la madre no poseía la calma del principio y entre todos intentamos disuadirlo del miedo que tenia; no hubo caso. El técnico sugirió que lo tomara de los brazos y apoyara el cuerpo sobre las piernas, otro los hombros y el último la pera de manera que no moviera la cabeza que era lo mas importante en si. La madre se tiro sobre sus piernas, los hombros fueron mios y la niñera tomó la pera. Se movia con dificultad eso ya era algo, de repente algo paso, sublime por cierto, tras un breve forcejeo el técnico nos pidió que no lo dejaramos mover -¡Ahora! En ese breve lapso la cola de la niñera atrapó mi bulto y lo que duró la emisión de rayos x, disfrute de esa apoyada.
-¡Listo!- Grito el veterano y lo soltamos para que la madre lo abrazara.
Para el perfil propuse que la madre y la niñera se manejaran solas con él, me fui detras del biombo y el técnico con una sonrisita de costado meneaba la cabeza. Mire mi bulto a ver si se notaba a traves del guardapolvo. No.
El radiólogo se fue a revelar y alizandome el pelo medio nervioso me acerque al grupo que rodeaba al niño. Trate de indagar a traves de sus ojos, si lo que parecia casualidad, lo fue, o fue un acto adrede con total descaro. Ni una señal capte. Las placas salieron bien, le receté un calmante en jarabe, la madre me tendió su mano agradeciendome y la niñera con la criatura en brazos desde la puerta me saludo como si nada.
Me quedaban `10min para el cambio de guardia, pase por el ofice, mi reemplazo ya habia llegado, lo salude y me fuí a la habitación, me duche rapidito y confieso que me detuve frente al espejo tratando de explicarme lo que habia pasado, fue muy evidente y si no habia consesión, tendria que haber enojo por lo menos.
Salí al garaje, salgo con el auto y cuando paso por el frente del hospital veo a la niñera apoyada contra la pared, desacelero y la saludo con la mano, con un gesto me indica que pare, lo hago, pasa por el frente del coche abre la puerta y se sienta a mi lado. Confieso que mi desconcierto era profundo. Se llamaba Veronica y me conto que la patrona le dijo que se podia ir a la casa antes y que estaba todo bien, que la esperaba al día siguiente como siempre.
-¿Adonde vamos?- Pregunte y con una sonrisa muy picara me dijo -¡No se, tengo ganas de festejar! - Me tomo de la nuca y me hundió su lengua en mi boca mientras me apretaba el bulto con ansia.
Jamás tarde tan poco en ubicar un telo, nos mandamos comiendonos a besos, me bajó los pantalones y sacó mi pene a punto de estallar, se arrodillo y empezo besandole la punta y urgando con su lengua el ojo, de a poco lo fue metiendo hasta tener la mitad toda adentro de su boca, muy pocas lograron tragarla entera.
Le saqué la remera, el corpiño y masajee ese par de tetas esplendorosas, haciendola gemir solo con mis manos. Me senté al borde de la cama y mientras mamaba esos pezones duros como chupetes le saqué el jeans con algo de dificultad. Una tanguita blanca tapaba esa conchita dulce como miel, con olor a jaboncito muy lindo, mientras lamía su clitoris ella me tomaba del pelo y la cabeza manejando su ritmo, hasta que no aguanto mas y con un grito acabó en mi boca. Subí y nos besamos largamente mientras ella saboreaba sus propios jugos. Me saco la camisa y los pantalones, me acosté y ella fue escalandome hasta poner mi pene en la puerta, al principio costo entrar en su conchita, pero mi glande hirviendo se fue abriendo paso, arrodillada ella, controlaba el ingreso haciendo gestos de dolor y placer al mismo tiempo. Yo la deje hacer mientras seguia lamiendo sus pezones, de a poco la fue metiendo toda adentro y después de unos movimientos suaves, su canal habia dilatado lo suficiente para empezar a cabalgar sobre mi a un ritmo endemoniado, sentí mi verga caliente nadando en un infierno, cada golpe de su cadera me hacia sentir al borde del orgasmo, aguante pensando en lo afortunado que era, amando a tal belleza, ¡Para que! Me vino como un rayo y lo único que atine hacer fue sacarla para no acabarle adentro. Cuando vio el primer lechazo, la tomo con sus manos y haciendome una mastubatta furiosa la metio adentro de boca recibiendo el resto de mi orgasmo. ¡Que polvazo! ¡Y que diosa! No la dejé tragar tranquila , se la saque de la boca, la puse en cuatro y la ensarté a traición con furia y calentura, la cogí como un perro mientras le masajeaba el clitoris, acabó dos veces mas. Estaba desbocado y por mas empeño que puse no podia acabar, aflojamos el ritmo un poco y sin dejar de darme la espalda nos recostamos sobre el lado derecho, seguimos un rato mas hasta parar con la maquinaria, nos besamos tiernamente y se fue al baño. Volvio en puntitas de pie y yo seguia duro como al principio. -¡Esto no va a quedar asi!- Dijo, empezo a chuparme hasta girar su cuerpo y meter su conchita en mi boca.
No se bien lo que me hizo acabar, si su mamada o esa conchita que sacó lo mejor de mi, confieso haberla lamido, chupado y tragado jugos y saliva todo junto. Acabamos entre gritos y cayo rendida a mi lado. Con gran esfuerzo nos levantamos y nos duchamos juntos jugueteando bajo el agua.
Me indicó donde dejarla y hacia alli fui. nos saludamos con un beso y le pregunté -¿Cuando nos vemos?-
-No se, no importa ¡Yo ya sé donde buscarte!-
Terminando mi guardia en el hospital tipo 19hs recibo en el consultorio un chiquilin con un terrible chichon en la frente, lo acompañaba su madre una señora delgada, rubia, se la notaba bastante tranquila, y a su lado una joven de 17, 18 años no mas, metida en unos jeans apretadisimos y portando una remera blanca, esta si no estaba apretada, sin embargo dejaba adivinar las dimensiones de sus senos recién nacidos. "Esa" arma mortal era la niñera, que con susto entró al consultorio.
Trate de aparentar calma y ser lo mas profesional que se podía, pero mis ganas pudieron conmigo, estaba desbocado, tiraba chistes bobos y lo que mas me alentaba era que del otro lado habia buena recepción, la madre estaba despreocupada e intentaba calmar a la niñera, el susto habia pasado, desplazado por la preocupación, el niño se habia accidentado bajo su custodia.
Le hice unas ordenes para unas placas de craneo, para descartar alguna lesión improbable por cierto, y para tratar de quedarme a solas con la niñera.
Mientras la familia partia comence el chamuyo, pregunte si estudiaba aparte de trabajar y contestó que si frotandose nerviosa las manos; la veia muy nerviosa y trate de calmarla dandole a entender que lo del niño era solo el golpe, pero me dijo que ya lo sabia, su preocupación era perder ese rebusque, su vida estaba armada asi, y note como su angustia se reflejaba en sus ojos rojos llenos de lagrimas.
A punto estuve de pararme junto a ella y estrecharla entre mis brazos , como consuelo ante tanta angustia, en eso entra el técnico radiólogo, un viejito piola, pidiendo la colaboración de ambos, el chiquilin entro en crisis y la madre no podía sola con él.
Enjugandose las lagrimas la niñera encaró primero hacia la salida y detras fui yo.
El chiquilin estaba pataleando, la madre no poseía la calma del principio y entre todos intentamos disuadirlo del miedo que tenia; no hubo caso. El técnico sugirió que lo tomara de los brazos y apoyara el cuerpo sobre las piernas, otro los hombros y el último la pera de manera que no moviera la cabeza que era lo mas importante en si. La madre se tiro sobre sus piernas, los hombros fueron mios y la niñera tomó la pera. Se movia con dificultad eso ya era algo, de repente algo paso, sublime por cierto, tras un breve forcejeo el técnico nos pidió que no lo dejaramos mover -¡Ahora! En ese breve lapso la cola de la niñera atrapó mi bulto y lo que duró la emisión de rayos x, disfrute de esa apoyada.
-¡Listo!- Grito el veterano y lo soltamos para que la madre lo abrazara.
Para el perfil propuse que la madre y la niñera se manejaran solas con él, me fui detras del biombo y el técnico con una sonrisita de costado meneaba la cabeza. Mire mi bulto a ver si se notaba a traves del guardapolvo. No.
El radiólogo se fue a revelar y alizandome el pelo medio nervioso me acerque al grupo que rodeaba al niño. Trate de indagar a traves de sus ojos, si lo que parecia casualidad, lo fue, o fue un acto adrede con total descaro. Ni una señal capte. Las placas salieron bien, le receté un calmante en jarabe, la madre me tendió su mano agradeciendome y la niñera con la criatura en brazos desde la puerta me saludo como si nada.
Me quedaban `10min para el cambio de guardia, pase por el ofice, mi reemplazo ya habia llegado, lo salude y me fuí a la habitación, me duche rapidito y confieso que me detuve frente al espejo tratando de explicarme lo que habia pasado, fue muy evidente y si no habia consesión, tendria que haber enojo por lo menos.
Salí al garaje, salgo con el auto y cuando paso por el frente del hospital veo a la niñera apoyada contra la pared, desacelero y la saludo con la mano, con un gesto me indica que pare, lo hago, pasa por el frente del coche abre la puerta y se sienta a mi lado. Confieso que mi desconcierto era profundo. Se llamaba Veronica y me conto que la patrona le dijo que se podia ir a la casa antes y que estaba todo bien, que la esperaba al día siguiente como siempre.
-¿Adonde vamos?- Pregunte y con una sonrisa muy picara me dijo -¡No se, tengo ganas de festejar! - Me tomo de la nuca y me hundió su lengua en mi boca mientras me apretaba el bulto con ansia.
Jamás tarde tan poco en ubicar un telo, nos mandamos comiendonos a besos, me bajó los pantalones y sacó mi pene a punto de estallar, se arrodillo y empezo besandole la punta y urgando con su lengua el ojo, de a poco lo fue metiendo hasta tener la mitad toda adentro de su boca, muy pocas lograron tragarla entera.
Le saqué la remera, el corpiño y masajee ese par de tetas esplendorosas, haciendola gemir solo con mis manos. Me senté al borde de la cama y mientras mamaba esos pezones duros como chupetes le saqué el jeans con algo de dificultad. Una tanguita blanca tapaba esa conchita dulce como miel, con olor a jaboncito muy lindo, mientras lamía su clitoris ella me tomaba del pelo y la cabeza manejando su ritmo, hasta que no aguanto mas y con un grito acabó en mi boca. Subí y nos besamos largamente mientras ella saboreaba sus propios jugos. Me saco la camisa y los pantalones, me acosté y ella fue escalandome hasta poner mi pene en la puerta, al principio costo entrar en su conchita, pero mi glande hirviendo se fue abriendo paso, arrodillada ella, controlaba el ingreso haciendo gestos de dolor y placer al mismo tiempo. Yo la deje hacer mientras seguia lamiendo sus pezones, de a poco la fue metiendo toda adentro y después de unos movimientos suaves, su canal habia dilatado lo suficiente para empezar a cabalgar sobre mi a un ritmo endemoniado, sentí mi verga caliente nadando en un infierno, cada golpe de su cadera me hacia sentir al borde del orgasmo, aguante pensando en lo afortunado que era, amando a tal belleza, ¡Para que! Me vino como un rayo y lo único que atine hacer fue sacarla para no acabarle adentro. Cuando vio el primer lechazo, la tomo con sus manos y haciendome una mastubatta furiosa la metio adentro de boca recibiendo el resto de mi orgasmo. ¡Que polvazo! ¡Y que diosa! No la dejé tragar tranquila , se la saque de la boca, la puse en cuatro y la ensarté a traición con furia y calentura, la cogí como un perro mientras le masajeaba el clitoris, acabó dos veces mas. Estaba desbocado y por mas empeño que puse no podia acabar, aflojamos el ritmo un poco y sin dejar de darme la espalda nos recostamos sobre el lado derecho, seguimos un rato mas hasta parar con la maquinaria, nos besamos tiernamente y se fue al baño. Volvio en puntitas de pie y yo seguia duro como al principio. -¡Esto no va a quedar asi!- Dijo, empezo a chuparme hasta girar su cuerpo y meter su conchita en mi boca.
No se bien lo que me hizo acabar, si su mamada o esa conchita que sacó lo mejor de mi, confieso haberla lamido, chupado y tragado jugos y saliva todo junto. Acabamos entre gritos y cayo rendida a mi lado. Con gran esfuerzo nos levantamos y nos duchamos juntos jugueteando bajo el agua.
Me indicó donde dejarla y hacia alli fui. nos saludamos con un beso y le pregunté -¿Cuando nos vemos?-
-No se, no importa ¡Yo ya sé donde buscarte!-
8 comentarios - ¡Un profesional... caliente!
🤤
si es tuyo segui asi esta muy bueno
esos tipos siempre algo ligan o eso o enfermeras en una guardia como sea todo suma
Muy imaginativo el relato!!!
Ojalá sigas publicando mas de ellos!
Felicitaciones doc!!!
son bravos los doctores.... me re calentaste te felicito 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
muy bueno, me encantan los "dotores" calentones como el del relato 🙂