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sandra , otra vez

Como ya conté en mi anterior relato, Sandra es la hija de mi ex novia Silvia, y con la cual tuve “historias” aun saliendo con su madre.
A continuación describiré uno de los tantos encuentros que mantuve con ella.
Demás esta decir, que esta condición (en pareja con su madre), hacia que todo fuera mas furtivo y excitante. Pecaminoso? Seguro… Pervertido? Tal vez…. Prohibido? Lo afirmo!!!...
Pero nada de esto anulaba la atracción sexual que teníamos el uno hacia el otro.
Después de nuestro primer encuentro, aquel sábado que Silvia tuvo que ir al trabajo, con Sandra hacíamos lo posible y a veces lo imposible, para encontrarnos a solas y poder disfrutar de nuestros cuerpos.
Y vaya que lo hacíamos, por mas breve que fuera nuestro encuentro, lográbamos tener orgasmos casi indescriptibles.
Una noche estando en casa, mirando televisión, solo, dado que Silvia me había pedido que no fuera a su casa porque Lucas había llegado de su visita a su padre, y era obvio que quería estar y charlar con el, recibo una llamada telefónica de Sandra.
- hola!!! Que haces?
- Acá estamos, aburrido, mirando tele… - dije
- Ahhh… y que vas a hacer? … - pregunto
- Nada… tenia ganas de verte, pero no se si podes venir… -conteste
- Dale, me baño y voy… espérame…
- Y que le vas a decir a tu vieja… te va a preguntar a donde vas….
- Que voy al centro un rato,… que me pienso encontrar con unas amigas….que se yo… algo se me va a ocurrir…
- Tene cuidado no sea cosa que se avive…-le dije, con una cuota de miedo.
- A MAMA, por favor!.... quédate tranquilo… - me respondió con seguridad.
- Bueno, apúrate…jajaja… ya me estoy calentado… jajaja…
- Así!!!!!! … esta bien, en media hora estoy allá…. – dijo y corto.
Media hora que se transformo en una hora, pero bueno, me dio tiempo a bañarme a mí también, y arreglar un poco mi habitación (daba por sentado que allí terminaríamos).
Debo aclarar, que mi vieja, también estaba en casa… pero no presentaba mucha molestia dado que ya se había acostado; su cuarto estaba al final del pasillo y mi habitación era la primera.

Llego cerca de la una de la mañana, estaba tremendamente sensual. Tenia puesta una remerita verde , cortita, que dejaba a la vista todo su vientre , unos jeans ajustados y rotos, tal como se usaban en esa época, con dos tajos en su cola que hacían la delicia de quien la observaba, un par de botas por fuera de los pantalones y muy bien maquillada y peinada… UNA PRESIOSURA!!!!!!
Nos besamos apasionadamente, y fuimos hasta el living.
Estábamos “matándonos” a besos y caricias, cuando sonó nuevamente el teléfono. A duras penas atendí, porque sino mi vieja se iba a levantar, era Silvia…
Mire a Sandra y nombre a su madre, para que no hablara y fuera escuchada…
Que momento…, no sabia como hacer para que no se notara mi nerviosismo por la situación, pero la iba manejando bien…
Silvia llamaba para contarme como había sido el regreso de Lucas, que había hecho, y todas esas cosas que suceden cuando un hijo regresa de viaje.
- Que haces? … -me pregunto, después de su breve monologo.
- Nada… estaba por acostarme, ando con fiaca…. Por que? – le respondí
- No por nada… me gustaría que estuvieras acá… conmigo, el nene esta dormido y Sandra salio, así que estoy sola… queres venir?
Ante tal pedido se me complicaba todo, si le decía que si, debía dejar en banda, a ese bombón que tenia en casa, y si le decía que no, tenia que dar explicaciones del porque de mi negativa. Opte por negarme, argumentando nuevamente fiaca, más cansancio... En ese instante, noté en Sandra, que su expresión se torno casi en embelesamiento hacia mi… No podía creer que no me fuera por ella, a pesar que en alguna oportunidad ya lo habíamos charlado.
Mientras seguía esgrimiendo excusas telefónicas, (que fueran creíbles y no levantaran sospechas), Sandra se acerco y comenzó a darme besos en el cuello y pecho, mientras tocaba mi miembro por sobre el pantalón. Me saco la camisa y desabrocho el jeans, sin dejar de besarme y mirarme con complicidad.
Me saco el pantalón junto con los calzoncillos, y lamió mi pene muy fugazmente (solo unas pocas lamidas), luego se alejo. Vi una sonrisa en su cara,… se estaba cagando de risa de mi… era obvio…
Ahí estaba yo, hablando con su madre, tratando que no se diera cuenta que no estaba solo, evitando que mi respiración a veces entrecortada por los estímulos no me delatara, parado , con el tubo en la mano, totalmente desnudo y para completar el cuadro, con mi pene erecto a full.
Opte por sentarme en el sillón mas cercano, ya ni prestaba atención a lo que me decía Silvia…Solo observaba a Sandra que había empezado a desvestirse muy lentamente sin dejar de mirarme. Imagino que la situación intensificaba las sensaciones, dicho en criollo, “nos calentaba mucho más”. Al cabo de unos minutos, estaba completamente desnuda frente a mí. Se dirigió hacia donde yo estaba; Silvia hablaba y hablaba… yo, ni pelota… ¿Como podía concentrarme en una simple conversación, cuando sabía que iba a suceder a continuación? (o al menos lo imaginaba). Abrió mis piernas para sentarse entre ellas… tenia mi pene a la altura de su cara… ni le presto atención, solo se limito a comenzar a lamer mi ano, jugando con sus dedos, hasta que uno se deslizo dentro de mi. Imposible describir tal efecto con palabras…
Tomo mi miembro y lo lamió desde los testículos hasta el glande, como si fuera un helado.
Por fin, pude emitir palabra y apurar el final de la comunicación con la madre, porque realmente ya me era sumamente difícil poder evitar cualquier expresión de goce. Sandra como si nada, permitió que me levantara y colgara el teléfono. No se movió de su lugar; solo espero que me acomodara tal cual estaba antes.
Siguió con la labor interrumpida abruptamente, pero esta vez, metiendo todo el pene dentro de su boca.
Con suaves movimientos, con su boca y dedo, hizo que eyaculara. No le costo mucho trabajo lograrlo…
Trago todo mi semen, no porque le gustara, sino porque no le di tiempo a alejarse… no dijo ni hizo gesto alguno al respecto. Continúo lamiéndolo hasta no dejar ningún rastro. Alternaba entre el glande, los testículos y el ano. Me estremecía al roce de su lengua, estaba en un limbo de placer…
Me incorpore, la bese y la atraje hacia mi. Quería sentir el calor de su cuerpo, sus pechos y pezones erectos contra mi pecho, la humedad de su sexo en mi vientre… ¡como la deseaba!
No podía despegar mis labios de los suyos, mis manos recorrían todo su cuerpo. Ella, por su parte, no dejaba de acariciar mi pene, ya en vías de flacidez.
La di vuelta e hice que se arrodillara sobre el sillón, dejando a la vista su hermosa y firme cola abierta, la cual, casi con desesperación comencé a lamer, mientras que mis dedos jugaban suavemente en su vulva buscando su clítoris. Sentí que se estremeció y tuvo un orgasmo casi tan repentinamente como el mío, pero no deje que ni siquiera se moviera de esa posición… Absorbí todos sus jugos, provocándole un nuevo orgasmo… Estaba muy excitada, me pedía que la penetrara ya, ahí mismo. Yo también quería hacerlo, pero mi “amigo” todavía estaba en letargo, así que, hacia caso omiso a su requerimiento y los míos, obvio…
La tome de la mano, juntamos nuestras ropas dispersas por el living, y fuimos hasta mi habitación.
Prácticamente, la tire en la cama y me lance sobre ella.Asi estuvimos por un rato, besándonos y acariciándonos. Yo creo que ese espectáculo hubiera hecho excitar a más de uno, es mas, lo estábamos ambos, pero no había caso, no podía lograr una mínima erección… Hasta que recurrí a mi arma secreta que no fallaba. En la mesa de luz tenia guardado un pomito, del nunca bien ponderado GIMONTE. Unte al “amigo” y deje que hiciera efecto la crema. Mientras tanto, seguí estimulando a Sandra provocándole un nuevo orgasmo, casi tan intenso como los anteriores.
Ya con mi pene a full, la penetre sin darle opción a otra cosa. La humedad y calor de su vagina, el aroma de sus jugos y el sabor de su piel en mi boca hacían que olvidara todo lo demás. No me importaba nada, ni que estuviera mi vieja, si hacíamos mucho ruido o no, si era la hija de mi pareja,… nada… Gozaba ese momento, para mi sublime, y por lo que supe después, para ella también…
- Cojeme fuerte…!!! – me dijo, suplicándome
- Partime la concha…. Papito!!!! – continuo
- Haceme lo que quieras, soy toda tuya… que hermosa pija tenes, papi!!! – seguía.
Debo haber quedado como un pelotudo, porque yo ni hablaba, solo movía la cabeza asintiendo a todo lo que ella pedía o decía.
Abrió sus piernas lo mas que pudo, y se puso a mirar como entraba y salía mi pene, eso la calentó mucho mas (demás esta decir que a mi también).
- Sacala, quiero cojerte yo a vos… dale…
Le hice caso, me recosté y ella se sentó sobre mí, comiéndose todo mi miembro de un solo envión…
Se movía como si fuera la última vez que tendría sexo, yo sentía que estaba por eyacular y se lo hice saber… No dijo nada, siguió con lo suyo. No aguante mas y eyacule, pero Sandra siguió “cabalgándome” y diciendo que estaba por acabar, cosa que hizo a los pocos minutos, cayendo rendida sobre mi. Estaba transpirada, temblorosa, extasiada… Me acomode sobre ella, sin sacar mi pene de su vagina… Empecé a moverme cada vez mas intensamente, a los pocos minutos estábamos otra vez “en carrera”. Practicamos varias posiciones, recorrimos casi todo el cuarto, buscando cual de todas las poses nos daba mas goce… hice que me chupara el miembro con todos sus jugos, y la penetre casi violándola por el ano… no grito…es mas, casi no emitió palabra, solo mordió sus labios y después gimió de placer.
Termine nuevamente dentro de ella, y siempre con mi pene dentro, estimule su clítoris para que ella hiciera lo mismo.
Ya rendidos por tanto ajetreo sexual, nos recostamos abrazados, para reponer fuerzas…
La habitación esta inundada de su aroma. Todo me parecía un sueño, del cual no quería despertar, pero había que hacerlo… Estuvimos así, quietitos, sin hablar, con algunos mimos y besos esporádicos, por casi una hora… Nos levantamos, nos vestimos (no quiso higienizarse, porque quería dormirse con mi olor) y salimos. Eran las seis y media de la mañana… estaba amaneciendo y no quería que fuera sola a su casa… así que la lleve en el auto… Quizás en ese momento era casi una locura que me vieran con ella, a esa hora y para colmo saliendo de casa… pero no me importó un carajo….
Llegamos cerca de la casa, estacione, nos abrazamos y besamos por un buen rato…
Se bajo del auto, espere que entrara y me fui a mi casa, recordando cada uno de los instantes vividos esa noche.

7 comentarios - sandra , otra vez

Teseo79
Escribis lindo... de todas formas, no me preguntes por qué, lo que provoca mayor excitación de un relato es ese momento mítico del primer encuentro... ahi donde los actores ceden a la tensión de una calentura y un deseo largamente anticipado. Lo mismo sucede en las novelas e historias de amor, las viejas noveleras lloran y se enganchan con los desencuentros, los obstáculos... anhelan que la parejita por fin se encuentre pero esto no sucede hasta el final. Con el encuentro, la historia termina.
silenthunter
la verdas q este relato esta muy bueno!!! el anterior como dice Teseo79, esta mas rebuscado tiene mas trama!!! igual no podes no excitarte con sandra!!!! un abrazo muy buen relato....
sandra , otra vez
samiraa
¡Me Gusto más Este Relato!
Mereces +10 yo disfruto cuando leo y parece real lo escrito 😃
moniclau
Maravilloso y felicitaciones por tu nuevo rango. Sabés que disfruto con tus resultados.
No te detengas, amigo ❤️