Ahi les mando otro relato de mi vida en pareja como sw.No siguen un orden cronologico pq no los recuerdo asi.
Era un sabado de mucho frio Daniel,mi marido, y yo nos estabamos arreglando ya con la adrenalina a mil por conocer a una nueva pareja, solo sabiamos de ellos que el tenia la edad de dani y ella unos cuantos mas que yo, no hice la aclaracion antes que mi pareja me llevaba 15 años, pero como siempre me gustaron las parejas mas grandes estaba de lo mas contenta y caliente por conocerlos.
Llego la hora partimos en el primer taxi que encontramos, cosa que nos costo bastante viviamos en barrio norte y un sabado a la noche no era muy facil encontrarlos, despues de atravezar media Capital por fin llegamos, era una casa bonita tipo chalet californiano, un hermoso recibidor lleno de cuadros y un hermoso hogar nos dio la bienvenida. De alli romper el hielo charlando fue bastante facil ellos nos llevaban años de ventaja, la charla fluyo tranquilamente, cenamos, tomamos y cuando fuimos a servir el postre, Mariela, pongamos que se llamaba asi, me dice Betty me ayudas a traerlo, alli cuando pasamos la puerta baiben lo primero que hizo fue pellizcarme muy suavemente un pezon y darme un beso que me hizo un reconocimiento hasta la campanilla, cosa que ni lenta ni perezosa devolvi gustosa, abrio la heladera y paso sus dedos por un pote de crema chantilly me lo paso por los labios y me empezo a besar nuevamente. Ella estaba con una remera muy pegada al cuerpo que denotaba claramente sus pezones erectos y la subi con mis uñas mientras le hacia cosquillas, unte un poco de crema en uno de sus pezones y lo comence a lamer primero con la punta de la lengua y despues a metermelo por completo dentro de la boca lo que la hizo gemir bastante fuerte al escucharlo los muchachos ya estaban detras mio mirandonos y disfrutando del espectaculo.
Acto seguido se dispusieron muy amablemente a desvestirnos y empezarnos a pasar la crema por todo el cuerpo y lamernos y chuparnos, hasta mordernos suavemente.
En dos minutos ellos tambien estaban desnudos y como en la cocina hacia el mismo calor que en toda la casa o mas alli mismo nos tiramos en el piso de marmol, los comenzamos a llenar de dulce, crema, duraznos y todo lo del postre que habia en esa enorme heladera, los chupamos cruzandonos de pareja mientras besabamos a la nuestra y en un momento daniel se puso a lamerle la chochi a mariela y carlos a mi era delicioso sentir la humedad de su lengua calida con lo frio de la crema corriendome vagina adentro entre mis labios y llenandome el clitoris de la misma crema comerselo entero y chuparlo mas y mas fuerte hasta que mis jugos se mezclaron con la crema y su saliva, dos minutos despues siento los gemidos de mariela y dijismos ahora es la nuestra y los volvimos a embadurnar a ellos bien hasta sus testiculos y meternos sus pijas en la boca al unisono como si fuera una carrera y nos hubieran dado la voz de largada una vez hubimos limpiado todo rastro de dulce les colocamos los profilacticos y sentandonos en unas comodas sillas, hicimos la sillita sentandonos primero cara con cara y luego dandoles la espalda, yo ya con tanta lamida besos y jugueteo estaba por explotar pero sabia que a Daniel le gsutaba sacarse el forro y que terminaramos juntos asi que lo espere, cambiamos de pareja y alli si fue un coro de gemidos y gritos un poco disimulados con la musica que sonaba con fuerza en el vacio comedor.
ESPERO QUE LES GUSTE NOS VEMOS EN LA PROXIMA
Era un sabado de mucho frio Daniel,mi marido, y yo nos estabamos arreglando ya con la adrenalina a mil por conocer a una nueva pareja, solo sabiamos de ellos que el tenia la edad de dani y ella unos cuantos mas que yo, no hice la aclaracion antes que mi pareja me llevaba 15 años, pero como siempre me gustaron las parejas mas grandes estaba de lo mas contenta y caliente por conocerlos.
Llego la hora partimos en el primer taxi que encontramos, cosa que nos costo bastante viviamos en barrio norte y un sabado a la noche no era muy facil encontrarlos, despues de atravezar media Capital por fin llegamos, era una casa bonita tipo chalet californiano, un hermoso recibidor lleno de cuadros y un hermoso hogar nos dio la bienvenida. De alli romper el hielo charlando fue bastante facil ellos nos llevaban años de ventaja, la charla fluyo tranquilamente, cenamos, tomamos y cuando fuimos a servir el postre, Mariela, pongamos que se llamaba asi, me dice Betty me ayudas a traerlo, alli cuando pasamos la puerta baiben lo primero que hizo fue pellizcarme muy suavemente un pezon y darme un beso que me hizo un reconocimiento hasta la campanilla, cosa que ni lenta ni perezosa devolvi gustosa, abrio la heladera y paso sus dedos por un pote de crema chantilly me lo paso por los labios y me empezo a besar nuevamente. Ella estaba con una remera muy pegada al cuerpo que denotaba claramente sus pezones erectos y la subi con mis uñas mientras le hacia cosquillas, unte un poco de crema en uno de sus pezones y lo comence a lamer primero con la punta de la lengua y despues a metermelo por completo dentro de la boca lo que la hizo gemir bastante fuerte al escucharlo los muchachos ya estaban detras mio mirandonos y disfrutando del espectaculo.
Acto seguido se dispusieron muy amablemente a desvestirnos y empezarnos a pasar la crema por todo el cuerpo y lamernos y chuparnos, hasta mordernos suavemente.
En dos minutos ellos tambien estaban desnudos y como en la cocina hacia el mismo calor que en toda la casa o mas alli mismo nos tiramos en el piso de marmol, los comenzamos a llenar de dulce, crema, duraznos y todo lo del postre que habia en esa enorme heladera, los chupamos cruzandonos de pareja mientras besabamos a la nuestra y en un momento daniel se puso a lamerle la chochi a mariela y carlos a mi era delicioso sentir la humedad de su lengua calida con lo frio de la crema corriendome vagina adentro entre mis labios y llenandome el clitoris de la misma crema comerselo entero y chuparlo mas y mas fuerte hasta que mis jugos se mezclaron con la crema y su saliva, dos minutos despues siento los gemidos de mariela y dijismos ahora es la nuestra y los volvimos a embadurnar a ellos bien hasta sus testiculos y meternos sus pijas en la boca al unisono como si fuera una carrera y nos hubieran dado la voz de largada una vez hubimos limpiado todo rastro de dulce les colocamos los profilacticos y sentandonos en unas comodas sillas, hicimos la sillita sentandonos primero cara con cara y luego dandoles la espalda, yo ya con tanta lamida besos y jugueteo estaba por explotar pero sabia que a Daniel le gsutaba sacarse el forro y que terminaramos juntos asi que lo espere, cambiamos de pareja y alli si fue un coro de gemidos y gritos un poco disimulados con la musica que sonaba con fuerza en el vacio comedor.
ESPERO QUE LES GUSTE NOS VEMOS EN LA PROXIMA
2 comentarios - a la luz de la heladera