Mi primer relato: "Mi vecino"

Hola a todos! Este es mi primer post, como veran, y se va a tratar sobre una historia real que me ocurrió. Espero que les guste mi relato.

Como soy nueva, cualquier sugerencia, consejo, etc. sera bienvenido. Espero sus mensajes.

A continuacion, paso a describirme:

Mi nombre es Malena y tengo 22 años. Soy una chica sociable, que le gusta divertirse y por supuesto, amo el sexo y no puedo vivir sin el. Mido 1.70 y soy delgada. Tengo piel clara, pelo castaño, largo y lacio y mis ojos son marron oscuro. Mis medidas son 95-62-88, tengo una buena cinturita y lindas piernas. Pero lo que mas me gusta de mi cuerpo es definitivamente mi cola. Soy una chica deportista, asi que imaginense que esta bastante bien lograda.

La historia es de hace unos años, pero la sigo recordando y la calentura sigue siendo la misma. Yo tenia por entonces unos 19 años, y vivia con mis papas (sigo viviendo en realidad). La cuestion es que un dia como todos los demas, salgo de mi casa para la facultad, y me encuentro en la puerta con un camion de mudanza.

-Nada raro- pense para mi misma, sin saber lo que vendria con esa mudanza.

Como a la semana, ocurrio lo que les vengo a contar. Yo vivo en el piso 7, y una tarde salgo para dar una vuelta por ahí. Subo al ascensor, y cuando estoy bajando, el ascensor para en el piso 4. Entro un chico que no habia visto nunca. Tenia unos 21 años, era alto, un cuerpo increible, ojos verdes. Un verdadero bombonazo.

-…Hola…- alcance a decir, todavia impactada por esta belleza.

-Hola- dijo el, muy amable.

-Creo que no nos conocemos…-

-No, me mude hace unos dias y no conozco a nadie todavia.-

En eso, el ascensor llego a planta baja. El abrio la puerta y me dejo pasar, todo un caballero.

-Soy Malena- le dije, algo entusiasmada.

-Francisco- me dijo el, y me dio un beso en la mejilla. Yo quede estupida. – Bueno, tengo que hacer un par de cosas, asi que hasta la proxima.-

Abrio la puerta del edificio y se fue. Yo no le dije nada, embobada todavia con ese beso inofensivo, pero para mi era algo totalmente hermoso.

Sali a la calle pensando en este chico, y no pare de pensar en el todo el dia. Era realmente hermoso, no me lo podia sacar de la cabeza. A partir de ese momento, empece a imaginarme como seria la proxima vez que lo cruzara, y estaba ansiosa por que sea pronto.
A los pocos dias, mi mama me pidio que la acompañe al supermercado, cosa que termine aceptando con poca gana. Pero con quien me vengo a cruzar en el supermercado? Obviamente con Francisco, y al instante mi mal humor desaparecio por completo. Pase por al lado y lo choque, a proposito por su puesto.

-Uy, perdoname, no te vi- dije, haciendome la desentendida, esperando que el me dijera algo.

-Esta bien, no pasa nada- Se me vino el mundo abajo. Ni me reconocio.

-Francisco?- dije, totalmente sorprendida por lo anterior. En eso, el penso un poco hasta que al final me respondio.

-Ah, Malena, como estas? No te habia visto. Ya me estoy yendo, asi que nos vemos la proxima.-

Esta vez no hubo beso, no hubo nada. Mi mal humor volvio a ser como el de antes y hasta era peor. Este chico que me habia parecido tan amable conmigo ahora hasta casi diria que me evitaba. Quede absolutamente destrozada.

Volvi a casa quemandome la cabeza con Francisco. No sabia que hacer ni que podia esperar de el. La cuestion es que otro dia como los demas, subo al ascensor una mañana y yo misma aprieto el piso 4. No sabia porque lo hacia, pero lo hice. Cuando llegue, abri la puerta esperando no se que, cuando me encuentro con un diario en la puerta del departamento de Francisco.

-Genial- pense. –Me lo llevo, y después bajo diciendo que se confundieron de piso y lo dejaron en el piso 7 cuando en realidad tendria que estar en el 4.-

Sin pensarlo dos veces, agarre el diario y volvi a casa. Mis papas ya habian salido, asi que no habia problema. Deje el diario en la mesa, y le escribi con birome “4º Piso”. Me saque la ropa que tenia puesta, y me puse algo mas sugerente que digamos. Me vesti con una camisita blanca, ya que era verano, con los primeros botones desabrochados que dejaban ver parte del contorno de mis tetas, y un pantalon negro que me marcaba bastante la cola. Me maquille y sali dispuesta a llegar a algo con Francisco.

Toque el timbre.

-Quien es?- se escucho la voz de Francisco desde adentro.

-Soy yo, Malena- dije algo nerviosa. Se abrio la puerta.

-Hola, como estas?- me saludo el, algo frio. Tenia puesta una remera blanca que le marcaba los pectorales y los brazos, con lo que se me hizo agua la boca.

-Eh, venia porque me dejaron un diario en casa, que creo que es tuyo-

Mientras hablaba, las palabras salian entrecortadas.

-Ah, si, mi mama lo pide todos los dias, se deben haber confundido de piso. Muchas gracias- dijo el, dandole mas importancia al diario que a mi que me habia preparado para la ocasión.

Recien ahi me di cuenta que vivia con la mama. Yo estaba esperando que me invitara a pasar, pero el no decia nada. Hasta que me decidi.

-No ve mas a invitar a pasar?-

-Eh…bueno…dale- dijo el.

Por suerte, la madre no estaba. Yo pase, rozandolo con mi cola, y me acomode en un sillon del living comedor, esperando que me ofrezca algo para tomar…ya me habia imaginado la pelicula en mi cabeza. Me puse en una posición en que mis tetas se dejaban entrever, pero con este chico no pasaba nada. Agarro una silla y se sento, mirando el piso.

-Pasa algo?- le pregunte, algo preocupada.

-No, no es nada- respondio el, muy seco.

Yo me imagine que era algo timido, ya que me lo habia cruzado ya un par de veces, y ahora estaba en su casa, vestida para matar, y todo lo que recibia eran silencios, cuando cualquier otro chico ya hubiera avanzado aunque sea un poco. Entonces me levante del sillon, me puse frente a el, le agarre la cara y le di un beso muy lindo, de esos profundos que queres que duren para siempre.

-Disculpame, pero no puedo- se defendio el, alejandome de su boca. – Lo que pasa es… que... tengo novia, entendeme, no puedo-

Yo quede helada al escuchar esas dos palabras que nunca queremos escuchar: “Tengo novia”.

Ahora Francisco empezaba a hablar.

-Mira Malena, la verdad es que desde que la primera vez que te vi, me pareciste una chica muy linda y simpatica, y después empece como a ignorarte para que esto no pasara. Si vos te imaginaste algo distinto, te pido que me perdones, pero yo no puedo hacer esto con vos.-

Me vinieron ganas de llorar. De inmediato, enfile para la puerta y me fui, casi sin saludar. Volvi a mi casa desconsolada, no me podia haber pasado algo peor.

Y bueno, el tiempo fue pasando y yo seguia angustiada porque mis esperanzas se habian partido en mil pedazos. Ahora era yo quien lo ignoraba cada vez que nos cruzabamos, porque hablar con el me hubiera hecho mucho peor, ya que hubiese tratado de disculparse y hablar de otra cosa, cuando yo en realidad ya no queria escucharlo para no lastimarme mas.

Pero una noche todo cambio. Yo habia salido con mis amigas a bailar, me habia vestido con una remera blanca que marcaba mis tetas y una pollera negra, de tamaño relativamente corto. Pero la suerte no estaba conmigo: no me sentia muy bien, asi que volvi mas temprano. Cuando estoy abriendo la puerta del edificio, escucho que un auto estaciona enfrente. Era el, Francisco, que al parecer tampoco le habia ido muy bien. Yo lo espere con la puerta abierta, ya que me dio una impresion de que no estaba bien, y crei que no lo podia ignorar esta vez.

-Hola- lo salude cuando paso.

-Hola- me contesto, con una voz apagada, y se dirigio al ascensor.

-Estas bien?- le pregunte yo.

-Si…es que…-

Y me empezo a besar. Yo quede sorprendida por esa reaccion. Me imagine que se habia peleado con la novia y que solo me estaba usando para olvidarse. Pero no me podia detener. Lo habia deseado tanto que, aunque sea por una vez, merecia una alegria, aun haciendo de “novia suplente”.

Me deje llevar por ese beso apasionado, puse mis manos en su cuello al mismo tiempo que las de el bajaban a mi cintura. En eso llego el ascensor.

-Veni, vamos a casa- me invito el.

-Ni loca, esta tu mama, me va a matar-

-Esta de viaje, asi que tenemos la casa para nosotros-

Mi felicidad no podia ser mas grande. Salte sobre el agarrandolo fuerte del cuello, mientras que sus manos me sujetaban bien fuerte de la cola, para no dejarme caer. Asi entramos en el ascensor y yo marque como pude el 4. Nos seguiamos besando, nuestras lenguas jugueteaban entre ellas, fundiendose en extremo placer. Yo estaba excitada a mas no poder, y ya me empezaba a humedecer.

Me baje de sus brazos al llegar, y entramos a su casa que estaba a oscuras. Apenas prendio la luz, seguimos con la accion. Le desabroche su camisa, llenandolo de besos en el pecho mientras bajaba. Tenia los musculos bien marcados, lo cual me ponia a mil. En eso cuando ya le estaba sacando el cinturón y abriendo el cierre del pantalon, me calza de la cintura y me pone sentada sobre la mesa. La verdad es que a mi me gusta manejar la situación, pero cuando me sorprenden asi y las cosas quedan al reves, me calienta de sobremanera.

Francisco me subio la pollera, corrio con sus dedos mi tanguita blanca y me comenzo a pasar su lengua por mi conchita. Sus grandes manos estaban sobre mis muslos, y a medida que los iba abriendo, me iba comiendo la conchita de una forma increible. Me saco la tanguita y me bajo por completo la pollera. Yo ya estaba gimiendo de placer. Mi mano derecha estaba sobre su cabeza, como pidiendole mas, mientras que con la otra me tocaba las tetas desesperadamente, ya que la excitacion era gigante.

Estuvo un rato largo complaciendome con su boca milagrosa, cuando empezo a jugar con sus dedos. Metio uno, y en seguida otro mas, y empezo a meterlos y sacarlos hasta que yo me moje toda. Despues de un rato me bajo de la mesa, sus manos empezaron a apretar mi cola bien fuerte y nos volvimos a fundir en un beso. Si hay algo que me calienta, es que jueguen con mi cola, que la manoseen, la aprieten, y Francisco lo hacia extremadamente bien. Una vez que se entretuvo bastante con mi cola, comenzo a masajearme las tetas por encima de la remera, mientras yo con mis manos le terminaba de bajar el pantalon, tarea que habia sido placenteramente interrumpida anteriormente.

Cuando termine esto, baje y me encontre con un boxer blanco ajustado, que le marcaba todo el bulto. Empece a acariciarlo por arriba y se iba agrandando cada vez mas. Hasta que no aguante mas y se lo baje. Tenia un pene enorme que apuntaba directamente hacia mi. Sin dudarlo, me lo meti en la boca y empece a chuparlo, cosa que me encanta hacer. Lo recorria todo, metia y sacaba, le pasaba mi lengua. Me di cuenta que se estaba excitando demasiado.

Cuando pare, me incorpore y me saque la remera. Francisco empezo a acariciar y besarme las tetas, y yo que me mordia los labios de placer, mientras lo masturbaba con mis manos. Estuvimos asi un rato largo hasta que me alzo y me llevo a la cama. Me apoyo sobre ella, saco un forro y se lo puso. Yo no aguantaba mas para tener esa pija adentro mio.

Empezo muy delicado, y lentamente fue aumentando la velocidad y la fuerza. Yo estaba boca arriba y el encima mio, asi que dominaba completamente la situacion. Bombeaba cada vez con mas intensidad. Hicimos varias poses, algunas que ni yo conocia. Se ve que tenia experiencia, porque era muy bueno en todo.

Luego de un rato, se paro y me puso en cuatro. Me iba a hacer la cola, cosa que hacia mucho tiempo que yo no hacia, desde mi ultimo novio. Tenia muchas ganas de que me la hagan de nuevo despues de tanto tiempo, asi que no opuse resistencia.Yo estaba muerta de ansiedad por recibir a Francisco en mi culito, y como no podia ser de otra manera, lo hizo realmente bien. Empezo con unos besos en la cola, que me ponen a mil. Despues un dedito, otro mas, hasta que apoyo la punta de la pija en mi culo. Yo estaba totalmente entregada.

Y de pronto senti su pija adentro. Empezo a darme realmente duro, mientras que sus manos me agarraban fuerte las tetas. Yo comence a gritar de dolor y placer al mismo tiempo como una desquiciada. Me deben haber escuchado hasta en mi casa, pero ya nada me importaba a esta altura. Me sentia realmente exhausta, no podia mas.

Entonces, saque su pija de mi culo, le saque el forro y la empece a chupar como si fuera la ultima vez en la vida. Despues lo masturbe bien rapido y cuando note que ya estaba por acabar, ubique su pija entre mis tetas y recibi todo su semen ahi. Con una mano, me llevaba su semen a mi boca, y con la otra me seguia masturbando. De pronto, me volvio a alzar y me tiro sobre la cama, se arrodillo y chupo la concha una vez mas, saboreando todos mis jugos.

Yo me levante, le di un beso profundo, y le pregunte si me podia bañar, a lo cual me dijo que si. Me bañe, despues me cambie, el ya estaba cambiado, y cuando me estaba yendo me dijo

-Male, esta fue una de mis mejores noches en mucho tiempo te lo aseguro. Me encantas-

-Yo tambien pase una noche maravillosa como pocas, y espero que se repita.-

-Seguro que se va a repetir.- me dijo el, y nos despedimos con un beso.


Actualmente, seguimos viviendo en el mismo edificio, el ya no esta mas de novio, y hemos tenido noches como esta mas de una vez, pero como dicen, la primera nunca se olvida.




Bueno, espero que les haya gustado. Si es asi, espero sus comentarios o mensajes.


Besitos para todos, y hasta el proximo relato.