Un desconocido

Estábamos en uno de esos días en que el calor interno hacia hervir la sangre y cada momento a solas era bueno para besarnos, tocarnos y hacer el amor. Toda la semana habíamos estado así, con la temperatura corporal más que elevada. Buscábamos, aunque sea, vernos por 30 minutos como para poder estar piel a piel disfrutando del sexo, a veces salvaje y a veces más romántico. Esa semana no habíamos pasado ni un solo día sin tener relaciones. Y las noches culminaban con mi novia en la computadora de su casa y Yo en la de la mía hablando de sexo y fantasías. Resumiendo, una semana muy caliente.

Las charlas siempre girando en torno a las mismas fantasías, tríos, sexo al aire libre, en el agua, con juguetes, entre otras. Peor algo fue distinto esa semana. La fantasía de trío que siempre planteábamos, incluso muchas veces incentivadas por mi novia, era de ella con alguna amiga y yo en el medio. Si bien muchas veces intente que me dijera como se imaginaba un trío de ella con dos hombres, siempre decía que no le calentaba la idea.

Pero la temperatura de esa semana parece que le movió las hormonas y de repente empezó a hablar de cómo le calentaría hacerlo conmigo y con alguien más. Le pedí especificaciones sobre quien, pero ella insistía en que no tenia preferencias y que solo se le pasaba por la cabeza, de forma muy caliente, la idea de chupar una pija mientras yo me la cogía.

En la semana lo charlamos varias veces, e incluso practicamos algo parecido cuando jugando con un vibrador me chupaba la pija mientras se lo metía, o chupaba el juguetito mientras yo la penetraba. Pero no pasaba de ahí, ella quería probarlo, así como yo probé ese trío con su amiga.

Pero bueno, todo parecía muy lejano ya que no encontrábamos una persona que nos parezca que aceptaría el juego en silencio, sin comentarios y que luego de esto todo quede en esa habitación y en el pasado.

Esa semana, más precisamente el sábado, fuimos invitados a una fiesta en la casa de un amigo en común. Fuimos como para otras tantas fiestas sin imaginarnos la noche que nos esperaba. Cuando llegamos a la fiesta estaba lleno de amigos y desconocidos. Como ya nos conocen y saben de nuestro gusto por la cerveza, no terminamos de entrar y ya teníamos un vaso cada uno. Empezamos a tomar y al poco tiempo a andábamos cada uno por su lado hablando con amigos y tomando un poco más.

En un momento me di cuenta que un muchacho que no conocía la miraba a mi novia con bastante intensidad, mientras hablaba con un amigo, que no tardó en señalarme, explicando que yo era el novio. Mi presencia basto para que no se acerque, pero no para que dejara de mirarle el culo y las tetas cada vez que tenía oportunidad.

Ya entrada la fiesta el alcohol empezó a hacernos efecto el alcohol y cada vez que mi novia pasaba por enfrente mío y me besaba la temperatura subía. En un momento vi como ella se agachaba para sacar una cerveza de una heladerita y sus pechos colgaban y quedaban expuestos a la mirada de todos. Él le clavó la vista en sus tetas como si nadie más existiera. No Sé porque, ni cómo, pero pase por al lado de él y le dije “viste que buenas que están” y me sonreí. El pobre pibe no sabía dónde meterse y solo atinó a reírse.

Tras decirle eso me dirigí a mi novia la tome de la cintura y empezamos a bailar como si un hubiera más nadie en esa casa. Sus movimientos sensuales me calentaban cada vez más. Su culo rozaba mi pija que estaba al borde de la explosión deseando estar dentro de su concha, de su culo o su boca.

El baile era cada vez más caliente y de reojo pude ver como este pie no sacaba su vista del cuerpo de mi novia mientras se movía. Comencé a besarle el cuello y despacio y disimuladamente dejaba rozar mi mano contra su concha que se marcaba sobre el pantalón ajustado que le dejaba un culo perfecto y caliente. Se empezaba a sentir muy húmedo y yo muy caliente.

Al poco tiempo no aguante más, la tome del brazo disimuladamente, entramos a la casa, y subimos las escaleras hasta la segunda planta de la casa. La empujé en una habitación de la calentura ni me preocupe por llavear la puerta y sin quererlo quedo una pequeña rendija abierta. Igual no había problema, la casa era muy grande, la segunda planta estaba vacía y todo el mundo en el patio.

La tire en la cama y a lo bruto le saque la ropa, la tenia desnuda enfrente mío. Se sentó y comenzó a chuparme la pija suavemente como ella sabe que me gusta, mientras se tocaba la concha. “Quiero sentir tu pija adentro y otra en la boca, soltó de repente en medio de un orgasmos al tiempo que yo acababa en su boca.

La calentura era tal que no quise para, la tire sobre la cama le até las manos a la cabecera con su corpiño y le tape los ojos con la remera, la idea era darle una buena chupada de concha y cojerla asá atada, algo que a ella le fasina.

Cuando termine de atarla y me dirijí a los pies de la cama note entre la rendija de la puerta que alguien espiaba, era él. El mismo joven que había estado comiendo con la mirada a mi novia toda la noche. Sin que se diera cuenta me fui hasta un punto donde el no me veía y mientras le hablaba a mi novia para calentarla y que no sospechara, abrí de golpe la puerta y lo mire.

Antes de que diga algo le hice señas de que se mantenga callado. Y en voz baja le dije” viste que desnuda esta mejor”. Le pedí que sacara la pija y que hiciera solo lo que yo le indicaba. En pocos segundos dejó caer su ropa. Mi novia preguntaba que pasaba que yo no empezaba y para que no sospechara le dije que estaba contemplándola mientras me reponía de la acabada anterior. La idea la calentó.

Le hice señas a él para que se acercara y metiera su pija en la boca. En dos lamidas mi novia soltó “te recuperaste muy rápido, está muy dura”, con cara de sorprendida. No te creas respondí mientras comencé chuparle la concha. “Para que pasa”, dijo. “Nada amor relájate y gozá que esta todo bajo control”, solté mientras empecé a lamerle el clítoris despacio y ella lamia la pija del muchacho suavemente. Sus gemidos se aceleraban, al tiempo que a el se lo veía cada vez mas cerca de acabar. Su concha latía con fuerza y mi pija estaba al borde de explotar viendo a mi novia chupar una pija estando abierta enfrente mío. De un saca la sacudí, le soltó la pija al cuando el estaba al borde e explotar, su mirada fue de sorprendido como diciendo “no me vas a dejar así”.

Entonces la di vuelta la puse de cuatro y comencé a penetrarla, el parado ahí si entender porque quedo afuera. En menos de un segundo y de un saque mi novia giró la cabeza y sin que nadie se lo dijera empezó a chuparla mientras su respiración aumentaba al ritmo en que mi pija entraba en su concha. De repente el explotó en su boca, mientras mi novia se sacaba la pija y soltaba un gemido sin dejar de hacerle una pequeña paja para que no le quedara nada adentro de la pija al agraciado invitado. Al mismo tiempo ella explotó en un gemido y yo descargue todo lo mío en su latente y ardiente concha.

Cayó tendida en la cama, lo tome a el del brazo le pregunté si estuvo bien, a lo que solo contesto moviendo la cabeza, y le pedí que se fuera urgente. No tardo más de un segundo en salir de la habitación. Entonces me acerque a mi novia, la solté y sola se saco la remera de la cara y comenzó a mirar a todas partes a ver si encontraba al dueño de la pija que tuvo en su boca segundos antes. Ya no había nadie, solo ella y yo. Preguntó quién era, y mi respuesta fue que nuca lo sabría. Lo entendió Sonrió y dijo 2mejor así”, nos besamos, nos cambiamos y placenteramente bajamos las escaleras y salimos a la calle para volver a casa, con otra fantasía cumplida.