Noche de sábado de enero. Solo, con mis 35 años en el comedor, mirando la TV. Aproximadamente a las 21 hs, mi mujer se había ido a cenar afuera con su grupo de amigas, y yo aburrido, como siempre. Ella es muy salidora, en cambio yo tengo la costumbre de quedarme en casa. Como era verano, andaba de ambiente en ambiente, salí al patio, buscando algo de fresco. Siendo las 2 de la mañana, y sin nada que ver en la TV, la deje prendida y me fui a dar un baño.
Al salir de la ducha , sentí el timbre, dos veces, aunque no pude salir a atender porque estaba todavía desnudo. En eso, mi celular, arriba de la cama, suena....
-Estamos afuera gil, salí- decía el mensaje de mis amigos; entre los que dos eran solteros y tres casados.
Al saber que eran ellos, salí así nomas y los hice pasar.
-Siéntense, ya vengo, me cambio y vengo-, les dije.
Cuando vengo de cambiarme, charlo un par de cosas con mis amigos y voy para la cocina a buscar unas cervezas frías. En eso, se abre la puerta y llega mi mujer, muy risueña por cierto.
Saluda a uno por uno y se va al baño. Yo llego con las cervezas y 6 vasos y sirvo. Note que mis amigos le miraban el escote de su vestido negro, pero no les dije nada, la deje pasar como quien dice.
-¿Vos también querés cerveza? le pregunto a mi mujer.
-¡¡Si!!, me contesta desde el baño.
Se acerca al living, un poco entrada en copas, se notaba, y los saluda nuevamente a cada uno afectuosamente, con abrazo incluido esta vez. Empecé a sentirme incomodo por la situación, por lo que la aparté y comencé a discutir con ella, diciéndole que por favor se fuera a dormir porque no estaba en condiciones para mostrarse así delante de mis amigos. Por fin, lo logre y se fue a acostar, un poco enojada.
Entre charlas y charlas, se acaba la cerveza y pregunto si voy a buscar otras. Eran las 4:15 de la madrugada. Saco el auto con la esperanza de encontrar un kiosco abierto para que me vendan cervezas.
A los 30 minutos, vuelvo y me encuentro con un panorama un poco raro…mis amigos dispersados por la casa. Dos estaban en el lugar en que estábamos, riendo a carcajadas; uno andaba caminando, y faltaban dos.
Pongo las cervezas en el freezer y en eso miro y llega mi mujer, desde la pieza, riendo, sin saber que estaba yo ahí, por lo que se sorprendió.
-¿Qué haces despierta? ¿no estabas durmiendo?
-No tenia sueño, me levante y me puse a charlar con ellos.
La mire feo, pero como no podía hacer nada, seguí con lo mío.
Nos sentamos nuevamente y los dos que faltaban llegan del patio charlando.
Mi mujer se había empezado a comportar nuevamente mal, como si fuera una nena, tocando la pierna en ocasiones a mis amigos, mostrándose. Sin quererlo, comencé a sentir una sensación rara, como que eso me estaba excitando lentamente.
Seguimos tomando, y llego un punto en que ella estaba muy desinhibida, yo muy excitado y mis amigos calientes y un poco borrachos. Yo sentía ganas de evitarlo por un lado, porque era nada mas y nada menos que mi mujer la que estaba coqueteando con mis amigos, pero a la vez me calentaba mas y mas, ver esa situación morbosa.
Entonces, para tratar de despejarme, y a la vez, de probarlos a mis amigos y a mi mujer, me fui afuera con la excusa de fumarme un pucho y tomar fresco.
Cuando entro, me encuentro con mi mujer sentada en la falda de uno de ellos, y otro tocándole la pierna. Al verme, no supieron que hacer y se acomodaron bruscamente. Se notaba un ambiente de tensión y calentura entre todos. Yo mire eso y mi cabeza explotaba en fantasias.
-Veni mi amor, veni con papa- le dije a mi mujer.
Se acerco temerosa, por miedo a una reprenda, y yo que no podía mas, empecé a besarla y tocarle las tetas delante de mis amigos, que cada vez estaban mas calientes, pero que a la vez no sabían que hacer.
Ella estaba muy mojada, y ebria, y yo con sed de sexo.
-Baja-, le dije- chupala-.
Ella accedió y empezó a chuparme la pija con suavidad primero, para luego tragársela entera con bestialidad.
Mis amigos captaron el gesto que hice con mi mano, como que vinieran hacia mi.
Luego, ante su descreimiento y asombro, le hice nuevamente el gesto.
Vinieron y cada uno empezó a sacar su verga de sus braguetas, yo de un movimiento gire a mi mujer hacia ellos y no hizo falta nada mas. Ella se le tiro arriba a una de las cinco pijas que tenia en frente suyo.
-Cogeme la boca, cógemela-le dijo.
Asi estuvo 15 minutos, chupando con muchas ganas cada una de las pijas.
La cara de goce de mis amigos era notable. Uno le saco las tetas del vestido y empezó a chupárselas con fuerza.
-Vamos a la pieza, quiero que me hagan de todo-dijo ella.
Los seis hombres alzados seguimos sus pasos y desfilamos ante su concha por turno, como si fuera una cola de un banco para pagar los impuestos.
Comenzó la fiesta con una paja turca, es decir, la pija entre las tetas calientes de mi mujer, que acobijaban cualquier cosa dura que se le ponga en frente, con el bonus de que ella lamía los testículos del que le tocara.
-Quiero una chota en la boca-, dijo mi mujer.
-Yo te la doy toda, puta de mierda- , dijo uno de los muchachos sin vergüenza y se la metió hasta llegar a hacerla atragantar. La saliva empezó a salir de la boca de mi mujer como espuma, de tanta presión que ejercía el miembro. Sus ojos lagrimeaban y le corría por toda su cara, mezclándose con el maquillaje.
Asi se turnaron, también yo tuve mi oportunidad.
En eso, empezó a pedir una en su culo también, la deseaba.
Entonces, otro de ellos me gano de mano, y se posicionó sobre su cola. Las palabras sobran.
Le dimos sin parar, cada uno un rato, y al final de todo, llego la deseada hora de acabar.
El dilema era donde, porque ninguno sabía que hacer con tanta leche que cargaban. Estábamos desesperados por terminar.
-Quiero la leche ya, ahora-dijo mi mujer con voz de nenita puta.
-¿Dónde la querés-, le preguntaban en coro.
-Donde quieran,¡¡ pero denme la lechita ya!!!-
Yo gané de mano y le meti la verga en el culo y terminé adentro, lo que le hizo arrancar un grito, entre dolor y placer.
Me senté en la cama y contemplé.
Uno le acabó en la boca, y luego ella se tragó la leche.
Uno terminó dentro de la concha, luego bombearla un poco más.
Dos terminaron sobre su cara, que fue lo que más placer me dio.
Finalmente, uno le acabó sobre las tetas, hermosas por cierto.
Finalmente, ella quedó exhausta, mis amigos, imaginen…yo, celoso, un poco, pero no voy a negar que fue una de las mejores noches de mi vida.
Al salir de la ducha , sentí el timbre, dos veces, aunque no pude salir a atender porque estaba todavía desnudo. En eso, mi celular, arriba de la cama, suena....
-Estamos afuera gil, salí- decía el mensaje de mis amigos; entre los que dos eran solteros y tres casados.
Al saber que eran ellos, salí así nomas y los hice pasar.
-Siéntense, ya vengo, me cambio y vengo-, les dije.
Cuando vengo de cambiarme, charlo un par de cosas con mis amigos y voy para la cocina a buscar unas cervezas frías. En eso, se abre la puerta y llega mi mujer, muy risueña por cierto.
Saluda a uno por uno y se va al baño. Yo llego con las cervezas y 6 vasos y sirvo. Note que mis amigos le miraban el escote de su vestido negro, pero no les dije nada, la deje pasar como quien dice.
-¿Vos también querés cerveza? le pregunto a mi mujer.
-¡¡Si!!, me contesta desde el baño.
Se acerca al living, un poco entrada en copas, se notaba, y los saluda nuevamente a cada uno afectuosamente, con abrazo incluido esta vez. Empecé a sentirme incomodo por la situación, por lo que la aparté y comencé a discutir con ella, diciéndole que por favor se fuera a dormir porque no estaba en condiciones para mostrarse así delante de mis amigos. Por fin, lo logre y se fue a acostar, un poco enojada.
Entre charlas y charlas, se acaba la cerveza y pregunto si voy a buscar otras. Eran las 4:15 de la madrugada. Saco el auto con la esperanza de encontrar un kiosco abierto para que me vendan cervezas.
A los 30 minutos, vuelvo y me encuentro con un panorama un poco raro…mis amigos dispersados por la casa. Dos estaban en el lugar en que estábamos, riendo a carcajadas; uno andaba caminando, y faltaban dos.
Pongo las cervezas en el freezer y en eso miro y llega mi mujer, desde la pieza, riendo, sin saber que estaba yo ahí, por lo que se sorprendió.
-¿Qué haces despierta? ¿no estabas durmiendo?
-No tenia sueño, me levante y me puse a charlar con ellos.
La mire feo, pero como no podía hacer nada, seguí con lo mío.
Nos sentamos nuevamente y los dos que faltaban llegan del patio charlando.
Mi mujer se había empezado a comportar nuevamente mal, como si fuera una nena, tocando la pierna en ocasiones a mis amigos, mostrándose. Sin quererlo, comencé a sentir una sensación rara, como que eso me estaba excitando lentamente.
Seguimos tomando, y llego un punto en que ella estaba muy desinhibida, yo muy excitado y mis amigos calientes y un poco borrachos. Yo sentía ganas de evitarlo por un lado, porque era nada mas y nada menos que mi mujer la que estaba coqueteando con mis amigos, pero a la vez me calentaba mas y mas, ver esa situación morbosa.
Entonces, para tratar de despejarme, y a la vez, de probarlos a mis amigos y a mi mujer, me fui afuera con la excusa de fumarme un pucho y tomar fresco.
Cuando entro, me encuentro con mi mujer sentada en la falda de uno de ellos, y otro tocándole la pierna. Al verme, no supieron que hacer y se acomodaron bruscamente. Se notaba un ambiente de tensión y calentura entre todos. Yo mire eso y mi cabeza explotaba en fantasias.
-Veni mi amor, veni con papa- le dije a mi mujer.
Se acerco temerosa, por miedo a una reprenda, y yo que no podía mas, empecé a besarla y tocarle las tetas delante de mis amigos, que cada vez estaban mas calientes, pero que a la vez no sabían que hacer.
Ella estaba muy mojada, y ebria, y yo con sed de sexo.
-Baja-, le dije- chupala-.
Ella accedió y empezó a chuparme la pija con suavidad primero, para luego tragársela entera con bestialidad.
Mis amigos captaron el gesto que hice con mi mano, como que vinieran hacia mi.
Luego, ante su descreimiento y asombro, le hice nuevamente el gesto.
Vinieron y cada uno empezó a sacar su verga de sus braguetas, yo de un movimiento gire a mi mujer hacia ellos y no hizo falta nada mas. Ella se le tiro arriba a una de las cinco pijas que tenia en frente suyo.
-Cogeme la boca, cógemela-le dijo.
Asi estuvo 15 minutos, chupando con muchas ganas cada una de las pijas.
La cara de goce de mis amigos era notable. Uno le saco las tetas del vestido y empezó a chupárselas con fuerza.
-Vamos a la pieza, quiero que me hagan de todo-dijo ella.
Los seis hombres alzados seguimos sus pasos y desfilamos ante su concha por turno, como si fuera una cola de un banco para pagar los impuestos.
Comenzó la fiesta con una paja turca, es decir, la pija entre las tetas calientes de mi mujer, que acobijaban cualquier cosa dura que se le ponga en frente, con el bonus de que ella lamía los testículos del que le tocara.
-Quiero una chota en la boca-, dijo mi mujer.
-Yo te la doy toda, puta de mierda- , dijo uno de los muchachos sin vergüenza y se la metió hasta llegar a hacerla atragantar. La saliva empezó a salir de la boca de mi mujer como espuma, de tanta presión que ejercía el miembro. Sus ojos lagrimeaban y le corría por toda su cara, mezclándose con el maquillaje.
Asi se turnaron, también yo tuve mi oportunidad.
En eso, empezó a pedir una en su culo también, la deseaba.
Entonces, otro de ellos me gano de mano, y se posicionó sobre su cola. Las palabras sobran.
Le dimos sin parar, cada uno un rato, y al final de todo, llego la deseada hora de acabar.
El dilema era donde, porque ninguno sabía que hacer con tanta leche que cargaban. Estábamos desesperados por terminar.
-Quiero la leche ya, ahora-dijo mi mujer con voz de nenita puta.
-¿Dónde la querés-, le preguntaban en coro.
-Donde quieran,¡¡ pero denme la lechita ya!!!-
Yo gané de mano y le meti la verga en el culo y terminé adentro, lo que le hizo arrancar un grito, entre dolor y placer.
Me senté en la cama y contemplé.
Uno le acabó en la boca, y luego ella se tragó la leche.
Uno terminó dentro de la concha, luego bombearla un poco más.
Dos terminaron sobre su cara, que fue lo que más placer me dio.
Finalmente, uno le acabó sobre las tetas, hermosas por cierto.
Finalmente, ella quedó exhausta, mis amigos, imaginen…yo, celoso, un poco, pero no voy a negar que fue una de las mejores noches de mi vida.
11 comentarios - Historia de gang Bang
uffff me calento mucho la situacion...muy buena reoliso.ahora nada de celos amigo que usted invito 🙎♂️ 🙎♂️ 🙎♂️ 🙎♂️
Que buen relato 😃 xDDDD